Aroma: no hay, no existe.

Delicadeza: syntax error.

Taehyung debía probar con algo que sí le funcionara, y eso era su cuerpo. Si bien él no poseía unas curvas delicadas, sus brazos estaban llenos de músculos y su abdomen estaba ligeramente marcado, podía admitir que era atractivo.

Miró la ropa recién comprada que estaba en su cama, y mordió su labio con nerviosismo. —¿Me veré bien? ¿A las personas les gustará? No, las personas no me importan, ¿A Jungkook le gustará? ¡Ah, carajo!

Había ido a una tienda para Omegas, y gastó parte de sus ahorros en aquellas prendas, pero ahora se sentía dudoso de usarlas. ¡Eran demasiado ceñidas al cuerpo! Si bien al momento de probárselas estaba más que satisfecho gracias a los halagos de la bonita muchacha que lo ayudó, ahora en la soledad de su habitación no estaba tan seguro de aquello.

—¿Y si piensa que me veo feo? Dios, no, eso sería lo peor.

Estaba en medio de una crisis, cuando la puerta de su habitación fue abierta, dejando ver a Jisoo entrar por ella. La chica le sonrió a modo de saludo, y su mirada recayó en la ropa que estaba esparcida en la cama. —Uh, ¿Y eso?

—Yo, ahm... —balbuceó nervioso, y comenzó a recoger la ropa una por una para guardarla en la bolsa en la que vino, pero Jisoo logró tomar una camisa antes—. Es para mi prima.

—Es una camisa de chico.

—Es transgénero, aún no hace el cambio de sexo. ¿Crees que le guste?

Jisoo lo miró unos instantes antes de comenzar a reírse. —¡Cuando te pones nervioso no sabes mentir!

El chico rodó los ojos y se sentó en la cama, dejando que Jisoo comenzara a revisar cada una de las prendas que había comprado. Miró curioso el ver cómo separaba la ropa en conjuntos, y los combinaba con su propia ropa, —esa que no tenía mucha gracia y que eran muchas tallas más grandes que él.

—Listo~ —canturreó satisfecha con el resultado. Tomó uno de los conjuntos y se lo tendió a Taehyung—. Pruébate esto.

Taehyung detalló la ropa, mirando un pantalón negro ajustado y rasgado en las rodillas, combinando con una camisa blanca con estampado sencillo. Se encogió de hombros, y entró al baño de su habitación para cambiarse rápidamente.

Al salir ya cambiado, Jisoo le tendió sus converse rojas, y dobló el ruedo del pantalón, dejando ver sus tobillos. Metió por dentro la parte delantera de la camisa y la demás la dejo suelta. Se alejó un poco para verlo y sonrió, dando pequeños saltitos y aplaudiendo.

—¡Qué guapo te ves! —halagó entusiasmada—. Y tu trasero se ve estupendo en esos pantalones, ¡Todo tú luces genial!

—No hables así de mi trasero, es algo tímido —rió avergonzado, y se miró al espejo, sonriendo complacido con la imagen que veía de sí mismo. Aún no se sentía cómodo con la ropa tan ajustada, pero la camisa que había escogido Jisoo para él era algo suelta y le daba más alivio. Sus brazos estaban libres, y se sintió extraño de no tenerlos ocultos por un enorme suéter—. Me gusta como me veo...

—Eres muy atractivo, Hyungie, solo que tu ropa oculta eso —dijo Jisoo, abrazando por la espalda a Taehyung y mirándolo a través del espejo de cuerpo completo—. La ropa que compraste no está mal, y no dudo que te quede bien, pero sé que te sentirías incómodo al usarla, así que la combiné con tu propia ropa para crear un balance.

—Eres la mejor, ¿Lo sabías?

—Lo sé, pero no tanto como Jungkook —Taehyung se tensó en los brazos de la chica, y ella no hizo más que reírse por su reacción—. Quizás nadie se de cuenta, pero yo sí lo he visto. Es bastante obvio, la verdad.

—¿Piensas que soy un tonto? ¿Por quererlo a él? —preguntó vacilante, aliviado de cierta forma por poder hablar de sus sentimientos con alguien.

—Obvio no. Nadie elige a quien querer, Taehyung, y yo siempre estaré para ti en todo momento —Jisoo dejó un beso en el hombro de Taehyung y se alejó de él, tomando su bolso y dirigiéndose a la puerta de la habitación—. Pero si me permites un consejo, te diría que acabes con esto. Si alguien te va a querer, que sea por el verdadero tú. Oler bien, ser sutil, vestir de esa forma, mira todo lo que intentas cambiar, ¿Realmente vale dejar de ser tú por esa persona?

»Déjate querer por alguien a quien le guste el verdadero Taehyung, y con quien no tengas que cambiar todo de ti para lograr llamar su atención.

Taehyung bajó la cabeza derrotado, y se encogió de hombros. —¿Y si él nunca me ha pedido cambiar? Soy yo quien quiere ser alguien más, quiero ser lo que él necesita...

