Los cuatro hombres entraron al gran edificio, escaneando el interior del área. Este lugar sentía nostalgia por Minho. Recordaba haber ido aquí todos los viernes con sus amigos.

Felix estaba recordando el lugar familiar, encontrando un poco de alegría en estar aquí.

Sin embargo, Hyunjin y Jisung estaban absolutamente asombrados cuando vieron lo genial que se veía este lugar. Había dos pisos, el primer piso donde estarían todas las tiendas de regalos y los patios de comidas. El segundo piso es donde comenzó toda la diversión.

Tenía todos los juegos de arcade, una bolera y muchos otros juegos diferentes.

El cuervo y el rubio nunca habían podido salir así, así que era una nueva experiencia que estaban preparados para hacer. Los dos amigos quedaron hipnotizados por la Could 1, sus ojos se iluminaron por el lugar.

El moreno encontró sus reacciones tontas, específicamente encontrando las reacciones de Jisung bastante... lindas.

Parecía una ardilla hipnotizada.

Siendo el asesino del estado de ánimo que es, el pelirrojo comenzó a lloriquear y quejarse como lo ha estado haciendo todo este tiempo. "Estoy cansado y aburrido. Vámonos a casa".

Pero el Príncipe y la ardilla estaban demasiado fascinados con el lugar que los gemidos de Felix se ahogaron en sus cabezas. Tomando la delantera, Hyunjin comenzó a subir las escaleras mecánicas, feliz de estar tan cerca de extraños por primera vez sin ser acosado por ellos.

Su disfraz lo está ayudando mucho aquí.

Dado que el cuervo ya comenzó a moverse rápidamente, los demás tuvieron que seguirlo antes de que perdieran al Príncipe. El hombre pecoso estaba molesto por el comportamiento del mayor y deseó dejar de actuar como un niño.

Pero el pelirrojo no entiende la abundancia de alegría que Hyunjin está experimentando en este momento.

Nunca pudo hacer esto cuando era más joven, por lo que su infancia nunca se cumplió. Pero ahora que puede hacer esto, es como si estuviera completando su infancia.

"¡Ahí! ¡¿Podemos jugar en la bolera?!" el cuervo pregunta alegremente, la emoción y la adrenalina corren por sus venas.

Todos estuvieron de acuerdo, excepto Felix, obviamente. No quería jugar a los bolos ni hacer ningún juego en general.

Solo quería ir a casa.

"¿Has jugado bolos antes?" pregunta el conejo a los dos machos más jóvenes, ambos sacudiendo la cabeza en desacuerdo. Sorprendentemente, el
Príncipe no tiene una bolera en su castillo... pero definitivamente pedirá que le hagan una cuando regrese.

"Está bien, vamos a formar equipos". anuncia el moreno. Antes de que nadie más pudiera elegir a sus compañeros, el pelirrojo eligió de inmediato a su hermano, manteniéndose cerca de él.

El chico pecoso sabía que a los bolos se jugaba mejor en equipos, así que trató de alejar sus pensamientos negativos y al menos tratar de divertirse.

Felix también sabía que Minho era bastante bueno en este juego, y él mismo no era tan malo, por lo que estaba seguro de que iban a ganar. El macho quería golpear a los novatos y echárselos en cara que perdían, hasta que...

"Vamos a emparejarnos de manera diferente". sugirió el conejo, lo que dejó a su hermano en estado de shock y confusión.

"¿¿Qué?? ¿¿Por qué??"

"Bueno, no es justo. Ambos tenemos experiencia en los bolos, mientras que ellos no. Si vamos contra ellos, ¡seguro que perderán! Sin ofender". explica el moreno.

"No, tranquilo". Jisung tranquiliza. "Está bien, ¿por qué no voy con Jisung y Hyunjin puede ir con Felix?"

"¡Sí!"

"¡NO!"

Jisung y Felix dijeron juntos, a uno le gustó mucho la idea y al otro... no tanto.

"¡De ninguna manera voy a estar con esta perra! ¡Quiero cambiar! ¡Déjame estar con Jisung! Es mejor que este maldito Príncipe". el pelirrojo insultó cruelmente, lastimando levemente el estado de ánimo del mayor.

