Hooooli, les presentó el extra más largo de "Soft Notes" con 6,677 palabras (Lol). Creo que este capítulo tiene la misma cantidad de palabras que todos los demás capítulos juntos xd. En fin, lo prometido aquí está, y de nuevo: muchas gracias por el apoyo que le han dado a esta pequeña historia<3. Nos vemos en otros 8 meses ;).

Hyunjin soltó un suspiro largo, dejando caer la mejilla sobre el frío escritorio. El brillo de la pantalla de su celular lo cegó por un segundo cuando lo desbloqueó por enésima vez. Los mensajes enviados a Felix seguían marcados solo como "enviado". Ninguno entregado. Ninguna respuesta.

Llevaba desde la mañana intentando contactarlo. Al principio no se preocupó; pensó que quizás aún dormía. Pero con el pasar de las horas, la inquietud comenzó a hacer nido en su pecho. Le escribió también a Minho, esperando que al menos él supiera algo. Nada. El mismo silencio.

Incluso se atrevió a ir hasta la casa de Felix. Tocó el timbre varias veces, pero nadie abrió. Con algo de culpa y desesperación, se asomó por la pequeña abertura entre las cortinas. La casa estaba en penumbras. Vacía. Silenciosa.

De regreso a casa, marcó ambos números. Primero el de Felix. Luego el de Minho. Las llamadas no duraban más de tres segundos antes de ser enviadas al buzón de voz. Supuso que los celulares estaban apagados.

Lo que más lo desconcertaba era el cambio repentino. No había señales de que algo estuviera mal el día anterior. Todo parecía normal. Esa mañana, apenas despertó, le había escrito a Felix como siempre: "Buenos días, amor ♡".

Felix solía responder en unos diez minutos, con el mismo mensaje dulce. Era casi un ritual entre ellos. Pero esta vez, el mensaje quedó flotando en el vacío. Sin respuesta. Sin señal de vida.

Pasaron los minutos, y luego una hora. Hyunjin volvió a escribir:

⏤ ¿Cómo estás?
⏤ ¿Ya desayunaste?
⏤ ¿Dormiste bien?

Dos horas después, la preocupación se le incrustaba en la piel:

⏤ ¿Felix...?
⏤ ¿Estás bien?
⏤ Por favor, contéstame.

Apoyó la frente en el escritorio, sintiendo el calor en los ojos. El día se le estaba yendo de las manos, teñido de una ansiedad constante que no sabía cómo calmar.

Al mediodía, su madre asomó la cabeza por la puerta entreabierta. Hyunjin estaba tendido boca arriba en la cama, con el celular aferrado entre las manos, la mirada fija en la pantalla, como si con eso pudiera hacer aparecer un mensaje de su novio.

⏤Hijo, hice pastelillos. Baja a comer algunos ⏤dijo con dulzura desde el umbral.

Hyunjin alzó la vista y la miró. Forzó una sonrisa que apenas le alcanzó los labios.

⏤Gracias, mamá... pero no tengo mucho apetito ahora.

La señora Hwang lo miró por unos segundos en silencio, su rostro reflejando preocupación.

⏤Dejaré algunos apartados, por si más tarde te animas ⏤dijo antes de cerrar suavemente la puerta y dejarlo solo otra vez.

Hyunjin soltó otro suspiro, uno que ya ni se molestó en disimular. Sentía el pecho oprimido.

"¿Por qué no respondes, Felix?" pensó, con un nudo formándosele en la garganta. El silencio comenzaba a doler.

Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, la sala de la cabaña ⏤prestada por la tía de los hermanos Lee⏤ estaba hecho un caos de globos, luces y cintas de colores. Felix daba los últimos toques a la decoración, colocando cuidadosamente una guirnalda con letras azuladas y plateadas que decían: "Feliz Cumpleaños, Hyunjin."

⏤¿Cuánto más falta? ⏤se quejó Jisung, dejando caer su cuerpo sobre una silla con dramatismo.

⏤Llevamos apenas tres horas, exagerado ⏤respondió Minho, pellizcándole una de sus mejillas regordetas.

⏤¡Auch! ¡Oye! ⏤protestó Jisung, sobándose con el ceño fruncido.

⏤En realidad, ya casi terminamos ⏤intervino Jeongin, ajustando el mantel de la mesa larga⏤. Solo falta acomodar los regalos y preparar la comida.

⏤Yi kisi tirminimis ⏤le imitó Jisung, en un tono infantil. ⏤. ¡Aún falta mucho~!

Felix se acercó al grupo, observando cada detalle. Sus dedos estaban manchados de cinta adhesiva y brillantina. Asintió con la cabeza, confirmando lo dicho por Jeongin.

⏤¿Están seguros de que fue buena idea ignorarlo todo el día? ⏤preguntó en voz baja, visiblemente inquieto⏤. Se siente horrible... Sé que debe estar pensando mil cosas.

Minho alzó una ceja y se cruzó de brazos.

⏤Es cruel, sí... pero no lo suficiente, se lo merece ⏤respondió con una sonrisa torcida.

Su novio le dio un golpecito en la cabeza con una cartulina enrollada.

⏤Qué gracioso, ¿eh? ⏤bromeó.

Minho le sacó la lengua como respuesta.

Felix bajó la mirada a su celular, que seguía en modo avión.

⏤Él siempre nota cuando tardo en contestarle... y hoy, simplemente desaparecí. Seguro piensa que pasó algo.

Jisung se levantó y le palmeó el hombro.

⏤Lo va a entender cuando vea lo que hiciste por él. Va a llorar, y no por tristeza.

⏤O por rabia ⏤murmuró Jeongin con una sonrisita.

Felix soltó una risa nerviosa, pero su mirada seguía algo perdida. Su corazón también estaba inquieto. Solo esperaba que valiera la pena el silencio.

