Algunos meses después...

— ¡Feliz cumpleaños! — Gritaron Jungkook y Jimin lanzándose arriba de Hyejin, quien aún dormía y se quejaba.

— Fuera de aquí, los dos.

— Bebé, estás cumpliendo dieciséis. — Dijo Jimin con emoción. — Arriba, vamos a salir.

—  No papá. — Hyejin negó tapándose con sus sábanas hasta su rostro. — No quiero.

— Hye arriba, podemos ir al parque y luego ir por un helado, jugaremos con Bam y podemos jugar con los bebés.

— Los tirare del tobogán.

— ¡Hyejin!

— No quiero papá, de verdad, no quiero salir, no tengo ánimos. — Dijo nuevamente.

— ¿Ni siquiera quieres nuestra sorpresa?

Hyejin negó.

— Me toca devolverme entonces. — Dijo Karina.

Apenas Hyejin escuchó su voz se paró de su cama a abrazarla, Karina rió besando su mejilla y susurrándole un feliz cumpleaños.

— ¿Por que no me dijiste nada? — Musitó Hyejin con un puchero aún abrazándola.

— Por que era una sorpresa amor, las sorpresas no se dicen.

— Pensé que no ibas a estar.

— Prometo estar para todos tus cumpleaños ¿Si? — Le dijo al separarse de su abrazo. — ¿Estas llorando?

— N-no.

Karina rió limpiando sus lágrimas.

— Ahora vístete que vamos a salir con tus padres. — Le ordenó.

— Está bien. — Aceptó. — Salgan los dos, me caen muy mal por no decirme nada.

— ¿En vez de agradecernos?

— Adiós.

Jimin y Jungkook fueron prácticamente arrastrados afuera de la habitación de Hyejin.

— Mocosa mal agradecida. — Masculló Jimin. — Vamos a vestir a los niños.

— Bam no tiene ropita.

— Tus hijos Jeon.

— Bam también es mi hijo, al igual que gureum.

— Gureum es de hyejin.

— Pero también es mi bebé. — Hizo un puchero.

Al final si habían adoptado a un perrito, le habían puesto gureum, nombre escogido por Jungkook solo por que se le ocurrió. Como había dicho Jimin, el perrito era de Hyejin, pero el castaño y gureum eran como uña y mugre.

Alguien no estaba muy feliz con la llegada del nuevo perrito, pero poco a poco se estaba acostumbrando, ya sea prestarle su cama o sus juguetes.

Bambi era un poco celoso.

— Gureum, ¿Vas a ir con nosotros? — Le habló Jungkook.

Gureum ladró en respuesta.

— Ve por tu correa. — Le ordenó. — Tu también. — Le dijo a bambi.

Ambos perros fueron por sus correas y se las llevaron a Jungkook para que se las pusiera.

— Listo. — Sonrió. — Pero que perritos tan bonitos tengo, denle un besito a papi.

Ambos perros lo quedaron mirando y se fueron, Jungkook formó un puchero y se paró del suelo.

— Están listos los niños, Hye y Karina también están listas, ¿Los perros?

— Listos.

— Genial, nos vamos entonces.

Y ya todos listos, dieron en marcha hacia el parque, en donde esperaban disfrutar una linda tarde en familia.

ꗃ 김 💵 전 ୬ 🤍

— Karina, bebé, deja mi cara.

— Es que tienes una pelusa.

— ¿Es eso o quieres besarme?

— Las dos.

Hyejin rió y besó los labios de Karina, se quedó nuevamente quieta para que esta le sacara aquella pelusa y sonrió al lograr sacarla.

Jungkook vio aquella escena y quiso intentarla con Jimin.

— Bebé, ¿Tengo alguna pelusa?

— No, solo fealdad.

Jimin comenzó a reír de su chiste mientras que Jungkook tenía su rostro serio.

— Perdón. — Dijo al dejar de reír. — ¿Quieres que te bese como esas dos? — Apuntó a Karina y Hyejin.

Jungkook asintió y estiró sus labios.

Jimin sonrió y se acercó a besar sus labios.

Bam y gureum llegaron hacia ellos y le ladraron a Jimin.

— Entiendan que es mi novio y no el suyo. — Dijo Jimin. — Tienen dos nuevas compañía, vayan y jueguen con ellos.

Bam y gureum fueron donde los bebés y se les quedaron mirando.

— Son muy divertidos. — Dijo Jimin.

Bambi y gureum se le quedaron mirando esta vez a Jimin.

Rodó sus ojos y se paró de su asiento dejando a ambos perritos sentarse a cada lado de Jungkook.

Mientras que Jimin se sentó frente a él de espalda y recostó su cabeza en sus piernas.

— ¿Te maquillaste? — Le preguntó Jungkook a Jimin.

— Cuando me da tiempo lo hago. — Se encogió de hombros. — ¿No te gusta? ¿Debería quitármelo?

— No. — Negó con su cabeza. — Te ves hermoso mi amor.

Jimin sonrió ocultando su rostro entre sus manos.

