Después de que terminó el almuerzo y todos se dirigían a sus próximas clases, Jisung era el único que luchaba con su horario.

Pensó que había memorizado qué y dónde estaban todas sus clases, pero claramente, lo olvidó.

La ardilla llevó su bolso al frente de su pecho y lo abrió, hurgando entre sus papeles con la esperanza de encontrar su hoja de horario. Una vez que encontró el papel, escaneó cuál era su tercer período y supo que era la clase de Inglés.

¡Ahora se acuerda!

Pero aun así, todavía no puede recordar cómo llegar allí. Todavía no está familiarizado con el horario y necesita ayuda con él.

Afortunadamente tenía a Felix para ayudarlo con su segunda clase, pero ahora el hombre pecoso no está aquí...

Todo depende de él ahora.

Caminó a toda velocidad por los pasillos y continuó mirando hacia arriba de su papel a las etiquetas en cada puerta por la que pasó, tratando de hacer coincidir la habitación con su número específico.

Pero no importa cuánto tiempo buscó, ¡simplemente no pudo encontrarlo!

Solo tenía diez minutos para llegar a clase y ya desperdició seis de esos minutos tratando de buscar su salón de clases.

Cuanto más caminaba, más lento se volvía, ya que se estaba quedando sin energía y necesitaba un descanso, pero si tomaba un descanso, definitivamente llegaría tarde a su clase. Y si llega tarde, no solo es vergonzoso, sino que da la peor primera impresión.

Y el rubio no necesitaba eso para él.

Hasta que, mientras caminaba a toda prisa, el joven escuchó que lo llamaban desde la distancia, lo que hizo que Jisung se detuviera y descubriera quién estaba llamando su atención.

La ardilla se dio la vuelta y vio a Minho corriendo hacia él, con una linda sonrisa en la boca del conejo.

"Hey, Jisung, ¿no se supone que deberías estar en clase?" El moreno le pregunta al hombre, caminando al lado del chico rubio. "Sí... ¿no se supone que deberías estar en clase?" el joven le responde con más confianza, inmediatamente arrepintiéndose de haber hecho su tonta pregunta.

Se preguntó ¿por qué hizo eso? Fué embarazoso...

El mayor se rió, "Sí, pero fui a dejar a un amigo. Ahora, explica por qué no estás en clase. El timbre sonará en unos tres minutos".

"¿Eh? ¡¿Solo tres?! Mierda, ¡tengo que darme prisa! Minho, ¡necesito tu ayuda! N-no puedo encontrar esta clase".

Jisung mostró su horario frente a Minho y se tensó cuando el hombre se inclinó cerca de su rostro, observando más de cerca la clase y leyendo dónde estaba. "Él está tan cerca..."

Pensó el chico ardilla, sus ojos fijos en el perfil lateral afilado del conejo, su nariz luciendo como la escultura más hermosa que existe.

Fue una verdadera belleza.

"¡Ah, qué coincidencia~ tenemos la misma clase!" exclamó el moreno, retrocediendo con una amplia sonrisa para el rubio. El corazón del joven dio un brinco cuando el hombre dijo esto, tratando de enfriar ese corazón acelerado suyo por dos razones:

1, él llegaría a tener una clase con el mayor.

Y 2, esa sonrisa en el rostro de Minho.

Era reconfortante presenciar.

"¿En serio?" Jisung se sonrojó ligeramente, mirando hacia los orbes profundos del conejo. "¡Sí! ¡Vamos, te mostraré el camino!" pronunció el moreno con frialdad antes de salir corriendo para llevar a la ardilla al salón de clases.

Un destello de alegría en su corazón por poder pasar su período de Inglés con alguien que conocía.

Más feliz que fuera el rubio...

Después de llegar a la habitación solo un minuto antes de que sonara el timbre, abrieron la puerta y entraron juntos, tragando saliva ante las miradas que recibieron de su presencia.

"Hola, muchachos, ¡por favor tomen asiento en cualquier lugar libre!" la maestra hizo un gesto a la clase repleta que tenía delante, con una sonrisa de bienvenida en su rostro.

"Hola." los chicos se inclinaron mientras se dirigían a la parte de atrás, congelándose cuando la maestra los detuvo de repente. "Excepto tú. Pasa al frente, por favor". se corrigió a sí misma mientras señalaba al más joven, dando un paso hacia un lado para que Jisung pudiera pararse en el medio.

"Por favor, haz una pequeña introducción para la clase, ya que eres nuevo; queremos saber tu nombre y más sobre ti".

Aunque inesperado, a Jisung no le importó demasiado y caminó hacia el frente, dándose la vuelta para estar frente a la clase que lo miraba fijamente. "Hola, mi nombre es Han Jisung. No estoy acostumbrado a ir a una escuela con tantos estudiantes, así que cuídame". el macho ardilla hizo una reverencia, rondas de aplausos circularon por el salón de clases.

El rubio no apreciaba un ambiente tan amigable, ya que en realidad nunca había tenido eso en Seúl, por lo que lo sorprendió un poco. Pero también lo hizo sentir cálido, como si este año no fuera tan malo.

"Gracias, Jisung. Soy la Sra. Ju, puedes tomar asiento ahora".

Le dijo la maestra al más joven, indicándole que se sentara al lado del mayor, lo cual hizo felizmente. Una vez que Jisung se sentó en la parte de atrás con Minho, le dio al conejo una pequeña sonrisa antes de prestarle atención a la Sra. Ju hablando, saltando directamente a las tareas que iban a hacer hoy.

Las mejillas del moreno se enrojecieron por la sonrisa que recibió de la ardilla, reconociendo como sus mejillas se hinchaban cuando sonreía.

Él era una verdadera ardilla.