"Felix". Minho dice seriamente, la ira se encuentra en su tono severo. "Estás jugando con él. Así que déjalo y solo juega el maldito juego".

El hombre pecoso hizo un puchero, suspirando derrotado mientras se sentaba en los sofás, esperando que este juego comenzara para que ya terminara. "Lo siento, Hyunjin. Felix es un poco..."

"Está bien. Estoy tratando de no tomarlo como algo personal y simplemente ignorarlo".

La calma y el tono tranquilizador que dio el cuervo hicieron que el conejo se sintiera culpable.

¿Por qué su hermano es tan malo a veces?

Prepararon sus equipos y finalmente estaban listos para comenzar.

Minho subió primero, posicionándose profesionalmente antes de hacer rodar la pelota por el callejón, provocando que derribara todos los bolos.

Huelga.

"¡Wow! ¡Así es como lo haces!" vitoreó el mayor, exaltándose a sí mismo por acertar en su primer intento.

"Pfft." Félix puso los ojos en blanco y se levantó de su asiento, agarró su pelota y caminó hacia el callejón.

Se puso en posición y respiró hondo, lanzando la pelota por el medio, haciendo que derribara todos los bolos.

Huelga.

"¡¡¡VAMOS A LA MIERDA!!!" gritó el pelirrojo, atrayendo un poco de atención hacia él. El moreno comenzó a reírse de lo tonto que era su hermano, feliz de que el menor terminara disfrutando del juego después de todo.

"Buen trabajo, Felix". Hyunjin felicitó, dándole al hombre una pequeña ronda de aplausos.

El hombre pecoso miró al Príncipe, dándole un pequeño asentimiento antes de volver a sentarse.

"Está bien, Jisung, es tu turno".

La ardilla se levantó y agarró su pelota, caminando hacia el callejón y tratando de copiar la posición en la que estaba su compañero de equipo.

"Espera, Jisung. Déjame ayudarte". el moreno se levantó de su asiento, colocándose detrás del menor para ayudarlo. El conejo lo guió con las manos y voz para colocarse en el lugar correcto.

Mentiría si dijera que Jisung no se sonrojó.

La forma en que el mayor le habló al oído mientras tocaba sus brazos y cintura, desencadenó algo en el rubio.

"¡Está bien, tienes esto!" Minho animó, volviendo a su asiento para tener una mejor vista.

Tomando una respiración profunda y constante, la ardilla soltó la pelota y la dejó rodar en la distancia. Fue capaz de derribar cinco de los diez bolos.

Jisung se dio la vuelta e inclinó la cabeza hacia un lado, un pequeño puchero en sus labios con una cara de confusión.

'Podría haber jurado que iba directo...hm, raro. Lo que sea, ¡¡TENGO CINCO PINS!!'

El moreno vio la cara del más joven y no pudo evitar arrullar lo lindo que se veía en este momento. Sí, él lo admite, fue lindo. Quiero decir, ¡vamos! Jisung tenía la cara de una linda ardilla confundida, ¡es demasiado adorable!

El macho luego fue de nuevo, pero no derribó nada.

"Buen trabajo, Jisung. Hiciste lo mejor que pudiste". Minho se iluminó, esperando que el rubio no esté demasiado desanimado por su puntuación.

"Mi turno." el cuervo susurró para sí mismo, preparándose antes de agarrar su pelota y dirigirse al carril, ligeramente temblando por su nerviosismo.

"¿No lo vas a ayudar?" preguntó el mayor a Felix, dejando al pelirrojo suspirar molesto.

"¡Tira la pelota por el medio del carril!" gritó, pero no sirvió de nada.

'Tienes esto, Hyunjin. Nunca pierdes en nada, así que intensifica tu juego y gana esto'. El Príncipe se animó a sí mismo. Eso era cierto. Hyunjin no podía recordar una sola vez en la que perdió en un gran juego o en alguna competencia. Siempre ganaba. Y no iba a perder hoy. No, no está pasando.

