Yunho no regreso y Jongho comenzo a hundirse en su miseria, en el vació qué dejaba la ausencia del alfa, se sentía un imbécil por haber recurrido a él en primer lugar, por creer que estaría bien con Yunho, por haber inducido al alfa a hacer todo lo que hicieron, era claro que no había sido nada, solo fue un estúpido juego de dominancia, un juego que Yunho no estaba dispuesto a perder y que a él le importaba poco.

Su cuerpo dolía por muchas razones así que moverse de ahí no era un opción por el momento, además en su estado no estaba listo para no sentir nada más que el aroma de Yunho.

¿Cuantos días paso en el departamento de Yunho? No lo sabe, pero eso solo lo hizo sentir peor porque el alfa no apareció y él todavía no aprendía a sobrellevar la marca en su cuello, eran muchas emociones más el sentimiento de abandonó, el alfa tampoco respondió a su llamado, aun así lo intento de nuevo en los diversos dias que estuvo en el departamento de Yunho, una gota de esperanza apareció en su ser cuando escuchó la puerta ser abierta salió de la habitación esperando ver al alfa y poder hablar, pero solo se encontró a su madre.

—Cariño— La omega se acercó a su hijo— ¿Que?— Noto la marca en su cuello— ¿E-estás bien?¿Que te hizo?— Jongho negó a ambas preguntas.

—Sólo quería ser yo mismo por una vez— Balbuceó y busco el consuelo de su madre.

—Mi niño— Lo abrazo y lo consoló— No te hará bien estar aquí aunque creas que si, hay que ir a casa.

—No seré bienvenido— Murmuró— Se molestará.

—Esta vez ya no— Acarició su cabello— Lo juro, vamos, todo estará bien— Minkyung saco a su hijo del departamento.

El camino a su casa fue silencioso, Jongho miraba por la ventana en completo silencio queriendo encontrar a Yunho, pero no paso y llegará a la casa que lo había empujado a buscar refugio con el alfa.

Minkyung lo acompaño hasta su habitación y le pidió que descansará mientras ella arreglaba un par de cosas, al salir Jongho lleno rápidamente la habitación con su amargo aroma, había una pequeña cantidad que no pertenecía a él, vino y chocolate amargo, lo intento una vez más, quería solo desaparecer la culpa, solo quería saber que Yunho no lo odiaba ahora que sabía como era realmente, no importaba si el no se hacía responsable de él y que seguramente este buscando algun omega para marcarlo, ya no importaba solo necesitaba arrancar la culpa, pero Yunho no respondió.

Encerrarse a su habitación fue todo lo que pudo hacer, no podía salir, sabía lo que le esperaba si lo hacía, su madre se mostró bastante preocupada, su padre extrañamente no había mencionado nada pero tampoco lo miraba o le dirigía la palabra. Entre más pasaban los días más insoportable se volvía su aroma, su cuerpo no se acostumbraba a la ausencia del alfa, aun así se obligaba a sí mismo a levantarse pues ese no podía ser su destino, tenía que recuperarse.

Dos semanas después de haber sido marcado, Jongho regreso a la universidad, su madre se opuso mas por miedo a como los demás tratarían a su hijo, ella sabían qué la sociedad jamás aceptaría a un alza como su hijo y menos ahora que era evidente, su padre igual se opuso pero por vergüenza, de igual forma nada hizo que Jongho cambiará de opinión tenía que continuar con su vida aún si se volvía un infierno, y en el fondo anhelaba encontrarse a Yunho.

Sabía qué no sería sencillo, sabía que en cuánto notarán la marca en su cuello todo caería sobre él, Jongho creía estar listo para todo lo que se vendría.

Todos sus "amigos" hicieron más preguntas de las que quería, aun estaba abrumado, perdido en el hilo se sentimientos que se había convertido, todos querían saber porque Yunho había evitado hablar de él, querían saber porque de alguna forma a Yunho le molestaba hablar de él, todos los alfas estuvieron de acuerdo en que Yunho no quería saber de él y eso dolio pasa Jongho, después de todo Yunho era su alfa y saber de su despreció no era reconfortante en lo absoluto, pero se obligó a sí mismo a verse indiferente.

