—Taehyung—para Jungkook se trataba de un momento decisivo, lo había estado pensando en toda la noche, y se había dado el valor suficiente para ahora mirar al omega y hacerle la pregunta que tanto ha estado rondando por su cabeza—, ¿quieres salir conmigo?

—Es la quinta vez que te lo vuelvo a decir; ¡No!—Taehyung tenía a la bebé sentada frente a él, la pequeña estaba jugando con uno de sus peluches, aparentemente le gustaba morder las orejas de kumamon

Jeon volvio a soltar un suspiro, cansado de la misma respuesta, cuando obtuvo la primera había sido una rotunda negación, por supuesto que un alfa no puede simplemente dejarlo así como si nada, no cuando se trata de una persona insistente y que dificilmente se daba por vencida, así que había decidido pasarse la mayoría del tiempo haciendo la misma pregunta a lo que Taehyung respondía de nuevo con un rotundo no.

—¿Por qué?—Jungkook no sabe como contener su celo muy bien, le afecta demasiado, se vuelve sensible a tal grado de querer tener a su pareja a su lado, y más ahora que Tae está prácticamente a escasos centímetros de él—, ¿es que acaso crees que soy
feo?

Kim apretó los dientes, definitivamente ese alfa haria que su paciencia se terminase.

Jungkook estaba demasiado insistente en su propuesta de querer salir con él, más el montón de palabras cursis y apodos que le había estado diciendo, hacian que para el omega todo se viese complicado, lo bueno era que Nayeon le impedía el paso a Jungkook, ¿quién lo diría? Una bebé podía controlar a cualquier alfa en celo.

—No eres feo—respondio el omega para después rodar los ojos—, simplemente no quiero salir contigo.

—¡Eso no es una excusa! Tenemos que salir como pareja, estamos destinados.

—¿Y?—Jungkook  apretó sus labios formando una linea recta—. Además, Nayeon no creo que quiera que salgamos, ¿no es así pequeña?—la bebé le dió una linda sonrisa sin dientes mientras le mostraba el peluche hacía Taehyung—, Ternurita...—canturreo el
omega.

Jeon se dispuso a cruzar los brazos sobre su pecho sin dejar de tener el ceño levemente fruncido, una bebé no sería un impedimento para que él pudiese acercarse hacía Tae, y lo demostraría. Decidido caminó directo hacía Taehyung, Nayeon no le impediría el paso, es solo una bebé y una bebé no es nada peligrosa.

Estaba a unos escasos pasos de llegar a su objetivo, cuando sintió como caía algo en su rostro y a pesar de que el peluche no habia sido lanzado con fuerza, Jungkook no tenía un buen equilibrio que digamos, terminando asi por tropezar con sus propios pies y caer en el frío y duro suelo.

Las risas de la pequeña se dejaron escuchar, Jungkook suspiró en derrota para después quitarse el peluche de Pikachu de la cara, derrotado por una bebé y lo que para él era un extraño peluche amarillo. Se quedó por escasos momentos tirado en el suelo, ¿de verdad Nayeon le había lanzado un peluche?

No quería ni imaginarse cuando esa bebé creciera y él estuviera en celo y se acerque a Taehyung... tal vez le patearía en los testículos, no estaba en sus planes averiguar si eso podía legar a pasar.

—¡Buen tiro nena!—felicitó Kim a la pequeña mientras su mirada pasaba al alfa tirado en el suelo—, oh vamos Jeon, no es para tanto.

—Lo dices porque no recibiste un peluche en la cara—se incorporó tomando asiento en el suelo y mirando a la pequeña—. Nayeon ten...—extendió el peluche hacía la bebé, pero esta no lo recibió.

En lugar de eso, Tae había recibido por parte de la bebé el gesto de sacarle la lengua, para después disponerse a gatear más cerca del omega.

—¿¡Viste eso!?—reclanmo el alfa—. Definitivamente me odia, es más ¡entiende lo que le digo! Nayeon,
no seas grosera con papá.

Mencionó el mayor mirando a la pequeña que ni siquiera le prestaba
atención.

—Ni siquiera eres su padre Jungkook—recalcó Taehyung haciendo que el alfa soltase un bufido pequeño.

—¡Tae! No me ayudas—murmuró entre dientes—. ¿Qué no ves que cuando nos casemos yo seré el padre de nuestros futuros hijos?

—¡No nos casaremos!—Kim podía sentir la vergüenza apoderarse de su ser, pero sobretodo de su rostro, haciendo que tornase de un color rojizo.

Nayeon estaba muy divertida con la situación, para la bebé ambos chicos se trataban de una comedia andante, pero la diversión se acabó cuando miró como de nueva cuenta aquel alfa intentaba acercarse a Taehyung, sin poder evitarlo su pequeño ceño se frunció, no quería que ese se acercara a su padre.

—¿Ves? Se molesta—señalo hacía la pequeña.

—¿Qué no ves que intenta cuidarme? Creo que sabe de tus malas intensiones.

—¡Pero no tengo malas intensiones contigo!

—Cálmate, Jungkook, no es el fin del mundo solo porque no estás conmigo.

Pero por supuesto que lo era, es su destino, no puede simplemente
dejarlo como si nada.

—Para mí si lo es—comentó Jungkook,  su semblante solo demostraba la tristeza en su corazón—, no sabes cuanto he esperado para tenerte entre mis brazos, darte besos, pasar todos los días juntos y esa bebé lo arruina.

—No lo arruina, lo hace más divertido —comento Tae, porque efectivamente para él la situación es hilarante.

—¿Divertido?—ladeó la cabeza en confusión—. ¿y eso por qué?

—Porque tengo quien me defienda de ti, alfa.

La bebé les volvió a regalar una nueva sonrisa.

—¿Por qué siento que ambos disfrutan de mi sufrimiento?

—Tal vez así sea—el omega le sonrió.

—¿Estás seguro de que no es tuya?—Jeom comenzaba a dudar de lo que el chico le había aclarado antes.

—Muy seguro—dió dos gestos de asentimiento con la cabeza sin dejar de sonreír hacía el alfa.

Jungkook tendria que convencer primero a Nayeon de que no le haría daño a Taehyung, para poder acercarse a él. Nada complicado.

©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5