Además, si su equipo gana esto, Felix estará feliz y podría abrirse más. Aunque quién sabe, ¿verdad?

Inhaló profundamente, lo contuvo y luego lo dejó salir mientras soltaba la pelota de su mano, observando cómo se desviaba ligeramente.

"¡Tengo siete pines!" dijo el Príncipe sorprendido, corriendo hacia su mejor amigo y Minho, dándoles un gran abrazo grupal. Obviamente le devolvieron el abrazo.

Por otro lado, mientras Felix los observaba ser todos amistosos y felices, pudo haber sentido un poco de envidia. Él no estaba realmente invitado en ese abrazo, y estaba seguro de que lo habían dejado fuera, por lo que hirió un poco su orgullo, pero aun así se mantuvo fuerte y no mostró su debilidad.

Todavía no le gustaba Hyunjin, pero estaba un poco contento de tener mejores habilidades que Jisung.

Felix odia perder, por lo que se sentía bien de que ahora estuvieran a la cabeza.

Con el paso del tiempo, el equipo de Minho pudo ponerse a la cabeza.

Y alguien no estaba contento con eso.

"¡Oh, Dios mío! ¡Nos están ganando, Hyunjin! ¿Por qué no puedes hacerlo bien? ¡¿Eh?!" Felix se quejó groseramente, descargando su ira con el Príncipe.

Hyunjin apenas podía concentrarse en el juego cuando tenía un pequeño demonio hablando de él a sus espaldas. Realmente lo sacó de su juego y apenas podía anotar más.

"¡Vamos a perder y será TU culpa! Así que esfuérzate más, imbécil". le dijo el pelirrojo al cuervo irrespetuosamente, poniendo los ojos en blanco antes de que Hyunjin se fuera para hacer su ronda.

Maldición, si el hombre pecoso hiciera esto en el castillo... ya no vería la luz del día.

"¡Buena suerte, Hyunjin!" Jisung le susurró a su amigo, animándolo a hacerlo bien en su turno. "Gracias." el cuervo articuló de vuelta.

"Ven aquí." le dijo el conejo a su hermano, tirando de él hacia un lado para hablar. "¿Cuál carajo es tu problema, Felix? ¿Por qué estás siendo tan malo? Esta es la primera vez de Hyunjin, sé suave con él. No va a ser el mejor con solo jugar unos pocos turnos. Además, nos estamos divirtiendo, ¡así que deja de tomártelo tan en serio!"

"¿Está bien? ¡Jisung jugó la misma cantidad de turnos que Hyunjin y lo está haciendo mejor!"

"Es porque tiene motivación para hacer el bien. Siempre lo estoy animando, ya sea que lo haga bien o mal. Les ayuda a estar decididos a hacerlo mejor y luego... ¡lo hacen mejor!". explica el moreno, dejando que el pelirrojo piense en ello.

"¿Qué pasa si tratas de animarlo? Tal vez, si le das esa motivación, lo hará mejor. Porque en este momento, tu negatividad se está extendiendo por todas partes. ¡Hyunjin no puede ser mejor cuando lo insultas cada segundo! Entonces déjate de tonterías y empieza a actuar bien, me estás cabreando. Ahora vuelve y anima a Hyunjin". Minho lo reprendió, dejando que el hombre pecoso se sintiera completamente avergonzado por sus acciones.

'¿Realmente estoy arruinando la noche de todos?' Felix pensó para sí mismo, cuestionándose profundamente.

Aunque no necesariamente le gustó el consejo, el pelirrojo decidió intentarlo. Se volvió a sentar en el sofá y reunió el coraje para llamar al Príncipe a gritos.

Se sintió mal al hacerlo, pero sabe que su hermano no lo dejará escapar fácilmente. "B-buena suerte, Hyunjin..." logró decir en voz alta.

El hombre pecoso era un desastre ruborizado, no acostumbrado a apoyar a su enemigo de esta manera.

El cuervo le sonrió al menor, viendo como luchaba por decir eso. Fue bastante adorable, honestamente. "¡¡QUÉ BUENA SUERTE, HYUNJIN!!" cantó el moreno, dándole la motivación adecuada.

