❍ Capítulo 19
Viernes y al parecer, cuando me levanté, recibí un mensaje de Elena avisándome de que no había clases, me lo dijo por si acaso no me acordaba o me había dormido en el momento en el que dijeron esto en clase. Me quedé con una cara de estúpida y me fui a dormir, avisando a Flowey para que él también descansara.
Hoy era un día para poder organizarme, estudiar, hacer los trabajos, capaz distraerme leyendo, hacer fotos con una cámara antigua que tengo e ir al parque, estar con mi familia, conocer un poco más a Flowey, porque vivía conmigo de forma gratis, entre otras cosas más.
Empezaría el día levantándome a las diez de la mañana, de normal me levantaba a las seis, por lo que hoy me di un poco de lujo para poder descansar más y mejor. Una vez despierta, empezaría con ir al baño y ducharme, al igual que Flowey.
Bueno, realmente Flowey no se "daba una ducha" simplemente le dejaba un poco de agua y con eso ya le limpiaba, pero él lo consideraba como "darse una ducha". Supongo que es su manera de ver las cosas, aunque no niego que me era divertido.
Luego sería el desayuno, esta vez no podría desayunar con Flowey, sino con mis padres, por lo que intentaría hacer el desayuno de Flowey, ir a la habitación, dejárselo y luego volver con mis padres, todo con cuidado y sigilo con tal de que no sospecharan de mí. En el desayuno con mis padres, estaría hablando de mis clases, del día a día, los monstruos, entre otras cosas.
Realmente la conversación de los monstruos me hizo sentir feliz ya que mis padres estaban empezando a confiar en ellos y al parecer no eran los únicos, varios más estaban pensando igual y esto era un gran avance, porque pronto podrían estar viviendo aquí con calma. Yo les diría que el domingo quedaría con mis amigos para tomar algo con los monstruos, ya que hace poco los conocimos en su barrio y fueron muy amables, la sorpresa en la cara de mis padres fue única.
Tras tantas charlas, volvería a mi habitación, Flowey ya empezaba a quejarse de que porqué tarde tanto, esto me pareció curioso ya que significaba que me extrañaba, aunque él lo negaba todo el rato, diciendo que se estaba preocupando porque pensaba que me había ocurrido algo. Sí, en mi propia casa... Seguro...
En mi habitación estaría en rachas de estudios y trabajos, rachas de charlas con Flowey y rachas de ver videos en las redes sociales y reírse un poco, la flor miraba curiosa, porque no entendía las redes sociales, aunque admitió que si eran graciosos la mayoría de los videos aun siendo su humor un poco negro.
Cuando hablábamos, siempre era de cómo era él en su pasado, no se sentía orgulloso, se sentía un imbécil y un inmaduro, siempre se repetía que tenía que ser más consciente de lo que se decía, que tenía que ir con cuidado con lo que hacía, cómo actuaba y qué decía. Estas palabras solo me ponían un poco triste por él.
Eso era su pasado, el mío era un poco más extraño, teniendo en cuenta de que no me acordaba de nada y siempre me quedaba pensativa de ello, sin saber nada. Él ya lo sabía, se lo había explicado, pero no le interesaba esto en ese momento, quería saber cómo conocí a mis amigos y sobre mi pasado que mejor recordaba.
Ah, sí, mis amigos...
Comenzó con que todos estudiábamos en el mismo centro y nos fuimos conociendo poco a poco, la primera y más llamativa era María, obviamente. A ella siempre se la conoció por el juego sucio de cartas, la mentirosa, la tramposa, y a decir verdad no se equivocaban, pues ella jugó conmigo y sentí como hacía trampas, pero no sabía cómo. La aplaudí, estaba sorprendida por la habilidad que tenía con las cartas y que no fuera capaz de ver el truco detrás de ello y ella solo me miró sorprendida, porque mi reacción era más distinta a la mayoría de chicos o chicas.
Ser más amigas fue gracias a Carol y Zen, los tres se conocían de antes porque eran muy traviesos, sobre todo los hermanos, nunca paraban de liarla, de curiosear en sitios prohibidos y María se unía para reírse un poco y pasar el rato. ¿Y cómo conocí a Carol y Zen? Bueno... Porque era la nueva vecina en la ciudad.
Sí, como era nueva, también querían saber quién era, ¡eran unos cotillas también! Y los vi de primeras mientras daba mis pequeños paseos cerca de mi casa para que me diera el aire. Allí los vería y les saludaría con alegría, creyendo que era los nuevos vecinos, que de hecho me mintieron diciéndome que eran vecinos y empezaron a preguntarme al igual que yo a ellos.
