𝖮𝟥⏤
⏤Bien, ¡pueden retirarse, jóvenes! ⏤la maestra de deportes gritó entre sus manos, haciendo que su voz se escuchase más fuerte de lo que ya era y que rezonara en el gimnasio en el que estaban.
El común sonido que solían reproducir los altavoces de la escuela cada que el tiempo de las clases terminaban y comenzaban ya había sonado hace unos tres minutos, por lo que los estudiantes iban retrasados a su clase de Lengua.
Había una parte negativa y una positiva de aquella materia: la negativa era que además de llegar tarde al salón, tendría falta en la lista de asistencia y se le dejaría a fuera en los pasillos durante toda la clase. La positiva era que la maestra llegaba de cinco a diez minutos después del comienzo de su clase, ya que antes de ese período tenía libre y solía salirse de la escuela en su auto y pasar el tiempo afuera mientras comenzaba su próxima clase.
Todos corrieron una vez que la maestra lo indicó, para tener el tiempo suficiente para ir a los vestidores a cambiarse e irse rápido a su aula antes de que la maestra llegase a él.
Lamentablemente, ese sólo día, Felix se quedó hasta atrás. Siempre solía correr junto con sus compañeros, porque era uno de los estudiantes ejemplares y no tenía que tener inasistencia en ninguno de los módulos.
Y en ese maldito día, tuvo que ser detenido por la maestra Irene.
⏤¡Felix!
No tuvo de otra que frenarse.
⏤¿Si, señorita Bae? ⏤se acercó a ella, controlando su respiración.
⏤¿Podrías llevar estos libros a la sala diez del departamento de atrás? Son demasiados, y tengo que ir a la junta directiva. ⏤suspiró, reacomodando la pila de libros que sostenía en sus manos. ⏤Jake se fue temprano y el maestro Choi me dió la llave para que pudiese llevarlos. ⏤levantó la fila de libros que tenía entre sus dos brazos.
⏤Bueno... yo-
⏤¿Vas a clases? Puedo avisarle a tu maestro, por eso no te preocupes. Pero necesito que me ayudes, voy retrasada a la reunión y sino el director Namjoon me regañará. ⏤hizo una mueca.
No lo sabía, él no era muy bueno en cargar tanto peso, pero tenía que ayudar a su docente en llevar esos libros porque tenía que asistir a algo importante.
Aún teniendo poca fuerza en sus brazos, Felix no se pudo negar.
⏤Está bien. ⏤intercambió los libros con la maestra Bae. ⏤¿Cuánto son?
⏤Los demás están en la oficina. ⏤señaló la puerta que estaba detrás de ella. ⏤Muchas gracias, de verdad. ⏤entregándole la llave sonrió aliviada. ⏤Cuando termines, ¿puedes llevarle la llave al maestro Choi?
⏤Sí. ⏤intentó sonreír.
Se marchó, contestando la llamada que recibió después de agradecerle.
Felix soltó un suspiro y se dirigió a la sala a la que debía llevar los libros. Como pudo, introdujo la llave y abrió la puerta. Dejó los libros encima del escritorio que estaba en la esquina de la habitación y salió, emparejando la puerta para que no fuese necesario volver abrirla al regresar.
Volvió con otra hilera de libros, esta vez había agarrado más, si llevaba de pequeños montones tardaría todo el módulo completo y él no quería perderse la clase de una materia importante. Hizo lo mismo con los primeros libros que dejó, los acomodó encima de los otros y regresó a la oficina de la maestra Irene.
Después de hacer dos vueltas más, solo faltaban unos pocos libros que llevar y con esos terminaría su trabajo. Al llegar a la puerta de la sala, se percató que la puerta estaba cerrada. Todo este tiempo que estuvo yendo por los libros dejaba la puerta emparejada, de modo que no se cerrara y no fuera necesario estarla abriendo.
Dejó los libros en el suelo y agarró el pomo y lo giró, pero este se bloqueó; tenía seguro, la habían cerrado. Felix se quedó confundido, pensando en si alguien que estaba pasando la cerró porque creyó que nadie estaba en ella, pero para ello esa persona tenía que tener la llave de la habitación. Según lo que habían comentado en la anterior reunión del consejo estudiantil, sólo Jake y el maestro Yeonjun tenían la llave; únicamente existían dos llaves. Pero Felix tenía —supuestamente— la llave del maestro Choi, significaba que Jake era el único que podría haberla cerrado. Pero según la señora Bae se tuvo que ir temprano, eso significaba que no estaba en el colegio.
Forcejeo la perilla, por si ocurría el milagro de que esta sola se abriera y que sólo fuera una falla que tuvo al cerrarse y había quedado atorada.
Quedó todavía más confundido cuando aseguró escuchar una risa detrás de la puerta, dentro de la sala. Su entrecejo se frunció y pegó se oreja en la madera fría, creyendo que así podría al menos escuchar algo más.