Hyunjin se preparó, colocándose en posición antes de hacer rodar la pelota por el callejón, observando cómo viajaba por el medio.

Milagrosamente, el mayor pudo lograr su primer golpe. Se sintió realizado.

"¡¡SÍ!! ¡¡¡LO HICE!!! ¡¡CHICOS, LO HICE!!"

Felix salió disparado por los aires y comenzó a chillar de felicidad. No porque el cuervo consiguiera su primer golpe, sino que ellos consiguieron un golpe en general. El Príncipe saltó hacia el más joven y levantó su mano arriba, esperando chocar los cinco.

El hombre pecoso pensó, '¿Qué demonios?', y chocó los cinco con Hyunjin. El sonido del fuerte aplauso fue suficiente para sacarlos de esta hipnosis de excitación y se dieron cuenta de lo que hacían.

Ahora avergonzados, ambos hombres se sentaron en silencio en el sofá, repensando su... momento.

'¿Acabamos de unirnos?'

Después de terminar el juego, con Minho y Jisung ganando al final, querían probar los juegos de arcade ya que ni Hyunjin ni Jisung habían probado ninguno de estos juegos extraños pero interesantes.

Además, como Felix estaba cabreado por haber perdido hoy, necesitaba ganar algo para refrescarse. Así que los juegos de arcade fueron su siguiente mejor opción.

"Deberíamos dividirnos y explorar en parejas de nuevo". sugirió el pelirrojo, sin dudar en jalar a Jisung a su lado, sosteniendo su brazo firmemente. "Yo y Jisung seremos un par, y ustedes dos pueden ser el otro par". el hombre pecoso les dio una última sonrisa antes de llevar al mayor a uno de sus juegos favoritos

"Supongo que eso significa que somos un equipo". declaró Minho. "Supongo que sí." Hyunjin se rió entre dientes, frotándose la nuca por lo incómodo que se había vuelto sin los demás aquí. "Oye, conozco un buen juego para empezar". explica el moreno, tentando a la más joven a estar de acuerdo.

"De acuerdo, vamos." el cuervo sonrió y siguió al conejo a donde lo llevara.

Supongo que este es un buen momento para ponerse al día con los demás. No han podido hablar uno a uno así, así que aprovecharán esta oportunidad para llevarse bien y aprender unos de otros.

"¡Jaja! Apesta~" el pelirrojo se rió maliciosamente mientras pasaba al primer lugar.

Ahora mismo, Felix y Jisung estaban jugando uno de esos juegos de carreras de autos. El hombre pecoso estaba a la cabeza mientras que el rubio estaba atrapado en el séptimo lugar.

"Oye, sabes, Hyunjin no es tan malo como crees", comentó la ardilla al azar, lo que hizo que el pelirrojo se sorprendiera por este repentino tema en cuestión. Fue demasiado impactante que accidentalmente pasara al segundo lugar.

"Si, seguro." Felix dijo sarcásticamente, no convencido con las palabras del rubio.

"Sin embargo, es cierto. He sido amigo de él desde que nació, así que básicamente crecí con él. Es como un hermano mayor para mí. También es muy amable". la ardilla habló muy bien de su mejor amigo.

"Genial. No necesito toda la historia de su vida pensada."

"Lo sé, lo sé. Pero lo que estoy tratando de decir es, solo... intenta que te guste. Es mejor de lo que crees. Una vez que lo conozcas, te impresionará lo genial que es". toda esta cháchara sobre el Príncipe estaba causando que el hombre pecoso perdiera, y ahora estaba en cuarto lugar con Jisung en segundo.

"Ehh, no estoy impresionado ni un poco. Es solo un Príncipe que obtiene todo lo que quiere, cuando quiere. No tiene que trabajar ni un día en su vida porque está CARGADO de dinero. Y yo simplemente... lo encuentro injusto".

Explicó el pelirrojo, acelerando hasta el primer lugar de nuevo.

