Viernes

"Finalmente en casa~" gimió Jisung mientras se quitaba los zapatos de sus doloridos pies, todo su cuerpo en el porcentaje más bajo de energía en este momento.

Minho, Felix y Hyunjin también entraron a la casa bastante cansados, contentos de estar de regreso en casa después de un largo día de escuela. El conejo estaba hoy más agotado de lo normal, sabiendo ya el motivo.

El día anterior, la mayoría de los niños no tuvieron suficiente descanso reparador para funcionar correctamente hoy. Todo su grupo de amigos, -de ocho hombres- decidió pasar el rato una noche escolar. Desperdiciaron toda su energía el uno en el otro y regresaron a casa tarde, cansados ​​y con un montón de tareas que entregar al día siguiente.

No es la decisión más inteligente que hayan tomado, pero lo hecho, hecho está.

"Bebé, vamos a dormir la siesta". se quejó el moreno, con la voz atontada por no haber estado completamente despierto desde la mañana. "Está bien, vamos~"

La ardilla entrelazó fuertemente su mano con la de su novio, dejando sus mochilas y zapatos en la entrada. Llevándolos a su habitación compartida, el rubio arrastró al somnoliento hombre mayor para darle un agradable abrazo.

Por otro lado, Hyunjin parecía haber administrado bien su tiempo ya que no estaba tan agotado como su mejor amigo.

Ayer hizo todos sus deberes antes de salir con sus amigos, dejándolo dormir más temprano que los demás. En cuanto a Felix, está bastante despierto para dormir tan tarde como su hermano.

Quizás el cansancio llegue más tarde.

"Oye, ¿tienes hambre?" le preguntó el chico pecoso al Príncipe mientras colocaba cuidadosamente su mochila junto a sus zapatos.

"Eh... ¿un poco? ¿Qué quieres comer? Hay cereal". El cuervo respondió de acuerdo, sugiriendo algunas ideas de comida que son rápidas y fáciles. "No~" el hombre de cabello plateado se rió entre dientes, sacudiendo la cabeza mientras agarraba las manos de su novio por costumbre.

"Mm... ¿qué tal si hacemos brownies?" preguntó el más joven, lleno de suficiente energía y determinación para seguir el proceso de elaboración del brownie.

"Umm...está bien-"

El mayor apenas tuvo tiempo de responder antes de que Felix ya lo arrastrara a la cocina, agarrando todos los ingredientes que necesitaba. "Sabes, creo que es una gran idea, pero... no estoy muy seguro de cómo hacerlos". Hyunjin se rascó la nuca, con una expresión insegura en su rostro.

"¡No te preocupes, sé cómo! ¡Solo sigue mi ejemplo y estaremos bien!" El hombre pecoso sonrió alegremente, separando ahora algunos tazones y cucharas.

"Mm...está bien. ¿Qué debo hacer?"

"¿Puedes mezclar estos ingredientes secos en un tazón y estos húmedos en otro?" preguntó el peliplateado mientras medía todos los ingredientes, dejando que su compañero los sirviera en sus tazones específicos.

"¡Okay!" Sin una mera vacilación, el Príncipe inmediatamente hizo lo que le dijeron y siguió las instrucciones minuciosamente.

El más joven encontró su comportamiento adorable y dulce.

Literalmente haría cualquier cosa por él. Felix se sentía especial al tener a alguien como el cuervo a su lado en todo momento.

El chico pecoso sonrió mientras el mayor batía rápidamente la espesa masa, sus brazos venosos salían y gotas de sudor aparecían en su frente. Estaba trabajando de manera tan eficiente incluso cuando no se le pedía que lo hiciera.

Al parecer, se tomó esta tarea muy en serio.

Nadie antes había sido tan dedicado por el hombre de cabello plateado, haciendo todo lo posible para que pudiera estar satisfecho.

No está acostumbrado a todo esto, pero aun así lo aprecia.

"Bebé..." de repente, Hyunjin detuvo su tarea y se giró hacia el más joven con labios carnosos, sosteniendo su mano ligeramente roja en la otra. "Me duelen las manos~" se quejó, mirando su mano lastimada.

