JeNo se adentró al ascensor y apretó el botón del piso número ocho luego de unos minutos parado frente la puerta a que este volviera al recepción. Tomó aire y estiró un poco sus brazos, para luego detener la puerta al oír unos pasos apresurados y palabras sin sentido. Un chico bajo se acercó a la puerta y le sonrió, este tenía el cabello un poco mojado por la lluvia que recién comenzaba a caer. JeNo le devolvió la sonrisa.

— Muchas gracias. —RenJun hizo una pequeña referencia hacia el más alto y se adentró al ascensor.

— ¿Dónde va? —Soltó el más alto, RenJun lo miró confundido— ¿A qué piso?

— Oh —Rió un poco nervioso y avergonzado— Al ocho.

JeNo asintió y apretó el botón para que las puertas se cerraran, por los espejos que allí habían el más alto pudo ver como el chico más bajo simplemente miraba el suelo mientras jugaba con las mangas de su suéter, una imagen bastante tierna. RenJun soltó aire cuando las puertas se abrieron.

Ambos salieron de ese pequeño lugar, haciendo que el más bajo mirará un poco confundido al más alto, pero no digo nada y simplemente camino hacia la puerta de su departamento. JeNo vio al más bajo adentrarse y sonrió levemente.