"Bueno, la mayor parte de eso es cierto, pero no es que Hyunjin no esté agradecido por lo que le han dado. Él es consciente de que tiene todos estos privilegios, pero nunca da nada por sentado. De hecho, en los días que está no trabaja duro por este país, le gusta ayudar en el castillo. Ayudaría a los mayores a plantar algunas plantas hermosas en el jardín, ayudaría a mi madre a preparar la comida para la cena, limpiar el palacio, o simplemente ve y habla con las criadas y los mayordomos, asegurándose de que se sientan bien y con energía".

"Es el tipo más dulce, desinteresado, trabajador, respetuoso, carismático e increíble que conozco". Jisung explicó sinceramente, hablando desde su corazón.

"Que tipo tan perfecto..." Felix exageró sarcásticamente, terminando la carrera en primer lugar.

Al más joven no le gustaba lo "perfecto" que era, pero su definición de perfecto es MUY diferente de la versión rubia de perfecto.

"Solo... no seas demasiado duro con él. Trata de entenderlo. Él pasa por muchas cosas, más de lo que piensas. Todavía es humano, ¿sabes?"

El pelirrojo estaba pensativo, pensando en todas las veces que había maltratado al cuervo.

'Mmm...'

El macho pecoso tomó en consideración las palabras de la ardilla, pero no estaba seguro de seguir adelante.

Básicamente le está pidiendo que le guste algo que odia.

No es así de fácil.

Mientras tanto, Minho y Hyunjin estaban jugando un intenso juego de hockey para ver quién compraba un refresco en el patio de comidas.

Desafortunadamente, Hyunjin perdió esta ronda.

"¿Cómo estás tan bien?" el pelinegro suspiró, gotitas de sudor goteando por su frente por la intensidad del juego. "La práctica hace la perfección." Minho se encogió de hombros, riendo por lo impresionado que parecía el príncipe.

"Oye, um...no te duele demasiado lo que dice Felix, ¿verdad?" El moreno pregunta de repente, queriendo ver el punto de vista del joven sobre esta situación.

"Meh, al principio lo hizo un poco. Pero, estoy un poco acostumbrado. Además, solo estoy ignorando sus comentarios de odio. Obtengo muchos de ellos de Internet, así que puedo resistir". Hyunjin explica, calma en su hermoso rostro.

"Genial. Bueno, no genial. Quiero decir, genial que no te afecte, pero no genial que tengas, como, odio... y esas cosas". el conejo titubea en su discurso, no queriendo decir algo incorrecto sobre el Príncipe literal de Corea del Sur.

Está más nervioso de lo que pensaba, por alguna razón.

"Mira, sé que puede no parecerlo, pero Felix en realidad es un chico dulce. Siempre ha tenido problemas para cambiar, así que como vas a vivir con nosotros durante un año, no estaba realmente preparado para eso. Pero una vez llegas a conocerlo, notarás lo cariñoso que es". Minho explica.

'Esto suena similar a lo que dijo Jihyo, pero todavía no he visto ningún cambio en su comportamiento. Solo se está volviendo más malo. Quién sabe, puede que nos lleve un mes entero o dos acercarnos el uno al otro.'

"De todos modos, basta de Felix. Vamos a hacer otro juego, creo que este te gustará."

Ambos hombres se acercaron a uno particularmente famoso que todos han probado alguna vez en sus vidas.

"¡La máquina de garras!" anunció el moreno con manos de jazz.

El cuervo nunca antes había probado esta supuesta máquina de garras. Pero estaba dispuesto a intentarlo. "Básicamente, usas esta palanca de mando para guiar la garra debajo de cualquier animal de peluche. Luego, cuando creas que es un buen lugar, haz clic en este botón y la garra bajará y recogerá el juguete. Parece fácil, pero es el juego más difícil que he jugado".

"Vale, lo intentaré". dice el Príncipe con confianza, mirando la máquina con la esperanza de intimidarla. "Genial. Voy a ir al baño, así que déjate llevar". dice el conejo antes de irse a hacer su negocio.

"Hagámoslo." Hyunjin buscó en su bolsillo y pudo encontrar suficientes fichas para jugar. Antes de que pudiera insertarlos, un grupo de hombres de su edad se acercó a él.

