EL DESPERTAR

Damian parecía un niño el cual había despertado de un pesadilla y había sido reconfortado por su madre en unos susurros dulces a sus oidos, quedandose por fin dormido, envuelto en una calidez profunda, así era como se sentía Damian wayne.

El vacío de su corazón era llenado en su cuerpo por un mar de sensaciones a las que en un conjunto podría llamar felicidad, felicidad de que aquella estrella haya vuelto a aparecer, y esta vez no la dejaría volver a desaparecer jamás.

Aunque todo fuera nuevamente cálido había algo que lo inquietaba de sobre manera, ¿que era lo que sucedía con ella? ¿por que una aura completamente dorada y divina la rodeaba intensamente? ¿acaso Lane le había hecho algo con lo que jamás contó?

La furia volvió a recorrer su cuerpo, en su cabeza no dejaba de pasar el pensamiento de que Lane hubiese cambiado la genética de su princesa.

Pero todo se volvió a ir en una ventisca, porque Damian wayne no sabia como reaccionar a lo que estaba viendo.

Su pequeño y frágil cuerpo se veía más voluntuoso con aquel traje que se moldeaba a su figura. Piezas metálicas decoraban sus piel, su cabello negro tenia mas ondas de las que había visto antes.

Desde sus pies hasta sus rodillas se extendía unas botas de color rojo, del lado izquierdo portaba un gran círculo de metal con unas pequeñas letras, y en su otra mano portaba una espada tan brillante pero afilada.

Sus ojos se abrieron lentamente, destellando aquel diamante brillante, mostrando las puertas del que sería el propio cielo.

El cuchillo se rodó de sus manos, sonando aquel metal por todos los rincones de la habitación. Sus piernas temblaron y sus rodillas cayeron al suelo fuertemente,un ruido seco se escuchó por aquello.

Damian no tenía la fuerza necesaria para poder pararse, damian solo tenía fuerza para soltar grandes lágrimas.

¿alegría? ¿dolor?

Parecía que sentía todo en un solo momento, parecía un niño perdido en un tornado de sentimientos.

Lloro mas cuando sintió aquella calidez rodearlo, sus pequeños brazos trataban de rodearlo lo más que pudiera, algo que siempre hacía con Damian en forma de civil.

Sin siquiera pensarlo, la rodeo con sus brazos, quería sentirla cerca de él, quería aferrarse a ella de forma que jamás se fuera de su lado.

Las lágrimas mojaban el cabello de la chica, y el sonido de sus hipidos inundaban los oídos de los dos.

Por fin, por fin la tenía a su lado, por fin vería de nueva aquella sonrisa, podría escuchar aquella melodía de las carcajadas, oler el suave perfume a vainilla que desprendía y, aunque sonara mal, besar con fogosidad cada parte de su ser.

Damian podía tener paz ahora.

Sus ojos empañados se fijaron en algo que no habia percatado antes, él portaba su traje tan conocido de Robin, junto a su máscara, pero el abrazo parecía tan normal que lo hacía dudar ¿acaso ella...? ¿ella sabía quién era el?

Eso lo llego a asustar, ella no debía saber sobre eso, ella no debía de estar en peligro por el, de ninguna forma.

Se separó aunque le doliera demasiado, ya había dado demasiadas pistas para revelar su identidad y eso era lo que menos quería.

Trato de levantarse con sus flanqueantes piernas, su debilidad en los pies no fue lo que lo detuvo, solo fue la voz demandante de la pequeña chica.

__ Mirame__ fue lo que dijo mientras se paraba junto a él. El solo pudo mirar al suelo__ Mirame __ demandó una vez más

Y Damian jamas podía negarse ante (T/N), aunque fuese la perdición para el.

Los ojos esmeraldas se encontraron con los zafiro. Esmeraldas contra zafiro, el contra ella.

Lo que le sorprendió fue ver aquella malditamente hermosa sonrisa. Las mejillas en su rostro se calentaron, ocupando el mismo tono rosado que decoraban las mejillas de la contraria.

