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❝ En donde el pequeño Jaemin "amenaza" a su hyung, Jaeno, con darle un besito. ❞
─Nono, ¿Me puedes dar de tus palomitas? Ya me acabé las mías. ─pidió Jaemin, formando un puchero con sus labios rosados.
Ambos infantes se hallaban en la casa del castaño de mejillas regordetas, ojitos saltones, nariz sutilmente perfilada, con dientecitos como los de un lindo conejito y suaves belfos. Se entretenían con una película animada que había escojido uno de los progenitores del menor para ellos, en conjunto con recipientes de plástico repletos de rosetas de maíz saladas, que eran los refrigerios preferidos del menor ─pese a qué la diferencia entre ambos se basara en un par de meses─. No faltaba mucho tiempo para que la animación culminara, sin embargo, Jaemin ya había devorado, literalmente, sus bocadillos, teniendo que recurrir a pedirle unas cuantas a su hyung que, conociéndole, no se las negaría.
─No dijiste la palabra mágica, Nana. ─replicó Jaeno, sonriendo al ver al castaño refunfuñar, parecía un animalito tratando de aparentar estar molesto, un hábito que había heredado de su padre, Chittaphon.
─Jeno hyung, ¿Puedes compartir tus palomitas, por favor? ─dijo en un tono de voz ligeramente más agudo que el propio, acercándose al otro castaño mientras que sonreía de tal manera que sus encías podían ser apreciadas.
Conforme con lo tierno que se vió Jaemin, con algo de pereza, Jeno le extendió el bowl, tratando de no moverse demasiado debido a que prefería preservar la comodidad que le brindaba el sofá de terciopelo y la manta afelpada de estrellitas. Jaemin le agradeció verbalmente, tomando el envase y agarrando con su mano desocupada todas las rosetas que podía contener la misma, para luego regresarlo al mayor.
Se enfocaron nuevamente en lo que se reproducía el televisor, los protagonistas se veían dulcemente luego de haberse abrazado por unos cuantos segundos, el villano había sido derrotado con todo el esfuerzo que brindaron a lo largo del cortometraje. Era una escena muy conmovedora, los niños estaban encantados con el tan ansiado desenlace, hasta que sucedió lo inevitable: el beso de amor verdadero con el que se sellaba un final feliz, provocando distintas reacciones entre los pequeños.
Las mejillas de Jaeno se tiñeron fuertemente de carmesí, su rostro hirviendo era cubierto por sus manitos y había soltado un sonidito de asco. Él se caracterizaba por ser un chiquillo bastante cariñoso, constantes eran los abrazos y besitos que recibían sus seres queridos por parte del adorable castaño, sin embargo, no le simpatizaba mucho observar a dos personas rozando sus labios, por lo que era cotidiano que se quejara en voz alta cuando su papi Taeyong y su papá Jaehyun decidían mostrar lo mucho que se aman en frente de él.
En cambio, Jaemin aplaudía al ver lo que deseaba, notaba la química que poseían los personajes y se hallaba contento de admirar que terminaron juntos. Él veía a sus padres amarse fielmente, compartiendo sus vidas y como no, ese contacto de belfos también, por lo que el castaño también añoraba encontrar a ese alguien que lo complementara, quería experimentar un amor tan bonito como el de ellos.
El menor ladeó la cabeza al enfocar su campo visual hacia su mayor, escuchando el quejido que había soltado, llenando así su cabecita con un increíble pensamiento: molestar a Jeno por su disgusto a esa muestra de afecto en específico.
Una sonrisa burlona se apoderó de sus labios involuntariamente y no dudó en ejecutar aquello que había ideado momentos atrás al aproximarse hacia él─. Hyung, ¿No te gustan los besitos? Siempre que puedes me das algunos en la mejilla. ─le recordó, celebrando mentalmente al ver cómo pataleaba el mayor en respuesta.
─¡E-en l-los l-labios n-no! S-se c-comp-parten b-babas y g-gérm-men-nes ─balbuceó tras no poder pronunciar de forma correcta las palabras, hasta que quitó sus manos de su rostro─, ¡Es muy asqueroso! No sé cómo a las personas les gustan. ─comentó, haciendo una mueca de repulsión.
─Los roces en los labios son también actos de cariño, ¿No ves como se besan tus papis? Ésa es una pequeña demostración de lo mucho que se aman. ─levantó su barbilla y cruzó sus brazos, orgulloso de sí mismo tras haber dicho ese hecho verídico, sin embargo, su explicación no causó la reacción esperada, puesto que Jaeno refutó su afirmación fácilmente.
