Maratón 2/4:

La japonesa se encontraba en estado de shock, no sabía que decir o como reaccionar. Estaba completamente anonadada, y empezó a tocar sus labios como reflejo. ¿Realmente Jeongyeon acababa de lamerle los labios?

Miró con sorpresa a su contraria, la híbrida con su cabeza ligeramente inclinada estaba expectante ante la respuesta de Sana.

ㅡ ¿Todo bien, Sana-chan? ㅡ cuestionó Jeongyeon.

Sana todavía estaba congelada por lo que solo titubeó un "si" como respuesta evitando por completo cruzarse con la mirada de la híbrida

ㅡ ¿Eso es lo que hacían Nayeon y Jihyo? ¿O me equivoqué? ㅡ volvió a preguntar.

La japonesa sacudió su cabeza para aclarar su mente. Jeongyeon le había lamido los labios, pero lo que realmente intentaba; era besarla. Aunque la híbrida no lo sabía en absoluto no era algo por lo que la japonesa iba a sacar provecho, así que mejor sería aclarar la confusión de Jeongyeon.

ㅡ Ehh... me parece que sí, pero...

Justo cuando Sana iba a dar una explicación, Jeongyeon se levantó del sofá tapándose la boca con su mano La japonesa entendió la referencia, la híbrida consumió tanto alcohol en una sola noche que era cuestión de unas horas que todo ese líquido consumido le causé revuelo en el estómago haciendo que la híbrida tenga ganas de vomitar.

ㅡ Jeong, ¿estás bien? ㅡ la japonesa tomó de los hombros a la contraria y esta solo sacudió su cabeza para negar la pregunta de Sana. ㅡ Esta bien, ¿sientes que un líquido ácido sube por tu garganta hasta querer salir de tu boca? ㅡ Esta vez la híbrida volvió a sacudir su cabeza, pero para afirmar. ㅡ Bien Jeongie, tenemos que ir al baño.

Sana tomó la mano libre de Jeongyeon para encaminarse a encontrar los servicios higiénicos lo mas pronto posible. El lugar estaba muy oscuro y la estatura de la japonesa tampoco ayudaba mucho pero después de unas cuantas preguntas a personas desconocidas para saber la localización del baño, lograron encontrarlo.

Se adentraron en el baño de damas el cual también se encontraba medianamente lleno. Sana detuvo su atención en Jeongyeon, la híbrida se encontraba cada vez peor y con más arcadas.

La japonesa no podía arriesgarse a esperar. Fue con Jeongyeon a esperar frente a un cubículo y que este sea desocupado. Tan pronto como la joven que se encontraba ocupando el cubículo del baño salió, Sana corrió hacia este y metió a Jeongyeon dentro para cerrar la puerta detrás de ella.

La fila de chicas empezó a gritar y quejarse por el acto descarado de Sana.

ㅡ ¡No te preocupes Jeongie! ¡Sácalo todo, yo seré tu escudo! ㅡ gritó la japonesa ㅡ ¡Y ustedes dejen de gritar! ¡Mi amiga ha tenido un shock etílico! Claramente, ¡Es una puta emergencia!

Las mismas chicas que gritaban hace un segundo, guardaron silencio ante los gritos de Sana.

Después de unos cuantos segundos la japonesa se dio cuenta que permanecía en un lugar pequeño y con muchas chicas rodeándola, no le gustaban esas situaciones, la claustrofobia la mataría. Por otro lado, tenía que cuidar de Jeongyeon, pero no podía aguantar más estar en un lugar tan cerrado y con tan poco oxígeno.

Sana tocó la puerta del cubículo donde se encontraba Jeongyeon y habló a través de ella ㅡ Jeongie, me falta el aire, te esperaré afuera del baño, si tienes un problema grita con todas tus fuerzas y vendré por ti.

Jeongyeon soltó un "Está bien" apenas audible pero lo suficiente para que Sana lo escuche.

Apenas la japonesa escucho la respuesta de la híbrida, salió corriendo de los servicios higiénicos y al salir al lugar mas aireado tomó una bocanada de aire para llenar sus pulmones de aire y poder despejarse.

Pasaron cinco, diez, quince, treinta, cuarenta, cincuenta minutos y la híbrida todavía no salía del baño. Sana empezaba a preocuparse, había pasado mucho tiempo y Jeongyeon ni siquiera la había llamado para pedir ayuda o algo. Decidió esperarla cinco minutos más, pero este tiempo transcurrió y aún no había señales de la híbrida.

Estaba inquieta, no podía esperar más.

Se adentró en los servicios higiénicos y automáticamente se dirigió hacia el cubículo donde dejó a Jeongyeon, ignorando a toda la gente que se encontraba en el lugar.

Tocó la puerta y habló ㅡ Ey Jeong, ¿sigues dentro? ¿todo bien?

El sonido de la palanca del inodoro sonó e hizo que Sana se alejara un poco, la puerta de cubículo de abrió dejando salir a una chica detrás de ella.

ㅡ No soy a quien buscas linda, lo siento.

Al no ver a Jeongyeon, la preocupación de Sana subía cada vez más. Por instinto, tomó la muñeca de la chica y la detuvo.

ㅡ Espera... ¿No viste una chica salir de aquí antes de que entraras?

ㅡ Lo siento linda, cuando entré el cubículo estaba vacío.

"Mierda, mierda, mierda" era lo único que Sana podía repetir en su cabeza.

ㅡ Aunque... Al entrar, vi a una chica forcejeando con un señor muy grande con capucha negra, parecía que la quería llevar a la fuerza hacia algún lado.

Sana empezaba a tener un mal presentimiento.

ㅡ ¿Cómo era la chica que viste?

ㅡ Es difícil describirla con exactitud, su cara estaba cubierta con una mascarilla y sumándole a eso tenía una gorra y una polera que la tapaba aún más. Además, me asustó un poco; porque mientras forcejeaba con ese tipo, estaba gruñendo como si se tratara de un perro, que rara. Bueno espero haberte ayudado, pero me tengo que ir.

Aquella chica salió del baño dejando a una japonesa completamente aterrada.

Alguien se había llevado a Jeongyeon... ¿¡Cómo mierda no vio nada!?

Se sentía culpable, lágrimas empezaron a caer por su rostro, inundando sus mejillas. ¿En que momento pudo haber pasado eso?

Jeongyeon, su híbrida; la criatura que tanto dijo que defendería de cualquier cosa, acababa de ser secuestrada.

Sana quería morir.