Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

chapter eleven

── XI ──

«Once a King or Queen of Narnia, always a King or Queen» 











  Un mes había pasado desde aquella batalla. Un mes desde que el caos y el terror había llegado a su fin y los cinco niños no podían estar más felices. 

Durante aquel mes, se dedicaron sumamente al estudio de leyes, modales y entrenamiento digno de todo Rey y Reina. Para Kath era un poco difícil de memorizar los deberes de toda reina, eran muchas; pero Susan siempre estaba allí para ella, narrándole las leyes como si fueran historias, a lo que ella rápidamente memorizaba.

El castillo de Cair Paravel era inmenso y colorido, decorado con plantas y flores por todos lados, dándole ese toque narniano que tanto amaba.

Aslan se había quedado con ellos, y les enseñaba a los muchachos los deberes específicos que todo Rey debería saber. Y al igual que las chicas, él le enseñaba todo lo que ellas debían de saber para serlo.

En la noche antes de la coronación, Kath no podía dormir por los nervios, así que se dirigió hacia el patio del castillo, donde habitaban todo tipo de árboles. Justamente allí se encontraba aquel león sentado junto a un manzano y viendo el cielo estrellado.

── Deberías descansar querida – le dijo al instante en que ella llegó a su lado sin despegar su vista de las constelaciones.

── No puedo dormir – se excusó ella. El león soltó una pequeña risa y la observó.

── Mañana es un día importante.

── Lo sé, pero estoy nerviosa Aslan. ¿Qué tal si lo hago mal? ¿Y si provoco sin darme cuenta una guerra? ¿Cómo sabré cuál es la decisión correcta? – hablaba rápidamente la chica que hizo que el león soltara una sonora carcajada.

── Oh hija mía, tú no te preocupes por eso. Un rey, o en tu caso reina, va capacitándose a lo largo de los años.

── ¿A que te refieres?

── Uno nunca nace siendo rey. Para serlo este debe estudiar y capacitarse, algo que ustedes estuvieron haciendo – calmó él acercándose hacía ella, la muchacha se sentó en el suelo y el león hizo lo mismo.

── Pero... ¿Qué tal si lo hago mal?  – le preguntó mientras lo miraba fijamente. Este la observó y le regaló una sonrisa tranquilizadora llenando su corazón de paz.

──  Cuando el momento de elegir y decidir llegue, piensa en mi. Piensa cómo yo decidiría, piensa que yo haría en tu lugar.

Aquellas palabras al parecer quedaron estancadas en su mente, era una enseñanza, y era alentadora.

── Entonces, ¿Debo actuar como tú actuarias?

── Así es.

Ella suspiró y miró el cielo.

── Gracias... Es de mucha ayuda.

── Hija mía, yo siempre estaré contigo. Sin importar que no me veas.

Katherine lo miró confundida.

── ¿A que te refieres? – le preguntó a lo que el león la observó ante de regalarle una sonrisa.

── Dale tiempo al tiempo – le susurró – Ahora, ve a dormir. Mañana será un día largo.

Ella asintió antes de abrazarlo y desearle las buenas noches.

Al llegar a su cama, se acostó y antes de que se durmiera, agradeció a los cielos que Aslan existiera y la tratara cual padre a su hija.






ˏˋ 亗 ˎˊ






   El día de la coronación llegó. Todo estaba preparado minuciosamente. Cada flor, cada tela que decoraba la sala de los tronos, cada decoración estaba en el lugar prefecto para aquel perfecto día. Toda Narnia estaba reunida allí para presenciar la coronación de los nuevos reyes y reinas de Narnia.

Kath suspiró con alegría mientras veía el lugar. La trenza de su cabello caía por su hombro izquierdo y era adornado por pequeñas flores celestes, su vestido azul oscuro era de seda con bordados plateados en el pecho y cuello, su capa de un tono más oscuro cuidaba sus hombros y un cinturón marrón adornaba su cintura.

Admiraba los cinco tronos frente a ella, caminando hacia ellos con los Pevensie.

La coronación ya había llegado, y estaba muchísimo más que feliz; las palabras de Aslan habían hecho un efecto en su corazón, llenándolo de valentía y bondad. Ella estaba decidida. Decidida a ser la reina que él esperaba que fuera.

Al acercarse a las pequeñas escaleras, se dirigió al trono que le pertenecería. Giró sobre sus tobillos y observó a la multitud admirar a los cinco niños.

El momento había llegado.

──  En nombre del brillante océano del este, les presento a la Reina Lucy, la Valiente.

El señor Tummnus tomó una hermosa tiara de plata y la posó en la cabeza de la niña.

«En nombre del gran bosque del oeste, les presento al Rey Edmund, el Justo.

El fauno se acercó hacia él y colocó una corona plateada en la cabeza del niño. Ella sintió el orgullo crecer en su pecho, estaba más que feliz por él.

«En nombre de las maravillosas constelaciones, les presento a la Reina Katherine, la Sabia.

