CONTRACORRIENTE.
《término usado: corriente o tendencia cultural o
ideológica opuesta a la que impera en un momento,
en un lugar, o entre un grupo》

old kingdom au
prince edd ㅡ villager kevin
「En aquel castillo sólo podía gobernar,
el jóven príncipe con catorce años de edad」

October ㅡ 19 ㅡ 2O2O。
O3:37 AM。

Aku no Musume ㅡ Rin Kagamine.

Hace muchísimo tiempo, lejos en algún lugar, yacía un enorme castillo lleno de traidora inhumanidad. Aquel reino sólo podía gobernarlo el jóven príncipe Eddward de catorce años, a quién el destino le quitó a sus padres de muy jóven.

Tenía todo lo que quería... los más lujosos muebles eran parte del castillo y únicamente de él, todas las comodidades estaban en la palma de su mano, tenía un caballo blanco al que nombró Josephine y un sirviente de su misma edad que cuidaba de él.

Tenía que poseerlo todo para verle sonreír.

ㅡ Si el dinero escasa, no debe de importar ㅡdijo, levantando dos muñecos de madera de los planosㅡ Nos basta con tirar de una cuerda, y ya está.

ㅡ ¡Usted no puede hacer éso! ㅡse quejó uno de los políticos que estaban alrededor de la mesaㅡ ¡No puede matar a todos en su reino para no tener que pagarles! ¡éso es inhumano! ¡completamente inhumano!

ㅡ ¡Basta! ㅡgritó el príncipe y lo señalóㅡ A quién sea que esté en contra mía, ¡lo enviaré a la guillotina!

Súplicas y súplicas salían de la boca del pobre político que era arrastrado por soldados por sobre los suelos del reino, pataleando e intentando dejarse ir, hasta el punto de acabar encarcelado.

La familia fue avisada de lo que aquel había hecho, se dijo que se ha burlado del príncipe, y aquello se ha de pagar con la muerte. Aquella tarde, después de las tres campanadas de media tarde, al político se le cortó la cabeza.

ㅡ Ya debe ser hora del té ㅡcomentó, viendo a su sirviente de reojoㅡ Váyamos dentro, Kevin.

ㅡ Sí, su majestad ㅡse inclinó suavemente sobre sí mismo, y ambos se marcharon tiempo después.

ㅡ(🌫)ㅡ

「Flores de color, y de un gran esplendor,
opacadas por la rosa llena de maldad.
De patéticas hierbas la rosa va a nutrirse;
no le importa abandonarles, ni que vayan a morir」

ㅡ(🌫)ㅡ

Un día, en una de las reuniones con el personal político, el jóven príncipe de aquel traidor reino amarillo se enamoró del apuesto príncipe del reino azul. Un reino que se encontraba al otro lado del mar, lleno de rosas azules que sólo nacían en aquellos lados del mar.

Un jóven apuesto y fuerte, su nombre era conocido entre muchos, pero pocos habían oído hablar de malas cosas sobre él.

Fue un amor a primera vista, por supuesto... aquel hombre apuesto se había enamorado de aquella princesa a la que llamaban Nazz, del reino verde.

El príncipe se llenó de envidia en cuestión de minutos, y luego de destruír cada jarro y jarrón de su cuarto para té. El sirviente estaba, pacífico a su lado, y luego de calmarse le miró por sobre su hombro.

ㅡ Destruye el reino de verde y a la princesa... nada de dudar ㅡsuspiróㅡ Dile éso al ministro... ve con él ㅡse volteó y le miró de frente, entregándole una dagaㅡ Mata a la princesa por mi.

ㅡ Sí... su majestad ㅡmurmuró, tomando la daga entre sua manos.

Luego de una leve inclinación, se marchó.

Muchas casas fueron derrumbadas a la vez, muchas vidas se perdieron a su vez. Aquella gente pagó, con dolor y traición, pero aquel príncipe del reino amarillo traicionero logró salvarse de su envidia y cólera.

La tarde del día siguiente, admirando las nubes blancas en aquel celeste cielo, le sonrió a Kevin, su sirviente preferido, quién le traía su té.

ㅡ Ah, ya es hora de la merienda ㅡrió levemente, saliendo de sus pensamientos.

ㅡ(🌫)ㅡ

「Aquella maldita flor, de fragante olor,
tiene dentro una maniaca combinación.
A pesar de ser una flor de muy hermoso esplandor,
sus espinas pueden provocar muerte y dolor」

ㅡ(🌫)ㅡ

Para acabar con el príncipe que tanto dolor y sufrimiento había dejado en el reino, la gente comenzó a revelarse ante su maldad.

La muchedumbre enfurecida se dejó liderar por una espadachina en una armadura carmesí. El nombre de la espadachina era Sarah, no tenía ningún familiar vivo en aquel pueblo, y la única persona que realmente amaba y estaba con ella, su hermano mayor, había sido enviado a la guillotina por el príncipe.

Su hermano mayor, Ed, no había hecho nada más que servir con honor al príncipe y su familia, siendo uno de los mejores soldados que el reino de amarillo pudo tener jamás. Se dijo que había acusado falsamente al príncipe de algo sin sentido y al poco tiempo la historia se cambió a que se había aprovechado de sus derechos cómo soldado... todo el pueblo sabía que éso era falso, pero nadie quería contradecir al príncipe.

Con todos los aldeanos que pudieron unir, consiguieron envolver todo el país ㅡqué, por cierto, era pequeño a comparación de otrosㅡ, una larga guerra comenzó, casi sin poder llegar a un final.

El regimiento no logró sobrevivir.

El tribunal y los políticos acabaron rodeados. Los sirvientes escaparon con temor. El delicado y fino príncipe fue atrapado y no pudo escapar.

ㅡ Oh ㅡdijo, al ser recibido por la espadachinaㅡ Pero, si no es nada menos que una mujer ㅡcomentó, sorprendido.

Había algo en los ojos verdes del muchacho frente a ellos que los dejaba con algo de confusión.

ㅡ Tú reino de maldad ha acabado, príncipe bastardo.

ㅡ ¡Qué grosera! ㅡdijo, con cara de asco.

Hace muchísimo tiempo, lejos en algún lugar, yacía un enorme castillo lleno de traidora inhumanidad. Aquel reino sólo podía gobernarlo el jóven príncipe Eddward, de catorce años de edad. A las tres de la tarde se planeó su ejecución, las campanas en la iglesia iban a llamar a su destino.

Aquel al que llamaban príncipe, ahora se encontraba en prisión, solitario... finalmente aquella hora inevitable llegó y las campanadas de la iglesia anunciaron el final del traidor.

ㅡ ¿Últimas palabras? ㅡhabló la espadachina.

Sin mirar a nadie más que a un encapuchado de ojos celestes frente a él, murmuró;

ㅡ Ah... ya es hora de la merienda.

Su cabeza se cortó. El pueblo celebró. Un nuevo régimen se creó. El reino de amarillo quedó completamente destruido, siendo reemplazado por uno de color rojo, en el que la espadachina lideraba.

Cuando preguntas por el príncipe que vivía en aquel reino, oyes a los aldeanos decir;

「Flores de color, y de un gran esplendor,
opacadas por la rosa malvada...
Debido a su reino de tortura sin igual,
ahora todos le conocen cómo el hijo del mal...」

Uff... creo que éste, de lejos, es
uno de los mejores OS con alguna
canción de Vocaloid que realmente
me ha gustado escribir y que me ha
gustado hasta el final.

¡Espero que les haya gustado a
ustedes también! uwu♡

Nos leemos pronto~~ uwu♡

ONE SHOT ㅡ 118O palabras。