Luego sigue Carlos, él era vecino de Carol y Zen, el pequeño de los hermanos siempre le veía entrenar y meterse en peleas, se conocerían sin querer, pero no duraría mucho ese momento, porque Zen marchó de inmediato con su hermana. Quien la conocería más sería Elena, quien le veía en el parque tocando su guitarra.
A Elena la conocí en las primeras clases, ella se sentó en el primer año a mi lado, emocionada, muy organizada, inteligente, curiosa, era una chica ciertamente hiperactiva, pero muy cariñosa, con ella como siempre estaba a mi lado, siempre hablábamos y por ello somos amigas a día de hoy, aun estando en el segundo año.
Esos eran mis amigos, cada uno único cuanto menos. En cuanto a mí, pues bueno, una chica normalita que estaba mucho en casa, a veces porque quería y otras porque mis padres temían un poco que me ocurriera algo en la calle, algo que no podía hacer nada por ser una chica. En lo demás, me gustaba leer, escuchar música, ver videos mientras me tumbaba en cama y curiosear sobre cosas que a veces no sé, pero no de la forma tan obsesiva como Elena.
Flowey se me quedaría mirando de forma curiosa, le parecía muy interesante como eran los humanos, al menos los que había descrito a la flor, él simplemente movía la cabeza y mostraba mucho interés en sus ojos.
Así sería la mañana para luego irme a comer, también le daría comida a Flowey, aunque no le gustó mucho, al parecer no le gustaban las carnes, pero si las verduras... ¿Eso no sería canibalismo entre plantas? ¿Supongo? Sea como sea no iba a juzgar su forma de comer, porque si nos ponemos a hablar...
Al terminar estaría en mi habitación, estaría en mi descanso y le enseñaría las maravillas de internet a Flowey, ciertamente el no conocía mucho y tenía mucha curiosidad, tanto así que toda la tarde la pasamos viendo videos y riéndonos, olvidándome de los trabajos y examen y que me asustara, empezando a estudiar a las ocho de la tarde, cerca de la cena.
Tenía que admitir que me parecía tierno sentir a Flowey cómodo en mi mejilla mientras veíamos los videos, unos de risa, otros de teorías, otros de videojuegos, un popurrí de temáticas que nos lo pasamos bien y pudimos conocernos mejor uno al otro en cuanto gustos, fue agradable y pensé que tendría que repetirlo más veces.
Luego sería la cena y al terminar tendría una llamada grupal de mis amigos, me preocupé, porque esa llamada era para mañana, en el subsuelo, sobre cómo iba a ser y cómo se iba a organizar.
Carol y Zen eran los más "expertos" en expediciones así y pidieron que fuéramos con sigilo, prudencia y cuidado, pues la vez que fueron ellos fue a solas y se encontraron con alguien que, por suerte, era bueno, pero que no sabían si tendríamos esa suerte de nuevo. Seguido de esto, hablaría Carlos con seriedad, y es que pidió que fuéramos con algo para ir armados.
No armas de fuego, objetos como sartenes, alguna cosa dura, rocas incluso para tirarlas con un tirachinas, cosas así que fueran fáciles de llevar o de hacer y con ello poder defendernos un poco, al menos un mínimo para poder hacer frente aquello que nos pudiera parecer. Su idea no nos pareció mal, aunque en mi caso Flowey me dijo que no haría falta, que él me protegería.
La conversación no fue a más, se acordaron las horas, diez de la noche en la casa de Carol y Zen, todos debían asistir y si necesitaban apoyo para poder salir de casa, o sea solo mi caso, que lo dijeran en alto para poder estar todos, sí o sí. Estaban muy seguros que si íbamos, solos no iban a ser, sino que todo el grupo unido, pasara lo que pasara, NADA, de separarnos. Esa idea si me gustaba.
Flowey igual forma estaba preocupado por la situación, sabía por un lado que el subsuelo estaba desierto, pero esto no lo sabía bien del todo porque siempre creía eso cuando estaba solo en un lugar que nadie conocía, sentía que siempre había alguien vigilándole y esto le ponía muy nerviosa. Que me expresara esto me dejó preocupada, realmente él no quería que nos pasara nada malo, demostraba que había sufrido mucho.
Pero, por otro lado, intenté ser positiva, recordé lo que dijo Undyne, ella era una de las más fuertes y expresó su temor por Flowey, al igual que Frisk, tenía fe que, si algo nos ocurriera, él se haría frente a la situación y pararlo.
Aunque cuando le miraba de reojo, veía temor, miedo, temblaba sin parar y a veces susurraba cosas que no entendía. Algo me decía que las cosas no irían bien si no hacíamos caso o si nos alterábamos.
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