"Muévete pequeña mierda". ordenan groseramente, mirando al cuervo que estaba arrodillado, cerca de colocar su ficha.

"¿Disculpe?" dijo el Príncipe con descaro, desconcertado por cómo este tipo se le acercó.

"Me escuchaste, perra. ¡Quítate de en medio!" dijo con más severidad, enojándose con este terco macho. "¿Por qué? Estuve aquí primero y hay otros abiertos". Hyunjin respondió, confundido por lo estúpidos que son estos tipos.

"No necesito darte explicaciones. Solo haz lo que te digo y vete. Entonces no tendremos problemas". el líder ofrece al cuervo.

"No, no es justo".

Si supieran quién es realmente Hyunjin sin su identidad, no irían tan lejos como para faltarle el respeto ni un poco. El Príncipe es poderoso, puede enviar a esos hijos de puta a la cárcel para siempre por asalto verbal al trono con una llamada telefónica.

Teniendo suficiente de este tipo, el líder empujó al cuervo al suelo, su grupo de idiotas se rió de lo "patético" que se veía el macho.

"Bastardo, no sabes lo que acabas de hacer". el Príncipe se rió, estremeciéndose ligeramente cuando el macho más grande agarró su cuello, preparándose para golpear su cara.

Pero antes de que pudiera poner otra mano sobre el cuervo, otro puño entró en escena y golpeó bruscamente al líder en la mandíbula, causando que se golpeara la cabeza contra la máquina de garras, sangre goteando de su cabeza y boca.

"¡Maldito bastardo! ¡No te atrevas a ponerle una mano encima, cobarde chupa vergas!" un hombre pelirrojo gritó violentamente, usando su voz profunda para asustar a estos matones.

Era Felix, y era el Hyunjin más enojado que jamás lo había visto.

"¿Quién eres...?" el líder gime, llorando de dolor por su cabeza rota y el labio cortado. "Cállate idiota". el hombre pecoso lo pateó en la cabeza, lo que provocó que el tipo se desmayara por el impacto.

"Vete a la mierda también, cara de culo feo". el pelirrojo se giró hacia otro de esos miembros y también lo golpeó, dejándolo inconsciente de un solo golpe.

"¿Quieren un poco también?" Félix les pregunta a los otros dos chicos asustados. Sacudieron la cabeza vigorosamente.

"Vete a la mierda". con esas palabras, los machos no perdieron el tiempo y huyeron como los cobardes que son. "¿Estás bien, Hyunjin?" Jisung le pregunta a Hyunjin, poniéndolo de pie.

"Estoy bien. Gracias por preguntar".

"¡Tienes que demandarlos! ¡Te tocaron! Eso es como... ¡una eternidad en la cárcel!" el rubio habló con justicia, sin exagerar ni un poco.

Minho luego regresó del baño y vio a la ardilla sosteniendo al Príncipe, el miedo escrito en todo su rostro. Y su hermano, sus nudillos estaban abiertos y la sangre brotaba. Fue entonces cuando vio a los dos tipos golpeados debajo de Felix.

"Me fui por tres minutos... ¡¿Qué diablos?!" maldijo el moreno, mirando a su alrededor para ver a todos mirándolos y reuniéndose lentamente.

"Mierda, esto no es bueno. Tenemos que irnos". el conejo agarró a los más pequeños y salió corriendo de allí con ellos, sin detener sus pasos hasta que llegaron a la estación de tren.

Recibieron muchas miradas en el tren, pero eso no les preocupó demasiado.

El chico más pequeño se estaba desangrando y necesitaba atención inmediata. Después de unos treinta minutos, finalmente estaban parados frente a su casa, mirando la puerta mientras trataban de pensar en un plan sobre cómo entrarían sin que Jihyo viera la mano de Felix.

El tiempo se acababa y la sangre empapaba la ropa del hombre pecoso.

Fue entonces cuando una idea apareció en el cerebro inteligente de Hyunjin. "Ella no nos cuestionará si parecemos exhaustos. ¡Entenderá que necesitamos descansar y nos dejará ir a nuestras habitaciones!"

