i. el misterioso amo de piso que se cercenó los brazos
CAPÍTULO UNO
𝗛isoka Morow era toda una celebridad en el Coliseo del Cielo. Sus peleas eran un espectáculo indiscutible que nunca dejaban indiferente a nadie. Si bien tenía la suficiente fuerza y destreza como para acabar a sus rivales antes de que pudieran siquiera pestañear, cada vez que pisaba la pista se encargaba de estirar la diversión al máximo y prolongar la función para entretener a su entregada legión de fans. Se definía a sí mismo como un mago, y lo fuera o no, los que acudían a ver sus peleas en vivo siempre acababan encantados con su hechizante puesta en escena.
Desde que comenzaste a trabajar en la enfermería del Coliseo habías oído hablar de él en muchas ocasiones, pero nunca habías tenido la oportunidad de verlo en persona. Debido a su increíble fama, estaba rodeado de todo tipo de rumores: unos decían que era un excéntrico sanguinario y violento que disfrutaba con el dolor propio y ajeno; otros que fingía ser mago pero realmente sus poderes eran fruto de un pacto con el diablo; también se decía que era muy guapo e increíblemente atractivo y que tenía mucho éxito tanto entre hombres como mujeres. Las malas lenguas afirmaban que celebraba orgías en su habitación y que su cama nunca tenía tiempo de enfriarse. Tus compañeras siempre se quejaban de que las emergencias más horribles que teníais que atender en la enfermería eran culpa suya, pues siempre causaba el mayor número de heridos y las lesiones más graves entre los participantes y asistentes a los combates.
Como novata sentías mucha curiosidad por Hisoka Morow. De ningún otro luchador circulaban tantas habladurías y ningún otro creaba tanta expectación. Te intrigaba saber cuánto de verdad y cuánto de leyenda había en realidad. También te sorprendía el hecho de que jamás hubiese pasado por la enfermería. Prácticamente todos los luchadores de por encima de la planta 200 habían requerido de atención médica alguna vez y tenían asistencia gratuita, por lo que era habitual tratar con ellos. Sabías que Hisoka nunca había perdido una pelea, aún así, era de sobra conocido por todos que le gustaba arriesgar al máximo y jugar con el peligro casi hasta el límite de la muerte.
Eso te habían dicho.
Recorrías el camino hacia tu puesto de trabajo con todos estos pensamientos circulando por tu mente. Aquella tarde se respiraban en el ambiente la emoción y la euforia que preceden a una gran contienda. En cada rincón del Coliseo se anunciaba el gran evento que tendría lugar en la velada de hoy: Hisoka vs Kastro. Las pantallas, carteles y la megafonía se encargaban de recordar el duelo a cada paso y segundo, no quedaba prácticamente ser humano, planta, animal u objeto inanimado en todo el Coliseo del Cielo que a estas alturas no estuviera enterado de la batalla.
Era la primera vez que Hisoka tenía una pelea desde que te habías incorporado a tu nuevo trabajo. ¿Sería tan horrible como afirmaban tus compañeras? No podrías comprobarlo de primera mano, ya que tu horario casi siempre se solapaba con el de las peleas. Lo que sí podías afirmar es que se veía muy bien en los carteles que adornaban los pasillos, era un hombre bastante guapo y tenía un cuerpo de escándalo, pese a que su look de arlequín te parecía algo estrafalario y su maquillaje y peinado te parecían exagerados. Desde luego, era todo un personaje.
Hubo pocas emergencias esa tarde. Estabas atendiendo la mano rota de un luchador que se lastimó entrenando cuando de pronto un hombre de largo cabello plateado, llegó para ser hospitalizado con graves heridas y un cuadro mental que indicaba un profundo estado de shock. Era Kastro. Por lo visto las apuestas que daban como ganador a Hisoka no se habían equivocado.
A pesar del mal aspecto que lucía en ese momento, no corría peligro de muerte ni sufriría ninguna secuela grave. Sus heridas se sanarían, al menos las físicas. Pero sin lugar a dudas había quedado traumatizado tras la pelea, su mirada estaba perdida y no dejaba de lamentarse y balbucear cosas sin sentido. Probablemente desarrollaría trastorno de estrés postraumático. Amelia, tu compañera más veterana, ya se estaba quejando de la cantidad de gente con TEPT que había en el mundo por culpa de Hisoka, incluyéndose a ella misma, y que la ley tendría que obligar a este hombre a indemnizarlos a todos.
—Hisoka es un monstruo —afirmó Amelia, enfadada.
A ti no te parecía para tanto. Los amos de piso podían utilizar armas, eran expertos luchadores y usuarios nen. Aquel hombre podía haber acabado mucho peor. Era así en todas las peleas, a uno le tocaba la gloria y a otro la peor parte. Kastro había decidido luchar voluntariamente, no es como si fuese una víctima inocente ¿No? Todos sabían dónde se metían y lo que conllevaba luchar en el Coliseo del Cielo.
Espera un momento... ¿Acaso estabas tratando de justificar los métodos extremos de Hisoka sólo porque te pareció guapo en una foto? ¿Dónde habían quedado tu profesionalismo e imparcialidad a la hora de atender a los pacientes? Te pareció lamentable, pero no podías negar que tanto oír hablar de Hisoka y haber visto su atractivo rostro estampado en cada maldito rincón del Coliseo durante la última semana te habían predispuesto subliminalmente a sentir atracción por él.
—Unió su brazo cercenado de nuevo a su cuerpo como si no hubiera pasado nada, ni siquiera mostró signos de dolor ¿Qué clase de brujería es esa? —comentó uno de los socorristas que habían trasladado a Kastro hasta la sala de emergencias.
—Se arrancó los dos brazos y sacó una carta del interior de uno, fue lo más asqueroso y perturbador que he visto en mi vida —comentó el otro sanitario.
—Eso no puede ser —susurraste asombrada.
—Sí que puede ser y de hecho lo es, yo mismo lo vi, todos lo vimos. Incluso olí su sangre y escuché como la carne se separaba de sus huesos —aseguró de nuevo el joven socorrista.
Te encerraste en tus propios pensamientos, tratando de entender cómo alguien cuyos brazos habían sido cortados no necesitaba atención médica urgente. ¿Había un truco en todo esto? ¿Era Hisoka en realidad un mago o un demonio, tal y como afirmaba la gente?
Paciencia!! En el siguiente capítulo ya aparece Hisoka jeje. Me olvidé de comentar en la intro que este libro será soft y fluff a pesar de que Hisoka sea el protagonista. Fluff a su estilo, claro.
Gracias por leer <3
⸻ℐrisෆ
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