"¿Por qué mis mejillas están tan calientes? ¿Qué pasa si alguien ve? ¡Podrían pensar que estoy teniendo una reacción alérgica o algo así! Joder, ¿no pueden calmarse?"

30 minutos después

Toda la clase estaba leyendo en silencio un pasaje en Inglés llamado "The Lotery", que la profesora les dio a leer para discutirlo después.

Esta historia normalmente está pensada para que la lean los grados inferiores, pero como necesitaban mejorar su Inglés.

La maestra pensó que esta era una buena elección.

Sin embargo, mientras todos leían la historia, el mayor era el único que luchaba por entender algo de lo que estaba pronunciando y se molestó con el lenguaje obstinado.

Por otro lado, el rubio lo leyó con facilidad.

Aunque todavía no dominaba completamente el Inglés, todavía estaba bastante avanzado en el idioma más que nadie en este salón de clases. El más joven pasó un tiempo en malasia con su madre, Hyunjin, y el Rey y la Reina de vacaciones.

Las vacaciones fueron por 1 año y medio —así que durante ese periodo de su estadía— aprendió algo de Inglés.

Lo estudiaba con más frecuencia que el resto de ellos porque disfrutaba aprendiendo algo nuevo y extraño para él: era desafiante pero entretenido.

Minho miró hacia el escritorio de Jisung y vio que ya estaba en el reverso de su trabajo, leyéndolo enérgicamente sin preocupaciones. El conejo tenía envidia de la ardilla, impresionado de que entendiera todo lo que leía en esta complicada historia.

Pero dejando a un lado sus celos, necesitaba pedir ayuda o estaría en problemas y se quedaría fuera de la discusión más tarde, y eso no se vería bien en él.

"Jisung, ¿puedes ayudarme a pronunciar esta palabra?" pregunta el moreno mientras pincha al rubio.

El más joven levantó la vista de su papel y se movió hacia un lado, sus ojos viajaron hacia la palabra que el mayor estaba señalando. "Esta palabra es 'lotería'. La forma en que la pronuncias es 'lot-er-ee'." Jisung ayudó a Minho lo mejor que pudo, enseñándole al hombre en silencio a no molestar a los demás.

¡El conejo se asombró de lo rápido que hizo eso!

Apenas le tomó un segundo leerlo y ya fue capaz de ayudar.

¡Que fascinante!

La ardilla miró al moreno a los ojos y continuó pronunciando lentamente la palabra por cada sílaba con él, asegurándose de que lo hiciera bien sin titubear.

Mantuvieron el contacto visual por un momento y ambos se sintieron tropezando con sus palabras por lo fuerte que era, teniendo un pequeño momento de pánico.

El rubio casi muere por lo bonitos que eran los ojos del mayor. Eran de un tono marrón oscuro pero tenían mucho brillo. era demasiado para manejar...

Luego de explicarle la palabra y ayudar a Minho con su problema, el menor rompió el contacto visual y se sonrojó de un color rosado, volviendo a su lectura con una pequeña sonrisa.

Disfruto ese momento, y no sabia porque...

Pero lo acaba de hacer.

El conejo vio la sonrisa y sonrió, volviendo a su paso con el corazón inestable.

Última clase del día

La última clase de Hyunjin para hoy fue Educación Física y probablemente fue el menos emocionado por esta clase.

El Príncipe no hace ejercicio tan a menudo y es un idiota en cualquier deporte.

Apenas puede lanzar bien una pelota.

El cuervo nunca tuvo tiempo para hacer ningún tipo de deporte activo, ni se le permitió unirse a ninguna clase, debido a su posición real, por lo que simplemente se quedó en casa y caminó por el palacio para mantenerse saludable.

Así que es por eso que temía más a esta clase.

El mayor suspiró mientras llegaba a las puertas del gimnasio, tomando aire antes de entrar.

"No te preocupes, Hyunjin. Saldrás de esto". se recordó Hyunjin a sí mismo, exhalando sus nervios antes de empujar la puerta para abrirla, lo primero que ve es un grupo de chicos al azar hablando en una esquina, y otro grupo de chicas mirando a la otra, ambos separados el uno del otro, haciendo lo suyo.

El Príncipe caminó lentamente en la clase y en silencio se dirigió al grupo lleno de chicos, reconociendo a dos personas en la multitud que hablaban entre sí.

Eran Felix y Minho, teniendo una conversacion.

¿Otra clase con ellos? ¿¡Qué!?

Un estudiante varón al azar volvió la cabeza cuando notó que alguien estaba parado cerca; sus rasgos faciales se ensancharon cuando vio al cuervo.

El mayor se frotó la nuca con torpeza ante la reacción.

El resto de los chicos ahora vieron al mayor y se congelaron, quedándose callados ante su impresionante presencia.

Las chicas ahora notaron a Hyunjin y comenzaron a chillar en silencio por ser fan girl, migrando lentamente hacia el chico, queriendo hablar con el hombre Real.

Pero el Príncipe no estaba de humor para charlas...

De repente, detrás del cuervo, que llegó tarde a clase, aparecieron tres tipos que él "conocía", es decir, se encontró hoy. Concretamente en el almuerzo...

Eran los matones. Ahora toda la experiencia de Educación Física del mayor se volvió mucho peor... esto sería malo.

"Si es el Príncipe". el líder burlonamente hizo una reverencia, sonriendo maliciosamente mientras sus amigos se reían de su pequeña broma allí. El rostro de Hyunjin frunció el ceño y ya estaba enojado por la falta de respeto que estaba recibiendo.

¡¿Por qué tenían que estar aquí?!