Nadie llego a sospechar de la marca en su cuello, esta estaba siendo cubierta por el cuello alto de su suéter, o el segundo aroma que lo acompañaba, había olvidado que ese día tenía práctica y ahí ya no habría salida hacia su destino, quiso actuar normal cuando la marca quedó al descubierto, ignoro las miradas sobre él, intento terminar rápido con todo. Las conclusiones no tardaron en aparecer, sus supuestos amigos no demoraron en atacarlo, un alfa como Jongho nunca sería bienvenido, cuándo fue acorralado lo único que pudo hacer fue cohibirse, su cuerpo y su naturaleza no era la misma por culpa del abandono, sus defensas estaban  bajas, la fuerza en su cuerpo solo se concentraba en lograr que estuviera de pie, todos esos alfas notaron por fin aquel segundo aroma y entendieron a quien pertenecía la marca.

"Eso explica por qué Jeong no quería saber nada de ti"

"¿Tan idiota eres para creer que Yunho te tomaría como un omega?"

"Alfas como tú dan asco"

Jongho solo los escucho burlarse e insultarlo, no se defendió, no hizo nada cuando un alfa más molesto que el resto lo tomo la playera del uniforme y azotó su espalda contra la pared y lo golpeó con resentimiento no entendió porque, en ese momento su mente se encontraba vagando lejos de ahí, el entrenador se lo había tenido que quitar de encima y cuando regreso en sí su madre se encontraba discutiendo con el director y con el entrenador pues lo había echado del equipo para evitar otro accidente.

El único lado bueno de toda esa situación era que al fin todos los alfas que se hacían llamar sus amigos se habían alejado, ya nadie esperaba lo mejor de él, pero ahora se estaba enfrentando a la realidad, era un alfa marcado, estaba vulnerable y todos lo sabían, la noticia sobre como es que Yunho lo había abandonado no se hizo de esperar en menos de una semana todos los sabían.

Trato de continuar con su vida de la manera más normal que podía en su estado, pero solo se volvía más difícil, su cuello dolía y la marca se había tornado de un color rojizo, Jongho sentía que estaba más cerca llegar al final de algo y eso le asustaba, ya no sentía hambre, su cuerpo perdía fuerza, dormir era casi imposible, no prestaba atención a nada por estar perdido en su mente.

Jongho recuerda que alguna vez escuché lo doloroso que era esperar a alguien, también lo doloroso que era olvidar, pero si se lo preguntan era peor no saber si esperar u olvidar, no sabía que era lo mejor para su situación, Yunho ya no estaba, no sabía si volvería un día o simplemente ya no lo haría, ya ni siquiera sabía que pasaría con él ¿Viviría?¿Moriría? No lo sabía y no le gustaba no saber.

Esperar a Yunho era doloroso, pero se rehusaba a olvidarlo ¿Como podía hacerlo? Si había una marca que lo unía a él, Yunho ni siquiera había tenido la consideración de romper el lazo.

—Cariño— Escucho a su madre— ¿Puedo pasar?— Asintió sin dejar de observar por la ventana— Tu padre saldrá de viaje.

—Esta bien, supongo— Su voz no mostrando sentimiento alguno.

—¿Aún piensas en él?

—No debería de esperarlo, pero tampoco quiero solo olvídarlo, duele— Minkyung acuno su rostro— ¿Por qué solo no podía ser un alfa como todos?¿Por qué no sólo podía gustarme algun omega o beta?

—Tampoco debías obligarte a ser alguien que no eres— Intento limpiar las mejillas de su hijo— ¿Yunho te gustaba?— Jongho miró a su madre y asintió.

—Prometió no lastimarme y le creí, de verdad pensé por un momento que se quedaría conmigo— Minkyung lo abrazó— Quería creer que se quedaría conmigo.

Minkyung se quedo con su hijo esa noche, trato de mantenerlo tranquilo, intento convencerlo para que comiera, no quería que lo peor pasará, su hijo no tenía quebestar pasando por eso, quería de vuelta a su lindo niño lleno de vida.

La omega temía que su hijo estuviera en una cuenta regresiva, las cosas empeoraron después de que el alfa de la familia se fuera a su  viaje, Jongho dejo de comer, su cuerpo pesaba tanto como para levantarse, la marca en su cuello había tomado colores entre el verde y el violeta, Minkyung tuvo que llamar a un doctor, haría lo que fuera pero no perdería a su hijo.

—¿Estará bien?— Preguntó al médico.

—Muy pocas veces me han tocado los casos de alfas reclamados, y en su mayoría no soportan el abandono — Minkyung jadeo aterrada— Su hijo no está soportando el abandono, sin el alfa que lo reclamo cerca solo será cuestión para que se rinda... Pero hay una posibilidad de que pueda soportarlo, buscar al alfa que lo tomo y sólo con eso será fácil sobrellevar los cambios.

