Felix nunca antes había corrido tan rápido.

Le ardían las pantorrillas y le dolían los talones, pero no aminoró el paso: subió corriendo las escaleras y corrió por los pasillos para llegar a un lugar.

La sala de enfermeras, donde estaría Hyunjin.

No pasó mucho tiempo antes de que el chico pecoso llegara a dicho destino, tratando de recuperar el aliento de la inmensa carrera.

Maldijo en voz baja por la multitud de personas que rodeaban el área, incapaz de siquiera ver la puerta.

Era indescriptiblemente molesto para el hombre de cabello plateado, su corazón latía rápido por el miedo y la preocupación en su corazón. ¿Qué tan mal fue golpeado? ¿Se desmayó? ¿Se rompio algo? ¿Está sangrando?

El más joven no pudo evitar preocuparse por el Príncipe en este momento, sin importarle que le esté prestando atención al cuervo cuando acaba de decir que no lo haría.

Además, el mayor sigue siendo su amigo, y Felix protegerá a sus amigos en cualquier situación.

Se preocupa demasiado por ellos como para no hacer algo.

Sin embargo, admitirá que este sentimiento de preocupación y protección tiene un sentimiento diferente, diferente de cómo normalmente se preocuparía por sus otros amigos.

Nunca se ha visto tan apurado solo para ver a alguien, y mucho menos a alguien como Hyunjin.

Pero, en lugar de cuestionar sus sentimientos en este momento, el hombre pecoso ignoró todos sus comentarios y se concentró en llegar al Príncipe, tratando de empujar el cuerpo rígido de la gente.

Sin embargo, no fue fácil.

Estas personas estaban encerradas juntas, sin poder moverse en absoluto.

Al darse cuenta de que le llevaría una eternidad atravesar a una sola persona, el chico de cabello plateado gimió en voz alta, exhausto por tratar de empujar a estas molestas personas.

¡Probablemente ni siquiera lo conocían!

¿Por qué no pudieron simplemente haberle dado espacio? Obviamente, si está herido, no querría que un montón de gente perturbara su paz.

El más joven se estaba dando por vencido lentamente, llegando a la conclusión de que no tendría oportunidad de ver al cuervo en este momento.

Hay demasiados cuerpos y lentamente se siente claustrofóbico, necesitando salir de este lío.

Así que eso fue lo que hizo.

Felix empujó fácilmente a la gente para salir de la multitud, caminando hacia el pasillo para alejarse de todo. El chico pecoso decidió que probablemente tendría que ver al mayor en casa... a menos que ignorara por completo al hombre de cabello plateado allí también.

El más joven suspiró, dándose cuenta de que debería irse ahora ya que la multitud crece por segundos.

Agarró su bolso con más fuerza por la culpa de tener que irse, dirigiéndose lentamente hacia las escaleras cuando de repente se congeló, el sonido de la risa captó su atención.

Se dio la vuelta y vio a un pequeño grupo de tres personas en la esquina, señalando en dirección a la oficina de enfermería mientras se reía como si lo que estaba pasando con Hyunjin fuera solo una especie de broma...

Felix se enojó.

Odiaba ver a estos bajos fondos burlarse de alguien como el Príncipe, especialmente a sus espaldas.

¿Tienen tanto miedo de hacerlo delante de él?

Que vergonzoso.

El hombre pecoso sabía que no podía dejar que se salieran con la suya, iba a regañar a estos imbéciles y ponerlos en su lugar. Sin embargo, antes de que pudiera alcanzarlos, escuchó a uno de ellos decir algo...

Algo que hizo que todos los nervios de su cuerpo se tensaran con una rabia que nunca antes había experimentado.

"¡Joder, Kyle, estás loco! ¡No puedo creer que le hayamos ganado tanto a Hyunjin que terminó en la maldita oficina de enfermeras!"

"Lo sé, me hubiera encantado seguir adelante si no fuera por tantos estudiantes caminando. Ugh, qué molestos de su parte. Tal vez deberíamos darles una lección después de la escuela".

"Buena idea... pero, ya sabes, ya que él es el Príncipe y todo eso, ¿no crees que nos delatará? ¿Para agradarle... al Rey o algo así?"

"No, y si lo intenta, lo golpearemos aún más fuerte. Entonces no se atreverá a decírselo a nadie".

"Ja, siempre un paso por delante del juego, Kyle".

"¡Por supuesto que lo soy! ¡Soy Choi Kyle, perras!"

El hombre de cabello plateado cerró su puño y lo apretó con tanta fuerza que estaba seguro de que sus uñas dejaron hendiduras en su piel, posiblemente haciéndolas sangrar en este punto.

El más joven no quería nada más que golpear a Kyle personalmente para que supiera lo que se siente.

Odiaba lo humilde que Kyle pensaba en el cuervo.

El mayor es mucho más poderoso de lo que piensa, y debería tener miedo. Puede que no lo esté ahora, pero tarde o temprano, Hyunjin le dirá a sus padres y esos imbéciles merecerán cualquier castigo que reciban.

Sin embargo, por agradable que suene ese pensamiento, Felix no estaba lo suficientemente satisfecho.

Necesitaba que esa perra sintiera algo de dolor antes de irse a casa.

Entonces, siendo él, el chico pecoso obtendría justicia para el Príncipe.

