—¡Ya te pedí perdón!—la desesperación en la voz de Jungkook por querer escapar de Kim se podía palpar.

—¡Y yo te dije que te alejes!—Taehyung hervía en ira.

Parecía una discusión de nunca acabar, después del beso que el alfa le habia robado a Taehyung, el omega había enfurecido por completo, no había podido dejar de darle una lección al alfa a base de golpes, ya fuera con sus propias manos o con una almohada, además de peluches, no le importaba que sus cosas terminasen dañadas, ni siquiera le importaba si hacía daño a Jungkook, solo quería que dejara de seguirlo por todo el departamento mientras le pedía disculpas.

—¡Aléjate!—demandó Taehyung mientras sostenía con fuerza una de sus almohadas, definitivamente quiere seguir pegandole si insiste en acercarse.

—Tae por favor, ni que te hubiera robado tu primer beso—mencionó Jungkook dando una rodada de ojos, pero a cambio recibó un nuevo golpe con la almohada.

—¡Fué mi primer beso, pedazo de imbécil!—el omega estaba muy enojado, su rostro estaba rojo de ira, no podía siquiera creer que había perdido la oportunidad de tener un primer beso mucho más especial, y todo gracias a Jeon Jungkook.

El pensaba que cuando diera su primer beso sería el mejor de los momentos, uno que fuese especial, sin presión alguna y con la persona que le gustase, pero nunca se espero que le fuera robado y menos por aquel frente a él que ahora tenía la almohada en sus manos.

—¿Lo siento?

Taehyung frunció el ceño ante la  supuesta disculpa.

—¡Claro que lo sientes, tonto! hizo una mueca con los labios, disgustado por todo lo que estaba pasando—. Te odio.

—No me odies—menciono Jungkook—, sé que muy dentro de ti guardas un lugar especial para mí, sé que me amas y yo te amo a ti—se encogió de hombros—, así que, no debería haber problema por un beso robado, porque te seguiré robando aún más.

Kim Taehyung ya no pudo soportar más y se lanzó hacía el alfa para atacarlo de nuevo, había logrado que su paciencia se agotase por completo pero todo lo que Jungkook había dicho anteriormente fue el detonador de tiempo perfecto para que su enojo sułbiera por fin como si de un termómetro hubiese alcanzado su mayor capacidad hasta estallar.

Ahora Taehyung estaba encima de Jeon mientras le pegaba con la almohada que había logrado capturar de sus manos, le daba varios golpes al alfa en la cara y claro el chico trataba de protegerse colocando sus brazos por delante, aunque fuera una almohada el omega si que daba fuertes golpes con ella.

—¡No vuelvas a decir eso!

—¡Ya~ Taetae!

Taehyung estaba a punto de darle otro golpe, pero el alfa en un rápido movimiento tomo al omega por la cintura y lo tiro a su lado, le quito su
arma provisional y se coloco entre sus piernas. Tomó ambas muñecas del omega para colocarselas por encima de la cabeza, y Taehyung, quien al verse ahora en una trampa hecha por el alfa refunfuñó.

Ahora Jungkook es quien tiene el control.

Trató de zafarse, intentó empujar su cuerpo hacía arriba para poder liberarse de la posición en la que se encontraban, pero no tuvo nada de
éxito; Jungkook estaba muy despeinado al igual que el omega, la pequeña Nayeon seguía dormida en la habitación de Taehyung, ¡y eso que esos dos habían hecho un gran escándalo con todo lo del beso!

—Listo, asi está mejor—mencionó el alfa soltando un suspiro.

—¡Déjame ir ahora!—a pesar de las demandas de Taehyung, Jungkook no le dejaría ir fácilmente.

—¿Para que continúes golpeándome?—negó rotundamente—. ¡Ni loco!

En ese momento alguien abrió la puerta principal del departamento, ambos miraron hacía la entrada encontrándose con Jung Hoseok, quien tenía una taza de cerámica en su mano derecha.

—Oye Taehyung—cerró la puerta detrás de él, y caminó un par de pasos dentro—, espero tengas azúcar, y si es así me podrías dar un poco de...—y los vio, la posición en la que ambos estaban, al chico casi se le cae la mandíbula de la impresión, ¿qué había pasado allí?—...azúcar?

Hoseok no podía apartar la vista de esos dos, el departamento no era de su incumbencia en ese momento, y apenas se podía ver que había un pequeño desastre alrededor debido a la pelea que habían tenido.

—¿Qué se supone que estaban a punto de hacer?—preguntó mientras señalaba a cada uno con la taza en su mano—. ¡No! Mejor no me lo expliquen, creo tener una idea—ambos chicos miraron como  se acercaba hacía la puerta de nuevo para después abrirla—, así que mejor me iré para que terminen de hacer sus cosas, par de cochinos—ni Jungkook, ni Taehyung dijeron nada; solo miraron como Hoseok estaba a punto de cerrar la puerta pero volvió a asomarse—, ¿saben? Hay habitaciones y con camas para que continúen, no es necesario que lo hagan en el piso.

Y así Hoseok salio del departamento, cerrando la puerta con algo de fuerza.

—¿Acaso él creyó que estábamos a punto de...?—comenzó  a hablar, pero el contrario le interrumpió, no quería escuchar lo último.

—¡Ni se te ocurra decirlo, Jeon!—reclamó el omega.

—¡Pero es lo que él pensó, Kim!

La bebé comenzó a llorar, el hambre es algo que la pequeña no puede dejar pasar desapercibido;esos dos tendrían que explicarle la situación a Taehyung pero lo harían después, ahora la principal prioridad es Nayeon.

©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5