—Recapitulemos— Habló Yunho para dispersar el aura tensa que se había creado gracias a dos chismosas— Ustedes se creen capaz de ganarnos a nosotros cuatro.

—Por supuesto, Jeong— Respondió Minjoo.

—No quiero sonar mal, pero si saben que hay una diferencia entre ustedes y nosostros, para empezar son dos y nosotros cuatro— Chaewon le sonrió al mayor.

—Tenemos amigas, Park— Le informó.

—Yo que ustedes no las subestimaria, por su bien y el de su ego— Comento San sin prestarles atención, prefería seguir jugando cartas con sus amigos.

—No, claro que no, Jeong Yunho no es un cobarde— El novio de este negó mientras reía.

—¿Entonces?— Los cuatro se miraron entre sí— No será algo humillante— Escucharon la risa de Yeosang pero este no los miraba.

—Aceptamos— Respondieron.

—En realidad para esto no necesitamos a nadie más que a nosotras, haremos un pastel— Minjoo les sonrió.

—¿Sólo eso?— El par asintió— Es sencillo, ¿Verdad Park?— El peligris se encogió de hombros— ¿Si haz hecho pasteles?

—Hasta crees— Respondió el novio del mayor.

—Ellos van a calificar— Señaló al grupo que era un tanto ajeno a la conversación.

—¿Que pasa si ganamos?— Minjoo miro a su novia y ambas sonrieron.

—Si ustedes ganan nosotras haremos lo que ustedes quieran por cuatro meses— A los cuatro les agrado aquello— Pero si pierden nos ayudarán con un experimento social.

—¿Sobre qué?— Cuestionó Wooyoung.

—Intercambiar parejas, queremos ver los posibles escenarios al quitarles su límite.

—Esta bien— Yunho acepto y los demás asintieron.

—Bien, entonces veamos quién hace mejor pastel— La mayor le extendió su mano y Yunho la estrecho.

Los seis ingresaron a la cocina donde ya estaba todo lo que iban a necesitar, eso les extraño un poco pero no era momento para pensar en eso. Debían buscar una receta porque ninguno tenía la más mínima idea de cómo hacer un pastel.

—Minjoo y Chaewon ganarán ¿No es así?— Hongjoong asintió.

—Mingi no es muy bueno cocinando, de hecho tiene prohibido estar en una cocina— Jongho sonrió Lastima por su novio, él adoraba esa cocina.

—¡Mingi suelta eso!

—Sin duda van a perder...

Cuando Minjoo y Chaewon salieron se veían intactas y muy orgullosas de su creación, pero cuando los otro cuatro salieron sus novios se cuestionaron si en verdad habían ido a hacer un pastel o ir a ensuciarse por completo.

Seonghwa tenía harina en el cabello y la ropa, también tenían crema de batir en el rostro, Yunho estaba casi igual pero por alguna razón su cabello estaba húmedo, Wooyoung tenía parte de la mezcla en su rostro y también tenía el cabello húmedo, y Mingi bueno parecía que todos los ingredientes estaban en él.

—¿Que les pasó?— Interrogó San, las castañas rieron.

—Lo que pasó en esa cocina se queda en esa cocina— Bramó Seonghwa.

—No quiero decir esto— Yunho miro al castaño— Y por eso el culpable lo va a decir.

—Yo no tuve la culpa, Seonghwa me amenazó con un cuchillo— El mayor bufo— Pero bueno, perdimos.

—Si hubieras aceptado entrar al horno no estuviéramos es está situación— Hongjoong frunció el ceño.

—Ire a darme un baño esto es pegaso.

—Alto— Chaewon alzo un poco la voz— Primero el intercambio, Seonghwa con San, Wooyoung con Jongho, Mingi con Yeosang y finalmente Yunho con Hongjoong.

—¿Ya lo tenían planeado?— Minjoo asintió— Par de chismosas ¿Y para que quieren hacer todo esto?

—Queremos ver qué hasta donde pueden aguantar una actitud distinta a la de su novio— Seonghwa alzo una ceja— Empiezan mañana.

—Creo que esto me puede gustar— Murmuró el pelirosa.

—Pues que no te guste demasiado— Murmuró Yeosang.

—Jamas te haría algo así— Lo abrazo.

[…]

Mingi jamás había dicho “no” tantas veces en una sola hora, ¿Por qué no le habían dicho que Yeosang le gustaban demasiado los dulces? Jamás se había frustrado tanto como con él.

—¿Si te compró cuatro bolsas llenas de dulce me dejas ir a mi entrenamiento?— El pelinegro asintio mientras daba saltitos— Bien, vamos a comprar tus bolsas de dulces.

Minjoo y Chaewon anotaron algo en una libreta después de que Mingi se levantará. Voltearon a ver a Wooyoung y Jongho quienes únicamente hacían tarea.

—¿No tienes entrenamiento?— Preguntó el menor.

—En quince minutos— Murmuró. Jongho asintio y comenzo a guardar sus cosas pues ya había terminado todo—¿Terminaste?

