"Por favor, arrodíllate ante mí".

"Lo que tú digas, Hyunjin."

Felix fijó sus ojos en los de Hyunjin mientras se arrodillaba, pasando sus manos por el cuerpo del Príncipe mientras se encogía hasta el suelo. El cuervo suspiró en voz alta cuando el chico pecoso se bajó un poco más los pantalones, permitiéndose más espacio para la polla del mayor. El hombre de cabello castaño tragó saliva cuando Hyunjin levantó su camisa, mordiendo el dobladillo para que todo su pecho quedara expuesto; esos abdominales definidos suyos hacían que el más joven ansiara lamer cada uno de ellos.

Felix gimió en voz baja ante la escena lasciva que tenía encima; el Príncipe respirando pesadamente con los ojos cerrados y rogando por algún tipo de contacto, probablemente demasiado caliente para su propio bien. No queriendo que su novio esperara más, el hombre pecoso finalmente perdió el contacto visual con el cuervo para inclinarse hacia adelante y unir sus labios a su prístina línea en V, plantando besos descuidados con la boca abierta en la piel caliente.

El mayor gimió ardientemente ante la sensación de la lengua del chico de cabello castaño chupando tan cerca de su polla; las sensaciones le hicieron sentir los latidos de su corazón pulsando a lo largo de su longitud.

Y mierda, lo puso ansioso por más.

Hyunjin guió su mano hacia los mechones recién teñidos del menor y enredó sus dedos en ellos, dándole un pequeño apretón a su cabello como señal de que se diera prisa. Comprendiendo rápidamente-y también bastante impaciente-Felix separó su boca de la piel del Príncipe y admiró las marcas que creó allí, lo suficientemente satisfecho como para pasar a lo que más había estado anhelando.

Envolviendo sus dedos cuidadosamente alrededor de la base, el chico pecoso miró a los ojos del cuervo con una mirada de pura inocencia pero con intenciones pecaminosas detrás de ellos. El mayor no quería nada más que ver esos mismos ojos llenos de lágrimas de placer.

El hombre de cabello castaño abrió los labios antes de permitir que su músculo húmedo se deslizara contra la punta de Hyunjin, saboreando el sabor antes de tomarlo entero. Tal como se dijo, el más joven se tragó el miembro del Príncipe hasta el fondo, su cálida lengua girando sin rumbo alrededor de él.

Los gemidos del cuervo fueron ligeramente amortiguados debido a la camisa sostenida entre sus dientes, sintiéndose mareado por la sensación de la saliva de Felix cubriendo generosamente su polla. Sus caderas incontrolablemente comenzaron a empujar hacia el calor del hombre pecoso, deseando llegar lo más profundo que pudiera.

Sorprendido por el movimiento repentino en su boca, el chico de cabello castaño se agarró a los muslos del mayor para sostenerse, temblando cada vez que sentía la punta de Hyunjin rozando la parte posterior de su garganta. Era tan profundo que el menor apenas podía respirar, pero su pasión por hacer sentir bien al Príncipe era más importante que tener que separarse de su adictivo miembro.

Ambas manos del cuervo ahora estaban atrapadas en el cabello de Felix mientras se follaba la boca sin sentido, observando cómo las lágrimas comenzaban a formarse en los ojos llenos de lujuria del pecoso. Lucía absolutamente impecable en este ángulo; cabello en todas direcciones, labios hinchados con saliva goteando por su barbilla, cejas fruncidas y boca completamente llena. Cada característica suya se adapta a las emociones que está experimentando actualmente; la más evidente es el deseo. El mayor no pudo controlarse cuando se trataba de la belleza del castaño, metiendo su polla más rápido en su boca sin vergüenza.

El más joven gimió ante el nuevo ritmo que su novio decidió marcar, sintiendo su propia polla filtrarse aún más dentro de sus boxers. Felix ni siquiera quería ver cuán obvia era su erección, seguro que estaba erguida y orgullosa incluso a través de los jeans de la tienda. El hombre pecoso estaba tan ocupado con la longitud de Hyunjin hasta su garganta que no se dio cuenta de que su propia mano comenzó a moverse por sí sola, presionando su palma con fuerza contra su erección. El chico de cabello castaño no se había dado cuenta de lo sensible que se había vuelto su pene hasta ahora, saltando hacia adelante mientras se metía intacto en sus pantalones.

El Príncipe había sentido que su clímax se acercaba cuando un nudo en su estómago comenzó a formarse, esa electricidad familiar fluyendo por sus venas era una gran señal de que se iba a correr pronto. Mientras se debatía si debía detenerse ahora o simplemente correrse en la boca del menor, notó que Felix gemía demasiado fuerte como para considerarlo "normal".

