Después de las clases HyunJin caminaba por el gran parque de Charms, estaba agotado física y mentalmente, pero está última debía de esperar. Por una decisión de Joy debía caminar de vuelta a casa sin la compañía de Changbin, ya que su sentido de orientación estaba sin desarrollarse todavía, fácilmente se perdía, pero estaba seguro que ese día llegaría inmediatamente a casa y podrá descansar.

Su mirada estaba baja, no dejaba de pensar en lo que ocurrió en el pasillo con ese tipo. Solo que la levantó cuando empezó a cohibirse, sintiendo una presencia detrás de él a cada momento, cosa que lo estaba agobiando mucho más. Cuando se volteaba no había absolutamente nadie, ya un poco más perseguido trató de rápidamente volver a casa. Su ansiedad no lo dejó pensar con tranquilidad, que terminó perdiéndose dentro de ese gran parque.

El pánico se había apoderado de él, de sus ojitos ya estaban empezando a caer las lágrimas de angustia, se sentía asustado… Una mariposa pasó por frente de sus ojos, ese pequeño insecto lanzaba destellos de diferentes colores, pero sin intención de seguirla se sentó en el pasto apoyado su espalda en un árbol ocultándose entre sus piernas y abrazando las. Por desgracia nadie pasaba por ese lugar, estaba completamente desolado por todos lados.

—¿Por qué lloras?

HyunJin levantó la mirada, encontrándose con un chico rubio y lindos ojitos, solo que no mostraba un rostro de alguien amigable ni mucho menos alguien confiable, si no uno serio. El mayor no sabía que decir, eso sí lo dejó impactado, para no decir que está muy sorprendido por tal versatilidad del contrario. Estaba por levantarse pero el chico se lo impidió negando el pasó, dejándolo acorralado entre el árbol y el cuerpo del desconocido.

—Hay un vampiro cazador mirándote desde hace bastante tiempo, al parecer olió tu sangre inferior a lo que ellos están acostumbrados —explicó viendo cómo el vampiro se acercaba a ellos —. Bueno, no es por presionar, pero… ¡Corre!

Tomó de la mano del vampiro para correr fuera de ese bosque, entrando a la civilización sin importar chocar o no con las criaturas que se cruzaban a su pasó. HyunJin estaba cansado, sus piernas no podían más con todo ese trayecto y más encima a la velocidad que iba ese niño. No sabe cómo, pero justo se detuvieron en el camino que Hwang conocía, la casa de los señores Seo estaba a la vuelta de la esquina.

Al parecer no estaba tan perdido como él pensó.

—Ven sígueme, vivo por allá, vamos.

Ahora el que jalaba a otro era el vampiro al híbrido que no sabía en qué momento cambió las posiciones, hasta que conoció la fachada de esa casa. El híbrido se detuvo, no tiene una sana relación con el vampiro de Sangre superior, una que otras veces han discutido por cosas tan mínimas, pero Changbin no le permitiría por nada del mundo acercarse a HyunJin frente el.

—¿Qué pasa? —ladeo su cabeza.

—¿Llevas a un desconocido a tu casa? Ni siquiera te he dicho mi nombre, no seas así de confiado en este mundo. Lo importante es que debes alejarte de los lugares desolados, últimamente los cazadores están por todos lados  —se dió vuelta, estando cara a cara con Changbin.

—¿Los cazadores? Jinnie, ¿Qué haces con Félix?  —alzó una ceja, obviamente fingiendo demencia con la sonrisa que le entregaba.

—Nada Seo, ya me iba. Adiós vampirito —se estaba marchando, dejando a HyunJin con una sensación algo extraña.

—No soy un vampirito —murmuró jugando con sus manos.

Changbin suspiró tomando por el brazo al vampiro para adentrarse a la casa. HyunJin bajo la mirada, algunas veces Seo le daba bastante terror cuando se enojaba, y ahora lo estaba. 

—Te di una hora para que llegarás… y llegas una hora después, ¿Sabes cómo estaba? Después de lo que me enteré hoy es aún más preocupante dejarte solo por estos lados Hwang —exclamó con molestia.

—¿De…de que te enteraste?

—Bang me contó lo que ocurrió en el pasillo del ala sur. ¿Por qué mierda no me dices las cosas que te ocurren? En tu clase de desarrollo del sentido, abusan de ti, ¿Crees que eso es correcto?

Hwang mordió su labio inferior, hace mucho tiempo ha estado callando todas esas cosas para no tomarle tanta importancia, pero ahora que Seo lo sabía no tenía nada más que hacer. Todas las cosas que le dice, tiene razón, solo que lo agobiaba más de lo que ya estaba.

—Soy un inútil Bin… no puedo hacer las cosas que tú a mí edad ya hacías, el próximo año tal vez y me quedé en el grado cuál estoy por no tener ningún avance, los maestros ya me miran con indiferencia. Todas las malditas mañanas lloro con tan solo no ir a clases, pero igual lo hago o Joy y Kai me van a regañar por no hacerlo.

—Tu eres capaz de hacerlo, ¿Por qué te comparas conmigo? Eres diferente Jinnie.

—¡Lo sé! ¡Pero no me gusta ser diferente! Para otros solo soy una maldita presa fácil —limpio con su mano las lágrimas.

El vampirito estaba en su habitación molesto con Changbin, lo había mandado a dormir tras decir que no lo quería ver junto a Félix nuevamente. No sabe el porqué, pero al parecer Changbin olvidó todo lo que dijo a referencia como se sentía yendo a la academia, ya sabe por qué nunca debe de contarle cómo se siente a Bin, o a sus tutores. Diecisiete años tiene, ya puede saber con quién juntarse o quien no, sabe que Joy y Kai no son sus padres por no tener un mínimo lazo de amor, solo gratitud por tenerlo bajo su techo. Pero nunca le han dicho muchas cosas sobre sus padres o dónde están.

Lo único que ha entendido, es que a ese chico, Félix le causa cierta curiosidad. Mientras más prohíben algo a una persona, más es la tentación de querer hacerlo. Obviamente que HyunJin no se iba a quedar de brazos cruzados, quería saber más, tanto de ese chico como de sus padres.

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