Minkyung miró a su hijo, tenía que buscar a Yunho, su hijo no podía morir.

Como no sabía por donde empezar a buscarlo solo llamo a la única persona que podría darle respuesta sobre su paradero. Camino con prisa cuando hacía la puerta cuando escuchó el timbre, al abrir se encontró con Mingi, lo dejó pasar y antes que nada le ofreció algo de tomar a lo cual el alfa rechazo educadamente.

—Voy a ser sincera Mingi, mi hijo esta muy mal y estoy desesperada por su bien, necesito saber donde esta Yunho— Mingi la miró.

—Y-yo no, no se...

—Sólo necesito saber donde podría encontrarlo, ¡Jongho podría morir!— Solto desesperada— Y no quiero eso, su única posibilidad de sobrevivir es con Yunho cerca porque fue el quien lo reclamo, solo tiene que estar ahí y Jongho sobrellevara la situación, no se tiene que hacer responsable de él— Se dejó caer al sofá, le dolía la situación de su hijo— Lo siento, es posible que no sepas de Yunho, pero no tenía otra opción para saber de él.

—No he sabido nada de Yunho desde hace dos meses — Minkyung alzó su cabeza— El último mensaje que tuve de él solo decía que se equivocó, no se ha comunicado con nadie ni siquiera con su familia... Lo lamento— Minkyung negó.

—Esta bien, supongo que estaba lista para no obtener nada— Murmuró— Debo ver a Jong, puedes...— Mingi asintió.

El alfa la vio caminar desganada, la siguió hasta la habitación de Jongho, no entró, pero aun desde la puerta pudo ver el cuerpo del menor, estaba irreconocible si le preguntaban y su aroma era insoportable, reprimió un gruñido y salió de ahí, no sabía como pero encontraría a Yunho.

Cada día que pasaba solo empeoraba  la situación, el aroma de Jongho paso de ser amargo a podrido, incluso la marca de su cuello parecía estarse pudriendo, y nada podía cambiar la situación, aquella bomba de tiempo había explotado a un final sin marcha atrás, Yunho no apareció aún cuando Jongho llamó con la poca fuerza que tenía.

Jongho se sentía tan culpable por tener a su mamá preocupada, pero no podía cambiar las cosas, toda fuerza en su cuerpo había desaparecido ya no quedaba nada, sus ojos pesaban pero luchaba por mantenerlos abiertos para su mamá, lagrimas cayeron de sus ojos ya no quería sentirse así, ya no podía soportarlo más, ya no sabía como soportarlo.

—Mi lindo niño— Su mamá acarició su cabello— Todo estará bien ¿Si?— Jongho lloró porque entendía las palabras de su mamá, ella aún lo mantenía ahí pero ya no era suficiente— Siempre estaré orgullosa de ti— Beso su frente, Jongho cerró sus ojos estaba muy cansado.

Minkyung quiso ignorar el timbre cuando se escucho, no estaba para nadie, pero la puerta comenzó a ser golpeada con fuerza y aún así no quería apartarse de su hijo, no fue hasta que escuchó que la puerta habia sido azotada y que un alfa pelinegro invadió la habitación, la primera acción de Minkyung fue gruñir, pero entonces pensó que tal vez aún no era demasiado tarde para su hijo, se levantó de la cama y miró al alfa con molestia atravesado su cuerpo.

—Cuando Jongho este bien, tu y yo hablaremos de todo esto— Bufó y salió de la habitación de su hijo.

Yunho se acercó a pasos lentos a la cama donde estaba el menor, la culpa golpeó con fuerza su pecho al ver las condiciones en que estaba Jongho, se sentó a un lado y en realidad no supo que hacer.

Después de que Mingi saliera de la residencia Choi, había hablado con todo familiar de Yunho, alguno debía saber donde estaba, por supuesto esa información se la dio su hermano, así que se fue hasta Gwangju para buscar al alfa y entre gritos, reclamos y mucha irá le contó que Jongho no estaba bien y que estaba a nada de morir por no poder sobrellevar el abandono,  solo así Yunho entro en razón y tomaron el primer avión a Seúl, ni siquiera espero un taxi corrió hasta la casa de los Choi y ahora ahí estaba.

—Yunho— Escucho la vocesita del castaño.