De la nada, el conejo salió de detrás del Príncipe y se colocó frente a él, listo para detener la situación antes de que se saliera de control. "Solo déjennos en paz, chicos. No querrán que la entrenadora se entere ahora, ¿verdad?" preguntó el moreno, levantando una ceja con una pequeña sonrisa.

Justo después de que el mayor pronunció su oración, el sonido de la puerta del gimnasio resonó en toda la gran sala: la atención de todos se dirigió a la entrenadora que entraba.

Loss matones se rieron y se volvieron hacia Minho, empujando al macho mientras chocaban contra su brazo a propósito en el proceso.

El duro contacto fácilmente hizo que el conejo quisiera enfurecerse y simplemente agarrar la capucha de ese tipo y tirar de ella hasta que se cayó y se avergonzó, pero sabía que no podía. No importa cuánto deseara hacerlo, simplemente no podía.

No puede permitirse el lujo de que lo envíen a la oficina del director, su madre estallaría de ira.

Y él no necesitaba ver ese lado de ella...

La entrenadora se acercó al grupo de estudiantes y tocó su silbato con fuerza, con una mirada severa en su rostro. "Está bien, hagan fila". ordenó con voz amplia, haciendo que todos la obedecieran rápidamente.

Hicieron lo que se les dijo y todos se pararon uno al lado del otro, hombro con hombro.

"Escuchen todos, hoy vamos a jugar un partido simple de Dodgeball para comenzar la primera clase. Hemos proporcionado ropa de Educación Física en los vestuarios que están etiquetados con su nombre. El vestuario de chicas está arriba, y los chicos están abajo. Ahora, ve a las habitaciones y regresa en 15-20 minutos. ¡Vete!"

Explicó a fondo, pares de pies corriendo apresuradamente a su vestuario asignado.

El cuervo tragó saliva ante la seriedad detectada en su voz, no acostumbrada a un maestro tan severo. Todos los demás profesores eran mucho más amables con él, por lo que experimentar su forma de dar órdenes a la gente fue...

¡Asombroso!

Esto es lo que necesitaba, alguien que pudiera tratarlo como un estudiante normal. ¡Cómo todo el mundo!

El mayor siguió a los otros chicos al vestuario y caminó hacia el área espaciosa, el olor a sudor, desodorante y colonia llenaba la habitación.

No podía decir si lo disfrutaba o no.

Los otros estudiantes varones encontraron sus casilleros rápidamente y no tuvieron problemas con ellos; la única persona que estaba luchando era Hyunjin. Estuvo preguntando a la gente si su casillero estaba ahí, pero todos tenían la misma respuesta.

No.

Continuó buscando hasta que todos los chicos comenzaron a reunirse en un rincón específico de la habitación, jadeando y susurrando sobre la vista que tenían ante ellos.

Siendo curioso también, el Príncipe se acercó y empujó hacia el frente, sus ojos se abrieron como platos ante lo que vio. "¿Hablas jodidamente en serio?" murmuró el hombre pecoso, rodando los ojos y cruzando los brazos ante lo que él y todos los demás presenciaron.

Era un área espaciosa que tenía un casillero doble, un espejo, una mini nevera llena de bebidas energéticas y snacks, una alfombra roja, un banco con cojines, y para colmo, tenía su propia cortina para que quien la usara tenían su privacidad.

Y si no estaba claro para quién estaba destinado este espacio, el gran letrero que decía: "HWANG HYUNJIN" lo delató.

"¡Maldita sea, mira todas las cosas que tiene!"

"¡¿Eso es una nevera?!"

"¿Por qué no podemos conseguir eso también?"

"¿Crees que compartiría?"

"Nah, yo no lo haría, ¿por qué lo haría él?"

"El privilegio Real debe ser agradable".

"Qué injusto, hermano".

Los chicos susurraron y el pelinegro enrojeció de vergüenza. Molesto de que estuvieran hablando mal de él así..

Esto no es lo que él quería.

No es lo que pidió, así que ¡¿por qué tienen que hacer esto?!

¡Él no necesita este tratamiento especial incluso si es el Príncipe! ¡Él no lo quiere y ni siquiera lo usará todo! Pidió no tener todas estas cosas lujosas, pero no escuchan.

Es injusto y el mayor está cansado de que todos piensen mal de él.

¿Cómo hará amigos si todos le envidian y le enojan?

Especialmente con el más joven.

Él está tratando de ganarse la confianza de Felix y hacerse amigo de él, pero no puede hacer eso cuando todo hace que el pecoso se enoje aún más con Hyunjin.

"Debe ser agradable mostrarle a todos en la cara que eres rico, Hyunjin". el matón habló, motivado para enviar al Príncipe al límite y hacerlo romper. Tenía muchas ganas de verlo.

"No es así."

"Claro, por supuesto que no". el líder se rió del hombre, poniendo los ojos en blanco antes de irse con los otros estudiantes para cambiarse y ponerse la ropa de Educación Física.

Las únicas personas que se quedaron atrás fueron el hombre pecoso y el moreno, pero no pasó más tiempo antes de que el pelirrojo también se marchara, alejándose furiosamente para dejar la irritación a sí mismo.

"No te preocupes, Hyunjin, trata de no pensar demasiado en eso. ¡Solo cámbiate y vete!" el mayor consoló al cuervo, dejándole unas palmaditas tranquilizadoras en la espalda antes de irse a vestirse también.

El mayor suspiró y sintió que la luz en su corazón se apagaba. Demasiado molesto para agradecerle a Minho por su sinceridad.

Pero, no queriendo que esta situación arruinara el resto de su día, Hyunjin trató de ignorarlo y fue a agarrar su uniforme de Educación Física, comenzando a cambiarse de ropa.

Aunque el mayor tenía la opción de cerrar las cortinas de terciopelo rojo, decidió no hacerlo, pensando que todos aquí eran chicos de dieciocho años y estaban acostumbrados a ver el cuerpo de otros chicos. Para que no sintiera la necesidad de cubrirse.