"Está bien, pero ¿qué pasa con Felix? La sangre está en todas partes y definitivamente lo notará". El cuervo miró al pelirrojo y luego a su mano temblorosa.

Sin dudarlo, el Príncipe tomó el dorso de la mano del más joven, cubriendo sus nudillos sangrantes con la palma de su mano. "¿Qué? Emm, no voy a tomarme de la mano contig-"

"¿Puedes dejar de actuar como un imbécil por un segundo y simplemente cooperar? Vamos a ser atrapados así, ¡así que lidia con eso por un minuto! no es el fin del jodido mundo..." el Príncipe se defendió, lo que sorprendentemente hizo que Felix se callara.

Minho miró el rostro enrojecido de su hermano y sonrió, finalmente está recibiendo el regaño que necesitaba.

El rubio abrió la puerta y rápidamente fue recibido por Jihyo preguntándoles cómo les fue. "¡Hola chicos!~ ¿Cómo estuvo todo?" pregunta, volviendo toda su atención a los chicos.

"Eh...bien". Hyunjin respondió suavemente cubriendo sus manos y las del pelirrojo con su pierna. "¡Dime más!" preguntó alegremente, emocionada de ver si se llevaban bien.

"Um... estamos un poco cansados, mamá. Vamos a descansar y cenar más tarde, si te parece bien". explica el mayor, distrayendo a su mamá mientras los demás suben las escaleras. "Oh, está bien. Descansen bien entonces~" dice suavemente y todos respondieron con un tarareo.

La ardilla entró en su habitación y suspiró cuando lo hizo con éxito. Estaba sudando bolas allí atrás, y no podía dejar de temblar. Mentir no es su fuerte, así que no fue fácil.

"Oye, ¿vas a tomar una siesta?" El moreno le pregunta a Jisung, yendo a su armario para conseguir un par de ropa limpia.

"Sí, ha sido un día loco y necesito una siesta larga". el rubio soltó una risita incómoda, y también se puso ropa nueva para dormir. "Está bien, lo mismo haré entonces".

El conejo entró al baño y se cambió allí mientras la ardilla se cambiaba en la habitación.

Una vez que ambos terminaron, se acostaron en sus colchones y lentamente dejaron que el agotamiento se apoderara de sus mentes. "Minho", grita Jisung de repente. "¿Sí?" responde dicho macho.

"¿Felix estará bien?" pregunta suavemente, lo que derritió el corazón de Minho. 'Es demasiado dulce, lo juro'. "Por supuesto. Es más duro de lo que piensas. Él estará bien", explica el moreno, tranquilizando al hombre más joven.

"Bien, también, gracias por hoy. Experimenté muchas cosas nuevas y me divertí mientras lo hacía".

Ambos hombres comenzaron a sonrojarse, uno avergonzado por haber dicho eso y el otro tratando de relajar su corazón inestable. "D-de nada".

Y terminando con esa buena nota, ambos se durmieron felices, con calor en sus corazones.

Hyunjin estaba mirando debajo del fregadero, en busca del botiquín de primeros auxilios para ayudar a reparar la mano sangrante de Felix.

Una vez que lo encontró, se sentó al lado del más joven en su cama y con cuidado levantó su mano lesionada sobre su muslo, dejándola descansar allí mientras tomaba sus provisiones. El pelirrojo no estaba totalmente de acuerdo con que el mayor lo ayudara, pero se obligó a dejar de lado sus sentimientos de odio por el cuervo para poder ayudarlo.

El Príncipe deslizó su palma debajo de la mano del hombre pecoso y la acercó a su rostro, examinándola cuidadosamente mientras agregaba el alcohol, limpiando la herida para que no comenzara una infección.

"¡Mierda!" Felix maldijo, el dolor quemando su pobre piel. Todo esto porque protegía al chico que odiaba, que fastidio.

"Lo siento, pero va a doler".

Hyunjin vertió el alcohol medicado sobre la herida y vio cómo burbujeaba, lo que significa que está funcionando y limpiando la herida. Pero, esta limpieza también viene acompañada de un gran dolor.

