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Sexto Golpe

Dulce y cálido

Mi corazon latio fuertemente en mi pecho, la vergüenza subió a mis mejillas y mis oídos parecían no funcionar.

Dos diamantes esmeraldas me miraban intensamente. Era una mirada tan profunda que parecía poder llegar a descubrir lo más mínimo de mi ser.

Podía ver cómo las personas miraban disimuladamente, no era para menos, ya que me encontraba prácticamente abrazada al chico pelinegro.

Me separe lentamente de el.

__ y-yo, muchas gracias__ mi voz salió nerviosa

¿por qué siempre que me topaba con el  me daban ganas de esconderme debajo de una piedra y que nadie me encuentre nunca?

Sí, Damian Wayne hacia que mis nervios explotaran a una escala que nadie más hacía ¡Y eso que ni hablábamos!
Me sentía confundida y tonta al pensar eso.

__ Debes tener mas cuidado, tonta __ por alguna razón no me afecta el que me dijera tonta

Debía ser una masoquista.

¡No pienses eso, idiota!

__ de verdad muchas gracias __ dije en un susurro y, por primera vez, no tartamude frente a el

Los coches se escuchaban de fondo y el viento comenzaba a soplar fuerte. Nos quedamos en silencio por unos minutos

__ ¿Que haces aqui? __ su voz gruesa pregunto

¿cómo que qué hacía aquí?

__ ¿No deberías estar en casa? __ pregunto denuevo

¡y ahora que le decía! ¡es tu culpa Aiden!

__ no hay nadie en casa, hubo una emergencia y tengo que comprar unas pastillas por mi resfriado __ dije con seguridad

Me estaba volviendo una buena mentirosa, no sabía si ponerme feliz o molesta por eso.

Parecía analizar mis palabras, hasta que volvió a hablar.

__ Hay una farmacia cerca __ dijo mientras comenzaba a caminar

Pude ver su espalda ancha cubierta por el saco de la academia. El pelinegro miró sobre sus hombros cuando estaba ya un poco alejado de mi, se quedo estático, por impulso lo seguí.

Cuando estuve tras su espalda comenzó a caminar ¡Me estaba esperando!

Otra vez mi corazón latió como loco ¡Debía calmarme!

Caminé tras él, en todo el camino observé su espalda ancha junto a sus cabellos negros que parecían brillar levemente.

Paramos frente a Farmacity, Damian empujo la puerta y dejó que pasara frente a él. Ese gesto hizo a mis mejillas ponerse roja.

__ ¿Estas bien? Parece que tu temperatura está subiendo __ dijo acercándose un poco

¡no hagas eso, sino mi corazón se saldría de mi pecho!

¿Que es este sentimiento tan extraño?

Damián se dirigió a la caja y me dejó un espacio.

__ Buenas tardes, disculpe ¿tiene remedio para el resfriado? __ le pregunte al cajero de cabellos negros

Revisó en la computadora unos minutos para luego contestarme.

__ señorita, solo tenemos Theraflu __

__ Deme uno porfavor __ dije mientras sacaba un billete de 5, se lo entregue al cajero

__ Le faltan 4.50, señorita dijo el cajero  viendo el billete que le entregue

¡Ahora que hacía!

Todavía no había recibido mi paga de la cafetería por lo que solo tenia esos cinco dólares ¡no podía ser cierto!

__ mierda.... __ susurre por lo bajo, le di una mirada vergonzosa al cajero. Antes de que le pudiera decir que no podía comprarlo una mano extendió un billete

Damián había pagado el remedio. Lo mire confundida. El puso el billete de cinco en mis manos y salió de la farmacia con la funda del remedio.

¡No tenía que hacer eso!

Le agradecia el gesto pero no me gustaba cuando alguien pagaba lo que yo podría comprar, me hacia sentir mal conmigo misma.

Cuando estuve tras su espalda le hable.

