Capítulo 2
[Bloody Mary]
—Por cierto, encontraron cinco cuerpos, oí a mi padre decir que no tenían nada de sangre y tenían marcas de mordeduras.
Derek Hale se detuvo al oír eso y volteó a mirar a Stiles.
Ellos dos estaban reunidos con Scott, Allison y Lydia, ya que ambas chicas declararon que en sus muñecas había un símbolo o un código que podría significar algo, pero Derek no confiaba en ninguna de las dos, así que no les hizo caso.
—¿Sin sangre y con marcas de mordeduras?—repitió Derek y Stiles asintió con la cabeza.
—Tú no hiciste eso, ¿cierto?
Al oír eso, Derek lo miró molesto y el contrario se encogió en su lugar. Scott le dio una mirada incrédula a su mejor amigo.
—Lo siento, era para estar seguro.
Repentinamente, la puerta del aula en en la que estaban se abrió de golpe. De ahí entró Roseanne, quien observó a todos los presentes confundida.
—¿Interrumpo algo?—cuestionó la castaña al ver que todos se quedaron en silencio ante su presencia.
—No, no interrumpes nada, Rose—Allison fue quien le respondió, sonriéndole.
Roseanne también le sonrió y saludó a los demás presentes, para luego acercarse a sus dos amigas.
Stiles notó como Derek y Scott se quedaron observándolo con el ceño fruncido. Roseanne regresó su mirada hacia los tres chicos, percatándose de la situación.
—Que rudo de mi parte, lo lamento—exclamó ella y se acercó a Derek—Soy Roseanne Norwood, es un gusto.
La chica le extendió la mano y Derek se quedó mirándola, sin decir ni hacer nada, hasta que Scott le dio un golpe en el hombro. Ahí fue cuando Hale reaccionó y estrechó su mano.
—Derek Hale—se presentó el chico y Roseanne lo miró intrigada.
—Derek Hale—repitió ella, como si estuviera saboreando esas palabras. Luego le guiñó un ojo—Fue un gusto conocerte.
Derek asintió con la cabeza y después abandonó el aula. Roseanne iba a volver con Allison y Lydia, pero su mirada cayó sobre Scott.
—Tú eres Scott Mccall, ¿cierto?—le habló—He oído tanto de ti en tan solo un día.
El contrario alzó una ceja, esbozando una sonrisa.
—¿En serio? Espero que sean cosas buenas—respondió soltando una risa algo nerviosa y Roseanne lo imitó.
—Por supuesto.
Luego de eso, Roseanne abandonó el aula junto con Allison y Lydia. Scott iba a hacer lo mismo, pero Stiles lo detuvo para hablarle.
—¿Qué fue esa mirada que Derek y tú le enviaron a Rose?—inquirio con el ceño fruncido—Te juro que fue muy incómodo verlo. No pensé que a ustedes igual les parecía atractiva.
—No fue por eso—negó Scott de inmediato y Stiles se quedó observándolo en blanco—Quiero decir... Roseanne sí es atractiva, muy atractiva, pero la mirada no fue por eso.
—¿Entonces?
Scott se quedó en silencio por un momento, antes de responderle.
—Es que sentí algo extraño en ella—dijo por fin—No era la sensación ni olor de un hombre lobo, era de algo más... No logro descifrar qué.
Stiles calló de golpe y tragó saliva, retrocediendo para sentarse en una de las mesas.
—... A ver—habló después de un rato en silencio—Supongamos que Rose sí es algo... Ella igual sentiría lo que Derek y tú son, ¿no? Entonces, ¿por qué se expondría de esa forma ante un alfa?
Scott hizo una mueca.
—No lo sé...
Stiles apretó los labios y se levantó de golpe de la mesa, acercándose a su mejor amigo.
—Entonces hay que descubrirlo. Operación "Roseanne Norwood" comienza ahora.
☾︎
El entrenador dejó unos libros sobre su escritorio y comenzó con su clase.
—El mercado de valores se basa en dos principios, ¿cuáles son?—preguntó y Scott levantó la mano—Sí, Mccall, puedes ir al baño. ¿Alguien más?
Scott parpadeó varias veces por eso.
—No, entrenador, sé la respuesta...
El hombre soltó una gran carcajada por lo dicho, pero al ver el rostro serio de Scott, dejó de reír.
—¿En serio?
—Sí, es riesgo y recompensa—respondió Scott con seguridad.
—Wow, ¿quién eres y qué has hecho con Mccall?—dramatizó el entrenador, acercándose al chico—No respondas, tú me caes mejor, me agradas más. ¿Alguien tiene una moneda? Una moneda.