Pero, justo cuando se quitó la camisa, los ojos de todos se fijaron en su torso, incapaces de ignorar el cuerpo delgado y musculoso de Hyunjin. Algunos envidiándolo y deseando tener la misma figura.

Pero para no ser espeluznantes o raros, miraron hacia otro lado y se concentraron en guardar sus cosas.

Sin embargo, la única persona que no podía apartar la mirada era el más joven.

A pesar de que quería apartar la mirada, porque no quería que nadie notara sus miradas, simplemente no podía. Es un fanático de los chicos calientes, y no puede mentir, el Príncipe es atractivo, simplemente-extremadamente molesto, lo que lo hace menos atractivo.

Pero aún así, su cuerpo era realmente agradable.

El conejo miró a su lado y notó que su hermano seguía mirando al cuervo cambiándose, observando mientras se ponía la camisa sobre su cuerpo desnudo.

"Deja de mirarle." el moreno susurró para burlarse de Felix, cerrando su casillero y luego saliendo con una sonrisa en sus labios, regresando al gimnasio. El hombre pecoso puso los ojos en blanco y se obligó a apartar la mirada y terminar, dejando al mayor solo en el vestuario.

Hyunjin no tardó mucho en terminar de vestirse, por lo que entró al gimnasio el último, su presencia llamó la atención de todos.

Estaba confundido hasta que siguió sus ojos hasta su pecho, suspirando cuando se dio cuenta de por qué lo miraban fijamente.

Parece que se equivocaron en la talla del Príncipe y la camisa era demasiado pequeña, lo que la hacía un poco apretada y corta. No molestó al cuervo pero seguro que fue una distracción para las chicas.

Y cierto varón.

El entrenador lo notó pero lo ignoró, necesitaba que el juego comenzara ya o de lo contrario todos se quedarían aquí mirando al mayor. "Está bien, está bien, enfóquense todos". ella los llamó, haciendo sonar su silbato y captando su atención.

"Ya tengo las pelotas, solo necesito ponerlos a todos en equipos".

Loss equipos se dividieron en dos y Hyunjin, Minho y Felix estaban todos en el mismo equipo con otros chicos y chicas que no conocían.

El otro equipo parecía tener feroces competidores, incluido ese matón y su pandilla.

Que divertido.

"¡Vamos!" gritó la entrenadora, haciendo sonar su silbato y corriendo hacia un lado para que no estuviera en el rango de tiro. Justo cuando anunció el comienzo del juego, ¡las bolas comenzaron a volar en todas direcciones!

La gente estaba siendo etiquetada de izquierda a derecha, principalmente por los jugadores de nuestro equipo: el pecoso y el conejo.

Alias, los hermanos.

El moreno fue buena jugadora, sacando un chico y dos chicas en el primer minuto. Sin embargo, el jugador estrella era en realidad el pelirrojo, sacando a tres chicos y dos chicas en el mismo primer minuto.

El más joven era conocido por ser un gran jugador en cada deporte que probaba, pero nunca consideró unirse a ningún equipo, solo porque dijo que sacaba la diversión del juego cuando tenías la presión de ganarlo por algo importante; como un metal o un premio.

Entonces, Educación Física era una de sus clases favoritas ya que llegó a ser competitivo, pero no tuvo que esforzarse al máximo para ganar ningún premio especial.

¿Lo entienden?

Por otro lado, el Príncipe no sacó a nadie y puso como objetivo principal no ser golpeado por ninguna bola. Tomando la palabra 'dodge' en 'dodgeball' más en serio
(N/T: 'Dodge' significa 'esquivar')

"¡Este juego es tan absurdo! ¡Este es un maldito deseo de muerte!"

Pero su forma de esquivar lo hacía parecer despistado y vergonzoso para su equipo, haciendo que esos matones tuvieran algo de qué reírse cuando el macho se estremeció y se arrugó cuando una pelota pasó deslizándose.

"¡Hyunjin! ¡Tira la pelota en tu mano!" la entrenadora seguía alentándolo, con una suave sonrisa en su rostro que no la hacía parecer tan... mala. El cuervo tragó saliva nerviosamente y siguió el consejo que le dio su entrenador, fijando su agarre en la pelota y lanzándola hacia adelante.

Avergonzado aún más cuando no fue muy lejos.

Los matones se rieron aún más ante la vista, lo que hizo que el mayor se desanimara aún más para poner todo en este juego. Solo quería desaparecer en este punto...

"¡Oye! ¡Concéntrate en el juego!" la entrenadora regañó a los bravucones, cruzándose de brazos mientras observaba el juego con atención.

Los matones simplemente se burlaron y continuaron.

Felix gimió cuando vio a Hyunjin desperdiciar su pelota en ese lanzamiento de mierda, deseando tener un mejor compañero de equipo. ¡O literalmente cualquier otra persona!

Como, ¿qué era esta mierda?

"Está bien, Hyunjin. No te lo tomes demasiado en serio". el mayor también alentó al Príncipe, contradiciéndose a sí mismo cuando le lanzó la pelota a una chica que estaba en un tiro claro que parecía una especie de máquina de la muerte.

No es serio mi culo.

"¡Inténtalo de nuevo, Hyunjin! Tal vez tú-" pero a la mitad de su oración, y en el proceso de apoyo, Minho fue tocado por uno de los secuaces del acosador y tuvo que quedarse afuera, molestando en secreto al tipo que lo atrapó.

Genial, perdimos a uno de nuestros buenos jugadores.

Ahora, solo quedaban cuatro personas del lado del chico pecoso, mientras que el equipo de matones tenía siete personas.

