— Bien, hoy te enseñaré lo que son los castellers, basicamente son torres humanas. Se que suena muy feo, pero a los catalanes nos encanta, ¡Es la viva imagen del trabajo en equipo!—. Explique con ilusión.

Estuve un rato explicándole a Woo sobre esta tradición y como surgió, luego lo lleve hacia una plaza en Barcelona donde me entere recientemente que iba a haber un tipo de competición de Casteller. Así que lleve a Wooyoung ahí.

Después de ver unos cuantos castillos alzarse y ver la reacción de la gente, Wooyoung parecía pasarlo cade vez mejor y celebrar con alegría cada vez que se completaban.

—¿Te gustó?

—¿¡Que si me gustó?! Lo ame definitivamente-. Gritó con alegría.

— Me alegra que te gustara mi amor-. Plante un suave beso en sus labios.

Fuimos a dar un pase por el centro de Barcelona, Woo quiso ver montones y montones de tiendas. Me gustaba seguirlo por todas partes con montones de bolsas llenas de cualquier cosa que el hubiera comprado. Me gustaba él, su sonrisa, sus brillantes ojos llenos de alegría e ilusión.

— Woonie.

—¿Que pasa Sannie?

— T'estimo molt-. Sonreí.

—¿Molt es mucho?—. Asentí hacia su pregunta. —¡Entonces yo también t'estimo molt!—. Dijo para después darme un tierno beso.

Pasamos por mi casa para dejar todas las bolsas y cambiarnos, ya que al haber estado entre toda esa multitud de gente viendo los castillos pasamos bastante calor. Nos pusimos nuestros bañadores y cogimos nuestras bolsas de playa para ir hacia allá. Fuimos a un bar antes de darnos un chapuzón para así tomar algo.

—¡Sannie! ¡Sannie! Enséñame a decir algo en catalán por favor—. Habló con los ojos llenos de ilusión.

— Mhh... ¿Hay algo en especial que quieras saber?

— Ya se decir que te quiero... ¡Ya se! Que tal... "Me gustas"

—M'agrades—. Hizo una mueca de disgusto

— Esa palabra es fea.

Estuve enseñándole un par de cosas a Wooyoung, pague la cuenta y caminamos hacia la playa. Dejamos nuestras cosas en un buen lugar y nos acomodamos.
—- Bienvenido al Mediterráneo.

—¡Que lindo! El agua se ve muy clara...—. Acercó su mano a la orilla y la hundió en el agua.

Nos pasamos la tarde entre juegos de playa y baños cortos, Wooyoung estaba realmente disfrutando y eso me hacía muy feliz. Cuando ya atardeció recogimos nuestras cosas y volvimos a casa.