—¡Nayeon, no muerdas eso!—Jungkook de inmediato le arrebató a la pequeña el bolígrafo que estaba a punto de introducir a su boca para comenzar a
morderlo.

Nayeon es una bebé muy curiosa, y tanto Taehyung como Jungkook saben que eso puede ser un facto bueno y malo. A la pequeña le gustaba mirar hacía todos lados, observando con detalle las cosas por mucho tiempo de vez en cuando, además le gusta mucho morder las orejas de los peluches de Pikachu del omega, pero llegaba el
momento en que se aburría de eso y disfrutaba de morder almohadas o inclusive cualquiera de las sudaderas de Jungkook, pues el alfa las dejaba a veces cerca de ella.

—¿Qué ocurre?—preguntó Taehyung entrando a la habitación a paso lento y con un plato lleno de papilla recién preparada para la bebé, Nayeon es una gran fanática de lo dulce y el omega disfrutaba de prepararle papillas de frutas como la manzana o mango, inclusive de pera.

—Nana es insaciable—mencionó Jungkook mientras se dedicaba a mirar como la pequeña tomaba de nueva cuenta una de sus sudaderas y comenzaba a morder los puños de está misma, él ya estaba acostumbrado a ver esa escena.

—No lo es.

—¿Cuántas papillas preparas al día?

—Varias—respondió Kim, aun así no eran muchas las que hacía—, pero no son para un solo día, las hago para que rindan por lo menos unos cuatro días.

Nayeon no sabe de lo que esos dos están hablando, se la pasaba mirándolos de vez en cuando cuando se encontraban frente a ella platicando, pero lo que más le importaba era tener su mirada fija en el tazón que el omega tenía en sus manos, ¿de qué se tratará?¿Es acaso comida?

—¿Haz encontrado a otra familia?—pregunto Jungkook mientras miraba como la niña veía al omega con ojos de ensoñación, sabe que lo que en realidad quiere es la comida pero por
supuesto Taehyung  no se la daría y mucho menos él porque la última vez se la había tirado encima en lugar de probarla.

—Aun no—negó para después soltar un suspiro—, los perfiles son algo superficiales, necesito leerlos más a fondo para poder elegir a la familia correcta, mientras tanto hay que
alimentar a la bebé—mencionó Taehyung esta vez mirando hacía la pequeña.

El alfa no pudo evitar seguir con su mirada las acciones del omega, viendo como se acercaba a Nayeon, sentándose en la orilla de la cama en donde el pequeña se dedicaba a mirar el tazón que el chico tiene en sus manos.

—Abre la boca pequeñita—pidió con una voz muy dulce, haciendo que el corazón de Jeon se sintiese cálido ante tal tono de voz, Taehyung  es una
persona demasiado dulce—. Muy bien Nana ¡abre de nuevo!—insistió el omega animado al ver como la bebé obedecía en comer su deliciosa papilla.

Jungkook admira lo tierno que es el omega con la pequeña, a pesar de que a veces se molestaba por levantarse para darle un poco de leche o simplemente cambiarle el pañal, Taehyung  siempre trataba de demostrar que la molestia se había ido casi por completo cuando se encontraba cerca de Nayeon.

El alfa sin poder resistirse más se acerco hasta Taehyung, para disponerse a sentarse a su lado y pasar su brazo alrededor de su cintura y por fin acercar su rostro hacía el del omega y darle un beso en la mejilla, le gusta como es de tierno y era inevitable no tener sentimientos más fuertes hacía él.

—¿Por qué eres tan dulce con ella, y no conmigo?—reclamó el alfa mirando a la bebé que disfrutaba de su alinmento y por supuesto de la atención de Kim.

—Tal vez sea porque ella no habla tanto—respondió con una sonrisa mientras limpiaba con sumo cuidado la boca de la pequeña que se había manchado un poco con la papilla que salía de las comisuras de sus labios.

—¡No es justo!—se quejó—. Ni siquiera sabe hablar...

—¡Tayun!

Y con esa simple mención del nombre del omega, la bebé había causado que ambos se quedasen estáticos.

La pequeña acababa de hablar, Taehyung soltó el plato que afortunadamente había caído en el piso y no en la cama, Jungkook por su lado se había quedado con la mandibula hasta el suelo de la sorpresa. Ambos habían quedado anonadados por la situación, la pequeña se dedicó a soltar risas suaves, le gusta ver las expresiones que esos dos ¡son muy divertidas!

—¿A-a-acaso ha-habló?—tartamudeo Kim aún sin poder creer lo que había pasado.

—Si, lo hizo...—respondio el alfa que se encontraba igual de sorprendido, pero podiía controlarse un poco más—, creo que dijo tu nombre.

—N-no, no puede s-s-ser...

—¡Claro que lo hizo!—Jungkook estaba exaltado—. Dijo Taehyung.

—¡Tayun!, ¡Tayun!—volvió a repetir la pequeña, haciendo que ambos le mirasen de nuevo.

Nayeon sonreía encantada de volver a ver esas expresiones de asombro, no entiende mucho la razón de esas expresiones en sus rostros pero si le gusta lo que ha salido de sus labios. El
omega sentía que su corazón iba a explotar de la emoción que estaba sintiendo, no podía creerlo, escuchó su nombre con la voz de Nayeon, ¡eso es más que fabuloso! ¡Es un suceso que jamás olvidaría!

—¡Es tan linda! Quiero llorar—menciono el omega. En verdad se había emocionado demasiado.

Jungkook lo abrazo, soltó un poco más sus feromonas para evitar que el chico llorase y se tranquilizase. Demasiadas emociones para un pequeño rato.

—Si, es muy linda—el alfa miro a la bebé—. ¿Puedes decir Jungkook?

—¡Tayun!—volvió a decir con voz muy animada.

—No, no—dió un gesto de negación con la cabeza—, dí «Jungkook».

—Tayun...—la bebé repitió el nombre del omega.

Kim soltó una risa, el alfa se veía algo decepcionado al no escuchar que ella dijera su nombre.

—Tranquilo, después se lo aprenderá, Jungkookie.

—Eso espero, y si no sucede, entonces comenzará a decirme «Tayun dos».

©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5