Porque se lo merece... demasiado.

Dando pasos grandes, confiados y fuertes hacia los tres chicos, el hombre de cabello plateado llamó a los perdedores para llamar su atención, lo cual ganó de inmediato.

Lentamente se volvieron hacia el más joven, con una sonrisa en sus feos labios mientras cruzaban los brazos, esperando que el otro hablara primero.

Pero cuanto más miraba Felix a la cara de Kyle, más ira comenzaba a llenarse en la sangre del hombre pecoso, lo que lo hacía actuar por impulso. No podía hablar en ese momento, cada músculo de su cuerpo se apretaba tan fuerte que apenas podía respirar.

Dando un pequeño paso hacia atrás, el chico de cabello plateado concentró toda su energía en su puño, levantándolo mientras se balanceaba hacia adelante con todas sus fuerzas. Con un golpe rápido y doloroso, Kyle finalmente estaba en el suelo.

"AY- ¿QUÉ MIERDA?!"

El "líder" maldijo en voz alta, agarrándose la mandíbula donde recibió el puñetazo.

Los amigos de Kyle se alejaron un poco del joven, temblando ante la idea de que podrían terminar como su líder.

Felix se sacudió el dolor ardiente en la mano por haber golpeado a Kyle y admitió que ese golpe fue más fuerte de lo que esperaba. Pero por el momento, no podía importarle menos su mano. Estaba lo suficientemente satisfecho de que Kyle pareciera asustado y dolorido...

"¿E-estás bien, Kyl-"

"¡NO ESTOY BIEN! Esta perra acaba de golpearme, ¡¿creo que estoy bien?!" Kyle interrumpió a su amigo que parecía preocupado pero asustado por él, ayudando a su líder a ponerse de pie.

"¿Qué diablos, Felix? ¿Quién te crees que eres? Viniendo aquí y golpeándome, ¿quieres un deseo de muerte, verdad? ¡¿EH?!"

El chico que gritaba atrajo muchos ojos en su dirección, a punto de saltar sobre el chico pecoso cuando sus amigos lo detuvieron, rogándole que no comenzara nada ya que todos básicamente estaban mirando.

"Haa... eres tan patético, Kyle. ¿De verdad eres tan débil?" el hombre de cabello plateado se rió burlonamente, con una expresión molesta en su rostro.

"¡¿Eh?! ¿¿¿Qué dijiste???"

Se burló el más joven, rodando los ojos antes de continuar.

"Dije, ¿realmente eres tan débil? Sé que fuiste tú quien golpeó a Hyunjin y, sinceramente, eso solo te hizo ver más débil de lo que ya eres".

Kyle estaba a punto de abofetear a este chico, incapaz de creer que este tipo estaba hablando mierda frente a él, se preguntó de dónde venía toda esta valentía. "¿Cómo es eso? Hyunjin es el que terminó en la oficina de enfermeras, no yo. ¿Cómo me debilita eso?"

"Porque tienes tanto miedo de pelear con él por tu cuenta que necesitas a otras dos personas para que te ayuden a pelear con él. ¿Eres tan débil y triste que necesitas apoyo para ganar tus peleas?"

Kyle parecía ofendido y conmocionado, retrocediendo hacia la esquina mientras Felix se acercaba, continuando con su pequeño discurso.

"Si eres tan grande y fuerte, trata de golpear a alguien tú solo. Siempre tienes a tus amigos contigo, ¿necesitas tanto apoyo?"

El hombre pecoso sonrió, pero de una manera que mostraba su verdadera rabia.

Se acercó aún más a Kyle, básicamente en su cara en este punto.

"Si vuelves a tocar a Hyunjin, te arrepentirás. Recuerda, Kyle, con quién estás tratando. No es un chico cualquiera al que estás intimidando, ¡es el maldito Príncipe! Si vuelves a poner una mano sobre él, él puede tener tu trasero en la cárcel. Así que adelante, trata de vencerlo de nuevo, ¡te reto!"

Después de amenazar a Kyle, que parecía estar asustado por los hechos que el chico de cabello plateado le lanzó, el más joven miró a los otros dos chicos detrás de Kyle, mirándolos como, 'esto se aplica a todos ustedes también'.

Felix miró a Kyle una vez más, que parecía estar procesando todo, tragando saliva ante la idea de estar en la cárcel con otros hombres más aterradores...

Satisfecho por ahora, el chico pecoso se alejó de ese duendecillo y abandonó el área, necesitando regresar a casa ya que muchas personas lo miraban fijamente.

Respiró hondo y tembloroso mientras salía de los terrenos de la escuela, tratando de calmar sus nervios.

Todo esto era demasiado para él en este momento. Solo necesitaba relajarse y llegar al tren poco antes de que partiera, que era solo en unos minutos.

Sacó su teléfono y vio los cientos de notificaciones que le dejó su hermano, preguntándole dónde estaba.

"¡Joder, voy a perder el tren!"

Fue entonces cuando el hombre de cabello plateado se fue rápidamente, corriendo hacia la estación de tren.

Mientras sus pies se movían rápidamente, echó un rápido vistazo detrás de él, mirando a la escuela donde todavía estaba Hyunjin.

'Por favor, mantente bien, Hyunjin'.