YoonGi

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Mientras me tomaba el tiempo de acariciarle el cabello, su cabeza tendida en mi pecho y sus dedos dibujándome trazos sobre la piel, me iba a lo mas profundo de mi ser pensando en la primera que me sentí tan pleno, tal como se sentía ahora bajo los efectos de las endorfina pros sexo.

—Cuéntame algo de ti, YoonGi— Habló encontrándome vulnerable —Algo que te haga ser tu

—Bueno— pensé en aquel evento que me había marcado —. Me robaron mis sueños cuando tenia 20 años—suspiré con ese sabor amargo en la boca —. Desde ahí que no soy el mismo.

Mi mente me envío casi 10 años atrás en el tiempo, cuando yo era un repartidor de un local de comida rápida y con ello juntaba dinero para grabar un demo con el cual estaba convencido de ser famoso. 

Mucha de mi musica la había grabado gracias a un amigo de la secundaria que tenía un equipo de sonido, aquel equipo era de un amigo de su padre quien aseguraba que yo podría ser exitoso si encontraba una buena productora que me respaldara.

Yo en ese entonces era una maquina para hacer musica, me apasionaba al punto de no querer hacer nada con mi vida que no se relacionara con eso, al punto de no retorno solicitándole el dinero de mi colegiatura a mi padre para poder cumplir mi sueño.

Solicité permiso en mi trabajo aquel día para presentarme en la oficina de aquel productor con la intención de entregar la unica copia de mi trabajo luego de que mi computadora se estropeara debido a lo vieja que era. El CD que entregaría era mi pasión grabada, hecha musica.

Él hombre en cuestión me invitó a la oficina, escuchó mi musica frente a dos ejecutivos más y todos quedaron felices con lo que llamaban "un don".

—¿Tu quieres que yo te haga famoso?— Preguntó mirandome directamente.

—Yo quiero compartir eso con la gente y poder vivir de ello—Sentía mis manos sudar.

—¿Entonces no te interesa cantar en escenarios?—Reiteró preguntas que no me atrevía a responder aún.

—Nunca había estado tan lejos ¿Que debería responder ante ello?

—La verdad—El hombre se levantó y miró por su ventana como en las peliculas —. Supongo que como dice una de tus canciones, quieres ser una estrella famosa y ganar millones de wones—Se giró a mirarme —. Pero ¿Tienes la fuerza mental como para mantenerte en el pedestal si lo alcanzas?

—Haré lo que tenga que hacer para vivir de lo que amo hacer—Yo desde mi ingenuidad le miré observando en él lo que yo quería ser a mis 30, un famoso productor o algo parecido, tener una oficina como esta y ser el orgullo de mis padres.

Horas despues un documento estuvo frente a mis manos, algo que acreditaba que estaba dentro con una inversiones de millones en la musica, él hombre había comprado ese CD en 25 wones que me llevé a mi bolsillo con orgullo y prometía que mis bolsillos serían pocos con todo el dinero que llegaría a mi.

Hasta que mis sueños se derrumbaron.

Las puerta de esa oficina me estaban prohibidas y por mucho que me esforzara no había vuelta atrás. Nos sabía si el documento había sido truncado o si yo había firmado algo a ciegas porque practicamente yo había cedido mis derechos de autor de mis demos y mis canciones las cantaban otras personas que no eran yo y el único que se llenaba de dinero era él y no yo.

La rabia que me consumía se transformó en una depresión que me mantuvo meses en cama, me fui de casa para juntar dinero y le devolví el dinero invertido a mi padre a quien no lo vi despues de un año debido a la vergüenza que me provocaba ser un fracaso para la familia y sobretodo para él. Bajé de peso considerablemente y me alejé de la musica por años, tampoco escuchaba nada relacionado con ello porque cada vez que escuchaba una canción en la radio o en la vía publica era un éxito mio que jamás tuvo mi voz.

—Lamento mucho eso YoonGi— SunHi acarició mi pecho y aunque eso pudiera reconformarme, perder el sueño más grande de mi vida me hace sentir sin rumbo, sin embargo no todo estaba perdido.

—Tu debes cantar— Besé su frente y me apoyé contra su cabeza —Tienes que ser famosa en todo sentido, eres una gran cantante y tocas el piano muy bien, tu tienes que triunfar

—Mi padre no quiere que lo haga

—¿Y eso que? Tu tienes que seguir tu sueño. Si bien yo perdí todo, jamás dejé de intentarlo—Mis palabras de aliento quizas podrían servir de algo en su momento.