La idea había nacido semanas atrás. Minho fue quien propuso utilizar la vieja cabaña de su tía Jisoo, ubicada al otro lado de la ciudad. La mujer, encantada con la idea de una fiesta sorpresa, accedió sin dudar, no sin antes atrapar a Minho en un abrazo asfixiante y llenarlo de pellizcos cariñosos en las mejillas.

⏤Mira qué grande estás, mi niño travieso ⏤decía entre risas mientras él forcejeaba para zafarse⏤. ¡Claro que pueden usarla! Solo prométanme no incendiar nada.

El plan era simple, al menos en papel: decorar la cabaña con globos, luces tenues y cintas de colores; preparar una cena íntima entre amigos esa misma noche; y justo a la medianoche, cuando oficialmente fuera el cumpleaños de Hyunjin, sorprenderlo con pasteles, regalos y abrazos.

Todo sonaba perfecto. Salvo por un detalle.

⏤¿Cómo se supone que Hyunjin llegará hasta aquí si no tiene ni idea de esto? ⏤preguntó Jeongin, con una ceja arqueada.

⏤Ya lo solucioné ⏤intervino Minho, como si hablara de algo completamente normal⏤. Le pedimos ayuda a la señora Hwang. Ella lo traerá.

⏤¿Lo traerá? ¿Cómo? ⏤insistió Jisung, confundido.

Minho se giró hacia él, con una sonrisa taimada.

⏤Le dará un sedante ligero, algo que lo haga dormir profundo por un par de horas. Luego lo traerá en su auto.

⏤¡¿Qué?! ¡¿Lo va a dormir?! ⏤exclamó Jisung, casi atragantándose con su propia sorpresa.

⏤Amor, ¿ya te he dicho que hablas demasiado alto? ⏤respondió Minho con diversión, antes de añadir⏤. Tranquilo, será algo leve, recetado. Todo está controlado.

Felix, que escuchaba en silencio desde la otra esquina, alzó la mirada con evidente preocupación.

⏤Solo espero que no se asuste cuando despierte y se dé cuenta... ⏤murmuró, inquieto.

Jeongin se acercó y le dio un apretón en el hombro.

⏤Lo hará, seguramente. Pero cuando vea todo esto... cuando vea todo lo que preparaste solo para hacerlo feliz, no va a pensar en otra cosa que en ti.

⏤Valdrá la pena, Felix ⏤añadió, con una pequeña sonrisa.

Felix asintió despacio, intentando convencerse de ello también. El corazón aún le latía con fuerza, entre la ansiedad y la esperanza.

Porque en unas horas, todo cambiaría.

Hyunjin, aún sin recibir respuesta de Felix, decidió llamar a Seungmin, con la esperanza de distraerse un poco. Pero su ánimo cayó más cuando éste, con voz apenada, le explicó que no podía salir porque estaba con Changbin.

Ahora no tenía ningún plan. Nada que hacer.

Eran ya las 9:00 p.m. y su día había transcurrido entre páginas de libros, una ducha tibia, y la limpieza de su armario, de donde sacó ropa vieja que ya no usaba. Todo, con la única intención de matar el tiempo. Y eso solo confirmaba algo que venía sospechando desde la tarde: sus días giraban en torno a Felix.

Sin él, el día parecía demasiado vacío.

Una punzada se le instaló en el pecho, mezcla de tristeza, ansiedad y esa sensación incómoda de vacío. En los seis meses que llevaban de relación, Felix nunca lo había dejado sin respuesta por tanto tiempo, mucho menos desaparecido sin aviso alguno. Algo no estaba bien.

Bajó las escaleras en busca de algún tipo de distracción y encontró a su madre en la cocina, preparando café. Ella notó su presencia y le regaló una sonrisa cálida.

⏤¿Quieres que caliente los pastelillos que te guardé? ⏤preguntó con dulzura.

Hyunjin asintió en silencio, sentándose en uno de los taburetes frente a la isla. Su madre le sirvió dos pastelillos recién calentados y una taza de café con leche espumosa.

⏤Iré a la tienda de conveniencia a comprar algunos ingredientes para un postre ⏤comentó mientras revolvía el café en una cuchara⏤. ¿Quieres venir conmigo?

Hyunjin lo pensó unos segundos. Como no tenía nada mejor que hacer, terminó asintiendo de nuevo.

⏤Sí... también quiero comprar algunos bocadillos ⏤respondió, forzando una sonrisa suave.

La señora Hwang sonrió de vuelta, feliz de ver por fin un pequeño destello en el rostro apagado de su hijo. Verlo sonreír, aunque fuera apenas un poco, le devolvía un poco de paz.

Una vez que terminó su merienda, Hyunjin avisó que estaba listo. Ambos se subieron al coche y su madre puso rumbo hacia la tienda de conveniencia.

Durante el trayecto, Hyunjin apoyó la cabeza contra el cristal de la ventanilla, viendo las luces de la ciudad pasar en ráfagas borrosas. A pesar de sus intentos por distraerse, los pensamientos sobre Felix seguían latiendo en su mente con fuerza.

¿Qué habría pasado?

¿Por qué no respondía?

Su respiración comenzó a volverse más lenta. El zumbido constante del motor y la calidez del asiento ayudaron a que sus párpados se volvieran pesados. Una sensación extraña recorrió su cuerpo, como si una niebla suave le acariciara los sentidos.

En cuestión de segundos, todo se volvió oscuridad.

Hyunjin se había quedado dormido.

En la cabaña, para las 9:30 p.m., Minho, Jisung, Felix y Jeongin ya estaban preparados para la celebración. Y Changbin, Seungmin y Chan ⏤también amigo de Hyunjin⏤ ya habían llegado con los postres y el pastel.

⏤Me alegro de que hayas venido, Changbin ⏤dijo Minho, estrechando la mano con Changbin.

⏤Si Hyunjin y yo no hubiéramos arreglado las cosas, es seguro que ni Seungmin me hubiera convencido en venir ⏤miró a su novio, quien lo miraba divertido.