El pelirrojo tiró el último balón que tenía en la mano y, lamentablemente, falló su tiro cuando intentaba sacar al líder. "¡Joder, me voy!"

El cuervo escuchó la llamada y supo: ¡este era su momento para ser realmente un jugador útil! ¡Quizás el más joven ya no esté tan enojado con él! Entonces, al acudir al rescate, el mayor recogió alrededor de cinco bolas en sus brazos y corrió hacia Felix, tocándole el hombro para llamar su atención.

"Cuatro-"

"¡Aquí!" Hyunjin jadeó sin aliento, indicándole al hombre pecoso que los usara.

El pelirrojo frunció el ceño y suspiró, aceptando las bolas y lanzándolas directamente a los jugadores más débiles, eliminando a dos personas en el proceso.

"¡Sí!" el Príncipe sonrió brillantemente, feliz de haber podido ayudar y, emocionado de haber encontrado su nuevo papel en este juego, pasando las bolas al más joven.

Sin embargo, su gloria no duró mucho cuando dos muchachos de su equipo también salieron, dejándolo en un partido 5 vs 2.

"¡Joder! ¡Vamos a perder si continuamos con esto! ¡Hyunjin, empieza a tirar mierda o perderemos de verdad!" Felix regañó al cuervo, agarrando una pelota del suelo y lanzándola sin rumbo, con la esperanza de que milagrosamente golpeara a alguien.

No lo hizo

El mayor estaba seguro de que ya habían perdido.

Son solo él y el chico pecoso de su equipo: ¡él no puede lanzar una mierda mientras que el pelirrojo sí! pero, si no está haciendo nada y solo está juntando pelotas, entonces es básicamente un partido de 5 vs 1.

Sin embargo, ¡algo en Hyunjin lo empujó a intentarlo! No sabía si quería hacerlo por los más jóvenes, por sus compañeros, por el entrenador o incluso por él mismo.

Pero él solo quería intentarlo.

Entonces, el Príncipe empujó más allá de su tímida barrera y agarró una pelota, lanzándola lo más fuerte posible.

Y para su sorpresa, ¡sacó a alguien!

Todos sus compañeros de equipo lo vitorearon, aplaudieron y le gritaron que siguiera con el buen trabajo.

Los ojos de Felix se iluminaron ante la rara vista, su corazón brillando de alegría. "¡Sí! ¡Así, sigue haciendo eso!" gritó el hombre pecoso con esperanza en su voz, haciendo que la confianza fluyera por las venas del cuervo.

Fue satisfactorio escuchar las palabras de aliento del pelirrojo.

El mayor miró al menor y le sonrió astutamente, su corazón se calentaba por la pequeña mejora que vio en Felix.

Bueno, esperamos que haya sido de mejora.

Pero, en la distancia de la vista de Hyunjin, vio a una chica con una pelota en la mano, una mirada malvada en sus ojos mientras lanzaba la pelota en dirección al chico pecoso, la pelota golpeaba directamente en el estómago del pelirrojo.

"¡Felix!"

"¡Oh, mierda!" el más joven siseó de dolor, apretando su estómago ante el creciente dolor en su abdomen.

"¡Felix! Oh, Dios mío, ¿estás bien?" preguntó el Príncipe, corriendo hacia el hombre y colocando su mano sobre su hombro, tratando de ver si todavía estaba bien después de ese golpe fuerte. "Estoy bien..." respondió, quitando la mano del hombre de su hombro.

"¡Felix! ¿Estás bien?" Minho gritó desde el banco, preocupado por su hermano que parecía estar herido. "E-estoy bien. Solo estoy enojado ..."

Felix habló con su voz profunda, cojeando ligeramente hacia el conejo y tomando asiento allí con cuidado, murmurando cosas malas sobre el otro equipo para sí mismo, con la respiración pesada por el arduo trabajo que hizo para su equipo.

El Príncipe empezó a sudar, se estaba poniendo ansioso.

¿Cómo se suponía que llevaría a cuatro personas? Abajo... ¿solo? ¡Especialmente con apenas cualquier experiencia en el juego en absoluto!

No muy seguro de lo que estaba haciendo, el cuervo agarró una pelota que estaba sola en el suelo y se puso en una posición extraña, girando la pelota en sus manos.

El hombre pecoso observó desde lejos y suspiró, dándose una palmada en la cara ante lo que presenciaba.

"¡¿Por qué está en una posición de béisbol?! ¡ESTO NO ES JODIDO BÉISBOL POR EL SANTO DIOS!" el pelirrojo llamó al hombre confundido, sonrojándose por la cantidad de vergüenza que estaba recibiendo del mayor.

Los matones se rieron y se burlaron de la posición de 'golpeador' de Hyunjin, lo que hizo que Hyunjin se sonrojara tímidamente; sin embargo, mantuvo su postura, respiró hondo y lanzó la pelota con todas sus fuerzas.

Logrando golpear a una persona.

Los matones dejaron de reírse cuando se dieron cuenta de que uno de sus jugadores se enojó; la ira los invadió cuando el Príncipe sonrió y apoyó la lengua entre los dientes, respirando con dificultad por este agotador juego.

Todas las chicas comenzaron a chillar por lo caliente que se veía el cuervo allí, era tan sexy.

El más joven se atragantó cuando el mayor hizo eso, la cara enrojecida por lo atractivo que se veía con todo ese sudor goteando por su rostro, haciéndolo lamerse los labios repetidamente para atrapar las gotas que caían.

Fue... guau.

"¿Por qué te sonrojas?~ " el moreno bromeó con su hermano, empujándolo levemente mientras hacía pequeños sonidos de 'ooo'.

"Cállate la boca." Felix lo empujó hacia atrás y cubrió su rostro lejos del mayor, solo tratando de concentrarse en el juego... y solo en el juego.

