Lix bajó para beber un poco de agua, había caído dormido sin percatarse de ello y su garganta estaba seca. Al parecer los demás chicos también habían ido a dormir, la casa estaba en completo silencio, en un lugar bastante apartado de la sociedad que incluso ni siquiera lo puedes encontrar en un mapa, a no ser que seas un hechicero bastante aplicado. Observó las flores que estaban en la barra de la cocina, estaban florecidas y bellas pero de un momento a otro se empezaron a marchitar, eso significa solo una cosa, Minho estaba teniendo una predicción.

El rubio caminó fuera de la cocina tras oír un ruido, pero un golpe bastante fuerte lo hizo chocar duramente con la pared. Un poco adolorido por todo su cuerpo se levantó tomando su costillas, al frente de él, había un vampiro cazador con sus ojos bastante rojos, eso significa que no iba a terminar hasta que estuviera muerto. El cazador corrió hasta el, dónde empezaron a forcejear, su marca volvía a doler más su costilla. Para su mala suerte el lado que predomina en esa situación era su ángel y no era de gran ayuda en ese momento.

Un brillo fuera de la casa se vio a través de la ventana, había un hechicero acompañando al vampiro cazador, seguramente hizo un hechizo para que los demás no se percataran de todo lo que estaba ocurriendo. Con bastante fuerza lanzó al cazador para que cayera sobre la mesa de centro, el trío le tendría que disculpar, pero luego le regala decoraciones. Empezó a correr al segundo piso, teniendo al cazador detrás suyo no podía llevarlo donde se encontraba HyunJin por ello saltó por la ventana que estaba al final del pasillo. Algo que sí le dolió mucho más, pero había sacado a ese cazador de la casa.

Changbin tras tener el sueño liviano se levantó escuchando un ruido fuerte que después inesperadamente ya no se escuchó más. Salió de la habitación viendo cómo todo estaba desordenado y la ventana del pasillo estaba destruida. Corrió a la habitación de los dueños de la casa, y como lo presintió nadie estaba escuchando lo que estaba ocurriendo.

—¡Chan, WooJin! —grito despertando a los nombrados y a un pobre demonio que quedó atónito —. Nos encontraron.

Woo entre sueños se levantó, viendo por la ventana a un hechicero haciendo de las suyas para que no oyeran nada de lo que estaba pasando, conociendo a ese tipo desde hace mucho tiempo.

—Mierda, ve a ver a HyunJin y Félix. Despierten a los demás para empezar a movernos. Chan, ya sabes que hacer —ordenó saliendo de la habitación.

El vampiro corrió despertando por todas las habitaciones viendo por último a Hwang que nuevamente estaba en pésimo estado y sin Félix, explosiones más brillos por todos lados, el hechizo de insonorizar se había ido. Oyendo fuera de esta un ruido en el patio trasero.

—¡Han!

El nombrado llegó a la habitación con Minho dónde provino el llamado.

—Cuiden a HyunJin.

Sin más que hacer salió por la ventana dañada, viendo a Félix pelear con otra criatura más fuerte que este. El menor ya se veía bastante cansado, pero no dejaba de pelear a pesar de estar en mal estado. Tomó a la otra criatura por el cuello para lanzarla contra un árbol, vaya sorpresa que se llevó al ver un cazador que no daba indicios de levantarse por el golpe que recibió. Con preocupación ayudó a Félix a levantarse, el sonido de un árbol cayéndose lo hizo voltear, el cazador se volvió a levantar.

—Ve dentro de la casa, HyunJin te necesita y dile a Minho que te dé algo, yo me encargo de esto. Rápido.

Félix entre quejidos corrió dentro de la casa, escondiéndose una vez que un hechizo destruyó todo a su paso. Subió las escaleras entrando en la habitación donde vio a HyunJin siendo cuidado por Jisung y Minho.

—¿Pero qué te pasó?

Félix cayó rendido antes de colocar un pie en la habitación. Minho corrió a su ayuda, el híbrido presentaba bastantes heridas frescas y eran muy profundas, con ayuda de Jisung lo llevaron a la cama dejándolo a un lado de HyunJin. Todo fuera de la casa estaba en menudo desastre hasta que un mini portal se abrió en la habitación, dejando ver a dos diablillos que se asustaron una vez que se oyó una explosión.

—¿Estás seguro que el joven amo se encuentra acá? —Ira estaba escondido detrás del flacucho de Temor.

—Es correcto, nunca me equivoco en hacer estos sencillos pasos de principiante —arreglo los lentes cuáles no tenía hace unos segundos.

—¿De dónde te salieron esos lentes? —ladeo su cabeza.

—Necesidades del guión.

Ambos diablillos miraron al elfo y al hechicero que los estaban mirando. Ira dejó de esconderse detrás de Temor, viendo en la cama como estaba el joven amo, el diablillo de color rojo golpeó al contrario, se habían demorado mucho en llegar.

Por otro lado el demonio salió de casa aún que Chan se lo haya prohibido, su marca empezaba a doler al igual que a Chan, WooJin no estaba bien y eso le preocupaba. Al salir vio a ambos hechiceros en el suelo, corrió a dónde su novio viendo cómo no respondía a sus llamados se asustó. Bang salió después de un rato tras estar preocupado por el escape que tendrían, tomó a WooJin en brazos y la mano del demonio, debían apresurarse.

—Vamos adentro, es hora de ir a otro lugar.

Al entrar a lo que queda de la casa, Changbin ayudaba a Félix a mantenerse de pie, mientras que HyunJin era sujeto por Minho. Chan al ver a todos reunidos lanzó una poción al suelo, poción que los llevaría a la dimensión celestial es un lugar donde nadie pensaría que están escapando, incluso si llega a salir mal hay un portal a la humanidad, su última escapatoria.

Temor e Irá tenían que guardar una cosa, los señores Lee y las niñas se encuentran bien, pero por el momento no saben a dónde fueron.

[...]