Todo estaba listo. Solo faltaba esperar a que Hyunjin llegara, sacarlo del auto, acostarlo en el sofá y aguardar a que despertara por sí mismo para recibir la sorpresa. Aunque, siendo realistas, lo más probable era que se asustara y se sintiera confundido al encontrarse de repente en el sofá de una cabaña que no conocía. Sí… era un plan muy descabellado.

Ahora, los que darían la sorpresa estaban reunidos en la sala, esperando la llegada de Hyunjin.

⏤Me dijo la señora Hwang que ya vienen para acá. Hyunjin ya está dormido ⏤comentó Minho mientras miraba su celular.

⏤Por fin comeremos, tengo mucha hambre ⏤dijo Changbin, dándose leves golpecitos en el estómago.

⏤¿Hyunjin te dijo algo? ⏤le preguntó Jisung a Seungmin.

⏤Sí, quería que pasáramos el tiempo, fue horrible tener que rechazarlo ⏤respondió con un leve puchero. Su novio lo rodeó con un brazo.

⏤Valdrá la pena el sufrimiento. Va a recibir una sorpresa muy grande ⏤aseguró Changbin con una sonrisa.

Felix asintió, compartiendo su entusiasmo, aunque aún se sentía nervioso. Tener que ignorar a Hyunjin había sido demasiado difícil.

⏤Espero que le guste... ⏤murmuró, con un nudo en la garganta.

⏤Vamos, Felix, le encantará. En especial porque tú fuiste el de la idea de celebrarlo desde la medianoche ⏤le animó Jeongin.

⏤Y además tú serás el primero en desearle feliz cumpleaños ⏤agregó Seungmin, dedicándole una sonrisa.

Felix sintió un pequeño alivio al escuchar a sus amigos. Tenían razón: todo esto lo hacía con el corazón, para celebrar a Hyunjin como se merecía.

⏤Ya llegaron ⏤anunció Minho al levantarse del sofá, mirando por la ventana.

Todos se pusieron en pie rápidamente y salieron de la cabaña. El auto de la señora Hwang ya estaba estacionado frente a ellos. Felix, Minho y Chan se adelantaron para recibirla.

⏤Se quedó profundamente dormido apenas pasaron dos minutos. Espero que el efecto no tarde mucho en desaparecer, así despierta antes de medianoche ⏤comentó la señora Hwang mientras abría la puerta del copiloto.

⏤Le agradezco muchísimo, señora Hwang ⏤dijo Minho, inclinando levemente la cabeza con sinceridad.

Ella le dedicó una sonrisa cálida, aunque algo triste.

⏤Hyunjin pasó todo el día deprimido. Estaba muy preocupado, se notaba dolido… Fue difícil verlo así. De verdad espero que esto le devuelva la alegría.

⏤Le prometo que sí ⏤respondió Felix con seguridad.

⏤Y aquí están los panquecillos que prometí, y la ropa de dormir de Jinnie. No fue fácil tomarla sin que lo notara ⏤añadió, entregándoles una charola envuelta y un bolso discreto.

⏤Muchísimas gracias. No sabe cuánto significa su ayuda para mí… para todos ⏤dijo Felix con gratitud genuina.

⏤Todo por mi Hyunjin ⏤dijo la mujer con una sonrisa suave, como si hablara de su mayor tesoro.

Chan y Minho se encargaron de cargar a Hyunjin hasta el sofá de la sala. Aunque fue complicado, lo hicieron con cuidado para no despertarlo.

Pero para Felix, lo verdaderamente difícil fue verlo. Dormido, con ese gesto vulnerable y calmo… Le dolía haber tenido que ignorarlo todo el día. Lo había echado tanto de menos. Quería abrazarlo, besarlo, decirle que todo estaba bien.

Sintió cómo alguien lo rodeaba con un brazo. Era Jisung.

⏤Oye… no te culpes ⏤le susurró⏤. Te juro que le va a encantar esta sorpresa.

Felix asintió, tragándose las ganas de llorar, y le respondió con una sonrisa temblorosa, pero llena de esperanza.

Había pasado ya una hora, y no había ni una señal de que Hyunjin fuera a despertar pronto. El grupo esperaba pacientemente en el comedor, aunque con cada minuto que pasaba, la inquietud comenzaba a colarse entre ellos.

⏤¿Y si lo despertamos? ⏤sugirió Chan, rompiendo el silencio.

⏤¿No arruinaría eso la sorpresa? ⏤respondió Seungmin, alzando una ceja.

⏤Creo que ya no tiene mucho sentido la sorpresa si sigue dormido ⏤comentó Jeongin, mirando el reloj.

⏤Deberíamos despertarlo, ya se está haciendo tarde ⏤apoyó Felix.

⏤Además, ya nos comimos todas las galletas que trajo Seungmin ⏤añadió Jisung, dejando caer la envoltura vacía sobre la mesa.

Minho se levantó con un suspiro y caminó hacia donde Hyunjin dormía. Se inclinó un poco, observándolo con atención, como si intentara adivinar si abriría los ojos en los próximos segundos o seguiría perdido en su mundo por otras tres horas.

⏤Ese sedante no tenía nada de “leve” ⏤murmuró Changbin desde su lugar.

⏤Yo digo que lo despierte Felix ⏤soltó Jisung, señalando con la cabeza al pecoso.

⏤Sí, contigo se sentirá más tranquilo ⏤secundó Minho, sin apartar la vista de Hyunjin.

Felix tomó un suspiro antes de levantarse de su asiento.

Se acercó lentamente a Hyunjin, y Minho, notándolo, se hizo a un lado con una sonrisa discreta, dándole espacio. El pecoso observó a su novio con ternura, una calidez sincera asomando en su mirada al verlo tan profundamente dormido. Se inclinó, llevando la palma a la mejilla izquierda de Hyunjin, acariciándola con delicadeza.

