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Jungkook había escuchado que alguien tocaba la puerta del departamento, estaba con Nayeon e iba a jugar con ella cuando lo escuchó. Soltando un suspiro se acerco hacía la puerta, ¿quién demonios podría ser?
Cuando abrió la puerta sus ánimos fueron peores. Allí estaba aquel alfa que le había coqueteado a su omega, ¿cómo es que había llegado allí? ¿Qué es lo que quería en el departamento de Tae?
—¿Qué haces aqui?—preguntó Jeon con molestia.
—¿Acaso te importa? Y en primer lugar, no vine a verte a tí—suspiro mientras miraba su celular—, supongo que Seokjin me mintió con la dirección de Taehyung, ese hijo de..
—Aquí vive Taehyung—Jungkook sonrió—, pero ni creas que dejaré que lo veas.
Bogum rodó los ojos, en verdad que aquél frente a el era un dolor de cabeza, ¿cómo es que Taehyung podía aguantarlo ? No lo entendía, además quién se creía ese alfa como para darle ordenes?
En cambio Jungkook estaba más que furioso, ahora tenia motivos muy buenos para poder matar al amigo beta de Taehyung, y claro que se lo tenía merecido, lo bueno era que Taehyung se encontraba en la cocina y suponía que no escucharía la puerta debido a que usualmente al omega le gusta escuchar música cuando cocina, eso le daba punto a favor y así poder decirle a Bogum que se largara.
—¿Y piensas que te haré caso? No eres nadie como para mandarme.
—Claro que me obedecerás, o quieres qué te haga irte a la fuerza?
Bogum sonrió burlón, ¿él? ¿En serio pensaba que podía correrlo a la fuerza?
—No quieres tener una pelea conmigo—dijo Park, ahora su voz se había escuchado grave.
—Claro que puedo—gruñó Jungkook.
Las cosas se estaban poniendo tensas en esos momentos, y a Kim Taehyung había llegado un olor extraño, sabía que en parte era el aroma de Jungkook, pero también había sentido el de Bogum, ¿acaso estaba en la puerta?
Taehyung se quitó los audifonos y salió de la cocina; grande fue su sorpresa al ver a Jungkook y Bogum. Sus ojos se abrieron más al ver las manos de Jeon, sus garras estaban saliendo al igual que las de Park, incluso juraba que estaba viendo que Bogum estaba sacando sus colmillos. Escuchó un gruñido de parte de Jungkook, no podía ver los ojos del alfa, pero al ver los de Bogum brillar en rojo, supo que tenía que intervenir de inmediato.
Caminó a pasos rápidos hacía ellos, podía esuchchar sus grufñidos.
—¡Chicos!—Taehyung no quería ni hablar, pero se alegró de que su voz no hubiera salido en tartamudeo.
Bogum lo miró, y después Jungkook también lo hizo, pero aún parecía que no podían calmar a sus lobos. Kim tenía que tranquilizarse, y evitar que un conflicto entre ellos se formara.
—¿Qué se supone que iban a hacer?—el omega colocó sus manos en sus caderas mientras fruncía el ceño, tenía que verse por lo menos algo imponente para poder llevar a cabo su cometido.
—¡El empezó!—Jungkook señaló al pelinegro y en cuanto lo hizo, Bogum le soltó un gruñido.
—Solo vine a verte, mí querido omega.
Está vez Jungkook gruñó, ¿había escuchado bien? ¿Acaso ese imbécil había dicho que Tae era suyo? ¡No aceptaría algo como eso!
—¡Él es mio! Espero te quede claro.
—No veo una marca que lo indique—gruñó Park de vuelta mientras fruncía el ceño.
—iYa basta!—el omega estaba harto de estos dos alfas.
—Esto es tu culpa, Jeon—mencionó Bogum mientras terminaba de limpiar con el trapo la mesa de centro.
—¿Mi culpa? ¡Fuiste tu quien dijo que era tuyo! Y es mío.
Jungkook se encontraba con escoba en manos mientras barría la estancia.
¿Qué había pasado? Resulta que de verdad la paciencia del omega había terminado, así que como castigo para ambos alfas, los había puesto a limpiar.
Taehyung los vigilaba mientras tenía a la pequeñita Nayeon en brazos.La bebé no entendía nada, pero le parecía divertido ver a esos dos con sus caras de sufrimiento.
—¡No olviden que aún falta que limpien el baño!
—No limpiaré en donde ese bruto hace sus necesidades—respondió Park señalando al otro alfa.
—¡¿A quién llamas bruto?!—Jungkook le gruñó nuevamente. ¡Cómo odiaba a ese idiota!
—¡Silencio! Sigan trabajando.
La bebé soltó una risa tierna que hizo al omega sonreír dulcemente, le agradaba el entusiasmo de la bebe, sabía que Nayeon disfrutaba de ver sufrir a esos alfas, nada nuevo.
—Nayeonnie~—canturreó Tae—, míralos, ¿verdad qué se ven muy lindos trabajando?
Tanto Jungkook como Bogum miraron al omega, por unos segundos pensaban que se veían lindos a los ojos del precioso omega, pero al verse ambos que estaban sonriendo por el comentario volvieron a gruñirse.
—¡Alfas tontos!—los dos miraron al omega—. No gruñan, Nayeon no quiere escuchar esos feos gruñidos.
La pequeña casualmente tenía dos peluches de Pikachu, y claro que hizo lo que más le gustaba hacer: lanzar ambos peluches, uno en la cara de cada alfa.
Taehyung sonrió, pues al menos tenía a Nayeon para poder disfrutar de eso.
©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5
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