Hyunjin sonrió ante su pequeña victoria y con confianza agarró otra pelota, yendo en la misma posición que antes, viendo que eso funcionaba para él, y golpeó a los otros dos matones fácilmente, haciendo de este un juego 1 vs 1 ahora.

El matón líder contra el príncipe.

"¡¡VAMOS HYUNJIN!! ¡¡¡LO TIENES!!!

"VAMOS, HYUNJIN~~"

"VAMOS, MANOS A LA OBRA- M-ME REFIERO A HYUNJIN!!!"

Minho y algunos de los otros chicos y chicas de su equipo gritaron positivamente, animando al único hombre que quedaba en pie.

El chico pecoso no podía decirle nada positivo al hombre en este momento, su mente estaba demasiado obsesionada con el juego.

Sin embargo, con el coraje y la energía que obtuvo de sus compañeros de equipo, el cuervo se inclinó para recoger una pelota, listo para sacar a este imbécil de una sola vez. Pero, cuando el mayor se puso de pie, lo último que pudo ver con claridad fue una pelota que se dirigía a toda velocidad hacia su cara.

Lo siguiente que sabe es que está tirado en el suelo con un dolor en el trasero y le duele terriblemente la cara, específicamente la nariz. Algunos jadeos brotaron de los estudiantes y Hyunjin pensó que su reacción se debió a su caída, pero estaba equivocado.

Cuando el Príncipe abrió los ojos, sintió que algo le bajaba por la nariz, ¡y se asustó!

¡¿Y si tiene mocos por todo el cuerpo?!

¡¡Que embarazoso!!

Cuando se tocó vacilante debajo de las fosas nasales y revisó su mano, sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta de que no eran mocos, sino un líquido rojo oscuro que corría profusamente por su nariz.

"Mierda."

Inmediatamente se tapó la nariz para detener la hemorragia, con la esperanza de no ensuciarse demasiado.

El pelirrojo se puso de pie con furia y se acercó al carruaje, listo para argumentar una queja.

"¡¡ESO NO ES JUSTO, ENTRENADORA!! ¡¡ÉL GOLPEÓ A HYUNJIN EN LA CARA, ¡¡SOLO ES EN EL CUELLO!!" gritó el más joven, en realidad defendiendo al cuervo.

Pero solo porque odiaba al matón y no quería perder contra él...

"Tienes razón, eso significa que el equipo de Kyle está fuera y el equipo de Felix gana". anunció la entrenadora a los estudiantes, la mitad de ellos gimiendo y la otra mitad vitoreando como si hubieran ganado la copa del mundo.

Ja Ja... Kyle..

Todo el equipo de Felix se levantó del banco y se reunió alrededor del mayor para ayudarlo a levantarse, diciéndole repetidamente a Hyunjin que ganaron el juego, como si no lo supiera ya por las fuertes voces que resonaban en sus oídos.

"¡Felix, lleva a Hyunjin a la enfermeria!" exigió la entrenadora con una cara tensa, sintiéndose mal por la condición áspera del Príncipe.

El hombre pecoso gimió, "¿Por qué yo?" se quejó.

"Ya que tenías tantas ganas de ganar, lleva al ganador a la oficina de las enfermeras". dijo con una sonrisa maligna.

"Joder... bien. Lo haré". el pelirrojo maldijo por lo bajo y obedeció, arrastrando abruptamente al mayor fuera de la multitud de personas por su muñeca y hacia la oficina.

El cuervo pudo haberse sonrojado por el contacto de la pequeña mano del más joven envuelta alrededor de su muñeca, tirando de ella con tanta dureza pero gentilmente al mismo tiempo.

5 minutos después

Justo cuando Felix y el mayor llegaron a la sala de enfermería, el chico pecoso golpeaba continuamente las puertas y ventanas, tratando de llamar la atención de alguien allí.

Si hubiera alguien adentro. Pero en cambio, no obtuvo respuesta.

"Probablemente se hayan ido". Hyunjin dijo lo obvio, su voz sonaba un poco apagada por tener que taparse la nariz y respirar por la boca. "Sí, no hay mierda, Sherlock". el pelirrojo puso los ojos en blanco, mirando alrededor de los pasillos con la esperanza de encontrar a alguien que pudiera saber dónde podría estar ella.

"Joder, ¿por qué las enfermeras dejan sus habitaciones desatendidas? ¿Qué pasa si alguien se rompe el brazo o se desmaya? ¿La persona enferma tendrá que esperar?" el más joven se quejó, pero tenía un buen punto.

La ira de Felix se salió un poco de control e inconscientemente comenzó a apretar el brazo del Príncipe, un gemido salió del cuervo.

El hombre pecoso giró su cabeza hacia el hombre y lo vio tratando de sacar su brazo del agarre del pelirrojo luchando ya que su agarre era poderoso. "Mierda, lo siento". el más joven se disculpó, finalmente liberando al mayor de su agarre.

"Está bien..." Hyunjin aceptó tímidamente las palabras de Felix, poniendo su muñeca roja detrás de su espalda para que el chico pecoso no tuviera que verla.

"¿Has probado con la puerta?" sugiere el Príncipe, señalando el pomo de la puerta.

"No... pero por qué ella-" justo cuando el pelirrojo trató de girar la perilla y tiró de la puerta, de repente se abrió para ellos. "No importa." el más joven terminó su propia oración, un ligero rubor cubrió sus mejillas por cómo se avergonzaba allí.

Felix suspiró y empujó al cuervo hacia la habitación, obligándolo a sentarse en una de las camas que le proporcionaron. El hombre pecoso se alejó del mayor y comenzó su investigación para encontrar algo de tejido y una bolsa de hielo.