Al elegir su primera opción, el cuervo detuvo todos sus movimientos y salió de la boca de su novio, examinando su cara jodida que era demasiado angelical para la seguridad de su salud. "¿Qué pasa, bebé?" el mayor preguntó sin aliento, gimiendo de molestia por la forma en que su euforia había desaparecido, sintiéndose sensible por todas partes. Su polla estaba aún más roja que antes y brillaba en saliva, pulsando de vez en cuando, lo que hizo que Hyunjin se cerrara.

El castaño tosió una vez que su boca se liberó de las embestidas animales del Príncipe, capaz de recuperar un flujo constante de aire entrando y saliendo de su cuerpo. Estaba un poco decepcionado de no poder hacer que el Príncipe se corriera en su boca...

Pero él no iba a admitir eso...

"H-Hyunjin...lo siento..."

El más joven miró su abultada entrepierna y luego volvió a mirar al cuervo, con ojos arrepentidos pero aturdidos por su reciente orgasmo. El mayor entendió rápidamente la situación y se inclinó para levantar a Felix, manteniéndolo cerca para que pudiera estabilizarse contra su pecho.

"No te preocupes, Felix." Hyunjin sonrió con cariño, encontrando a su amado demasiado adorable para disculparse por venir. "¿Todavía estás bien para irte? ¿O deberíamos parar?" El hombre pecoso no estaba seguro de cómo la actitud del Príncipe cambió repentinamente, pero disfrutó la ternura en su tono. "No... quiero seguir~" las manos del chico de cabello castaño sobre el pecho del cuervo se apretaron en puños mientras se inclinaba hacia adelante, sus labios rozaban los del mayor. "Quiero que me folles. Esa es la razón por la que empezaste esto, ¿verdad?"

A Hyunjin le gustaba cuando el más joven lo tentaba, incapaz de negarlo cada vez que actuaba así, todo sensual y seductor. "Como quieras, cariño". El Príncipe no dudó mientras giraba a Felix y lo empujaba hacia el espejo, inclinándolo para que estuviera frente al espejo con su trasero frente a la entrepierna del cuervo. "Te follaré como quieras".

El chico pecoso gimió vehementemente ante las pecaminosas palabras del mayor, su encantadora voz hizo que cada centímetro del cuerpo del hombre de cabello castaño se entumeciera. sus brazos que se estabilizaban a ambos lados del espejo casi se caen por lo débil que se volvió, afortunadamente fue salvado por Hyunjin que lo sostenía por las caderas. "No te caigas encima ahora." Se rió entre dientes, esas mismas manos en sus caderas viajando hasta la cintura de sus pantalones, bajándolos junto con su ropa interior hasta llegar al suelo.

Ahora que su mitad inferior estaba completamente desnuda, el agujero del más joven se retorcía con la necesidad de que le metieran algo allí, metiéndolo sin piedad y sin ninguna preocupación en el mundo. Lo deseaba tanto, quería que el Príncipe fuera quien lo jodiera sin piedad. Lo quería y lo iba a conseguir.

"Hyunjin... por favor-" Felix extendió una mano detrás de él para extender su mejilla aún más, permitiendo que su entrada fuera visible para los ojos de los cuervos. "Fóllame ya..." el mayor echó un buen vistazo al agujero fruncido del hombre pecoso, luego a su cara a través del espejo. Todo lo que pudo hacer fue sonreír de una manera que no era buena, quitándose rápidamente la camisa del torso y tirándola al suelo. Hyunjin se inclinó sobre el cuerpo del chico de cabello castaño y colocó su mano contra el espejo para equilibrarse, la otra mano ya agarraba su pene húmedo y palpitante. El más joven pudo sentir la punta del Príncipe presionando su borde y gimió profusamente, su cálido aliento empañó el espejo. Su espalda se arqueó por instinto, los músculos se tensaron por la emoción. "Bueno, cuando preguntas así", sin previo aviso, el cuervo hundió su polla en el agujero de Félix hasta que finalmente tocó fondo, feliz de estar todavía suelto de la noche anterior. "¿Cómo puedo resistirme?"

El chico pecoso se sacudió hacia adelante ante la repentina intrusión en su agujero, sintiéndose completamente lleno con sus nalgas pegadas a la parte inferior del abdomen del mayor. "¡Oh, mierda!~" un fuerte maullido escapó de la garganta del castaño que no pudo controlar, a punto de continuar con sus chillidos cuando una gran mano entró en contacto con su boca, atrapando esos sonidos para no exponerlos al público. "F-Felix... tr-tranquilo..."