—¿Recuerdas alguna canción de las que escribiste?—Ella me miró con una sonrisa.

—Si se soy sincero, muy poco—Me acerqué a su rostro y la besé —Pero no me olvidaré de esta noche.

—Yo tampoco—Sonrió contra mis labios de una forma cómplice.

Al siguiente día la llevé a casa de su amiga como habíamos acordado para no vernos más hasta la siguiente semana, la ultima que tenía para presentarse a las admisiones de escuelas de arte musical, para lo cual yo sentía que estaba más que preparada.

SunHi

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Volví a casa esa tarde luego de que mi amiga me cubriera ese fin de semana y como de costumbre no había nadie. Tenía el frio presentimiento de que la historia de YoonGi la había escuchado anteriormente y en la actualidad habían muchas demandas contras productores que robaban musica de personas que buscaban cumplir su sueño.

Miré la puerta de la oficina de mi padre entre abierta e ingrese mirando todo a su alrededor. Muy pocas veces había estado ahí pero jamás me había enfrentado en la búsqueda de algo que esperaba que no estuviera entre sus cosas. El CD de YoonGi.

Revisé en las cajoneras de su escritorios y en otros muebles donde no había nada más que documentos que no me importaban en absoluto. A punto de dejar de lado mi mal presentimiento me encuentro con una caja fuerte oculta bajo del escritorio y marco la clave que se encontraba anotada bajo el pisapapeles estratégico de su escritorio encontrando cajas con pendrives, algo de dinero en efectivo y otra caja con CD's, cientos de ellos de muchos colores y comienzo a revisar uno a uno sin lograr encontrar su nombre en los sobres donde se guardaban.

¿Sería posible que mi padre haya eso algo tan horrendo? ¿Era esa una de las razones por las cuales nos ocultaba como familia? ¿Era un estafador, un ladrón se sueños? 

Min YoonGi, Daegu 2013

Leí su nombre en el sobre de papel blanco dañado por los años y saqué el CD que contenía verificando que todo estaba en su lugar. Todos los sueños del hombre del cual estaba enamorada estaban contenidos en esta pieza redonda dentro de ese sobre de papel y no pude evitar llorar al tenerlo en mis manos.

Lloraba por YoonGi de 20 años, lloraba por la imagen que tenía de mi padre y sus secretos y por lo difícil que era pensar siquiera decirle que yo era la hija de ese hombre que robó sus sueños y le rompió el corazón.

Me levanté del suelo y dejé todo como estaba, salí de esa habitación con el CD entre mis ropas llevándolo a mi habitación para ocultarlo luego, él ya no tendría más los sueños de YoonGi ni tampoco los míos ya que estaba decidida a revelarme de la forma que más odiaría.

Coloqué mis audifonos contra la reproductora de CD que aun conservaba de pequeña para escucharlo y disfruté cada canción hasta el final dándome cuenta que muchas de esas canciones habían sido mis favoritas en mi infancia-adolescencia en manos de otros artistas que hoy eran muy famosos.

 Asi que luego de la inspiración que me había dado aquel chico de 20 años a través de sus canciones quise escribir una mía, la cual practiqué y trabajé en solitario entre mis tardes como tutora sin que él sospechara nada.

—¿Quieres hacer algo esta tarde?— YoonGi se acercó a mi mientras yo guardaba las partituras —. Será el ultimo fin de semana antes de la presentación y te he visto muy concentrada trabajando en lo tuyo y pensaba que necesitabas desestresarte un poco—Acarició mis hombros haciendo un masaje —. Estas algo tensa

—¿Y tienes idea de como hacer que me sienta mejor?—Cerré los ojos ante la sensación placentera.

—No se si sea un experto, pero doy buenos masajes—Habló a mi oído con esa voz intensa que tiene haciéndome temblar —. No se por qué pero siento que me evitas desde la noche en a casona del lago y no se por qué

—No, solo es que he estado pensando en la audición y me estoy esforzando en dar una buena presentación, eso es todo—Le tomé la mano mirando hacia la puerta por si alguien se asomaba — Sabes, ahora que lo pienso, hay zonas de mi cuerpo que me gustaría que masajearas—acerqué su mano a mi cintura y subí para posarla sobre uno de mis pechos.