"¡A-ay! Joder..." el joven se cubrió los ojos con la otra mano y comenzó a llorar, tratando de permanecer en silencio para que el otro no viera.

No llora tan a menudo; sólo cuando está en un dolor profundo. Pero rara vez llora cuando se trata de emociones y sentimientos. Simplemente nunca ha estado tan destrozado como para llorar así. Solo sucedió una vez, cuando falleció su padre, ese fue un sentimiento diferente que no quiere volver a experimentar nunca más.

El cuervo notó que el otro estaba muy lastimado porque estaba apretando la mano del Príncipe por su vida. El mayor miró hacia arriba y vio lágrimas corriendo por las mejillas del pelirrojo, manchando sus pecas marrones.

Sin saber realmente qué hacer en esta situación, Hyunjin simplemente hizo lo que pensó que era mejor.

Sopló aire frío sobre la herida, acariciando suavemente con su pulgar la suave piel del hombre. Los gritos del hombre pecoso comenzaron a apagarse, indicando que se sentía un poco mejor.

Pero estaba completamente confundido sobre ¡¿por qué el idiota acababa de hacer eso?! fue tan... amable... y dulce... joder, ¡ahora su corazón no deja de latir y sus mejillas se están poniendo rojas!

¡¿Qué le pasa a Felix?!

"¿Qué estás haciendo?" el pelirrojo solloza. "Mi mamá me hizo esto cuando me lastimé, y siempre parecía calmarme y olvidarme del dolor. ¿Funciona?" pregunta el cuervo.

El hombre pecoso asintió suavemente, aceptando que sus poderes mágicos funcionan.

El Príncipe miró el lindo y lloroso rostro de Felix, sonriendo cuando vio este nuevo lado vulnerable del hombre.

Era bonito.

"¿Qué?" dice el pelirrojo groseramente.

Hyunjin dirigió su mirada hacia la mano, riéndose en silencio de cómo el hombre pecoso puede volverse lindo a cruel en cuestión de segundos.

El cuervo terminó de ponerle un poco de ungüento y vendar bien la mano, y se alejó para ir a lavarse las manos cubiertas de sangre. Mientras no estaba, Felix aprovechó para cambiarse en la habitación, poniéndose una camisa blanca normal con pantalones cortos.

El pelirrojo se acostó en la cama y levantó la mano, mirando los vendajes que hizo el mayor pensando profundamente en el Príncipe. Sabía que era una mala idea y que no debería hacerlo, pero sintió la necesidad de hacerlo.

Quería agradecer a Hyunjin.

Así que ganó confianza y se preparó para hacer lo inesperado: ser amable con el mayor.

¡Pensó en decirlo en voz alta y lo encontró tan difícil de decir! Si puede golpear a un tipo sin dudarlo, ¿por qué es tan difícil decir 'gracias'?

Hablando del diablo, el cuervo salió del baño, con un atuendo completamente diferente. Ahora tenía pantalones cortos y... sin blusa. Solo un collar de plata envuelto alrededor de su cuello. Aunque era tan atractivo.

El Príncipe apagó las luces y se dejó caer sobre el colchón, gimiendo por lo bien que se sentía su cama en este momento. "Felix," llamó el mayor, el hombre pecoso respondió con un tarareo.

"Gracias por apoyarme. Significa mucho". agradeció al menor, haciendo que Felix se pusiera de un rojo cereza, al igual que su cabello. "S-sí". simplemente respondió.

No esperaba que Hyunjin le 'agradeciera', por lo que lo tomó por sorpresa, lo que lo hizo acobardarse al final y ser demasiado tímido para decir 'gracias' también.

No mucho después, el cuervo estaba emitiendo suaves ronquidos, lo que significaba que se había quedado dormido.

Mientras el hombre dormía, el pelirrojo giró la cabeza y miró al Príncipe que dormía en el suelo. Podía ver su perfil lateral, y nunca se dio cuenta de lo definido que se veía.

"Gracias por ayudar a mi mano." el hombre pecoso susurra con una pequeña sonrisa, dándose la vuelta rápidamente y acurrucándose en una bola.

'Él no es exactamente lo que esperaba que fuera...'