Stiles iba a sacar una moneda de su bolsillo, pero en cambio, otra cosa salió volando y cayó en el suelo, frente a todos.
El entrenador observó en silencio como el condón quedó sobre las baldosas.
—Stilinski, creo que se te cayó esto—dijo el mayor recogiendo el condón y devolviéndoselo a Stiles—Y felicidades.
Todos soltaron una carcajada ante eso, Roseanne cubrió su boca con diversión y observó a Stiles. El chico volteó a mirarla completamente perdido, sin poder procesar lo que acababa de pasar, cosa que hizo que Roseanne se divirtiera aún más.
El entrenador propuso un juego de riesgo o recompensa con una moneda, y cuando Stiles había aceptado el desafío, el sheriff Stilinski entró al aula para hablar con su hijo.
Roseanne agudizó su sentido del oído para poder escuchar lo que decían.
—No la encontré, pensé que se había ido con uno de sus amigos—escuchó la voz de Stiles—¿En serio nadie la ha visto desde anoche?
—No, ya lo reportamos, pero Stiles... Todos sus amigos dicen que eres el último con quien la vieron.
—¿Yo?
—Espero que sea una serie de malas decisiones basadas en demasiadas bebidas. Si recuerdas algo más llámame, ¿de acuerdo?
Roseanne guió una mano a su frente y la masajeó. Así que había un desaparecido en Beacon Hills...
☾︎
—¿Crees que la secuestraron para convertirla?
Scott y Stiles caminaban por los pasillos de la escuela, discutiendo sobre un tema en específico.
—Derek dijo que es más fácil convertir a adolescentes.
—¿Por qué los alfas necesitan a un beta?
—Scott, no lo sé y no me importa—Stiles estaba preocupado—Esta chica... Nuestras mamás eran buenas amigas antes de que la mía muriera, solíamos tomar baños juntos... Tengo que encontrarla.
—Sí, necesitamos que Isaac recuerde—asintió Scott.
—¿Cómo? Peter y Derek no pudieron hacerlo, ¿conoces a otro hombre lobo con un truco mejor?
—Yo podría ayudar.
Ambos se congelaron al oír esa melodiosa voz y voltearon a ver, encontrándose con una Roseanne cruzada de brazos con una sonrisa plasmada en sus labios.
Stiles se acercó corriendo hacia ella y la tomó de los hombros.
—¿Qué sabes, Rose? Dilo.
—Primero, no me toques así—espetó ella con un tono neutral, apartando las manos de Stiles de su cuerpo—Segundo, así no se trata a alguien que acaba de decir que quiere ayudarlos.
Scott se acercó a Roseanne a paso lento y con precaución, observándola con atención.
—¿Qué eres, Roseanne?
La mencionada guió una mano a sus labios y con sus dedos hizo un gesto de guardar silencio.
—No deberíamos hablar de esto aquí.
Los tres se encerraron en un salón vacío y el dúo de mejores amigos miró a Roseanne, esperando a que comenzara a hablar.
—Si creen que van a sacar algo de información sobre mí, están equivocados—empezó diciendo ella—Solo voy a hacer lo posible para ayudarlos a conseguir lo que quieren y ya.
—¿Por qué harías eso?—Stiles frunció el ceño.
—Porque se ven desesperados—admitió Roseanne de forma honesta y los dos chicos se quedaron mudos—Y tampoco soy tan desalmada como para simplemente dejarlos y ya.
—Roseanne, responde nuestras preguntas o tendré que advertirles a Lydia y a Allison que eres peligrosa.
Antes de poder decir otra palabra, en un simple parpadeo, Roseanne apareció frente a Scott, haciéndolo saltar en su lugar. La chica lo tomó por el cuello con una fuerza brutal y lo acercó a su rostro, quedando a unos pocos centímetros de distancia.
—¡Scott!—exclamó Stiles al ver la escena.
—Escucha, Mccall... No vengas aquí a amenazarme cuando ni siquiera sabes lo que soy, ese es un movimiento muy poco inteligente—le dijo con un tono de voz muy profundo y sus oscuros ojos parecían que iban a atravesar su alma—Estoy tratando de ayudarlos, eso debería bastar por ahora. Si quisiera matarlos, ya lo habría hecho, pero no, así que no vuelvas a decirme tus amenazas baratas, porque eso no funcionará.
Luego de decir eso, Roseanne lo soltó de manera brusca y retrocedió unos cuantos pasos. Stiles se acercó al instante a su mejor amigo, quien se quedó tosiendo y tratando de recuperar el aire perdido.