Él solo me miro con una sonrisa en los labios dando un beso en mi mejilla para salir del lugar uno tras del otro como siempre, hasta su auto.

—Tengo una idea—Dijo ajustándome el cinturón con la misma dificultad de siempre y luego el suyo para arrancar el auto —¿Que tal si abres un poco las pierna para mi? ¿Qué dices?

Miré mis piernas semicubiertas por mi falda y comprendí lo que deseaba, sabía que sería complicado debido a que yo era más bajita pero con la inclinación correcta del asiento todo sería posible.

Subí un poco mi vestido dejando ver mis muslos y noté como él a pesar de no dejar de ver el camino llevó un par de dedos a su boca para lamerlos, movió mis bragas con el único objetivo de hacerme pasar un buen momento de camino a su apartamento.

Tengo tu disco YoonGi, escuché tu musica,  pronto me revelaré contra mi padre y ambos seremos libres.

Pasaban tantas cosas por mi cabeza en ese momento que no lograba hacer otra cosa que gemir, era consiente que no lograría acabar en el y trayecto debido a que la atención de YoonGi estaba en el camino y no en mi, sin embargo al estacionarse soltó su cinturón desabotonó un poco mi blusa para tener acceso a unos de mis pechos y mientras estimulaba uno de ellos me penetró con sus dedos hasta acabar.

Éramos cómplices de este juego que no tenía nombre. No me había dado cuenta que ya no lo llamaba Sunbae y ni el a mi Srta. Lee y en publico nos dedicábamos miradas que cualquiera no pasaría por alto, sin embargo aun no éramos nada y eso me dejaba con un vacío en el pecho cada vez que tenía que ir a casa.

—¿Te gustó la cena?—preguntó recogiendo mi plato, se había duchado y su cabello goteaba un poco sobre su camiseta blanca, su voz parecía algo congestionada y profunda.

—Sí, todo muy delicioso— Miré la pantalla de mi teléfono que se encendía por mensajes de mi padre "¿Donde estas?" era uno de ellos.

Tomé el teléfono contestando "Donde una amiga de la academia, me quedaré aquí, Buenas noches"

—¿Te molesta si me quedo aquí?—Él mientras lavaba los trastes negó y me miró de reojo, yo apagué el teléfono y lo aparté de mi.

—¿Te gusta estar aquí?—La respuesta era obvia.

—¿Te gusta que yo esté aquí, Sunbae?

Su espalda se tensó y cerró la llave del agua secándose las manos luego, me miró apoyándose contra la encimera donde yo aun conservaba jugo en mi vaso. Sus ojos felinos se encontraron con los míos y nos quedamos en silencio mirándonos.

—¿Por que, Sunbae? ¿Por qué vuelves a llamarme así?— Su pregunta tiene una confusión en si misma.

—Porque eres mi Sunbae

—Tu para mi no eres una alumna y dejarás de serlo el martes cuando te presentes ante todos—Aquello me recuerda que ya no lo veré más si esto acaba aquí.

—¿Entonces esto se acaba el martes luego de la presentación?

—¿Quieres que se termine?—Sus preguntas no responden las mías y estamos en un circulo vicioso que no nos llevan a ningún puerto.

—YoonGi yo necesito que me dejes claro...

—Sabes que mi yo de 20 años no hubiera sido tan ambicioso con la music si te hubiera conocido antes—Acarició mi barbilla alzando mi rostro.

—¿Y el YoonGi de 31 años siente que es muy malo corresponderle a una chica de 19?—Mis ojos lo acorralan y puedo sentirlo en sus ojos, se que no quiere responder pero sea o no positiva la respuesta quiero saberla.

—Yo solo quiero que alguien sea real conmigo y me enseñe a confiar nuevamente—Se acercó a mis labios y los besó lento y suave, pausado entre respiraciones letárgicas —. Tienes esa esencia que extraño en mis días más oscuros, SunHi—Me besa nuevamente como si yo fuera el remedio a sus temores —. Me hiciste falta estos días y me di cuenta lo mucho que te necesito

—¿Por sexo?—Respondo entre el beso,  él niega y cuando lo hace yo suelto ese peso en mi corazón —. ¿Por amor?—Vuelvo a preguntar y recibo un movimiento asertivo de su parte.

Ahhhhhhhhh, Al Fin!!!!

¿Cómo les explico lo que siento? Me emociona pero ¿Que pasará cuando YoonGi sepa que el hombre que le destruyó sus sueños es el papá de ella?