— Pensé que ya no te avergonzabas por estas cosas.

— Me siento un adolescente con las hormonas alborotadas. — Musitó avergonzado.

Jungkook carcajeó.

— No te rías.

— ¿Por que no? Es gracioso ver tus mejillas rojitas. — Dijo. — Bam, mi mano se está durmiendo.

El perro puso su cabeza esta vez en una de sus piernas.

— Gureum, tú también.

El perrito le ladró.

— No me contestes de esa forma, acuéstate con las chicas. — Apuntó a Hyejin y Karina.

Gureum hizo caso y fue donde ambas, Jungkook acarició la cabecita de Bam quien ya se había dormido nuevamente.

— ¿Quien quiere helado? — Preguntó Jimin parándose del suelo.

— Yo. — Contestó el resto.

— ¿Cualquier sabor?

Todos asintieron.

Jimin fue hasta donde el señor que estaba con su carrito vendiendo helados y le pidió cuatro, este se los sirvió y se los entregó, le pagó y se fue.

— Ten bebé. — Le entregó el helado a Jungkook. — Tengan. — Le entregó los helados a Hyejin y Karina.

Iba a sentarse pero su helado se le cayó al suelo, miró con un puchero a Jungkook y este le dio un billete.

— Te amo pero no te daré el mío.

Jimin se comió el cono y fue a comprarse otro helado, apenas se lo dieron fue con cuidado a sentarse nuevamente al pasto.

— ¿Es otro sabor? — Le preguntó Jungkook.

— Vainilla.

— ¿Me das? — Formó un puchero.

— Te amo pero no te daré de mi helado.

— Por favor.

— Bien, pero solo un poco. — Jimin le extendió su helado y Jungkook lo lamió un par de veces. — Listo.

— Un poco más.

— No no, tú tienes tu helado.

— Bien, iré a comprarme quince más de vainilla y todos los sabores posibles.

Jimin se encogió de hombros y dejó que su novio fuera a comprar más helados, rió al verlo llegar sin nada en sus manos.

— ¿Que te pasó?

— No tenía más helado.

— Ten mi amor. — Jimin le dio su helado. — No quiero más.

— ¿En serio?

Jimin asintió.

— Gracias mi vida. — Jungkook besó sus labios y se comió el helado de Jimin. — Desde mi lengua sabe mejor.

— ¿Ah?

Jungkook tomó sus mejillas y besó a su novio, introdujo su lengua en la cavidad bocal de Jimin y este rió al separarse de él.

— Jungkook.

— Quería que lo probaras. — Se encogió de hombros.

— Disculpa. — Lo interrumpió un chico. — Mi amigo quiere tu número, ¿Será que me lo das?

— Dile a tu amigo que no quiero. — Respondió el rubio. — Y que. — Apuntó a Hyejin y los dos bebés. — Soy padre, con su otro padre presente. — Apuntó a Jungkook.

— Lo siento campeón. — Dijo Jungkook.

— Lo siento.

Jimin se encogió de hombros y vio como el chico se iba, suspiró recostando su cabeza en las piernas de Jungkook nuevamente.

— ¿Estas cansado de rechazar a tanta gente?

Jimin asintió.

— Disculpa. — Los interrumpió esta vez una chica. — ¿Sabes que calle es la que tiene un supermercado cerca? Lo siento, no soy de acá.

— Sigues derecho y a mano izquierda hay uno, si no puedes ir al que está al final de la calle. — Respondió Jungkook.

— Gracias. — La chica le sonrió. — ¿Me darías tu número? Es que no me ubico muy bien.

— Existe google maps querida. — Dijo Jimin. — No necesitas el número de mi novio para ubicarte, cosa que no sabes hacer en todos los sentidos.

— S-si, perdón.

La chica se fue y Jungkook rió.

— ¿De que te ríes? Estoy seguro que se lo dabas si yo no decía nada.

— Amabilidad. — Se encogió de hombros.

— Tu amabilidad se malinterpreta mi amor. — Le sonrió falsamente.

— Dejen de pelear, asustan a gureum. — Reclamó Hyejin.

— Perdón, Jungkook es bastante tonto aveces, me saca de quicio.

Jungkook rodó sus ojos.

Luego de su pequeña discusión, se quedaron unos veinte minutos más en el parque. Pues ya se estaba haciendo de noche y estaba empezando a hacer frío.

— ¿Cuando te irás? — Le preguntó Hyejin a su novia mientras caminaban.

— El sábado. — Respondió.

— Algún día viajare para ir a verte ¿Si? Jungkook está dispuesto a ayudarme.

— Prefiero venir yo.

— Pero no me gusta que seas la única que haga un esfuerzo por vernos, yo también quiero hacer algo por la relación.

— Con que no te separes de mi ya es mucho.

— Te amo.

— También yo mi amor.

Ambas se besaron entrelazando sus manos y yendo hacia la casa.

Sintiéndose mal de que las cosas fueran más difíciles que antes.

Amo la relación de Karina y Hyejin, soy fan