⏤Hyunjin… mi hurón dormilón, ya es hora de despertar ⏤susurró con dulzura, su pulgar trazando un suave círculo en la piel del otro.

El pecoso soltó una risita traviesa al pensar en su siguiente jugada. Sin previo aviso, sopló con suavidad sobre el rostro de su novio, esperando provocarlo. Hyunjin apenas frunció el ceño, haciendo una mueca adorable que solo hizo reír más a Felix.

⏤Eres tan lindo ⏤murmuró entre risas, antes de acercarse un poco más y morderle la mejilla con suavidad.

Hyunjin se agitó de inmediato, murmurando algo ininteligible, y Felix aprovechó el momento para hablar con un tono suave, cálido.

⏤Hyunjin-ah~… es hora de despertar~.

Y como si el sonido de su voz tuviera un efecto mágico, Hyunjin abrió los ojos de golpe. Parpadeó un par de veces, desorientado, hasta que enfocó el rostro pecoso frente a él.

⏤¿Felix...? ⏤murmuró, aún atontado.

⏤El mismo ⏤respondió Felix, con una sonrisa brillante que casi podía iluminar el mundo de Hyunjin.

Hyunjin se incorporó lentamente en el sofá, se frotó los ojos y miró a su alrededor con el ceño fruncido. El lugar le resultaba desconocido. Él recuerda estar en el auto con su madre, dirigiéndose a la tienda de convivencia. Sus amigos lo observaban mientras se acercaban a él, algunos con sonrisas amables, otros claramente divirtiéndose con su desconcierto.

⏤¿Estoy soñando...? ⏤preguntó con voz baja, confundido.

⏤Nope ⏤dijo Felix, poniéndose de pie⏤. Aún no son las doce… Pero no podíamos esperar más para decirlo.

Miró a los demás presentes, dándoles un asentamiento antes de decir todos en unísono:

⏤¡Feliz cumpleaños, Hyunjin!

Hyunjin se quedó quieto, mirándolos a todos, con los ojos muy abiertos. Tardó unos segundos en procesar lo que estaba pasando, pero cuando lo hizo, su expresión se transformó por completo. Sus labios se curvaron en una sonrisa rota y hermosa, como si el alma se le hubiera aflojado de golpe.

Sus ojos se llenaron de lágrimas al instante. Intentó reír, pero la emoción le temblaba en la garganta.

⏤Ustedes... ¿de verdad...? ⏤susurró, cubriéndose la boca con una mano mientras los ojos le brillaban como si el universo se le hubiera desbordado por dentro.

Felix se acercó de nuevo y se arrodilló frente a él.

⏤Te lo mereces todo, Hyunjin. Lo bueno, lo bonito… y a nosotros. ⏤Su voz tembló un poco, pero mantuvo la sonrisa.

Hyunjin lo miró como si Felix fuera su estrella favorita. Lo abrazó con fuerza, escondiendo el rostro en su cuello.

⏤Pensé que me habías olvidado. Que... ⏤dijo en tono roto.

Felix lo interrumpió antes de que sacara suposiciones negativas.

⏤Shh, no pienses eso. Nunca podría, hablemos de eso más tarde, ¿si? ⏤susurró, acariciándole el cabello con cariño.

Detrás de ellos, los demás observaban en silencio, con sonrisas suaves y miradas cómplices. Jisung suspiró dramáticamente, secándose una lágrima inexistente con el dorso de la mano.

⏤Qué cursis. Me encantan ⏤susurró a Jeongin, que solo asintió entre risas.

Minho fue el primero en acercarse después, dándole palmadas en el hombro a su mejor amigo.

⏤Anda, ven. Hay pastel, panquecillos, y Changbin está a punto de comerse las velas ⏤dijo con una sonrisa burlona.

⏤¡No es cierto! Solo olían bien ⏤se defendió Changbin.

La risa que escapó de Hyunjin fue suave, nasal, como si aún no creyera del todo lo que pasaba. Se levantó con ayuda de Felix y, rodeado por sus amigos, caminó hasta la mesa decorada con alguna velas, flores y dulces. También había varios platillos de comida, algunos con kimchi, sushi y otros con carne a la parrilla. Incluso había uno con yeonpotang. Y en el centro de la mesa, bolsas de regalo y un pastel blanco decorado con flores de crema en tono azul suave, como salmón y marfil. La pared que estaba detrás del comedor tenía una hilera de globos azules y blancos, tiras largas de cinta de los mismos colores y la guirnalda de letras que formaban "Feliz cumpleaños, Hyunjin". Todo estaba perfectamente colocado, dando una sensación delicada y armoniosa, como hecho con mucho cuidado.

⏤Wow, esto es… muy amable de su parte ⏤murmuró, maravillado.

⏤Te mereces esto y más, bro ⏤dijo Chan, rodeando su cuello con el brazo.

⏤¡Entonces no hay que esperar más! Ya tengo mucha hambre ⏤anunció Jisung, dejándose caer en una de las sillas.

Todos tomaron asiento y comenzaron a disfrutar las delicias preparadas para la pequeña celebración. Comían entre risas, a veces con la boca llena, pero a nadie le importaba. Lo importante era la diversión, alimentada por los chistes y anécdotas graciosas de Changbin y Seungmin.

A las 11 p.m., tras la cena, se dirigieron a una pequeña sala de karaoke incluida en la cabaña. Allí se divirtieron aún más: Minho y Jisung hicieron un duelo de canto, que terminó en victoria para Jisung porque Minho no lograba contener la risa. En una batalla de rap entre Chan y Changbin, todos se morían de la risa por las letras improvisadas sin sentido que Changbin lanzaba sin piedad hacia Chan.

Mientras tanto, Felix, Hyunjin, Seungmin y Jeongin jugaban al billar, observando con diversión las tonterías de los demás que cantaban y bailaban sin vergüenza.