—Creo que es más importante ser lo que alguien quiere y no lo que alguien necesita... —Jisoo sonrió al ver la mirada confundida de Taehyung—. Usa esa ropa mañana, te aseguro que robarás más de una mirada.

💜

Varios jadeos sorprendidos se escuchan por el pasillo del instituto, y Taehyung puede jurar que todos esos murmullos son por él. Mantiene su vista en alto, y sigue caminando con seguridad por el lugar, aunque apretando las correas de su mochila para drenar un poco los nervios que siente por tener toda la atención en él.

—¡Taehyung oppa, buenos días! —saludó una chica de su clase, enredando un mechón de su pelo con su dedo índice.

Nunca había hablado con ella en su vida, así que solo hizo una corta reverencia para ella y siguió caminando.

Su mirada cayó en un chico, quien no tardó mucho en acomodarse en una pose interesante, al tiempo en que le guiñaba un ojo. Taehyung arrugó su frente, y siguió caminando sin detenerse a mirarlo nuevamente.

«Ok, esto de la ropa sí está funcionando» pensó al ver que varios Alfas, Betas e incluso Omegas se habían detenido a mirarlo e incluso a hablarle. Respiró hondo, y con el autoestima un poco renovada, y la esperanza por el aire, se propuso buscar a Jungkook para mostrarle al nuevo Taehyung.

No fue muy difícil para él, y es que el mayor se encontraba apoyado en su casillero, hablando con sus amigos del club de esgrima. Arregló su ropa, y acomodó su cabello sobre su frente, dispuesto a lucir lo mejor que podía.

Emprendió camino hasta el lugar, siendo el primero en notarlo Bogum, un americano alto y bastante apuesto. El chico al verlo abrió los ojos, y golpeó el hombro de Jungkook un par de veces para llamar su atención, la cual estaba posada en su celular.

—¿¡Ahg, qué quieres!? —preguntó Jungkook fastidiado.

Taehyung rió y se estiró para dejar un beso sobre la mejilla de Jungkook para que así supiera de su presencia.

—Hola, Kookie.

Jungkook se giró a verlo. —Hola, Taeh-

Detuvo sus palabras, mirando mejor al menor. Parpadeó un par de veces, sin poder creer que Taehyung, su amigo fanático de la comodidad y de los enormes suéteres, —los cuales se le hacían por demás de adorables— estuviese vistiendo ropa de su talla, y más aún, que mostrara su figura.

—¿Por qué vistes así? —preguntó Jungkook, aún confundido con el cambio.

—¿Me veo mal?

—No es eso, es solo que... —rascó su nuca nervioso—. Tu estilo es diferente a esto.

Esto. ¿Qué significaba esto? Jinyoung ya sentía como iba a comenzar a hiperventilar por los nervios. ¿A Jungkook le gustó o no su nuevo cambio?

—Yo opino que te ves muy guapo, Taehyung —intervino Bogum, sonriéndole de lado—. Deberías vestir así más seguido. Luces genial.

Las mejillas de Taehyung de sonrojaron levemente, e hizo una pequeña reverencia a modo de agradecimiento.

—Opino igual que Bogum —habló Jaebeom—. No sabía que tenías un cuerpo tan increíble por esa ropa enorme que siempre usas.

—¿De qué hablan por aquí? —Namjoon hacía acto de presencia en el lugar, cuando su mirada recayó en Taehyung—. Oh, por Dios. ¡Atrás tentación!

—Namjoon, no seas imbécil... —siseó Jungkook, cruzándose de brazos enfadado.

—¿Qué no sea imbécil? ¿Acaso no has visto a Taehyung? Está jodidamente guapo —declaró y miró de nuevo al menor—. Amo a tu amigo, pero debo aceptar cuando algo está bueno y tú lo estás. No me jodas, ¿Siempre tuviste un trasero así? Jungkook, amigo, ¿Por qué nunca nos dijiste que Taehyung parece un Adonis?

Bogum y Jaebeom reían por lo escandaloso que estaba siendo Namjoon, mientras que Taehyung ocultaba su rostro sonrojado detrás de sus manos.

—Kim Namjoon.

Una furiosa voz llamó la atención de los chicos, y el nombrado abrió los ojos al reconocer al dueño, girándose con la mirada cargada de miedo. —S-solecito.

—¿También coquetearás con mi amigo? —preguntó, alzando una ceja indignado.

—¿¡Qué!? ¡No, no, no! Es que mira —señaló a Taehyung—. ¡Mira ese cambio! ¡Luce increíble y lo estaba halagando!

—Ah, claro. Halagando —Seokjin sonrió falsamente—. Decir que está bueno, mirar su trasero y compararlo con un Adonis. Vete a la mierda, Kim.

Namjoon golpeó su frente, siguiendo los pasos enfadados de su futuro novio. Aunque ahora parecía estar muy lejano a esa posibilidad. —Solecito lindo, no te enfades, ¿Sí? Tú eres el niño de mis ojos.

