JIMIN

El timbre sonó anunciando que ya era hora de salir a descanso, algunos estudiantes se dieron grititos de euforia pues ya estaban cansados de escuchar hablar al profesor Lee de Historia.

—Y recuerden leer la página 52, lo evaluaré la próxima clase muchachos — aviso el profesor intentando que sus alumnos lo escucharan, sin embargo estaban muy ocupados saliendo del salón alegres.

El profesor solo negó mientras suspiraba, de verdad que parecía odiar su trabajo.

Jimin guardaba sus cosas y sintió como dos dos chicos se sentaron en la puestos frente a él, él levantó la mirada de su mochila encontrando dos rostros muy animados.

—Hola, ¿eres nuevo verdad?, me llamo Kim SeokJin — este le extendió la mano muy amigablemente.

—Es el más viejo del aula — se burló el chico a su lado con una pequeña sonrisita, a SeokJin pareció no gustarle y le dedicó una mirada de pocos amigos.

Jimin soltó una pequeña risa, y le aceptó la mano al chico mayor con una agradable sonrisa, agradecía que se le acercarán chicos a querer ser amigos de él, se preguntaba como haría para hacer amigos, pues aunque era un chico sociable —o al menos él se consideraba así — sentía que se le haría complicado crear lazos de amistad con los de su clase.

—Mi nombre es Jungkook, Jeon Jungkook — volvió a sonreír pero está vez no tan ampliamente — siento que he visto tu rostro en alguna parte, chico nuevo.

—No creo, casi no salgo de casa— negó enseguida el rubio con un poco de tristeza.

—¿No tienes muchos amigos, cierto? — preguntó Jin al notar como el ánimo de Jimin bajo al admitir aquello.

El rubio negó con una mueca de pesar.

—Bueno, ahora nos tienes a nosotros — le ánimo Jungkook.

—Y a dos más, son un poco tontos — se burló el mayor con gracia y Jungkook a su lado asintió afirmandolo — pero les llegas a tener cariño.

Jimin sonrió y Jungkook les señaló que ya era hora de ir a la cafetería pues el descanso acabaría pronto.

Los tres salieron del aula y caminaron directo a la cafetería pasando por los pasillos, Jin y Jungkook se bromeaban entre si haciendo que de vez en cuando soltará una leve carcajada, a su alrededor Jimin veía como los estudiantes caminaban en armonía compartiendo con sus amigos, otros no muy alegres, sino más bien cansados.

Se sentía muy bien, le gustaba compartir con más adolescentes de su alrededor así sea solo para mirarlos.

Entonces esto es lo que se siente cuando vas a una escuela.

Llegando a la cafetería logró ver cómo el chico de los audífonos que lo había empujado se había sentado en una mesa sola y un tanto alejada, escuchaba música con sus audífonos de casco y consumía con total pereza.

Se preguntó porque se sentaba solo, ¿No tendría amigos?, ¿Así como él?

—Oye estás distraído, ¿Que miras? — ese fue jungkook quien notó como su ahora nuevo amigo observaba distraído a la nada o al menos eso creía.

—¿Quien es él? — le preguntó Jimin apartado la vista de Yoongi y ahora dirigiendola a Jungkook — él chico que está sentado solo en las mesas del fondo y que parece no estar muy bien.

Jungkook pasó su mirada de Jimin al chico de las últimas mesas y recayó en cuanta de quien se trataba, al mismo tiempo su rostro cambio a uno más amargo.

—Hablas de Min Yoongi — habló amargamente — te aconsejo no tratar con él.

Jimin miró a Jungkook con curiosidad.

—¿Que?, ¿Porque?

—¿De que hablan?—preguntó SeokJin intrigado por el circulo confidencia que había formado Jungkook y Jimin mientras caminaban.

—Me está preguntando por Yoongi — le respondió Jungkook mientras negaba, SeokJin miró al rubio negando.

—Dicen que se somete a cosas ilegales, como a combates robóticos clandestinos — informó Jin desconcertado.

—¿Que es eso? — preguntó Jimin un tanto curioso de aquel dato, era algo que no había escuchado nunca.

SeokJin llevó una mano a su mentón pensando en como explicarlo de una forma resumida.

—Son juntas de grupos en dónde hacen apuestas haciendo que sus pequeños robots peleen entre si, el que gané se lleva el dinero apostado, normalmente lo llevan a cabo en propiedades no tan conocidas para que no los pillen — explica resumidamente y casi como un tono de voz inteligente.

— Wow — se asombra Jimin ante tal información.

Debe ser muy inteligente entonces.

Pensó al caer en cuenta de que para este tipo de peleas tendría que crear robots muy buenos y elaborados.

—Oh, ya llegaron — señaló Jungkook animado a una de las mesas del centro de la cafetería, en ella estaban sentados dos chicos, uno pelirrojo y otro castaño.

Jimin volteo su cabeza para volver a mirar a Yoongi y este ya no estaba, se había ido.

Por alguna razón, desde ese día, él se empezó a interesar en el chico amargado de una forma curiosa.