❍ Capítulo 32
María estaba sentada en el suelo con los brazos cruzados, molesta, confusa y a la vez temblando de miedo, ya que no entendía por qué sus cartas hacían esto. En mi caso, simplemente estaba mirando mi collar exactamente hacia la piedra de color verde donde residía el poder de Elena, pero mi duda era, ¿tenía un poder?
No era la única que contenía un poder así, los demás también y todo por culpa de que rompimos la barrera en el momento en el que todos entramos a la vez, fue inconsciente, pero ahí fue cuando, quisiéramos o no, descubriríamos de forma más temprana o tardía sobre nuestras capacidades y ahora era el momento.
Eso me asustaba.
Pensábamos que seríamos seres humanos normales que simplemente hacíamos una vida normal, pero a estas alturas sentía que estábamos destinados a esto, porque si fuimos capaces de hacer esto significaba que algo o alguien nos lo preparó desde un buen momento, aunque ¿quién o qué y por qué?
Era agotador, me tenía cansada mentalmente pensar que éramos como una clase de elegidos, me parecía absurdo, porque nosotros simplemente queríamos ayudar, conocer y curiosear, ¿la curiosidad mató al gato? Claro que sí, lo sabíamos en parte y nos "preparamos", pero, ¿nosotros sabíamos que había un ser ahí oculto?
Sí, sí lo sabía y me lo callé.
Me senté al suelo de golpe, puse mis manos en la cabeza y empecé a llorar, llamando la atención de todos, se preocuparían por mí, acercándose para intentar calmarme, aunque era obvio que ellos también estaban tristes, preocupados y angustiados por la situación. Al sentirme acompañada, un calor agradable me rodearía, tranquilizándome cada vez más.
Ahí fue cuando miraría de reojo a Flowey quien me miró con preocupación, parecía que me leía la mente en ese momento y sabía por qué me encontraba mal, se notaba en su rostro el arrepentimiento y por ello se acercó a mi mejilla para intentar secar mis lágrimas.
Suspiré, me sentía estúpida por estar así, no tendría que estar así, todo ha ocurrido y tenemos que hacerle frente sí o sí. Cuando levanté mi cabeza las cosas cambiarían por unos pocos segundos en el que miles de imágenes aparecerían de frente, dejándome sin palabra. ¿Qué vi exactamente? Escenas del pasado, por fin.
-Ursula, ¿por qué...? - Intentó hablar Carlos sorprendido, pero Flowey le interrumpió para que no me distrajera.
Era curioso, porque tras tanto tiempo intentarlo, por fin pude ver escenas del pasado en las que salía yo y mi familia, pero lo más gracioso es que no me sirvió de nada, para nada, simplemente estaba sin más, rodeado de mis familiares. ¿Ahora? ¿Ahora tenías que mostrarme esto? ¿Y para qué? No servía de nada, no ayudaba en nada, no...
-Ursula, para con la maldita música, por favor - Pidió Flowey con dificultad. Ahí fue cuando despertaría de mis pequeños sueños, mirando a mi alrededor.
Notas musicales, eso es lo que me rodeaba en ese momento, todos mis amigos estaban paralizados y no eran capaces de hacer ni un gesto para intentar pararme, me quedé sorprendida al ver que había descubierto una pequeña habilidad gracias a que recordé aquellas escenas.
Así que de algo sirvió después de todo, pensé sorprendida.
-Algo ha servido que estuvieras así de triste, pero igual forma nos has dado un susto horrible - Comentó Carol sorprendida.
Era cierto, pero era ciertamente lógico que pudiera, teniendo en cuenta que tenía un collar y que podía más o menos controlarlo, tenía un poco de sentido que pudiera a tener un poder especial o algo oculto en mí. Dejando eso a un lado, esas imágenes, si bien no me dio tiempo a analizarlo, me podían servir como una pequeña pista sobre mi pasado.
Ahora solo quedaba esperar por los demás y sentía que iba a ser bastante larga la espera ya que ellos no tenían ni idea y el tiempo estaba agotándose cada vez que nos quedábamos aquí y no hacíamos nada, era posible que los que no pudieran hacer nada, simplemente se quedaran aquí para evitar ser atacados y heridos.
