—TaeTae—el chico despertó de golpe al escuchar aquel apodo que tanto le gustaba a su vecino decirle, no había podido dormir en toda la noche. La pequeña se había pasado la mayoría de sus horas de sueño sollozando a más no poder para pedirle que le fuese a ver o que simplemente le diera algo de alimento—. Te ves terrible.

—¿Jungkook?—el nombrado soltó un bostezo, en verdad se encontraba sumamente exhausto—, ¿qué día es hoy?—preguntó, por alguna razón sentía que ya había pasado más de dos semanas.

—Hoy es sábado.

¿En serio? ¿Sábado? ¡Ni siquiera una
semana y ya sentía que podía nmorirse de solo cuidar de Nayeon!,

» —, tienes suerte de que me haya quedado aquí el viernes.

¿Suerte? Claramente no la había tenido, la bebé loraba como una posesa y Jungkook roncaba como si fuese lo único aceptable para dejar en claro que no iba a poder dormir esa noche, ¿qué podia ser peor? ¡Él dormía como una piedra!

Jungkook en verdad parecía que ni siquiera un balde de agua fría le despertaría, Taehyung asegura que si hubiese un ataque nuclear, Jungkook no despertaría en ni un solo momento.

—¿Por qué no te despertaste para darle de comer a la pequeña?

—Porque lo hice cuando estabas más dormido y comenzó a llorar más fuerte y no quería que fuese yo quien le dé de comer, parece que te tomo mucho cariño Kim—y eso que ni siquiera la había cuidado por tanto tiempo. Apenas habían pasado veinticuatro horas de la llegada de Nayeon a su vida y estaba sintiendo que ya era un desastre.

El omega soltó un resoplido, estaba totalmente rendido ante toda esta situación.

Sentía como sus parpados se comenzaban a cerrar de nuevo, Jungkook se sentó al lado del omega haciendo que tanto sus rodillas como sus hombros se juntasen, estaba demasiado cerca para el gusto de Taehyung, al menos eso había ayudado a Kim a despabilar el sueño casi por
completo.

—¿Porqué estás tan cerca?—la voz aún
adormilada del omega llego hasta Jungkook haciendo que sus labios se curvaran en una sonrisa.

—Porque me gusta estar cerca de mi pareja—Taehyung quería rodar los ojos, en verdad lo quiere hacer, pero está agotado por el momento—, no
puedo hacerlo?

—Iré a ver a Nayeon—el omega se iba a levantar, pero Jeon se lo impidió tomándolo de la mano.

—Tranquilo, iré yo, debes descansar, tienes que recuperar energías, duerme un poco.

Jungkook se incorporo levantándose de su lugar para caminar e ir directo hacía la habitación de Taehyung, en dónde Nayeon dormía, cuarndo entro allí vio a la pequeña bebé jugando con una almohada, mordiéndola, sintiendo su sabor a tela extraño pero nada fuera de lo normal.

Jungkook le sonrió a la pequeña y se acercó a ella.

—Hola pequeñita—tomó a la bebé en sus brazos para cargarlo—, deja de morder eso, sé que te da cosquillas pero no debes hacerlo.

La bebé le contestó con diferentes silabas al azar y claro que Jungkook no le entendía ni una sola de las palabras que Nayeon intentaba decirle, pero le
agradaba escuchar esos hermosos sonidos.

—Eres muy linda, ¿sabes? Te pareces mucho a TaeTae.

Taehyung se había levantado de su lugar no podía solamente quedarse como un holgazán acostado, tiene que ponerse a trabajar, Nayeon podría consumir parte de su energía pero eso no haría que se rindiese fácilmente, sin más, se dirigió hacía su habitación, quería ver que tanto estaba haciendo Jungkook, porque ya se había tardado en ver a esa bebé que ya le había dado dolor de cabeza en solo una noche.

Cuando estuvo en el marco de la puerta, encontró a aquel chico dándole la espalda y con el bebé en sus brazos mientras se dedicaba a hablarle con un dulce tono de voz.

—Sí pequeña, tienes esos hermosos ojos marrones, también tienes esa hermosa piel tostada, aunque también te pareces mucho a alguien más—por más que Jungkook miraba a Nayeon, no sabía si estaba en lo correcto o no, pero tenía un parecido a una persona en especifico de la cual no recordaba su nombre en ese momento.

Taehyung veía como Jungkook se movía levemente de lado a lado para hacer que la bebé por fin cerrase sus ojos para empezar a dormir. El omega no pudo evitar sonreír al ver aquella escena, se veía que Jungkook se encontraba feliz con aquella pequeña en sus brazos, pero también sabe que era como si estuviera acostumbrándose a ella y eso no podía pasar.

—¿Qué planeas hacer con esta dulzura, TaeTae?

La pregunta hizo que Taehyung dejase de mirarlos.

—Planeaba darla en adopción—Jungkook se giro sobre sus talones para mirarlo a los ojos.

—¿No quieres quedarte con ella?—Taehyung apretó los labios al escuchar eso.

—No puedo hacerlo—respondió—, si la conservo no creo poder cuidarla como se debe y creo que esta pequeña merece una familia que sea responsable y la quiera, ella merece una buena familia.

Jungkook se quedo allí parado viendo al omega, a pesar de que dentro de él todo decía que debía estar de acuerdo con Taehyung, sabe que el omega
quiere a la dulce niña con una familia la cual pudiera cuidarla siempre y quererla cada día, para así verlo feliz, Jungkook no se sentía complacido con esa decisión, si fuese por él la conservaría y así poder tener que cuidarla junto a su omega. Verla crecer, ayudarle a caminar; todo.

Jeon quería estar en toda la vida de aquella pequeña y más si con eso podía darse el lujo de estar al lado de Taehyung.

—Está bien—menciono el alfa rendido, no es como si pudiese obligar a Taehyung a que deje a Nayeon quedarse y olvidar la adopción—, entonces te ayudaré a encontrar a una familia, ¿te parece?

—¿En serio harías eso por mí?

—Haría cualquier cosa por ti, mi querido omega.

—¡Gracias, Jungkookie!—Taehyung se tapó la boca al terminar de escuchar sus palabras, se le había salido un apodo para el alfa.

El alfa sonrio al escuchar eso, su lobo se había regocijado al escuchar eso, parecía que su omega lo estaba aceptando y eso era un gran motivo para inclusive bailar de la felicidad.

—No hay de que TaeTae.

La bebé se dedicaba a mirar con curiosidad a cada uno de ellos, no entendía lo que sucedía, solamente sabía que aquel chico que lo estaba cargando era quien siempre hacía sonrojar al otro, y eso de algún modo le agradaba.

©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5