—Aquí estoy— Tomó su mano derecha— Lo siento tanto— Lágrimas se formaron en sus ojos— Perdón por hacerte todo esto.

El mayor se acomodó para abrazar a Jongho, su instinto le dijo que mantuviera al menor cerca de él y le diera de su calor. Jongho finalmente sintió aquel calor que tanto necesito, al fin estaba ahí, Yunho ya estaba ahí junto a él. No está de más decir que Yunho no se apartó de Jongho, la madre del menor llevó comida y Yunho logró que el castaño comiera, de igual forma curo la marca de su cuello y lo envolvió de su aroma, hizo todo para que Jongho se recuperará pronto.

Fue al menos una semana para que Jongho pudiera sentirse mejor, Minkyung había hablado con Yunho sobre todo lo que paso y le advirtió que no quería que todo eso volviera a pasar, Yunho juro que no pasaría nada igual. Y cuando el señor Choi regreso de su viaje la presencia de Yunho no le gusto, incluso lo corrió pero Minkyung no lo permitió y cuando Jongho apareció hubo una casi desapercibida tranquilidad en el alfa, así que no le quedó más que aceptarlo ahí.

Yunho y Jongho aun no hablaban, lo único que habían hablado fue sobre que Yunho se haría responsable del menor, de nada más y ambos estaban impacientes por eso, tampoco había más intenciones, Yunho era cuidadoso con Jongho, demasiado siendo realistas.

Jongho tuvo que tomar la iniciativa para iniciar una conversación, había mucho que hablar y no quería solo ser la obligación del mayor.

—Yunho— El alfa lo miró— ¿Podemos hablar? Tenemos que hablar— Murmuró.

—Bien— Soltó como si no tuviera otra opción, Yunho estaba ahí pero aun así estaba distanciado del menor y le molestaba eso.

—¿Por qué te fuiste?¿Por qué me dejaste solo?— Necesitaba saber eso más que nada, esa era su prioridad.

—Temí que lo tomarás mal, fue algo que paso fuera de tus cinco sentidos, pense que podrías creer que me aproveché— Jongho lo mira fijamente, de todas las cosas que se imagino esa nunca se le pasó por la mente.

—Yunho— Se acercó a él— Se que no pensaba correctamente por mi celo pero por supuesto que estaba conciente de lo que ocurría, yo no rechacé que me tomarás, en todo caso debía ser yo quien temiera que me odiras por orillarte a tomarme, y eso me asustó mucho, creí que lo que había pasado solo fue por un juego de dominancia— El mayor negó.

—Admito que reaccione por tus feromonas pero estaba lo suficientemente conciente para saber lo que hacía— Alzó sus manos como si quisiera tocarlo pero se retractó en seguida.

—¿Seguirás sin tocarme? No solo quiero ser tu responsabilidad, porque entonces seguirás estando lejos— El pelinegro suspiro.

—Deberías odiarme, estuviste muy cerca de morir por mi culpa, te abandone por dos meses y aun así me miras esperanzado— Jongho se acercó más, quedando cerca del espacio de Yunho.

—Eso es porque me gustas— Confesó, ya estaban muy lejos como para arrepentirse.

—¿Q-que?

—De otra forma ¿Por qué me fui a tu departamento?¿Por qué dejé que me dominarás? No puse resistencia y tampoco me mostré interesado en ser yo quien dominará, te concedi el título de mi alfa— Yunho comenzó a pensarlo.

—No lo había pensado asi— Murmuró.

—Ya puedes decir que solo te harás cargo de mí por responsabilidad— El mayor tomo sus mejillas con delicadeza— Ya no dolerá, de verdad.

—Eres el primer alfa con el que estoy, nunca antes uno había llamado mi atención— Jongho sonrió y asintió— Pero quiero que seas el primero.

—¿Huh? No tiene que ser así si no quieres— El alfa beso su frente y lo abrazo— ¿De verdad?

—Totalmente— Murmuró.

Después de eso vinieron más conversaciones, trataban de que su convivencia fuera casi como antes pero con nuevas cosas de por medio, por supuesto no había besos y otro tipo de acercamiento fuera se abrazos, tenían que ir lentos en su posición.

Regresar a la universidad fue impactante para todos, nadie esperaba verlos juntos de ninguna manera, ambos parecían como si nada, la marca seguía en el cuello de Jongho, Yunho no parecía incómodo con el otro alfa, muchos empezaron a cuestionarse demasiadas cosas, Jongho solo lo ignoro pero Yunho escuchó todo y muchas cosas no le agradaron, quiso enfrentar a unos idiotas solo que el menor no se lo permitió.