Mientras estaba en su pequeño viaje, la molestia de tener que cuidar de Hyunjin lo estaba afectando, así que hizo lo que mejor sabe hacer... quejarse.

"¿Por qué tengo que estar aquí? ¿No puede ir él solo, ya que es el 'Príncipe genial'?"

El pelirrojo habló lo suficientemente alto para que el Príncipe pudiera escuchar, queriendo mostrar su irritación con esta idea que el entrenador tenía en mente. Afortunadamente, en su búsqueda de la bolsa de hielo y los tejidos, ¡los encontró!

El más joven caminó hacia el hombre ensangrentado y agarró su mano, quitándosela para poder limpiar el desastre de su nariz, boca y mejillas.

"Te golpearon muy fuerte". comentó Felix.

"Cuéntame sobre eso." el cuervo se rió suavemente.

El chico pecoso lo miró por un segundo antes de volverse hacia la nariz roja, sacudiendo pensamientos extraños en su cabeza.

Recogiendo algunos de los pañuelos de papel de la caja, el pelirrojo los desmenuzó en una bola y comenzó a frotar el papel sobre el líquido rojo, observando cómo el pañuelo blanco absorbía la sangre rápidamente. "Esto es asqueroso". dijo el más joven con disgusto, una mirada desagradable en su rostro mientras se limpiaba la sangre restante y rellenaba unos pañuelos en la nariz del mayor para evitar que se filtrara más.

Felix luego agarró la bolsa de hielo y con cuidado colocó el bloque frío en el puente de la nariz de Hyunjin.

Asegurándose de que su trabajo se vea limpio y apropiado.

El hombre pecoso suspiró y miró al Príncipe con el ceño fruncido y un pequeño puchero, sin darse cuenta de que sus labios hacían eso por sí solos.

"¿Por qué tengo que estar aquí... ayudándote? ¡Ni siquiera estuve involucrado en este lío!"

El pelirrojo miró fijamente a los ojos del pelirrojo y se encontró lentamente perdiéndose en esos destellos que vio en lo profundo de sus orbes.

Fue algo agradable de ver.

Ahora ambos machos se miraban a los ojos, su mirada pegada entre sí incapaz de romperla naturalmente. La mirada y los rasgos del menor sin saberlo se suavizaron por el contacto visual que mantuvo con el mayor; su hermoso rostro en realidad calmó sus nervios.

Hyunjin sintió que su corazón se calentaba cuando vio el rostro amable del chico pecoso, no se veía dañino, malo o cruel, se veía... dulce. Suave. Amable. Lindo.

Como un ángel que no se atrevería a decir una cosa terrible sobre otro ser humano...

En un momento, el hombre pelirrojo se dio cuenta de la posición en la que se encontraban y rápidamente dirigió su mirada al suelo, el Príncipe hizo lo mismo cuando notó que estaba mirando demasiado, ambos se sonrojaron tremendamente.

Era bastante incómodo ahora que eran conscientes de cómo los hacía sentir ese contacto visual... pero nunca lo admitirían ante otro ser, nunca.

Antes de que cualquiera de ellos pudiera romper el incómodo silencio, la enfermera entró de repente, sorprendida de ver al cuervo el primer día de clases.

"Ejem... h-hola. Um, Hyunjin fue golpeado en la nariz con un dodgeball. Así que lo llevé aquí para obtener ayuda, pero tú no estabas, así que yo... lo hice yo mismo". el más joven tosió falso mientras se alejaba del mayor, explicando la situación a la enfermera.

"Ya veo... bueno, gracias por tu ayuda, querido. Sin embargo, puedo encargarme desde aquí". dijo mientras sonreía.

"B-bien". Felix respondió con una reverencia: "Debería ir a clase". declaró el hombre pecoso, a punto de irse cuando la enfermera lo detuvo abruptamente. "¿Te encuentras bien, querido? Estás bastante rojo".

Preguntó preocupada, sin saber que el pelirrojo no está enfermo, solo nervioso. "E-estoy bien. Solo hace un poco de calor... estaré bien, ¡gracias!" le aseguró con una sonrisa.

Queriendo huir de este momento vergonzoso.

Justo cuando el más joven pudo llegar a la puerta, fue detenido nuevamente, pero esta vez por Hyunjin.

"Felix", gritó, viendo al hombre sonrojado girarse para mirarlo. "gracias." agradeció con una sonrisa amistosa, viendo a Felix asentir y alejarse trotando, su expresión no era enojada o molesta, sino más confundido y tímido.

Parece que trató de ocultarlo presentándose molesto e irritado, pero el Príncipe podía notar la diferencia entre sus expresiones.

Ya que está tan acostumbrado a ver el lado acalorado del chico pecoso, ahora puede descifrar cuándo es real o falso.

Después de que el pelirrojo se fuera,

El cuervo no pudo evitar sonreír un poco.

Después de que terminó la clase de Educación Física, comenzó la escuela y era hora de que todos regresaran a casa.

Afortunadamente, el camino de regreso a casa no fue tan malo para Hyunjin porque no había mucha gente en el autobús hoy, además tenía su disfraz, así que eso ayudó mucho.

Cuando el Príncipe, Minho, Jisung y Felix regresaron a casa, fueron recibidos por Jihyo, quien estaba encantada de estar en casa y les hizo cientos de preguntas sobre cómo les fue en su primer día de regreso a la escuela. Esta saga continuó hasta la hora de la cena.

"¿Aprendiste algo nuevo?" ella hizo su millonésima pregunta, emoción en su tono alto.

El cuervo se rió entre dientes nerviosamente, sin saber cómo responder ya que no hizo mucho en ninguna de sus clases, pero jugó juegos de "conocerse".