—Si, nunca había tenido tanto tiempo aquí— Yunho se mostró indignado— Tengo hambre ¿Quieres algo?

—No, gracias— El pelirrojo asintio.

—Que interesante— Murmuró la castaña mayor, Wooyoung la miro un breve segundo.

—¿Dónde está Yeosang?— Las castañas miraron a Seonghwa.

—Mingi lo llevo a comprar dulces porque estaba insistiendo demasiado— El peligris negó.

—Yeosang no puede comer tantos dulces— Sus amigos se encogieron de hombros.

—Por una semana al único que debes presentarle atención es a San— Seonghwa suspiro y asintio.

—¿Que haces?— Se sentó a su lado.

—No mucho— Murmuró.

—Wooyoung te compre un jugo— El pelinegro sonrio.

—Gracias ¿Me acompañas a mi entrenamiento?— Jongho asintio.

—Jeong te veo en casa— Le sonrio y se fue junto a Wooyoung.

—Me llamo Jeong, ¿Quien se cree?— Chaewon negó— Pero bueno, Hongjoong cuéntame algo de tí.

—¿Ah?— Yunho colocó sus mejillas en sus manos en espera de que el mayor hablara de algo interesante— No sé que decir.

—Lo que sea no importa, si quieres hablar de Mingi pues hazlo, pero no me gusta estar en silencio... Cuando hay mucho silencio hablo demasiado y no me calló, ¿No estoy hablando demasiado o si? Espero que no, porque no quisiera desesperar a alguien, ¿Entonces?— Yunho sonrió mostrándose inocente— Sabes tienes muy mal a Mingi, él antes no era muy atento con alguien, pero contigo, hasta te pone apodos bonitos, yo a mi gordi le digo así para molestar pero prefiero decirle amor y que él me diga así, porque...

—¡Ya cállate!— Bramaron Seonghwa y San.

—Su odio me enferma... Hablando de enfermo recuerdo cuando estaba muy mal y Jongho me cuidó porque Mingi se fue contigo ¿Él te ha cuidado?— El rubio asintio— Por supuesto que te debe cuidar— Seonghwa y San se levantaron y se fueron de ahí, al igual que las castañas.

—En verdad hablas demasiado— Yunho asintio.

—Normalmente no lo hago tanto porque Jongho me distrae, pero él está con Wooyoung... ¿Quieres hacer algo divertido?

—Supongo— Murmuró— No te meteras en problemas ¿O si?

—No lo sé, vamos— Se levantó y jalo al mayor.

[...]

Yeosang corría y brincaba por todo el lugar mientras reía, parecía como un niño pequeño.

—¿Cuánto dulce comió?— Mingi se encogió de hombros dando a entender que no le importaba— Sang no puede comer tanto dulce porque se pone así y se va a su mundo.

—Pin pon es un muñeco, muy guapo y de cartón, se lava su carita con agua y con jabón— Escucharon al pelinegro cantar tan alto como le fue posible.

—¿Que tiene?— Preguntó Yunho llamando su atención. Mingi alzo una ceja al ver cómo su novio tenía pintura negra en sus mejillas al igual que el más alto.

—¿A ustedes que les pasó?— Yunho rio.

—Fue algo divertido, sólo faltan Wooyoung y mi gordi— El mayor asintio.

—¡Soy un súper bebé!— Todos voltearon a ver a Yeosang—¡Y puedo volar!

—¡No!— Grito Seonghwa— ¡Baja de ahí! Te vas a lastimar— El pelinegro negó y siguió brincando por todas las sillas— Muñequito— Llamo su atención— Ya es tarde para ser un súper bebé.

—¡Pero Hwa!— El mayor le hizo una seña para que se bajara— Ya que, ¿Me das una paleta?

—No más dulces— Yeosang formó un puchero.

—Llegamos, Jeong ¿Que hiciste?— San se levantó para lanzarse a su novio quien con gusto lo recibió.

—¿Dónde estabas?

—Terminando un par de tareas con Jongho...

—Espiamos a los maestros y descubrimos muchas cosas, puedes creer que...— Jongho colocó uno de sus dedos sobre sus labios.

—Tranquilo, no hables tan rápido— El mayor sonrió— Muy bien, amor.

—Hongjoong me dejó espiar a los maestros y me hubiera encantado que dijera que no— El pelirrojo negó— Fui traumatizado— abrazo al menor.

—Sabes que no puedes puedes espíar a nadie, está mal.

—San me gritó— Murmuró— Y Seonghwa también.

—En nuestra defensa él estaba hablando demasiado y no tenía pensado callarse ¿Cómo lo soportas?— Cuestionó el pelirosa—¿Y dónde está Yeosang?— Seonghwa colocó uno de sus dedos en su labios para que no hiciera tanto ruido pues el pelinegro se había quedado dormido.

Era el primer día y todos habían descubierto una personalidad distinta a la conocida.