Hyunjin apenas pudo pronunciar una frase con lo bien que se sentía el agujero del menor alrededor de su miembro. Su entrada lo envolvió con tanta fuerza que el Príncipe estaba seguro de que se vendría si empezaba a moverse ahora mismo. Los latidos del corazón del cuervo coincidieron con los pulsos de placer que fluían hacia su punta, la hendidura goteaba profusamente en el agujero tembloroso. Hacía increíblemente calor y humedad en este espacio reducido, pero el mayor era adicto de todos modos. Siempre lo había sido. Desde su primera vez con Felix, no se cansa de lo celestial que lo hace sentir. Es como si lo tuviera bajo este hechizo, y Hyunjin no sería capaz de escapar de él si pudiera.

Lo ama demasiado para eso.

La cabeza del hombre pecoso cayó entre sus hombros mientras se debilitaba demasiado para mantenerse completamente estable. Puede que el Príncipe no lo haya notado, pero su pene evidentemente se estaba agrandando dentro de él, volviéndose aún más largo y grueso que antes debido a lo cachondo que estaba. ¿Cómo podría ponerse aún más duro? Debido a este inconveniente, la longitud del cuervo logró presionar directamente contra la próstata del chico de cabello castaño. Si eso no fuera suficiente para hacerlo desmoronarse, la mano del mayor explorando la extensión de su espalda seguramente lo hizo. La forma en que pasó el dedo por su columna, masajeó la carne cerca de su cuello, apretó su cintura perfectamente pequeña, todo hizo que la mente del menor se volviera loca.

"Voy a empezar a moverme... quédate callado por mí, ¿bien?"

Felix asintió con la poca fuerza de su cuerpo, incapaz de responder verbalmente de cualquier manera ya que la mano de Hyunjin cubría sus labios.

La mano de su novio obligó al chico pecoso a levantar la cabeza correctamente, mirándose directamente a través del espejo. ¡Parecía un desastre! de alguna manera su cabello apuntaba en todas direcciones, su piel estaba sonrojada hasta su cuello y sus ojos estaban perdidos en la lujuria. Nunca se había visto así, por lo que era extraño ver a esta nueva persona mirándolo.

"Admirando tu belleza, ¿eh?"

Sin previo aviso, el Príncipe comenzó a empujar al hombre de cabello castaño a un ritmo alarmante, estableciendo un ritmo rápido desde el principio ya que tenían poco tiempo. El más joven se quejó ruidosamente ante la nueva sensación de que le maltrataran el trasero, su agarre en el espejo se hizo cada vez más fuerte. Los ojos de Felix se pusieron en blanco cuando su punto ideal estaba recibiendo la compra tan esperada que deseaba. Nada podía superar la sensación de cómo el cuervo lo follaba; era realmente algo que solo él sabía hacer bien, solo él sabía qué hacía que su cuerpo se contrajera de placer, y solo él sabía cómo hacer que las acciones más eróticas parecieran tan plenas de amor.

Cuando la piel se encontró con la piel, esta nueva sensación entró en juego. De sumó a la indulgencia: tener al hombre pecoso gimiendo incontrolablemente y arqueando su espalda aún más. Fuertes gemidos escaparon de la garganta del mayor mientras conducía sin piedad hacia el irresistible calor del chico de cabello castaño. El sonido de la piel golpeando la piel se intensificó cuando Hyunjin aumentó la velocidad de sus embestidas, realmente queriendo abrazar este momento pero sabiendo que tenía que darse prisa.

La polla del más joven estaba goteando su líquido preseminal en el suelo, lo que indicaba que estaba cerca, rebotando ligeramente sobre el enorme miembro del Príncipe para alcanzar esa altura que tanto desea. Felix se estiró para sacar la mano del cuervo de su boca, jadeando cuando finalmente pudo inhalar una bocanada de aire completa. Sus ruidos se hicieron notablemente más fuertes a medida que su respiración agitada y sus gemidos prominentes ahora eran audibles. Sentía que ese clímax se acercaba y lo necesitaba con urgencia.

"¡AhH joder! Más rápido Hyunjin, me estoy acercando~..." el chico pecoso suplicó acaloradamente entre los ruidos húmedos de la penetración y los pantalones provenientes de ambos machos. Dicho chico escuchó atentamente y fue increíblemente más rápido, el trasero del hombre de cabello castaño golpeando contra la parte inferior del abdomen del mayor fue el sonido más fuerte en este vestuario.