El conejo notó que la tensión aumentaba en la mesa y no podía comer bien su cena con esta atmósfera problemática. "Mamá, creo que Hyunjin está cansado. ¡Solo comamos y luego podemos hacer más preguntas mañana!" dice el moreno con una cálida sonrisa, levantándose para colocar su plato ahora vacío en el fregadero.

"Oh, está bien, solo estaba emocionada".

"Está bien, mamá". el chico pecoso le sonrió, comió su último bocado de espagueti y siguió a su hermano hasta el fregadero.

"¡Gracias mamá! ¡La comida estuvo genial!"

"¡Sí, gracias mamá, buenas noches!"

Los hombres colocaron sus platos en el fregadero y agradecieron a su madre por la deliciosa comida y se dirigieron a sus habitaciones para hacer quién sabe qué en su tiempo libre.

Ahora solo estaban la ardilla y el mayor en la mesa.

Ahora estaba bastante silencioso ya que Jihyo se sentía mal por hablar demasiado. Ella realmente estaba emocionada...

El rubio se quedó en silencio todo el tiempo hasta que se puso de pie y le mostró su plato vacío a Jihyo, transmitiendo que ya había terminado. "Si está bien, iré a mi habitación. Tengo tarea que hacer". el más joven sonrió tiernamente y corrió hacia la habitación del mayor para hacer la tarea que le indicó.

Ahora que Jihyo y Hyunjin estaban solos, de repente colocó su mano sobre la del Príncipe, una cálida, acogedora y expresión de invitación en su rostro, del tipo en el que podrías decirles cualquier cosa que te pesa en el pecho.

"Espero que la escuela sea una gran experiencia para ti. Estoy... feliz de que puedas tener algo de libertad. Sabes, tu madre nunca tuvo tanta libertad cuando tenía tu edad. Sus padres eran estrictos y querían que ella se concentre en ser una Reina en lugar de una adolescente. Fue un momento difícil para ella. Así que estoy feliz de que puedas experimentar algo que no muchos miembros de la Realeza experimentan".

El cuervo sonrió a Jihyo con amor.

"Gracias por preocuparte. Nunca supe eso de mi mamá, así que gracias por compartir eso". el más joven sonrió suavemente y se puso de pie, agarrando sus platos y los de Jihyo, colocando los platos sucios en el fregadero y lavando rápidamente los platos de él y los demás miembros de la familia.

Jihyo arrulló lo dulce que era Hyunjin.

"Ahh, bueno, si me disculpas, voy a ir a mi habitación". ella suspiró, bostezando un poco para mostrar que estaba teniendo sueño.

"¡Está bien!"

"¡Gracias por lavar los platos, buenas noches!"

"¡Buena noche!"

Y así terminó su convo.

Después de que terminó de cargar los platos en la rejilla de secado, el Príncipe se secó las manos y se dirigió a la habitación del pelirrojo; entró y vio que el más joven no estaba en su cama ni en ningún lugar alrededor de la habitación, solo el sonido de la ducha. el agua sobre las baldosas.

El cuervo se iba a duchar pero... esperará hasta mañana por la mañana. Está bastante cansado y preferiría descansar esta noche que ducharse.

El mayor se quitó la camisa y la arrojó sin rumbo al suelo, saltando sobre su colchón y acomodándose sobre todas las sábanas. Esta posición fue suficiente para que se desmayara aquí y ahora.

Pero se contuvo de quedarse aturdido por el momento y sacó su teléfono de sus pantalones, lo encendió y se desplazó por las redes sociales para ver cualquier drama interesante que estuviera sucediendo últimamente.

En realidad no se supone que tenga redes sociales, y a sus padres no les gusta la idea de que las tenga, pero saben que las usa.

Supongo que dejar que su hijo tenga algo de libertad en el mundo electrónico sería bueno para él.

Simplemente se preocupan un poco a veces.

Mientras se desplazaba por Twitter, vio un artículo de noticias que hablaba sobre su escuela secundaria, La Escuela Secundaria de Busan. Había videos y fotos de él entrando al gran edificio, el título decía,

"El Príncipe Hyunjin asiste a su primer año en una escuela pública a los 18".

Hyunjin gimió por lo que leyó, molesto porque ahora todos van a saber que irá a la escuela. Él esperaba esto, ¡pero no pensó que llegaría a miles tan rápido!

Justo cuando estaba leyendo el artículo, la mayor parte elogiando su apariencia o hablando de sus padres, recibió un mensaje del chat de su grupo familiar.

Abrió la notificación y vio mensajes de su mamá y papá, preguntando cómo fue su primer día.

Bueno, aparte de las miradas desagradables y la atención que recibió, lidiando con la ira de Felix, sangrando mucho por la nariz, lidiando con matones y teniendo más privilegios que los demás, lo que hace que no les guste, ¡su primer día fue genial!

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FAMILIA GC

¿Cómo estuvo tu primer día, hijo?
-Rey Hwang

¡¡Hola, bebé!! disfrutaste la escuela? aw ya te extraño.
-Reina Hwang

Fue bueno, todos son muy amables! ¡También hice nuevos amigos! Te extraño también
-Princípe Hyunjin

Estamos felices de que estés encajando muy bien, hijo.
-Rey Hwang

Eso es increíble de escuchar. ¡Te extrañamos, hijo! descansa bien por la noche, todavía tienes escuela.
-Reina Hwang

Lo sé, gracias papás, los amo y los extraño.
-Princípe Hyunjin

Nosotros también te amamos, hijo
-Rey Hwang

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El Príncipe sonrió ante el último mensaje de texto y apagó su teléfono, mirando el techo en blanco con una mente llena de pensamientos nublados.

Esperemos que mañana vaya mejor que hoy...