__ No tenias que hacer eso __ susurre

El era mas alto que yo por lo que me sentia mas pequeña de lo normal ¡Como un duende!

__ pero lo hice __ dijo simple

__ lo siento __ fue lo único que susurre

__ lo hice porque quise, no tienes que disculparte dijo el

Miro sobre su hombro, su mirada verdosa choco con mis ojos zafiro, no parecía molesto.

__ ¡Te lo devolveré! __ le dije repetidamente, era lo unico que podia hacer

__ No quiero que me devuelvas nada __ respondió siguiendo el caminando

¿donde íbamos? Mas bien ¿ Por que lo seguía?

__ Pero.... __ susurre pero el siguió hablando

__ acompañame a un lugar __ fue lo único que dijo

__ pero... __ volví a susurrar la misma palabra

No me molesta que quiera que lo acompañe, pero no tenia dinero necesario.

__ Tómalo como tu pago por el remedio __ fue lo unico que dijo, le sonreí al ver que me estaba mirando.

El desvio su mirada.

Tras un buen tiempo paramos frente a la cafetería ya conocida, imperial swett.

Damian habría la puerta y me dejó  entrar primero, como había hecho en la farmacia. Mi superiora al verme me sonrió, yo la salude con mi mano en alto.

Nos sentamos en la mesa 7, junto a un gran ventanal que daba la vista de las calles de Gotham.

Damián pidió dos chocolates caliente y dos tortas, una era una Opera y la otra un Cheesecake de fresa.

La Opera era un pastel con capas de bizcocho de almendras empapado en jarabe de café, cubierto con ganache y crema de café, y cubierto con un glaseado de chocolate. La Opera iba bien con la personalidad de Damian.


Sirvieron los dos platos, me sentí nerviosa al saber que la mirada de Damian estaba sobre mi.

__ ¿No te gusta el Cheesecake? __ pregunto con una voz rasposa

__ No, no. El cheesecake es mi dulce favorito __ dije mientras le sonreía y comenzaba a comer

Los dulces en Imperial swett eran los mejores, era genial poder trabajar en una cafetería de tal rango. 

Gotham city
7:30 de la noche
Gotham Academy, dormitorios

Minutos atras Damian y yo habíamos caminado por un parque cerca de la Academia.

El viento soplaba y hacía que mi cuerpo tuviera escalofríos. En un acto de caballerismo, Damian me prestó su saco de la Academy.

El saco azul bajo tenía una esencia varonil, el perfumen de Damian, y era más grande que el mio, aunque eso era obvio debido a su gran espalda.

Compartimos un silencio acogedor hasta llegar a los dormitorios de la Academy

__ ¿Tu tienes dormitorio? __ pregunte hacia el pelinegro

Bruce nos había dicho que los dormitorios eran excepciones para algunos estudiantes, por ello, no sabía si Damian tuviera uno.

__ No, pero tratare de conseguir uno__ dijo damian, lo mire confundida, el solo sonrio.

Parecía una sonrisa divertida y con un toque de maldad, esa sonrisa parecía poder hacer que me desmayara en este mismo instante.

¡¿Que me pasaba?!

__ Nos vemos __ dijo dándose la vuelta, una vez más, observé su espalda

__ ¡Damian! __ le grite levemente y corrí hacia el __ tu chaqueta __ dije cuando ya estuve a su lado

__ Devuelvemela mañana __ dijo mientras se ponía en marcha

__ ¡Damian! __ le volví a gritar, el solo miro sobre su hombro __ ¡Gracias por este dia, me diverti mucho! __ grite mientras que mis mejillas se sonrojaron fuertemente, debía parecer un tomate

__ Hasta mañana, tonta __ dijo mientras movía su mano en son de despedida

Solo aprete la chaqueta hacia mi cuerpo.

Damian wayne me hacia sentir cosas extrañas, cosas que no se sentían mal.

Debía estarme pasando algo extraño.

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