Se quedó así por varios segundos, pero no escuchó algo más. Se hacía pensar que solo él estaba ilusionando y que su oído había escuchado mal. Volvió a su posición, sacó la llave de su pantalón y la introdujo en la perilla, dándole vuelta hasta que hizó "click" y la puerta se abriera. Guardó la llave en donde mismo, se agachó para tomar los libros y entró, empujando la puerta con su pie.
Dió un brinco cuando miró la presencia de alguien más ahí dentro, más bien, la de otras personas. Se quedó observando a las dos personas que se encontraban frente suyo, también mirándolo extrañados.
Felix los fulminó con la mirada, dirigiendo su mirada de uno al otro. Mentiría si se le hacía raro verla a ella en una habitación donde estaba en un lugar menos habitado y junto a un chico, junto a ese chico.
⏤¿Qué hacen aquí? ⏤preguntó sin más.
Miyeon sonrió nerviosa y empezó a balbucear, intentando inventar alguna excusa que les ayudase, a ella y al chico que estaba a un lado, justo en el sofá gris que estaba frente al escritorio.
⏤F-Felix... ⏤le sonrió con las mejillas temblando. ⏤Hyunjin y yo... no es lo que tú-
⏤El maestro Choi nos mandó a buscar su llave. ⏤Hyunjin interrumpió y se levantó neutro y superior a todos los pensamientos que se pudiesen asimilar en el momento, mientras guardaba sus manos en los bolsillos delanteros.
Felix miró a Miyeon, preguntándole con la mirada si era cierto lo que el otro estaba diciendo. Viniendo esa supuesta "razón" de aquel chico, se le hacía imposible creerle.
⏤S-sí, nos dijo que tú... ⏤las palabras se le entorpecieron. Mordiendo su labio, se giró al chico, con la esperanza de que éste le ayudara.
⏤Tú tienes su llave ⏤terminó por ella.
Felix le observó, también con aura de superioridad, asimismo transmitiendo que no le creía ni un poco de lo que estaba diciendo. Bajó su vista por el pecho de Hyunjin, dándose cuenta que no llevaba el chaleco de la escuela y los primeros tres botones de su camiseta blanca estaban abiertos.
Frunció el ceño y volvió su vista a los ojos de Hyunjin, haciéndole una pequeña seña para que le dijera por qué sus botones estaban desabrochados y dejaban ver parte de sus pectorales.
Hyunjin solo le dió una pequeña sonrisa ladina, entendiendo el gesto del chico de anteojos y comenzó a abrochar sus botones sueltos.
⏤Tenía calor. ⏤fue lo único que dijo para excusarse. Mas Felix no le creyó.
⏤Sí, cómo no. ⏤murmuró para sí mismo.
No era algo considerable, no cuando Miyeon tenía las mejillas y las puntas de sus orejas rojas. Observó a ambos, analizando sus reacciones al ser atrapados. Felix iba a decir algo más, pero quería ahorrarse excusas tontas de dos estudiantes rebeldes.
⏤Yo puedo entregársela ⏤la pareja lo miró atentos. El pecoso se dió cuenta que sus reacciones reflejaban confusión. ⏤. La llave. El profesor Choi me dijo que yo se las entregara personalmente, ⏤mintió, o más bien, modificó el asunto. ⏤así que no se preocupen.
Les dió la espalda, dejando los libros sobre los otros que anteriormente había dejado ahí y volvió a girarse a ellos, subiendo sus anteojos con el dedo índice. Los miró, esperándolos a que salieran de la sala, ya que iba a cerrarla. Pero al parecer el par no comprendió ni mucho menos captaron que Felix los estaba esperando a que salieran.
Miró a Miyeon, quien miraba sus uñas de acrílico con una sonrisa tímida mientras sus mejillas estaban todavía ligeramente sonrojadas. Luego su mirada fue a Hyunjin, conectando sus ojos con los suyos, sintió como una línea eléctrica invisible conectó ambas miradas. Al parecer Hyunjin lo estaba observando antes.
El pelinegro tenía una sonrisa ladeada dibujada en sus labios decorados por un piercing en el inferior. Aunque desvió por un momento la mirada de los ojos del mayor, regresó a estos y sostuvo su mirada penetrante.
Felix podía suponer que el chico se estaba burlando de él a sus adentro, pero no le tomó importancia, sólo estuvo unos cuantos segundos más sosteniendo su mirada, intentando descifrar el comportamiento del chico a través de sus ojos oscuros y profundos. Aquellos que reflejaban superioridad, alto ego, popularidad y la diversión que le causaba el de anteojos.
Era una tensión que estaba confrontando a dos chicos con rangos completamente diferentes: uno siendo el inteligente y el otro el playboy de la escuela.
Sus miradas se desviaron cuando Felix miró a la chica carraspear su garganta incómoda por la notable tensión que se creó entre ambos chicos. Sin embargo, Hyunjin sonrió todavía más al ver la reacción del contrario.
