Dos días habían transcurrido agonicamente para Jungkook volviendose eternos, eran tipo las 11 de la mañana el peligris se encontraba tumbado en el sofá, con la botella de whisky vacía, con los ojos cerrados, él cabello desordenado y él resto de la habitación oliendo a licor.
Yoongi se enteró que Jungkook había regresado repentinamente de Londres y decidió ir a visitar a su hermano, al encontrarse con él, vio a Jungkook
en un estado deprorable, con dos días sin ducharse y desorden en la habitación,
cuadros y botellas de licor rotos en el piso, realmente le sorprendió encontrarlo en ese estado, Jungkook era alguien que siempre solia mantener la cordura por muy díficil que la situación se tornara.
- Kook me enteré que volviste antes de lo planeado ¿ Que rayos sucedió?- dijo levantado un cuadro roto de la boda con Jungkook y Jisoo.
Jungkook tardo un rato en responderle estaba sumergido en una profunda depresión y resaca debido al exceso de alcohol que había ingerido.
- Ella me engañó , me vio la cara de estúpido- dijo sonriendo con una mueca de dolor.
Yoongi se quedo atónito intentado procesar lo que su hermano acaba de decirle.
- ¿De qué hablas Kook?- dijo sorprendido.
-!Ya lo escuchaste!- Jisoo me engañó descaradamente- suspiro profundo mientras acariciaba su anillo de bodas con el dedo pulgar.
- Pero como es posible Kook- dijo asombrado sentándose en la esquina de la cama.
- Fui a verla, quería darle la sorpresa como tú me lo propusiste, cuando entré en la habitación la encontre teniendo sexo con su amante! el maldito de Chanyeol.
- !Te refieres a Chanyeol el abogado de papá!- exclamó sin salir de su asombro.
- Si, ese mismo imbecil que laboraba para nosotros, ya mandé que lo despidan, no quiero verlo en mi vida jamás.
- ¿Y Jisoo donde está Kook? No me digas que sigue en Londres.
- Obvio aún sigue en Inglaterra, la muy ilusa piensa que con quedarse unos días allá, yo olvidaré todo.
- Kook no se que decirte, me siento culpable, yo fui él de la idea que fueras a sorprenderla, si no hubieces ido a lo mejor no hubieras sido expectador de algo tan desagradable- dijo con una voz de culpa.
- No Yoongi no es tu culpa hermano, tarde o temprano yo la iba descubrír era solo cuestión de tiempo.
- ¿Y que harás Kook?.
- Me divorciare de ella Yoongi, ya hablé con mi abogado que agilice los trámites- dijo levantándose del sofá.
- ¿Pero estás seguro? no crees que es una decisión apresurada, a lo mejor solo fue una simple aventura de un día.
Jungkook se rió burlescamente, tomo una carpeta con documentos y se le aventó a Yoongi sobre la cama.
- No es una aventura hermano, lleva más de 4 años engañandome con él maldito de Chanyeol- señalandole a Yoongi que abriera la carpeta y viera por el mismo.
Jungkook había mandado a investigar a Jisoo, en los documentos se encontraban todas las entradas y salidas que ella tenía en el hotel donde siempre se hospedaba, en ellos estaba registrado el nombre de Chanyeol, los lugares donde iban a cenar, donde iban de compras, incluso viajes que ambos habían hecho a otros países de Sudamérica, con la excusa de que siempre iba con su amiga Lisa.
Y para el asombro de Jungkook, eso no terminaba allí, pues le habían entregado un listado con todos los hombres que ella había estado, el resto de sus amantes, la mayoría hombres mucho más jovenes extranjeros, habían comprobantes de regalos costosos que ella solía hacerle a sus amantes, al parecer Chanyeol no era el único, en los documentos también habían comprobantes de los clubs nocturnos donde solía asistir y apostar, su princesa era toda una joyita y una caja de sorpresas.
Ante tal descubrimiento, Jungkook ordeno que le deshabilitaran todas las tarjetas de crédito, las membresías de los clubs, las boutique, y los spa que solía frecuentar, incluso el carro favorito de Jisoo lo donó para una subasta, prácticamente dejándola solamente con su guardarropa y en cuanto a la mansión tenía planeada ponerla en venta y despedir a los empleados, en cuanto a los perros que eran una pareja de pastores australianos favoritos de Jisoo, había decidido enviarlos a la residencia de sus suegros.
Yoongi no supo que decir, no había manera de consolar a su hermano, lo único que podía hacer era apoyarlo, conocia muy bien a Jungkook y sabía que no había manera sobre la tierra de hacerlo cambiar de opinión, Jungkook era alguien muy íntegro y de palabra, lo que prometía lo cumplía, odiaba las mentiras y siempre era leal a sus principios.
En todo el tiempo que estuvo con Jisoo desde la preparatoria que se hicieron novios y luego los años de matrimonio, Jungkook jamás le había sido infiel a su mujer, era un hombre de valores, un romántico empedernido chapado a la antigua, todo un caballero y benevolente con los demás, a pesar que se había criado en la opulencia y el dinero nunca le había faltado, era alguien de gustos sencillos, amaba las caminatas románticas en la playa, una tarde de picnic o un día domingo preparando postres en su cocina como todo un hogareño.