─¡Hay otras maneras de manifestar el amor! ─esa simple frase bastó para exasperar al menor, ¿Por qué Jeno tenía que contradecirle? ¡Se suponía que tenía que molestarse por sus burlas! Al mirar su gesto burlón no pudo evitar rodar sus orbes tan oscuros como un expresso hacia arriba, supo que tenía que tomar otras medidas al notar que su plan no estaba tomando el rumbo que deseaba.
─¡A qué te beso! ─amenazó el menor, subiéndose peligrosamente al regazo del mayor rompiendo así la ─casi─ nula distancia que tenían, haciendo que los ojitos de Jeno quisieran salirse de sus cavidades por el asombro causado por su repentina acción.
Nunca se había dado el lujo de detallar a su hyung, sus orbes cafés eran pequeñitos y rasgados, similares a los de un canino, con pestañas que parecían revolotear como las alas de una mariposa, pómulos no muy pronunciados al igual que su naricita; al fijarse en sus pomposos labios y la forma de su mandíbula, supo rápidamente eran herencia de su guapo padre Jaehyun. Era un niño muy lindo, Jaemin se sentía afortunado de tener un mejor amigo tan apuesto como lo era él.
─N-nan-na-na, ¿Q-qué es-t-tás h-haciend-do? ─tartamudeó el pequeño Jaeno tras salir del pequeño shock al que había sido sometido, con su rostro pintado como un lindo durazno, podía sentir la respiración de su dongsaeng sobre él y sentía que su corazoncito latía mucho más rápido de lo habitual, además de una extraña sensación en su estómago, ¿Será por ese chocolate que había consumido en el trayecto hacia el hogar de Jaemin? Debió de haberle hecho caso a las advertencias de su papi Taeyong.
─Probarte que un besito es la mejor manera de evidenciar mi amor hacia tí. ─dijo sencillo y, antes que el mayor pudiera contestarle, juntó sus labios en un roce delicado, aniñado y candoroso. Era el primer beso de ambos niños, la inexperiencia brotaba de sus poros y aún así no quisieron separarse, sus sentimientos cambiaban con cada segundo que transcurría y un calor indescriptible se hizo presente en sus pechos. Ese efecto narcótico no duró demasiado y Jeno regresó rápidamente del trance que había causado esa unión de belfos, empujando suavemente al menor para romper con ese contacto.
─¡Me besaste! ─gritó Jeno, alejándose de Jaemin y haciendo ruidos de náuseas.
─¡Te gustó, no te quejes hyung! ─objetó con obviedad, enderezándose ya que había caído del sofá al suelo por haber sido arrojado, prácticamente.
─¡Te voy a acusar con tu papá Chittaphon! ─no podía negar su aseveración, había disfrutado del beso y, aunque no lo quería aceptar, quería repetirlo en alguna ocasión, sin embargo, nunca le daría la satisfacción de Jaemin de admitirlo en voz alta.
─¡Ni se te ocurra Lee Jaeno! ─no se dejaría intimidar por su exhortación, no creía al mayor capaz de hacerlo, siempre salía a defenderlo cuando se burlaban de él, indiferentemente de si estaba en desventaja, y dudaba de sobremanera que fuera con su padre a avergonzarlo.
Esas dudas se esfumaron al verlo levantarse de su sitio para correr hacia la cocina en donde se hallaban sus progenitores conversando trivialidades mientras Chittaphon horneaba un pastel de chocolate.
─¡Señor Ten, su hijo me besó! ─exclamó Jeno una vez llegó a la cocina, ganándose una mirada de confusión por parte del tailandés y una negación con la cabeza del otro padre de Jaemin, Johnny.
─¡No lo escuches papi! ¡Está mintiendo! ─gritó el menor desde la distancia, esquivando el recipiente vacío que yacía en el piso al igual que sus mantas.
❝ O en donde Jaeno aprende que los besitos son la mejor manera de demostrarle a su dongsaeng, Jaemin, lo mucho que lo ama. ❞
Hola a todes, ¡Espero que se encuentren bien!
Este es mi tan ansiado ─al menos por mi parte─ regreso a la escritura, ¡Espero que les guste la historia! Es mi primer 𝖭𝗈𝗆𝗂𝗇 así que anhelo recibir un gran apoyo como lo han venido haciendo con mis otros fanfictions.
¡Nos leemos en el siguiente capítulo! ♡
Esta foto es la descripción gráfica de la historia ♡
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