En un momento, cuando todos estaban concentrados eligiendo la próxima canción en la pantalla, Felix se acercó a Hyunjin. Asegurándose de que nadie los miraba, le robó un beso rápido en los labios.

Hyunjin se sobresaltó, sorprendido, pero al ver la sonrisa dulce de Felix, no pudo evitar devolverle una igual de tierna.

⏤Te extrañé ⏤murmuró Felix, y su sonrisa se tornó un poco nostálgica.

Hyunjin mantuvo su expresión cálida y le acarició suavemente la cabeza. Felix cerró los ojos de forma inconsciente.

⏤Hablaremos de eso más tarde, ¿sí? ⏤le dijo lo mismo que el pecoso le había dicho, antes de que supusiera algo malo con la ignorancia que le dió Felix durante el día⏤. Tienes que decirme cómo pasó todo esto ⏤refiriéndose a la sorpresa de cumpleaños.

Felix abrió los ojos y asintió.

Hyunjin le dio un beso en la frente antes de alejarse y tomar uno de los micrófonos. Se unió al grupo con una sonrisa mientras comenzaban a cantar "Tell Me" de Wonder Girls, canción quizás elegida por Jeongin.

Felix lo siguió con la mirada a su novio, sintiendo cómo poco a poco el nudo en su pecho se deshacía. Aquel gesto, simple pero lleno de cariño, le devolvió la calma. Entendió que por ahora debía dejar de lado la culpa, al menos por un rato. Esta era la sorpresa de cumpleaños para Hyunjin.

Y él le prometió a la señora Hwang que le devolvería la felicidad a su hijo.

Así que se permitió sonreír, dejar que el ambiente festivo lo envolviera, y disfrutar de la noche. Más tarde, con tranquilidad, encontraría el momento para hablar con Hyunjin, contarle todo y decirle cuánto lo había extrañado. Pero por ahora, solo quería verlo feliz y pasar el tiempo con él.

El reloj ya marcaba la medianoche, lo que significaba que el 22 de marzo había comenzado.

⏤Feliz cumpleaños a ti~ ⏤cantaron todos al unísono antes de romper en aplausos dirigidos al cumpleañero.

⏤Hyunjin, pide un deseo ⏤dijo Seungmin, quien grababa el momento con su celular, con una sonrisa en los labios.

Hyunjin asintió, entrelazó sus manos y las llevó al cuello, cerrando los ojos con suavidad. Guardó silencio unos segundos, como si realmente estuviera concentrado en lo que deseaba, y luego sopló la vela que coronaba el centro del pastel.

Los aplausos volvieron a estallar.

⏤¿Qué deseaste? ⏤preguntó Minho, divertido, inclinándose un poco hacia él.

⏤¡Oye! Si lo dice no se cumple, tonto ⏤intervino Jisung, dándole un leve golpe en el brazo a su novio.

⏤Por algo lo pregunté... ⏤murmuró Minho con una sonrisa traviesa.

⏤¿Podemos repartir el pastel ya? ⏤interrumpió Changbin, apareciendo con platillos y tenedores en ambas manos.

⏤Ya te estaba escurriendo la baba, ¿verdad Changbin? ⏤bromeó Minho.

⏤¿Estamos hablando del pastel o de Seungmin? ⏤soltó Hyunjin con tono pícaro.

Las carcajadas no tardaron en llenar el lugar. Una vez que todos tuvieron su porción de pastel, se acomodaron en la sala, algunos en los sofás y otros en el suelo, compartiendo conversaciones ligeras y bromas entre bocado y bocado.

Felix fue el primero en terminar su pastel. Dejó el platillo vacío sobre la mesita del centro y, sin decir palabra, se levantó y cruzó el umbral que conducía al segundo piso de la cabaña.

Hyunjin no pudo evitar seguirlo con la mirada. Observó cómo su figura desaparecía en el pasillo, hasta que sintió una presencia a su lado. Era Minho.

⏤Ve ⏤murmuró este, con una expresión seria aunque suave⏤. Creo que hay algo que necesitan hablar.

Hyunjin no lo pensó dos veces. Se levantó con calma y caminó hacia el umbral. Al otro lado, encontró unas escaleras de madera que llevaban al piso de arriba. Las subió lentamente, con el corazón latiendo un poco más fuerte de lo normal, mientras ensayaba mentalmente las palabras que quería decirle a Felix.

El pasillo del segundo piso estaba en penumbra, iluminado solo por la luz tenue que se filtraba desde la planta baja. Hyunjin caminó con pasos lentos, atento a cada sonido, hasta que una puerta entreabierta a su derecha llamó su atención. Se detuvo frente a ella y respiró hondo antes de empujarla suavemente.

Felix estaba allí, de espaldas a la puerta, con los codos apoyados en el alféizar de la ventana. La cortina ondeaba con la brisa fría de la noche, y la luna derramaba su luz sobre su cabello rubio, dándole un brillo casi etéreo.

⏤Felix... ⏤Hyunjin habló con suavidad, casi en un susurro.

El otro chico no respondió de inmediato.

Hyunjin comenzó a caminar despacio, acortando la distancia entre él y su novio.

Felix, al sentir su presencia, giró lentamente el rostro hacia él. Incluso con la tenue luz que reinaba en la habitación, Hyunjin pudo ver las lágrimas deslizándose por sus mejillas pecosas y sus ojos enrojecidos por el llanto. El corazón se le hizo trizas.

⏤Oh, Lix… ⏤murmuró con angustia, apresurando el paso hasta llegar a él.

Felix dejó escapar un sollozo apenas lo tuvo cerca, y Hyunjin no dudó en abrazarlo con fuerza. Hundió los dedos entre sus cabellos dorados, acariciándolo con suavidad, intentando calmar el temblor de su cuerpo.