⏤Deberían ir a clases, voy a cerrar la habitación. ⏤apoyó las palmas de sus manos en el escritorio.
Miyeon asintió freneticamente.
⏤Sí, sí. ⏤le dió una mirada rápida a Hyunjin y comenzó a caminar hacia la salida.
Hyunjin la observó salir con seriedad, luego le dió la última mirada a Felix y también hizo la misma que la chica, dejando al pecoso solo en la habitación.
Entró a la ruidosa cafetería de la escuela, haciendo una mueca molesta por el escándalo del lugar y, después de pasar por la mesa de alimentos para que las cocineras le sirvieran comida en una bandeja y tomara una bebida de fresa, se fue a sentar en una mesa apartada de las demás, como lo hacía comúnmente. Principalmente para evitar intervenciones.
Tomó los palillos y comezó a comer tranquilamente. Por suerte tenía sus auriculares consigo, entonces los colocó en sus oídos, los conectó a su celular y puso canciones a todo volumen para no escuchar el ruido a su alrededor y a las personas que se molestaran en hablarle o acercarse a él.
Felix solía ser una persona observadora, siempre con el objetivo de descifrar a las personas por su comportamiento. Y no sólo de algunas, él sabía pequeños secretos de alguno que otro estudiante de por ahí.
Observó al chico que frecuentaba vestirse con ropa algo afeminada, al que sólo hablaba con un chico de cejas pronunciadas y con lunares notables en el rostro; uno en la mejilla y otro casi en la puente de la nariz. Algo le decía a Felix que se gustaban mutuamente, pues cuando el chico de mejillas regordetas le sonreía tiernamente, al otro le brillaban los ojos con tan sólo verlo.
Giró a ver a su derecha, donde estaban sentados tres amigos que reían escandalosamente cada vez que el único chico contaba algún chiste. Las dos chicas tenían rasgos de origen japonés, mientras que el otro tenía rasgos coreanos y un comportamiento demasiado cuestionable a uno masculino.
Luego miró al grupo de amigos más popular de la escuela, quienes hacían más desorden en el lugar por ser engreídos y parte del equipo de basquet y fútbol. Felix los odiaba, porque, además de que presumieran con alto ego sus mínimos logros; molestaban a cualquiera que les pareciera vulnerable. Los amigos canturrearon de alegría al ver llegar al chico más popular que ellos.
⏤¡Hwang Hyunjin~! ⏤gritó un tipo del círculo de amigos.
El de anteojos bajó el volumen de la música y buscó al mencionado, recorriendo su vista a la puerta de la cafetería. Entonces fue ahí cuando lo notó, neutro y con aura superior a la de los demás. Felix rodó los ojos al ver su estúpida sonrisa ladeada del tipo po décima vez al día, ¿no se cansaba de reír? Se le desformarían los labios por sonreír.
Hyunjin miró a su grupo de amigos, mas no fue a sentarse junto a ellos como lo era habitualmente, sino que comenzó a recorrer su mirada por todas las mesas, como si buscase algo; o específicamente, a alguien.
«¿Qué busca? ¿A quién busca?» Se preguntó mentalmente el pecoso con curiosidad.
Los estudiantes notaron el raro comportamiento del chico popular y, poco a poco, el silencio comenzó a gobernar en el lugar. Todos estaban interesados por la determinada observación que Hyunjin le estaba dando a las mesas por encontrar a su objetivo.
Pero Lee era el menos interesado, aun así no quería admitir que se sentía intrigado por saber cuál era el siguiente movimiento de Hyunjin.
Los murmullos de sorpresa se escucharon en la cafetería cuando Hyunjin comenzó a dirigirse a lo que él buscaba.
A Felix se le arrugaron las cejas con confusión al ver como Hyunjin se dirigía a él, caminando confiado y egocéntrico y sin despegar sus ojos sobre él, como si le diera poder de tener el valor de ir hacia su dirección.
La sonrisa de Hyunjin se agrandó cuando Felix dejó caer los palillos a un lado de la bandeja, mostrándose ya algo molesto por cualquier acción de Hyunjin hiciera y que lo involucrara a él.
Finalmente, sin despegar su vista del chico de anteojos, se sentó a un lado suyo; se giró a él y apoyó su codo en la mesa para sostener la mejilla en su mano. El lugar se alborotó con más murmullos por el acercamiento del chico popular a un chico nerd cualquiera del colegio, murmullos que causaron irritación en Lee Felix.
⏤Hola, Lee Felix.
⚊ • . ˚ ᯓ★ ˖ ۫ ִMe disculpo por tardar tanto en actualizar, solo que me atasqué en el desarrollo del capítulo TvT (espero que no se hayan encontrado con ningún error, no estoy seguro de haber corregido los errores). Espero que no tenga el mismo problema con el siguiente, ya que quiero que empiece la rivalidad entre nuestros protagonistas :3
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