—Ahora...—Roseanne dio un aplauso, llamando la atención de ambos—Por favor, Scott, dame el honor de decirme a quién tenemos ambos en mente para ayudar.
Con la respiración agitada, Scott miró a la chica.
—Deaton.
—Ding ding ding—Roseanne imitó el sonido de una campana para decir que estaba en lo correcto.
—¿Cómo conoces a Deaton?—preguntó Stiles con el ceño fruncido. Rose se apoyó en el escritorio del profesor, guiando una de sus manos a su cintura para ubicarla ahí.
—No voy a responder ninguna de sus preguntas, chicos, así que no gasten saliva en eso.
Stiles se odió por pensar que en ese momento Roseanne se veía jodidamente atractiva en esa posición, no debería estar pensando eso cuando unos segundos atrás ella había ahorcado a su mejor amigo.
—Solo una pregunta, Roseanne—imploró Scott y la mencionada le hizo un gesto para que siguiera hablando—¿Por qué haces esto?
Roseanne sonrió.
—Porque estoy aburrida.
☾︎
—¿Y ella por qué viene?—cuestionó Derek observando a Roseanne, quien le sonrió.
Scott y Stiles miraron a la chica, luego intercambiaron miradas y por último miraron a Derek.
—Porque... Porque está aburrida.
—Es linda—comentó Isaac mirándola con atención y Stiles rodó los ojos cuando Rose le guiñó un ojo.
Tocaron la puerta de la veterinaria y esperaron a que Deaton les abriera. Scott ya le había explicado la situación por llamada, así que el hombre ya estaba informado.
Pasaron unos cuantos segundos, hasta que la puerta se abrió.
—Bienvenidos, por favor pasen todos.
Roseanne se mordió el labio inferior para contener su sonrisa al oír la invitación. Los cinco se adentraron en la veterinaria y se dirigieron al sitio en donde estaba la tina con el agua.
—Espera... ¿Te conozco?—Deaton detuvo a Roseanne y ella volteó a mirarlo.
—No lo creo, pero yo a ti sí te conozco.
Esas palabras dejaron a Deaton con un sabor amargo en la boca, pero prefirió no decir nada más.
Derek, Scott y Stiles comenzaron a poner hielo en la tina por órdenes de Deaton, quien se encontraba explicándole lo que había que hacer a Isaac.
—Básicamente debes reducir tu ritmo cardíaco para entrar en un trance—se metió Roseanne—Empezaremos a transformarte y tendremos acceso a tu subconsciente.
Isaac alzó una ceja al oír eso y dirigió su mirada hacia Scott y Stiles.
—¿Acaso le dijeron?—les preguntó. Derek y Deaton se encontraban igual de confundidos.
—Es una historia complicada...—admitió Scott, Stiles asintió con la cabeza y Roseanne sonrió con inocencia.
—Solo estoy tratando de ayudar—ella dirigió su mirada hacia Deaton—¿Estoy en lo correcto?
—Sí, no sé cómo lo sabes, pero sí—asintió impresionado el hombre.
—¿Es como estar hipnotizado?—preguntó Isaac con toda su atención puesta sobre Roseanne.
Deaton soltó una risa ante eso.
—Creo que ya estás hipnotizado—dijo él con diversión e Isaac parpadeó varias veces, reaccionando.
Desvió su mirada de Roseanne y los tres se acercaron más a la tina.
Isaac se puso de cuclillas al lado de y se apoyó en ella, observando el agua con algo de duda.
—¿Qué tan lento debe latir su corazón?—cuestionó Scott con preocupación.
—Muy lento.
—Sí, bueno, ¿qué tan lento es muy lento?—intervino Derek con poca paciencia.
—Casi muerto—se adelantó en responder Roseanne. Los chicos observaron a Deaton con atención, esperando a por su respuesta, y el hombre asintió ante las palabras de la chica.
—Así es, casi muerto.
Scott y Derek se mostraron preocupados ante eso. Isaac tocó levemente el agua con hielo con su mano y la alejó de inmediato cuando eso quemó.
—Pero es seguro, ¿cierto?—él se volteó a mirar a Roseanne y a Deaton.
—¿Quieres que te responda con sinceridad?—le preguntó Deaton.
—No, en realidad no—se arrepintió Isaac al instante y Roseanne soltó una risita, haciendo que el chico se sintiera algo más relajado.
Un sonido de un guante llamó la atención de todos los presentes y dirigieron sus miradas hacia Stiles, quien se había puesto uno.
—¿Qué?—preguntó él cuando vio que todos lo miraban.
Derek enarcó una ceja y eso fue suficiente para que Stiles se quitara el guante, lo dejara de lado y se acercara a ellos.