Hyunjin echó un buen vistazo a la vista que tenía ante él y gimió por lo increíblemente hermosa que era. La espalda del menor estaba cubierta con una fina capa de rubor, las yemas de los dedos se volvían blancas por lo fuerte que apretaba el espejo, la expresión completamente jodida y claramente a punto de correrse; todo en él era perfecto. Todo, desde los sonidos que resonaban contra las paredes hasta las pequeñas pecas marrones que decoraban su rostro, Felix era simplemente... perfecto. Él era todo lo que necesitaba. Todo lo que siempre quiso.

"Hyun~" los pantalones del pecoso hombre se hicieron más rápidos y su cuerpo comenzó a tener espasmos leves por la sobreestimulación, apretando y luego aflojando alrededor del Príncipe ya que el clímax estaba a solo unos empujones de distancia.

"Corre por mí, Felix..." el cuervo maulló ruidosamente mientras el nudo en su estómago se apretaba, su impulso se volvía descuidado a medida que se acercaba su meta. El borde del chico de cabello castaño apretó con fuerza alrededor de la polla del mayor mientras hilos de semen blanco se derramaban en el suelo y temblaban como un espejo ante el placer pulsando por todo su cuerpo entumecido. Quería disolverse en este sentimiento, en este momento, con él.

"M-Mier-mmph~"

Antes de que el más joven pudiera pronunciar otra palabra o sonido, Hyunjin se inclinó sobre él y lo besó profunda y apasionadamente. El Príncipe se tragó todos los ruidos pecaminosos que querían salir de la lengua de Felix, chupando ese músculo húmedo y ocasionalmente chocando sus dientes. El chico pecoso gimió ante las continuas embestidas del cuervo, sintiéndose sensible por todas partes pero simplemente aceptándolo para que su novio pudiera terminar. El hombre de cabello castaño enredó su mano en los mechones del mayor y le dio un tirón, causando sin querer un dolor placentero a Hyunjin que provocó un gemido desde el fondo de su garganta, todo su contenido se vertió en el agujero caliente, apretado y resbaladizo.

"Mierda~"

Los dos amantes se congelaron para recuperar el aliento, con los labios flotando uno encima del otro mientras juntaban sus frentes. "Oh Dios... eso fue tan..." el Príncipe se rió entre dientes mientras recordaba todo lo que pasó en los últimos 30...40.... minutos. Ni siquiera estaba seguro de cuándo comenzó esto, por lo que no hay forma real de saber cuánto tiempo pasaron en esta habitación.

El cuervo se levantó derecho de su posición actual y, desafortunadamente para él, tuvo que tirar del menor para poder ayudarlo a limpiar el desorden que habían hecho por todas partes...

Felix se enderezó débilmente también y silenciosamente hizo una mueca ante el dolor en su trasero, deseando que estaban en casa así podían simplemente acostarse y dormir abrazados uno al otro.

Bueno, lo hacen todas las noches, pero es mejor, después de tener sexo increíble.

"...Tan jodidamente bueno." El hombre pecoso terminó por su novio, girándose para mirar al mayor e inmediatamente riéndose de lo desordenado que parecía. Pero no debería hablar ya que parece que acaba de pasar por la guerra.

"Me alegro, cariño". Hyunjin sonrió dulcemente y deslizó sus manos sobre las suaves mejillas del chico de cabello castaño, plantando un beso corto pero genuino en sus lindos labios.

"Vamos, los otros probablemente estén preguntándonos dónde estamos."

El menor asintió con la cabeza, devolviéndole la sonrisa y robándole un último beso al príncipe antes de ir a tomar su ropa.

Felix estaba feliz.

Estaba feliz con el cuervo.

Esperaba que este tipo de momentos duraran para siempre.

El esperó.

"Oigan, ¿dónde estaban ustedes? ¿Los estábamos buscando?" preguntó Chan una vez que vio a Hyunjin y Felix acercándose al resto del grupo, apareciendo de la nada.

"Sólo... comprobando algo de ropa."

El chico pecoso explicó brevemente con un pequeño tinte de rubor en sus mejillas, mirando al Príncipe con una mirada de complicidad.

"Sí, solo comprobándola".

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¿Encuentraron errores?
Tal vez sí, jefe
Okay, en la anterior actualización dije que iba a comenzar a editar los episodios, bueno, esta semana ya los comenzaré a editar. Lo prometo, tengan paciencia y manifestemos una pronta actualización de "The Prince"🕯
Bai, coman mucho <3