⏤Perdón, Hyunjin… Por ignorarte… ⏤balbuceó Felix entre lágrimas.

⏤No, no digas eso ⏤negó él enseguida, con la voz cargada de emoción⏤. No te disculpes, no hiciste nada malo.

⏤¿Estás… enojado conmigo? ⏤preguntó Felix, apenas audible, la voz rota.

Hyunjin negó lentamente con la cabeza.

⏤No podría estarlo. Me dolió no saber de ti, claro que sí… Cuando dejaste de responder mis mensajes me sentí perdido. Me preocupé tanto que fui hasta tu casa a buscarte ⏤confesó, apretándolo con más fuerza, como si quisiera asegurarse de que no se desvanecería.

Una risa débil escapó de los labios de Felix al escucharlo.

⏤¿De verdad fuiste a mi casa? ⏤preguntó, alzando apenas la mirada.

⏤Claro que sí ⏤sonrió Hyunjin con ternura⏤. Me volví loco pensando que te había pasado algo.

Entonces, con delicadeza, le tomó el rostro entre las manos, obligándolo a mirarlo.

⏤Felix. ⏤le llamó con suavidad.

El menor alzó los ojos, vidriosos, encontrándose con los de Hyunjin.

⏤Cuando desperté en esta cabaña desconocida, rodeado de ustedes, y me di cuenta de que todo era para celebrar mi cumpleaños… ⏤Hyunjin tragó saliva, conmovido al recordarlo⏤. En ese momento entendí todo. Habías estado ignorando mis mensajes porque estabas preparando algo especial. ¿Y tú crees que eso es motivo para culparte?

Hyunjin acarició con los pulgares las mejillas húmedas de su novio, con una dulzura que desarmaba.

⏤No te castigues por amar tan bonito. Me hiciste el regalo más hermoso… más significativo para mí hasta ahora. ⏤le dijo con sinceridad, mientras sonreía para reconfortar al pecoso.

Hyunjin bajó lentamente las manos desde las mejillas de Felix hasta tomar sus manos entre las suyas. Las sintió frías, temblorosas, y las envolvió con cuidado, como si fueran lo más delicado del mundo.

⏤No sabía si te gustaría… si te haría feliz ⏤murmuró Felix, con la voz aún temblorosa.

⏤Me hizo más feliz de lo que puedes imaginar ⏤respondió Hyunjin con firmeza, acercándose lo suficiente como para que sus frentes se rozaran.⏤ Todo esto… tú, la sorpresa de cumpleaños… me hiciste sentir especial, Lix. Como si importara.

Felix cerró los ojos ante esas palabras, dejando que una última lágrima rodara por su mejilla, que Hyunjin limpió con el dorso de los dedos. Por un momento, solo respiraron juntos, en ese espacio diminuto entre sus cuerpos, donde no existía el ruido de abajo, ni el pasado, ni el miedo.

⏤Eres lo más hermoso en este mundo, Felix, gracias por existir. Te amo. ⏤dijo Hyunjin, en un tono bajo y suave.

Felix no pudo contenerse y unió sus labios con los de Hyunjin. Fue un beso suave, tierno, sin prisa y con una sincronía que les hacía encagar a la perfección sus labios. Era un beso que tranmitía un "no tienes la culpa", un "Gracias" y un "Te amo" encapsulado en segundos de contacto. Las manos de Felix subieron por instinto hasta el cuello de Hyunjin, y él respondió acariciando su cintura, acercándolo más.

Cuando se separaron, ambos sonrieron, más tranquilos, como si el mundo hubiera vuelto a encajar en su lugar.

⏤Feliz cumpleaños, Hyunjin ⏤murmuró Felix.

⏤Gracias, Lixie. Me diste el mejor regalo… tú.

El pecoso rió en voz baja, desviando la mirada mientras se apresuraba a limpiar con sus propias manos los restos de lágrimas que habían escapado sin permiso. Avergonzado, se frotó las mejillas con las palmas, como si fuera la primera vez que se mostraba vulnerable frente a Hyunjin.

⏤¿Desde cuándo esto estuvo planeado? ⏤preguntó Hyunjin, riendo con suavidad al observar los torpes y tiernos intentos de Felix por borrar cualquier rastro de emoción de su rostro⏤. No me lo esperaba.

⏤Desde hace dos semanas ⏤respondió Felix, aún evitando su mirada, con una risita nasal que se le escapó sin querer⏤. Pensé que si celebrábamos tu cumpleaños desde el inicio del día, sería más especial para ti.

Luego, soltó una carcajada baja y levantó apenas los ojos hacia Hyunjin, como si estuviera confesando algo prohibido.

⏤Tu mamá nos ayudó. Ella te dio un sedante para que pudiera traerte hasta acá sin que sospecharas nada.

Hyunjin lo miró, incrédulo, con los ojos muy abiertos.

⏤¿Qué...? ⏤empezó a reír, llevándose la mano a la boca⏤. ¿Mi mamá también ayudó? ¿Ella fue parte del secuestro?

Felix asintió, divertido, mientras miraba de nuevo al suelo.

⏤Con razón llegué hasta aquí de la nada... Todo tiene sentido ahora.

⏤Sí ⏤dijo Felix, más tranquilo ahora, volviendo a alzar la mirada con una sonrisa tímida que apenas curvaba sus labios⏤. Ella estuvo con nosotros mientras organizábamos la sorpresa. Estaba más emocionada que todos, creo.

Hyunjin alzó ambas cejas y abrió los ojos con fingida incredulidad, dejando escapar una carcajada que llenó el espacio.

⏤Wow... hasta hicieron una reunión secreta a mis espaldas ⏤bromeó, llevándose una mano al pecho⏤. Y yo ni me di cuenta. Me siento tan tonto.

⏤Creo que salió justo como queríamos ⏤respondió Felix con una sonrisa satisfecha⏤. Me alegra que no salieras corriendo al ver que no estabas en el auto de tu mamá.