__ Sabia que eras tu.... __ susurro, abrazando por la cintura al chico. Aspirando el aroma que tanto había extrañado, y que jodidamente se había arrepentido de no poder oler 

__ ¿C-como... __ fue lo que pregunto entrecortadamente, abrazando el cuerpo junto a él

__ Tus ojos, tus ojos jamás me podran mentir __ fue lo que susurro, y conociéndola, sabía que se habia extendido una sonrisa en su rostro sonrojado

__ entonce tu eres... __ trato de preguntar, pero la chica solo lo miro con una expresión seria, eso lo asusto

__ Lo siento, pero ahora no podre decirte una respuesta a tus preguntas. Resolver este asunto antes de que escapen__  dijo mientra sus ojos se volvian fríos y calculadores mientras miraba a tres personas en especifico

Clark Kent, Lois Lane y Diana Prince

Damian no conocía esa mirada así que no sabía qué esperar de aquel cielo por ojos.

Parecía que una tormenta se iba a desatar y, Damian y Bruce no la podrían detener.

Damian se posiciono en pose de ataque, retomando aquel combate donde seguramente saldría victorioso,  mataría a como de lugar a Lane.

__ No __ fue lo que dijo fuertemente la chica, mientras miraba de reojo al chico__ no lo hagas por favor __

Esta vez Damian estaba mas que sorprendido

__ ¡Pero ella casi te mata! __ grito frustrado y dolido

El quería proteger a su chica y que aquella cucaracha no jodiera la vida de los dos ninguna vez mas.

__ Robin... __ susurro dulcemente __ tu no eres eso, Tu no eres un asesino...

__ ¡No me importa termina en una cárcel si es por ti! __ grito mientra trataba de expresarle todo aquello que sentía

__ pero a mi si me importa ¡No quiero que cometas algo que se que te arrepentirás, y no me digas que no importa lo demás! ¿acaso no importa jhon? ¿acaso no importa el que te atormentes como si fueras un monstruo? Pasaste por eso una vez no permitiré que pase lo mismo dos veces __ fue lo que dijo mientras se acercaba a el, no se habia dado cuenta de que estaba llorando nuevamente

Ella deslizó su dedos por la piel del joven, estremeciendo cada parte de él  a su paso, poniendo de punta cada uno de los vellos de sus brazos. Colocó sus manos alrededor del cuello de este, y tomó fuerza para estampar ligeramente sus labios carnosos y rojos sobre los rosados de el.

Las lagrimas saladas de Damian se sentía en aquel roce de labios, aquel roce diferente a los otros, porque esta vez sabían que los dos se necesitaban, que los dos se extrañaban y que no se querían dejar ir.

__ Te quiero, y no deseo que cometas un error que costará una parte de ti, y parte de los demás __ susurro la chica mientras lágrimas se deslizaban de sus hermosos ojos

__ Si así lo deseas, no lo haré __ dijo colocando su frente en la de ella

Fue un instante cuando sintió que algo rebota contra el. Los ojos zafiro de la chica se volvieron aún más brillantes, tanto que parecían crear una  luz celeste.

(T/N) tenía una expresión totalmente temible, sus mejillas se encontraban rojas de furia, sus ojos destellando enojo y sus manos fuertemente apretadas en puños, mientras su quijada está totalmente tensa.

Lane había cometido otra estupidez, meterse con lo mas importante para (T/N), y eso era Damian wayne.

Aquella cosa que rebotó fue una daga, y si no hubiera sido por la barrera de protección de (T/N), Damian hubiese estado gravemente herido.

La chica corrio rapidamente hacia la anaranjada, la anaranjada tambien corrio contra ella, pero no conto que esta desapareciera de su vista.

__ Estoy aqui __ fue lo que susurro la joven en el oído de la zanahoria mientras encajaba su espada en la pierna de esta, la espada que zeus le había dado

La señora cayó al piso rápidamente, se había arriesgado demasiado, creyendo que la chica no podría defenderse.

(T/N) era alguien distinta, ahora ya era una semidiosa oficial y estaba bendecida por alguno de los dioses, lo que le otorgaba más poder del que en su sangre tenía. Además de eso, tenia control total de su armadura y había superado la fase más difícil de su genética, la Kriptonita, aquel sedante que Lane había utilizado contra ella.

¿cómo era posible? La sangre de Diana le permitió el poder luchar contra el virus y, en vez de eliminarlo, asimilarlo en su sistema, teniendo como resultado ser inmune a aquello que era mortal para Kent.

__ Olvidaras esto como si de un mal sueño se tratase__ fue lo último que escuchó Lane hasta caer en las redes de morfeo

Ya no habia vuelta atras para lo que había echo (T/n).

El cielo había dejado su juramento en la tierra, y no había forma de que alguien lo borrara.

¿les gusto?

Huin~