and maybe you can make me forgive myself
(也许你可以让我原谅自己)

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Min Yoongi, él era un misterio que jamás logré descifrar la verdad. Desee sus mañas de madrugadas como las de apretujarme contra sí, hasta su manía por tomar café al menos 6 veces al día. Desde sus poemas escritos en mi piel hasta sus risas que aparecían cada eclipse en nuestros años juntos.

Sonreí levemente al imaginarme sus manos frías sobre las mías, sus besos en mi frente y su manera indiscreta de insinuarme cosas tontas o indecorosas, su voz dulce y profunda y su sonrisa.

Tenía la sonrisa más bella del mundo.

Recordé el momento en que se arrodilló ante mí y dije que sí con mis gotas saladas corriendo de mis ojos.

Habían demasiados momentos hermosos que podría recordar y revivir en segundos pero ninguno valía tanto como el que presenciaba en este instante.

Sus ojos brillaban demasiado y su sonrisa aparecía con más frecuencia sin contar lo hermoso que se veía con aquella camisa negra. Me miró por unos segundos hasta acercarse a mí, aún a pesar de haber tocado su piel más de mil veces todavía se sentía cómo la primera vez, el primer roze, la dulzura de mi primer amor.

— ¿Alguna vez te he dicho que te ves extremadamente ardiente con tus cabellos claros y ese tono gris ocultando tu piel señor Park? — se acercó más hasta plantar un beso suave en mi cuello haciéndome soltar un suspiro y colocar mis dientes presionando mis labios.

—¿Alguna vez te he dicho que te ves excesivamente perfecto con ese cabello negro señor Min?.

El rió volteándome hasta atrapar a mis labios contra los suyos.

De nuevo el mundo pareció desaparecer, éramos sólo él y yo, aunque la casa estaba llena de personas sólo podía sentir el parar del espacio ante sus susurros y el sabor adictivo de sus suaves labios, los mismos que me pertenecían.

— ¿Cómo pudo la vida concederme tal suerte?— depositó un roce en mi mejilla dirigiéndose a mi oreja —debió de ser inaudito el instante en que un ángel como tú bajo a este mugroso mundo, más imperdonable fue cuándo en un lluvioso día choqué contigo y me arrebataste la vida con una sonrisa. Inaudito es amarte, es poseerte, es ser tan mío que innegablemente soy tuyo, voy a tú merced precioso Park Jimin, dueño de Min Yoongi.

Lo miré anodadado, podrían pasar años pero jamás podría cansarme de su voz, sus palabras, su manera de hacerme sentir único, bello, importante. La suerte la tenia yo al haberme encontrado con él. Cuándo iba a formular una oración sentí un estirón.

Miré hacia abajo y sonreí, no podía ser más perfecto.

—Ji Hoon ¿que pasa bebé? — lo levanté del suelo acunandólo en mi pecho —¿ya es hora de cortar el pastel?— sus ojitos me miraron profundamente con algo de brillo.

—Creo que es hora— habló Yoongi besando la frente de Ji Hoon— vamos hijo, papi traerá los utensilios y tú y yo iremos a juntar a los demás niños.

Nuestro pequeño sonrió alegre y corrió al patio dónde estaban sus compañeritos y amigos.

Hoy nuestro hijo cumplía 7 añitos y no podíamos estar más orgullosos, sonreí pues ante todo mi problema más grande que era Min Yoongi se había convertido en mi solución más hermosa.

—¡Jiminie ven!— oí a Taehyung llamarme mientras sostenía una cámara.

Me acerqué y Yoongi que tenía a nuestro hijo en sus brazos me acerco al medio de la mesa.

—Te amo tanto Jimin— dijo besando mi mano, encima de mi anillo de casado.

—Te amo aún más Yoongi— replique besándolo en los labios.

—¡Yo a-amo a mis papás!— habló nuestro pequeño haciendo que la felicidad no pudiera encontrar más lugar dentro de mi para expandirse.

"Nuestro amor era el vivo ejemplo de que todo problema tiene solución y que el amor es para todos y a veces puede convertirte en arte".

©Poetry Whore.

© kimiporcelaindoll2|2017.

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-;historia completamente dedicada a Nathgi gracias por siempre animarme a escribir y a sonreír, eres mi esperanza en los días más difíciles, en serio te quiero demasiado, gracias por ser el Yoon de mi Min ♡