⏤Todo fue menos aterrador gracias a ti ⏤murmuró Hyunjin, volviéndose a acercar con una sonrisa traviesa que asomaba entre sus labios.

Felix soltó una risita, antes de deslizar sus brazos por el cuello de Hyunjin, sintiendo cómo los brazos del mayor rodeaban su cintura en respuesta, envolviéndolo en ese abrazo cálido y familiar.

⏤Y pensar que Minho quería despertarte ⏤añadió Felix, dejando caer la frase con aire casual.

Hyunjin fingió una mueca de horror.

⏤Le daría un golpe sin pensarlo... él da miedo ⏤dijo entre risas, con los ojos bien abiertos como si recordara alguna experiencia traumática.

Felix rió y, antes de decir nada más, le dio un beso pequeño y suave en la comisura de los labios, como un gesto de consuelo.

⏤Probablemente te devolvería el golpe... tres veces más fuerte ⏤replicó con picardía.

⏤Sin duda ⏤dijo Hyunjin en un suspiro bajo, apenas audible, antes de inclinarse por completo.

Esta vez, fue un beso diferente.

Ya no había torpeza ni dudas. Fue un beso que hablaba de todo lo que no se habían dicho, de lo mucho que Hyunjin había extrañado a Felix. Era un beso cargado de emoción contenida, de necesidad, de cariño, y también de deseo. Un beso que se entregaba sin reservas, como si solo en ese momento, en ese rincón tranquilo de la cabaña, el tiempo se detuviera para ellos dos.

Las manos de Felix se movieron con torpeza pero determinación, buscando la piel de Hyunjin bajo la tela de su camisa. Sus dedos temblaban ligeramente, de duda y nerviosismo. Hyunjin respondió con sus labios cálidos que recorrió hasta llegar al cuello de Felix, dejándole besos lentos, reverentes, casi como si lo estuviera marcando con ternura.

Felix contuvo el aliento hasta que un gemido bajo se le escapó sin querer cuando Hyunjin lo mordió con fuerza, justo en una zona sensible de su cuello. El sonido llenó la habitación en medio del silencio, cargándolo todo de tensión.

⏤¡Felix! ¡Hyunjin! ¡Hora de abrir los regalos! ⏤la voz de Minho rompió el momento como una piedra lanzada en un lago en calma, gritando desde el pie de las escaleras.

Felix se quedó paralizado. Sus mejillas se tiñeron de rojo al darse cuenta del sonido que acababa de escapar de su garganta. Tapó su boca con una mano, atónito. Hyunjin, por su parte, sentía una extraña mezcla de vergüenza y éxtasis. Un fuego cálido le recorrió el estómago: el simple hecho de haber provocado esa reacción en Felix lo dejaba sin aliento.

Ambos se separaron con torpeza, dándose una distancia prudente. Pero cuando sus ojos se encontraron, fue imposible contener la risa.

⏤Vamos, tienes que abrir tus regalos ⏤dijo Felix, aún con las mejillas encendidas, tomando su mano con timidez, entrelazando sus dedos con los de Hyunjin.

Bajaron juntos, todavía con las emociones latiendo fuerte en el pecho, hasta donde el resto los esperaba. Una pila de bolsas coloridas los recibía sobre la mesa, y el ambiente era alegre y bullicioso.

⏤Espero que Minho no haya escondido una serpiente en una de estas bolsas ⏤dijo Hyunjin con dramatismo, haciendo una mueca divertida mientras se acercaba a los regalos.

Las carcajadas no se hicieron esperar. Todos sabían que la mente de Minho era bastante creativa ⏤y un poco retorcida⏤ como para hacerlo.

⏤¡Ey! ¿Qué te hace pensar que soy capaz de algo así? ⏤se defendió Minho, llevándose una mano al pecho, fingidamente ofendido.

Uno a uno, Hyunjin comenzó a abrir los regalos. Seungmin le regaló una libreta de bocetos de tapa dura, con papel especial para acuarelas.

⏤Para que sigas creando cosas hermosas ⏤dijo con una sonrisa reservada, pero sincera.

Jisung y Jeongin le regalaron un set completo de pinceles profesionales, de distintos tamaños y estilos.

⏤Felix nos dijo que necesitabas renovar los tuyos ⏤dijó Jeongin, que junto a Jisung, mostraron una sonrisa de hermanos cómplices.

Changbin le regaló un set de libros de filosofía y psicología, sabiendo lo mucho que Hyunjin disfrutaba reflexionar sobre todo.

Minho y Bang Chan le regalaron una consola de videojuegos recién lanzada.

⏤Para que nos invites a jugar ⏤dijo Chan, guiñándole un ojo.

Y entonces, miró la única bolsa de regalo que quedaba. Una pequeña bolsa roja, con papel del mismo color cuidadosamente acomodado dentro. Era el regalo de Felix.

Hyunjin tomó la bolsita entre sus manos, y luego miró a Felix. Sus ojos se encontraron en un intercambio silencioso. “¿Qué es esto?”, preguntaban los de Hyunjin. Felix solo sonrió, nervioso.

⏤¡Ábrelo, ábrelo! —corearon los demás, animándolo.

Dentro, encontró una cajita blanca, simple pero elegante. Al abrirla, sus ojos se iluminaron.

Una pulsera de plata descansaba sobre el terciopelo. Tenía una placa con una sola palabra grabada con elegancia: HYUNLIX.

⏤Es un complemento que une nuestros nombres: Hyunjin y Felix... Hyunlix ⏤explicó Felix en voz baja, rascándose la nuca con timidez, mientras evitaba los ojos de Hyunjin por un momento.⏤ Pensé que... sería lindo tener algo que nos representara, solo a nosotros dos.