Isaac se puso de pie y todos regresaron a lo que estaban.
—Si sientes que es demasiado, no tienes que hacerlo—le dijo Derek y Scott asintió ante sus palabras.
La respuesta de Isaac fue quitarse la remera y meterse en la tina. Scott y Derek lo sujetaron para luego hundirlo en el agua y luego de unos segundos, Isaac salió transformado y rugiendo con los colmillos afuera y sus ojos amarillos.
Stiles se apresuró en ayudar a sumergirlo, pero les estaba costando bastante.
Roseanne soltó un suspiro y también se acercó para ayudar, entonces Isaac dejó de resistirse. Lo primero que pensó Derek es que ya tenía muchas cosas que preguntarle a la chica después.
Ya tranquilo y con los ojos cerrados, Isaac flotó en el agua.
—Recuerden, solo yo hablo con él—ordenó Deaton—Demasiadas voces lo confundirían y lo sacarían del estado.
Roseanne retrocedió unos cuantos pasos y se apoyó en una mesa de metal que había, cruzándose de brazos.
Deaton comenzó a hacerle preguntas a Isaac, quien al principio se alteró, pero poco a poco el mayor logró calmarlo.
—¡Lo vi! ¡Vi el nombre!—exclamó Isaac levantándose y saliendo del trance, Scott se apresuró en ayudarlo a salir de la tina y Deaton le puso una manta encima—Banco nacional de Beacon Hills, es un banco abandonado, los tienen encerrados adentro de la bóveda.
Se formó un silencio sepulcral después de eso, cosa que confundió a Isaac.
—¿Qué?
—No recuerdas lo que dijiste justo antes de que despertaras, ¿cierto?—Stiles tomó la palabra e Isaac negó—Dijiste que antes de que te capturaran te llevaron a un cuarto y que había un cuerpo ahí.
—¿Qué cuerpo?
—Erica, dijiste que de Erica.
Roseanne los miró sin entender.
—No sé quien es Erica, pero asumo que es alguien importante...—murmuró la castaña, pero nadie le respondió.
Derek comenzó a pasearse de brazos cruzados, notablemente alterado por lo dicho.
—Ella no está muerta—se negó el hombre.
—Pues eso no es lo que Isaac dijo—comentó Roseanne y Derek le envió una mala mirada.
—¿Y quién estaba en la bóveda con Boyd?
—Alguien más, obviamente.
—Pudo haber sido la chica de la motocicleta, la que te salvó—sugirió Scott, pero Isaac negó.
—No, ella no era como nosotros, quien está con Boyd sí lo es.
—¿Y si así murió Erica?—Stiles habló pensativo—Los hacen enfrentarse en las lunas llenas y ver cual sobrevive, una lucha a muerte de hombres lobo.
—Debemos sacarlos esta noche.
—Debes ser listo, Derek—le dijo Deaton—No puedes entrar como si nada.
—Si Isaac pudo entrar, nosotros también.
—Pero no pasó la puerta de la bóveda, ¿o sí?
—Para mí suena que hay que hacer un plan—comentó Roseanne jugando con unos mechones de su cabello. Todos los presentes la observaron con atención, intrigados por ella.
—¿Y cómo haremos un plan para entrar en una bóveda de un banco en menos de veinticuatro horas?—le preguntó Derek.
—El banco nacional de Beacon Hills cerró sus puertas tras tres meses del robo—comenzó a decir Roseanne—En la mayoría de los artículos que publicaron no dicen como lo robaron, pero no es difícil averiguarlo.
Stiles se quedó congelado al oír eso, levantando su mirada de su teléfono para posar la sobre la chica.
—¿Y tú como sabes eso si eres nueva? Encima lo sabes de memoria—inquirió el chico alzando una ceja y Roseanne sonrió.
—Cuando confíe en ustedes y cumpla con lo que vine a hacer, les diré todo.
—¿Qué es lo que viniste a hacer a Beacon Hills?—esta vez Scott preguntó, sonando preocupado.
Roseanne volteó a mirarlo, sin borrar su sonrisa, ésta se veía dulce, pero a la vez bastante tétrica.
—Como dije, cuando confíe en ustedes les diré todo.
Los chicos compartieron una mirada al oír eso y soltaron un suspiro al unísono.
Roseanne Norwood definitivamente era un enigma.
—Por cierto, Stiles—el mencionado se sobresaltó cuando ella le habló—Deberías preguntarle a tu padre sobre el robo, seguro sabe todo con lujo de detalles.
Stiles abrió sus ojos en demasía.
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