"Awe~ mi pobre bebé~" Félix lo mimó en broma, acercándose a su novio y agarrando su mano dolorida, masajeándola firmemente mientras le daba dos besos curativos.

"¿Quieres hielo?"

"No...no ayudará tanto como cualquier otra cosa..."

"Tu dilo."

Sin vergüenza, el Príncipe hinchó la mejilla como señal para que el pecoso le plantara el siguiente beso en la mejilla.

El chico de cabello plateado puso los ojos en blanco con incredulidad y brevemente se inclinó para besar la mejilla del cuervo, liberando el aire que estaba apretado en esa mejilla. El más joven no esperaba ponerse tan rojo por eso.

Después, el mayor hizo un puchero aún más profundo ahora, con una expresión insatisfecha en su rostro.

Felix se dio cuenta fácilmente de que estaba necesitado.

"Mm, me ayudó un poco, pero... todavía tengo dolor. ¿Qué tal... uno aquí?" Hyunjin señaló astutamente sus labios fruncidos, indicando que el siguiente beso estuviera allí.

"Eres increible." El chico pecoso puso los ojos en blanco poco antes de inclinarse más cerca del Príncipe, sonriendo en su boca mientras sus labios chocaban.

Comenzó suave y lento antes de volverse gradualmente más apasionado.

El cuervo deslizó su mano detrás del hombre de cabello plateado, tirando de su cuerpo mientras usaba su otra mano para sostener la cara del chico. El menor apoyó sus manos sobre los hombros del mayor, apretándolas frecuentemente cada vez que sentía la lengua de Hyunjin tocar sus dientes.

Su beso íntimo se sintió encantador y dulce, lleno de amor y deseo. Desde otro punto de vista, podría parecer que están tratando de devorarse la cara el uno al otro, lo cual también podría ser el caso.

Pero en realidad, la lujuria era lo último que tenían en mente, sólo podían pensar en los fuertes sentimientos que tenían el uno por el otro.

Separándose primero del beso, Felix miró fijamente los hermosos ojos oscuros del Príncipe y sonrió cálidamente antes de darle un último beso en los labios. "Centrémonos en los brownies antes de que esto avance".

El cuervo se quejó internamente por tener que detener su momento antes de tiempo, pero tampoco podía estar en desacuerdo cuando el chico pecoso le sonreía como un verdadero ángel.

"Aish, está bien entonces". el mayor suspiró mientras se alejaba de su novio, continuando mezclando los ingredientes como si el "problema" de su mano nunca hubiera existido.

Después de un tiempo, ambos usaron su trabajo en equipo para verter la masa de chocolate en un gran pan-Hyunjin rectangular sosteniendo el tazón mientras el hombre de cabello plateado desechaba los lados. Una vez lista, metieron la masa en el horno y pusieron un cronómetro para que no se quemara.

"Hoy puede ser nuestra cita nocturna 'en casa'... o tarde". sugirió el menor mientras lavaba los platos que ensuciaban, ganándose una risita del Príncipe mientras secaba los platos limpios y los guardaba. "¡Tienes razón! ¡Y podemos ver una película que la acompañe!" añadió el cuervo.

"¡Sí!"

Y eso es lo que hicieron.

Después de limpiar los platos restantes, ambos se dirigieron a la sala y colocaron almohadas y mantas para que estuvieran cómodos. También se sirvieron dos vasos de leche fría para acompañar los brownies calientes y pegajosos.

El mayor también dispuso más bocadillos como papas fritas y dulces en caso de que todavía tuvieran hambre.

"¿Qué quieres ver?" preguntó Hyunjin, esperando una respuesta mientras se desplazaba por la televisión. "Hmm... no estoy seguro. No he podido ver mucha televisión últimamente". respondió Felix, tratando de pensar en algo que pudieran ver y disfrutar.

"¿Qué pasa con 'I Told Sunset About You? Aún no lo he terminado, pero hasta ahora es muy bueno". sugiere el Príncipe, ganándose un rápido y lindo asentimiento de su novio. "¡Sí, vale!"