Felix extendió su brazo derecho, dejando mostrar la misma pulsera que colgaba en su muñeca. Hyunjin no respondió enseguida. Sus ojos se quedaron fijos en ambas pulseras, con la placa brillante reflejando la luz cálida de la cabaña. Acarició la suya con la yema de los dedos, con una expresión de sorpresa y ternura tan pura que casi dolía.

⏤Felix... ⏤murmuró, alzando la vista para mirarlo directamente.⏤ Es el regalo más bonito que me han dado. No solo por lo que es... sino por lo que significa.

Se hizo un pequeño silencio entre ambos, mientras los demás amigos miraban la escena con sonrisas cómplices. Después de colocarse la pulsera, Hyunjin se inclinó y abrazó a Felix con fuerza, como si necesitara asegurarse de que era real.

⏤Gracias por pensar en algo tan especial. ⏤susurró cerca de su oído, con una sonrisa temblorosa en los labios.⏤ Prometo no quitármela nunca.

Felix sintió cómo se le apretaba el pecho de emoción, y se permitió apoyarse en el hombro de Hyunjin un instante más, antes de escuchar a Jisung romper el momento con una broma.

⏤¡Oigan, mejor que ese “Hyunlix” no se convierta en una marca registrada sin avisarnos!

La pareja se separó, para mirar divertidos a Jisung.

⏤¡Exacto! Si venden merch, quiero regalías ⏤añadió Jeongin, sacando carcajadas del grupo.

Hyunjin solo se rió, girando la pulsera en su muñeca mientras la admiraba de nuevo. La pulsera brillaba en su muñeca, como testigo de un amor significativo.

Ya pasaban de la 1:45 de la madrugada y el ambiente en la cabaña seguía siendo animado, aunque mucho más tranquilo. Entre risas y discusiones suaves, el grupo de amigos trataba de organizarse para decidir quién dormiría con quién. Las cuatro habitaciones de la planta superior serían repartidas por parejas.

⏤Hyunjin y Felix, una. Changbin y Seungmin, otra ⏤dijo Jisung, leyendo la hoja que él mismo había escrito⏤. Y en la última... Minho, Chan, Jeongin y yo.

⏤¿No te molesta dormir con Chan, verdad? ⏤le preguntó Minho a Jeongin, dándole un codazo.

El menor negó con la cabeza, restándole importancia con una media sonrisa.

⏤No, lo que sí me preocupa es dormir contigo y con Jisung ⏤respondió, lanzando una mirada significativa que hizo que todos rieran.

Más tarde, ya dentro de la habitación que habían conseguido luego de una pequeña pelea con Minho y Jisung, Hyunjin y Felix empezaron a instalarse. Felix rebuscó en su bolso y sacó un par de pijamas dobladas con esmero.

⏤Toma ⏤le dijo, extendiendo la ropa hacia Hyunjin.

El mayor la tomó entre las manos y arqueó una ceja, confundido.

⏤¿Cómo llegó esto hasta acá? ⏤preguntó, soltando una risa ligera.

⏤Tu mamá la trajo. ⏤Felix sonrió, divertido.

Después de cambiarse, ambos se metieron bajo las sábanas, el silencio de la cabaña envolviéndolos con suavidad.

Felix se acomodó sobre el pecho de Hyunjin, encontrando en su respiración lenta un ritmo que lo calmaba. Cerró los ojos por un momento y soltó un suspiro largo y tranquilo.

Con movimientos lentos, empezó a trazar pequeños círculos con la yema de sus dedos sobre el pecho del otro, sin pensar demasiado, riendo en voz baja por lo tonto y relajante que se sentía.

⏤¿Qué estás haciendo? ⏤preguntó Hyunjin, con una sonrisa adormilada.

⏤Tonteando ⏤respondió Felix, sin dejar de mover los dedos.

Hyunjin no respondió. Se limitó a observarlo, su mirada deteniéndose en cada detalle: la nariz afilada de Felix, sus pestañas oscuras, y las pequeñas manchas marrones que salpicaban sus mejillas como si fueran pecas puestas con cariño. Le parecía que el mundo se volvía más lento cuando lo miraba así.

⏤¿Por qué me miras tanto? ⏤susurró Felix sin abrir los ojos.

⏤Porque no quiero olvidarme de cómo se ve este momento.

Felix abrió los ojos apenas, y al encontrarse con la mirada suave de Hyunjin, sonrió con ternura.

⏤Eres un cursi.

⏤Y tú estás enamorado de mí igual ⏤replicó Hyunjin, bajando un poco la voz.

Felix se rió, y en ese espacio de calma, de sábanas tibias y palabras suaves, se sintieron como si el resto del mundo se hubiera apagado, dejando solo ese instante.

⏤Te amo, Felix ⏤susurró Hyunjin y llevó el dorso de su mano a la mejilla de su chico, acariciándola con una delicadeza casi reverente, como si temiera que al tocarlo demasiado fuerte, pudiera desaparecer.

Felix se sorprendió solo por un segundo, y luego sonrió. Una de esas sonrisas pequeñas, que no necesitan mostrarse completas para decirlo todo.

⏤Te amo más respondió con suavidad, girando el rostro apenas para presionar un beso contra la palma de Hyunjin.

Los dedos del mayor temblaron un poco, como si ese gesto lo hubiera desarmado por completo. Se miraron durante unos segundos sin decir nada más, porque no hacía falta. Ya lo estaban diciendo todo con la forma en que se tocaban, con el modo en que respiraban al unísono, con ese calor compartido que llenaba el espacio entre ambos.

⏤Gracias por hacerme sentir seguro ⏤murmuró, tan bajito que casi se confundió con su respiración.

Hyunjin no respondió con palabras. Solo lo abrazó más fuerte, como si su cuerpo pudiera prometerle todo lo que su boca no alcanzaba a decir.

Y así, entre susurros invisibles y caricias lentas, se quedaron dormidos. Como si el mundo, por fin, hubiera entendido que esa noche debía detenerse solo para ellos.