Nos quedaríamos en un largo rato en el que entre nosotros nos intentábamos calmar y comprender que podíamos hacer, el que más cerca estaba de ello era Carlos, aunque se veía venir porque él sabía defenderse y atacar gracias a que entrenaba constantemente en su día a día.
Por último, los hermanos fueron los que se quedaron sin algo con lo que poder controlar, se miraron, pensaron formas, incluso se intentaron relajar, aunque Zen era misión imposible, es por ello que abrieron la puerta, Gaster se presentaría tras ella, sorprendiendo a todos.
-No está solo, simplemente veníamos a ver que tal vais - Comentó con calma Asgore. Varios se sorprendieron al verle allí.
-¿Qué haces aquí? - Pregunté sorprendida.
-Quise acompañar a Gaster, me comentó que necesitaba saber vuestro pequeño avance, porque nosotros vendríamos bien para distraer a Chara, ya que está siendo cada vez más fuerte por culpa del cuerpo de Elena y de Cristian - Explicó el rey.
- Algunos sabemos algo, otros simplemente no tienen nada - Habló Maria con seriedad, se cruzó de brazos.
-No pareces muy contenta.
-Hubiera preferido no saber nada de esto, ojalá volver al pasado - Contestó molesta. Carlos le dio un golpe en su espalda. -. Dame todos los golpes que quieras, pero que nos fuercen a esto no me parece correcto, no sabemos nada, estamos en peligro y nos involucran como si fuéramos super héroes, me niego.
Al decir esto, Maria quedaría paralizada de miedo, sentía que algo le había hablado y ese fue Gaster quien miraba a la chica con seriedad. Maria se recuperaría del susto, mirando al mencionado con un rostro molesto.
-Eso... Es cierto que tu recién has aparecido y que también estas ayudando c on tus poderes, pero somos humanos nosotros.
-¿Sigues creyendo que eres humana cuando posees unas cartas mágicas en tus manos? - Preguntó Asgore sorprendido.
-Sigo siendo humana, aunque tenga esto es mis manos porque no sé cómo controlarlo, estas tienen vida propia y menos mal, porque si lo usara no sería capaz de defenderme - Respondió con seriedad.
- Creo que todos a estas alturas no saben pelear y estamos dando lo mejor para evitar el peor destino, no solo para nosotros, sino que el vuestro también.
Y esto era cierto, porque Chara estaba actuando en la superficie por nuestra culpa, que ellos decidieran detenerla fue para evitar el mayor caos posible y nosotros, quienes fuimos parcialmente los culpables, teníamos que ayudar ya que era lo moralmente correcto.
Aunque Maria no parecía estar de acuerdo y estaba molesta, sabía que tenían la razón, pero no quería pasar por esta situación.
-Ojalá volver al pasado, ojalá - Fueron sus últimas palabras antes de que se dirigiera hacia Gaster y Asgore. Estaba de su lado, aunque no de buena fe.
-Los que sepan parcialmente usar su poder, venir conmigo, Gaster se encargará con los otros así podemos ir más rápido, el tiempo cuenta y necesitamos apoyo - Habló con seriedad el rey.
Carlos y yo nos miramos con preocupación para luego dirigirnos con el rey, sabíamos en el momento que fuéramos con él, tendríamos que tener el valor suficiente para hacer frente cualquier situación. Tragué saliva mientras veía como Carlos avanzaba para estar junto al rey, la siguiente sería yo con Flowey en mi brazo.
-Me tienes que explicar sobre él igual forma, mientras vamos, me explicarás todo - Me exigió Carlos molesto.
-Hecho.
Sin mucho más que decir, Asgore comenzaría su caminata mientras nosotros le seguíamos, me preocupó los hermanos junto con Gaster, pero si estaba ahí supongo que era una forma para saber qué tipo de poder tenían y con ello poder ayudarnos. Tragué saliva nerviosa, sentía que nada de esto iba a ir bien, por ello, tenía que hacer mi mayor esfuerzo y mientras avanzábamos a un paso apresurado, intentaba comprender mi poder al igual que las escenas que vi antes volvían aparecer.
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