"Okay, bien." El cuervo sonrió feliz, emocionado por su primera cita "en casa". Sería memorable, lo sabe.

Como si fuera una señal, el cronómetro sonó y supieron que era hora de sacar los brownies. El hombre pecoso fue a cuidar los brownies mientras el mayor preparaba la película, sentado en el sofá con la espalda apoyada en el reposabrazos.

Poco después, el peliplateado regresó a la sala con un plato grande de seis brownies, tres para cada uno. El más joven se acercó a Hyunjin mientras se sentaba entre sus piernas, mirando en la misma dirección que el Príncipe con la espalda contra su pecho.

"¿Listo?" preguntó el cuervo, su cara tan cerca de la cara de Felix que no pudo evitar enrojecerse un poco. "¡Sí! ¡Dale play!" Obedeciendo, el mayor presionó 'reproducir' y vio cómo comenzaba el primer episodio.

Limitado al movimiento, a Hyunjin le resultó complicado probar uno de los brownies del chico pecoso, ansioso por juzgar su sabor. Sin embargo, confiaba en que eran buenos por el olor. "Cariño, ¿puedes darme de comer el brownie? Realmente no puedo moverme".

El hombre de cabello plateado se giró y miró al Príncipe con una ceja levantada, "¿Es esta tu excusa para ser perezoso?"

"¡NO! ¡Realmente no puedo alcanzarlo!"

El cuervo intentó alcanzar el plato sobre la mesa de café pero falló, casi resbalándose del borde del sofá al hacerlo. Al darse cuenta de que el mayor realmente no podía, el menor cedió y comenzó a alimentar a su amante.

"Gracias Felix." Hyunjin sonrió mientras le daba un mordisco al brownie que Felix le dio, sus ojos se iluminaron inmediatamente mientras dejaba que el delicioso sabor lo fijara.

"¡OH DIOS MÍO! ¡ESTOS SON DELICIOSOS!" Sorprendido pero orgulloso, el hombre pecoso sonrió ya que ahora puede agregar al Príncipe a su lista de 'amantes de los brownies', básicamente solo una lista de todos los que disfrutan de sus brownies.

¡Oye, nunca sabes cuándo podrías necesitarlo!

"Gracias, gracias, toma, ten más". El peliplateado continuó alimentando a su novio y abrazándolo, disfrutando del espectáculo que se mostraba en la pantalla.

Esto fue agradable.

Yaciendo en los brazos de su amante, el sabor de los brownies calientes persistiendo en su boca y las cálidas mantas que cubrían el cuerpo del menor se sentía como un sueño.

El paisaje y el ambiente eran estéticamente agradables y hacían que su corazón se sintiera lleno.

Felix fue un tipo muy afortunado de conocer al cuervo y poder hacer pequeñas cosas como esta y sentirse tan...

Feliz.

Después de que pasaron algunos episodios, todo el azúcar y el cansancio de la noche anterior hicieron que el niño pecoso tuviera sueño y terminara desmayado en los acogedores brazos del mayor.

"Lindo." Hyunjin susurró mientras peinaba los suaves mechones del hombre de cabello plateado, encontrándolo muy adorable con su mejilla aplastada contra su pecho. Parecía un bebé diminuto.

Aprovechando esta oportunidad, el Príncipe apagó la televisión y se puso cómodo mientras abrazaba al más joven con más fuerza mientras finalmente dejaba que su sueño lo llevara al espacio.

Esta fue una de las mejores siestas de sus vidas: cálida pero no demasiado caliente, fundiéndose en el cuerpo del otro, con el estómago lleno de deliciosos bocadillos y contentos con su estado actual. Fue realmente asombroso.

Sólo esperaban no haberse quedado dormidos y tener que ser despertados por Jihyo cuando llegara a casa.

¿Cómo explicarían el desorden en la sala y la situación en la que se encuentran?

No sería tan fácil.

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[Más tarde corregiré los errores, nos leemos después<3]