Yunho tenía muchas preguntas respecto a lo que escuchaba.

—Mira quien regreso— Soltó uno de los alfa con los que se juntaba— Al parecer no lo entendiste.

—Entender ¿Que?— Cuestionó Yunho.

—Deberías sentir asco de este desagradable alfa— Yunho gruñó, aquel alfa dió un paso hacia delante y  las alarmas de Yunho se encendieron.

—Jongho no es desagradable— Su mano envolvió su cuello— No vuelvas a llamarlo de esa forma.

—Yunho, suéltalo— El pelinegro miró al menor— Suéltalo, por favor, no lo vale ¿Si?— Yunho bufo y se apartó junto a Jongho.

—Quiero que me respondas ¿Que paso cuando yo no estaba?— El menor negó y Yunho no estaba dispuesto a obtener solo esa respuesta— Jongho.

—Nada importante— El mayor lo detuvo y lo acorralado contra una pared— Yunho, n-no creo que debas hacer esto aquí— Murmuró— Nos están viendo.

—¿Crees que me importa?— Jongho suplico con la mirada— ¿Que paso en mi ausencia?

—Sólo fueron insultos, nada mas— Era muy temprano como para que Yunho tuviera ganas de asesinar a alguien.

Ya descubriría todo con el pasar de los días, Yunho estaba muy susceptible, estaba pasando por cambios al aceptar a Jongho como su pareja.

Yunho no permitía que nadie se acercará más de lo debido a Jongho y menos aquellos alfas que alguna vez se hicieron llamar sus amigos,  se volvió territorial y posesivo con el alfa de menor edad, pronto ya no solo eran todos esos alfas, ahora también eran omegas y betas.

Cuando Yunho se enteró que alguien se había atrevido a golpear al menor en su ausencia, no busco a Jongho, fue tras aquel alfa y todos desconocieron a Yunho, era diferente a la última vez que lo vieron.

—¡Jongho!— El menor escuchó a Hongjoong llamarlo— Y-Yunho— Fue lo único que dijo para entendiera.

Corrió por los pasillos para poder salir del instituto y encontrar una multitud rodeando al par de alfas que seguramente estaban peleando, fue complicado abrir paso entre todos los estudiantes pero llegó al frente y ahí encontró a Yunho sobre el otro alfa golpeándolo sin cansancio, Mingi intentaba quitarlo de encima antes de que intentaba quitarle la vida, pero Yunho estaba siendo más fuerte.

—Yunho— El alfa gruñó cuando lo escucho— Detente— Pero esta vez eso no era suficiente, Yunho coloco sus manos sobre el cuello del alfa cuando noto como la  mirada de ese miraba a Jongho y recordando lo que le dijo antes de que la pelea comenzará— ¡Basta! Yunho, por favor— Jongho mito a su alrededor nadie haría nada, y Yunho no cedería con facilidad— Alfa— Aquella palabra pareció regresarlo en sí— Detente.

—Él, él te...— Jongho colocó sus manos sobre los brazos contrarios.

—Ya no importa, suéltalo o te meterás en problemas peores— Yunho quito sus manos del cuello del alfa y se levantó con ayuda de Jongho.

—Eres mío ¿Verdad?— Jongho asintió— Sólo mío — Tomó su rostro y se acercó peligrosamente.

—Sólo tuyo— Murmuró.

Ya no importaba nada, Yunho tomo los labios del menor ahí frente a todos y a Jongho no le importó, ya no, tenia a Yunho junto a él y podía sobrellevar todo lo que conlleva estar en una relación con otro alfa.

Cabe aclarar que el comportamiento de Yunho no fue aceptado y que pudo ser expulsado si no fuera porque Minkyung intercedio por él a petición de Jongho. Después de eso Yunho le contó al menor lo que el alfa le había dicho y lo que le molesto realmente, resulta que ese alfa también se había mostrado interesado en Jongho pero jamás cedió, algo que por supuesto Jongho no esperaba y jamás lo había notado, ese alfa se había molestado tanto al ver que alguien lo había reclamado que le pareció sencillo golpearlo, y todo se lo confesó a la persona incorrecta, solo provocó a Yunho.

Un capítulo más corto que el otro porque sólo me quería centrar en como Jongho se sentía y así, espero les haya gustado y esperen el siguiente y último capitulo.