Pero para Jisoo todo lo que Jungkook era o hacia le parecía cursi o aburrido, los últimos años pareciera que vivir en la enorme mansión y ser tratada como una reina por su amoroso y comprensivo esposo le afixiaba, incluso una vez que Jungkook le llevo un enorme oso de peluche para uno de sus aniversarios, ella no le dio mayor importancia, como una mujer enamorada debería reaccionar simplemente le dijo que esos detalles le parecían anticuados y ese peluche se encuentra actualmente abandonado en el ático de la mansión.
Esa noche paso lentamente para Jungkook, salió a recorrer el jardín y muchos recuerdos con su mujer lo atormentaban, recuerdos que pudieron haber sido guardados como los más valiosos tesoros ahora solo se habían vuelto una interminable pesadilla,
a la mañana siguiente se ducho y mando que limpiaran la habitación y se encerró en su despacho, recibió una llamada que su mujer había tomado el avión rumbo a Corea la noche anterior y no tardaria en llegar a la mansión, el estómago se le revolvió al saber la noticia, pero sabía que tenía que encararla tarde o temprano y entre más pronto sucediera sería lo mejor.
Y así sucedió la espero en su despacho tratando de manter la calma lo más posible que se pudiera, no quería flaquear en ningún momento, pues aún la seguía amando mucho, a pesar de estar profundamente dolido, pero sabía debía mantenerse firme ante ella y no mostrarse débil, porque Jisoo era tan astuta que conocía las debilidades de Jungkook y era una maestra en la manipulación.
No tardaron muchos minutos que se escucho cuando abrieron la puerta principal y el sonido de los tacones hacían eco molesto en los oidos de Jungkook, la mujer dejo tirada sus pertenencias y se dirigió al despacho y abrió la puerta y lo encontró sentado revisando unos documentos absorto en lo que estaba realizando.
Ella al verlo corrió y se puso de rodillas tomándolo de las piernas aferrándose a él.
- Kook mi amor perdoname por favor- dijo sollozando mientras sus largos cabellos rozaban el suelo alfombrado.
- !No me toques Jisoo!- no finjas arrepentimiento- le dijo con la vos firme y grave.
- !Amor perdoname insistió!- aferrándose a él.
-!No seas sinica! !hipócrita! no me vuelvas a llamar amor- le dijo tomándola del brazo separándola del agarre.
- Kook te prometo que no volveré a traicionarte fue un error- le dijo sollozando.
- !No mientas maldita sea!- le dijo aventandole los papeles con las evidencias de todo lo que había hecho.
Ella se asustó pues Jungkook jamás le había levantado la voz de esa manera y mucho menos insultarla.
Con las manos temblorosas y la nariz enrrojecida tomo los papeles que la inculpaban y no pudo objetar nada porque no había manera de defenderse ante las pruebas.
- Cariño, Kook yo..
Pero Jungkook la interrumpio- quiero el divorcio Jisoo, te quiero lejos de mi vida para siempre.
-No te lo daré- le respondió ella con firmeza levantándose del piso estrujando los papeles temblando de enojo.
- !No hagas esto más difícil por favor!- le dijo dándole la espalda observando el jardín exterior, el día era hermoso pero no para Jungkook
- !No pienso dártelo jamás!- exclamó levantadole la voz, arrojando los papeles al piso.
- Cariño aún podemos solucionarlo- le dijo intentando acercarse.
- No hay nada que solucionar Jisoo, eso lo hubieras pensado antes de destruir nuestro matrimonio-agrego.
La mujer se tiro una carcajada en son de burla- ¿yo lo destruí Jungkook? no me eches la culpa, tu nunca estabas para mí - le grito furiosa.
- !Basta Jisoo!- no me eches la maldita culpa a mi, sabes bien que yo te daba todo el tiempo del mundo, amor y dinero jamás te falto.
- Eres un patético, cursi y aburrido- le dijo con una mirada fría.
- Pues este patético no quiere volverte a ver en la vida, estás muerta para mí Jisoo, vendere la mansión, te quite todos tus privilegios, a ver si así te buscan tus amantes- sonrió con ironía.
Ella se lanzó a darle una cachetada, pero Jungkook la detuvo.
- Ni siquiera lo intentes, empaca tus cosas y lárgate a la casa de tus padres,
me encargaré de pasarte una pensión pero es todo lo que te puedo ofrecer- le dijo con la mirada llena de rabia y dolor.
- !Búscare un abogado, no te daré el divorcio jamás Jungkook!- le dijo saliendo furiosa azotando la puerta.
Jungkook al verla salir se hecho a llorar amargamente , la seguia amando pero estaba consciente que reternerla no tenía sentido.
Esa misma noche Jungkook se marchó a un lujoso apartamento que tenía cerca de la editorial y mando que todas sus pertenencias se las llevarán después, estaba herido, frustrado, no había nada que le calmara el gran dolor que sentía en su alma, pero también sabía que debía continuar la vida sin ella, había decidido retornar a sus negocios lo antes posible, necesitaba estar ocupado para no seguirse atormentando más.
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