Los chicos miraron a su amigo ir detrás del pequeño Omega, cosa que ya era bastante común. —A Nam nunca le sale nada bien —se rió Bogum, y se giró a ver nuevamente a Taehyung—. Aunque esta vez lo entiendo completamente —le guiñó el ojo.

Jungkook gruñó molesto, y se quitó su chaqueta del equipo para ponerla sobre los hombros de Taehyung, logrando ocultar así la mayor parte del cuerpo del menor.

—Hey, ¿Qué haces? —se quejó Taehyung al sentir como Jungkook subía el cierre de la prenda y tomaba su mano para llevarlo lejos de ahí—. Jungkook, suéltame ahora mismo.

—Cállate, ¿Quieres?

Taehyung tiraba de su mano, intentando no dejarse llevar por Jungkook, pero este lo tomaba con fuerza y lo llevaba a rastras hasta un salón vacío del lugar. Empujó a Taehyung dentro y cerró la puerta con seguro, girando a verlo molesto.

—¿Por qué te vistes así? —gruñó el mayor—. Tú no eres así.

—¿Cómo que "así"? Estoy vestido normal.

—¡Claro que no! Usas suéteres y pantalones holgados —exclamó desesperado, cruzándose nuevamente de brazos.

—¡Solo quería un cambio de look! Compré ropa de mi talla, y Jisoo me ayudó a volverla cómoda para mí. ¿Me veo mal? ¿Es eso?

Jungkook suspiró. —No, Taehyung, no es eso. Es el hecho de que estás llamando mucho la atención. ¿No viste lo que te estaban diciendo los idiotas de mis amigos? Y no solo ellos, ¡Todo te están comiendo con la mirada!

—¡Solo dijeron que luzco bien!

—¡No me importa! ¡Me gusta el Taehyung que usa ropa grande y cómoda! No entiendo porqué usas esas prendas tan pegadas.

Taehyung arrugó su frente y gruñó molesto. —¡Eres un idiota! No te soporto.

—Sí, sí, lo que tú digas —movió su mano, restándole importancia y haciendo enfadar más a Taehyung—. Un ser despreciable, eso soy. Waah, voy a llorar. 

—¡Ahg! ¡Te odio, Jeon! —exclamó y comenzó a quitarse la chaqueta de encima—. Y toma tu jodida chaqueta enorme, no la quiero.

—¡Ah, no! ¡Eso no! —Jungkook se apresuró en acercarse a Taehyung para volver a colocar la chaqueta en su sitio, subiendo nuevamente el cierre y mirando al contrario con firmeza—. No te vas a quitar esta chaqueta en todo el día.

—El Sol está casi que a nuestro lado, hace mucho calor y n-

—No me importa —interrumpió, tirando de la prenda y acercando más sus rostros. Taehyung abrió los ojos, y tragó saliva en cuanto estuvo a centímetro de Jungkook—. Vas a usarla todo el día, y que no me entere yo que te la quitaste. No quiero que nadie te vea, ¿Ok?

El aroma a chocolate que desprendía Jungkook logró aturdir a Taehyung, quien no hizo más que asentir a sus palabras, embelesado por el bonito acercamiento que había entre ambas caras. Jungkook dejó un corto beso en la frente de Taehyung y se alejó de él en dirección a la salida del salón, no sin antes advertirle de que no se quitara la chaqueta por nada en el mundo.

Le tomó un par de segundos a Taehyung para darse cuenta de que había caído en la trampa de Jungkook, y que ahora debía hacer lo que él quería. No es que él fuese muy obediente, pero Jungkook podía pasar de ser un cachorrito a una bestia cuando se enfadaba.

Gruñó molesto y despeinó sus cabellos fastidiado. —Idiota, imbécil, estúpido... ¡Ahg, lo odio!

Se dejó caer en un asiento y miró hacia la puerta con molestia. ¿Por qué no lo deja vestir como quería? No siempre iba a ser el mismo, y un cambio no le hacía mal a nadie. Además, ¡A todos parecía gustarle menos a él!

—Si fuese un Omega el quien estuviese vistiendo así, no habría ningún problema, pero claro, como es Taehyung vamos a armarle un drama y le vamos a poner una fea chaqueta encima para dañar su atuendo.

Bufó molesto, con las ganas enormes de irse a su casa ahora que su día estaba completamente arruinado por culpa del chino inútil. Un leve aroma a chocolate llamó su atención, y llevó el cuello de la chaqueta a su nariz, suspirando gustoso al sentir el aroma de Jungkook en toda la prenda.

—Sí, bueno... no es tan malo usar la chaqueta —se dijo a sí mismo, oliendo más a fondo el chocolate.

Bien, usar este tipo de ropa no había funcionado, aunque no la iba a descartar por completo ya que le gustaba como lucía. Sus cartas aún no estaban agotadas, y no se iba a dar por vencido hasta lograr ser el Omega de su amigo, o al menos lo más cercano a serlo.