Sus manos empezaron a sudar cuando el señor Tummnus se acercaba hacia ella con una tiara plateada en sus manos. Se agachó levemente y el peso de aquella pequeña corona se posó en su cabeza. Un sentimiento nuevo se hizo presente en su corazón. Parecía ser que la sabiduría que Aslan proclamaba en su nombre había llegado a ella.

«En nombre del radiante sol del sur, les presento a la Reina Susan, la Benévola.

Una tiara dorada se colocó delicadamente en la cabeza de su amiga, Kath sonrió con orgullo.

«Y en nombre del claro cielo del norte, les presento al Rey Peter, el Magnífico.

Una gran corona adornó en ese momento la cabeza del rubio, su cabello dorado relucía junto a este mientras sonreía hacia el pueblo.

Los cinco niños se sentaron en su trono con la alegría reflejada en su rostro. Aslan se dio vuelta y los miró con una pequeña sonrisa.

«Una vez Rey y Reina de Narnia, siempre Rey y Reina serán. Gobiernen y guíen con sabiduría a su pueblo. Que este lo ayude.

El pueblo de Narnia entonces empezó a celebrar con emoción a sus Reyes. Todos coreaban con gran jubilo los nombres de aquellos reyes prometidos.

¡Larga vida a la Reina Lucy!

¡Larga vida al Rey Edmund!

¡Larga vida a la Reina Katherine!

¡Larga vida a la Reina Susan!

¡Larga vida al Rey Peter!

La muchacha sonrió hacia su pueblo mientras pequeñas lágrimas amenazaban con salir. Vio a su amigo que estaba junto a ella, este le devolvió la mirada y le sonrió. Ella devolvió el gesto y posó su vista en el león, su rostro sereno regalaba paz a cualquiera que lo viera y allí lo supo con seguridad.

El siempre estaría para ella.

Bailaba alegremente junto a Peter mientras ambos reían por los torpes pasos que daban. La música era emocionante y la comida estaba muchísimo mejor que los banquetes de celebración en el campamento.

── ¡Vamos Kath! – le dijo el rubio tomando sus manos y hacer que se muevan junto a ella.

Ambos estaban intentando hacer pasos de rock & roll, pero eran más bien golpes de pies contra el suelo, lo que hacía que ellos se rieran.

── Ay Peter, me duelen los pies – se quejó haciendo que el chico soltara una carcajada.

── No te preocupes, siéntate. No me quiero imagina lo que deben de doler.

Ella río antes de dirigirse hacia el balcón, donde se sentó en uno de los bancos y sacó sus zapatos. Lucy llegó y la saludó, entonces ambas entablaron una conversación hasta que la pequeña vio el mar y la confusión hacia presencia en su rostro.

──  ¿Aslan? - susurró ella. Al escuchar el nombre Kath se paró rápidamente y vio lo que Lucy observaba.

El león caminaba por la playa, se estaba yendo. Kath sintió como su corazón se rompía mientras lo veía irse; una lágrima rodó por su mejilla al sentir que, de alguna manera, se sentiría sola. Pero luego un pensamiento llegó a su mente.

Yo siempre estaré para ti, no importa si no me puedas ver.

Aquellas palabras que Aslan le había dicho la noche anterior calmaron su corazón. No importaba donde ella estuviera, el siempre estaría allí.

── ¿Pensaban que se quedaría para siempre? – preguntó una dulce voz detrás suyo. El señor Tummnus se posicionó a un lado de Lucy mientras miraba al león alejarse.

── Creí... – susurró la pequeña reina con voz quebrada – Creí que se quedaría al menos un poco más.

El fauno soltó una risa por lo bajo antes de observarla.

── A veces va, otras veces vuelve. Pero debemos recordar que siempre estará cuidándonos.

── ¿Eso crees? – la voz llorosa de Lucy era cada vez más evidente. Kath tomó su mano y le regaló un leve apretón

── Si. Bueno, recordemos que el al fin y al cabo, no es un león domesticado – le respondió  haciendo reír a Kath ante aquella referencia.

── Lo extrañaré – lloró la pequeña reina, la muchacha rápidamente la abrazó.

── Creo que lo necesitas más tú que yo  - dijo el señor Tummnus acercándole un pañuelo de tela.

Lucy lo tomó y le regaló una pequeña sonrisa antes de sollozar al ver el león a lo lejos. Abrazó con más fuerza a Katherine y esta acarició su cabello de forma tranquilizadora.

«Dale tiempo al tiempo» le había aconsejado Aslan, y ella esperaría pacientemente su regreso.












▁ ▂ ▄ ▅ ▆MARATÓN 2/3▆ ▅ ▄ ▂ ▁

¡Holis! Ya estamos en la segunda parte de esta maratón de WARRIOR... ¿Qué les pareció este capitulo? 

MIS NIÑOS YA SON REYES Y REINAS COÑOOOOOO... Sorry, es que siempre me emociona esta parte, y más verla en la peli. 

Bueno, no jodo más. ¡Nos vemos mañana para la última parte de esta maratón!

RiderStilinski ── 31/05/2020 - edición: 14/01/2023

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro