Jimin hace más de diez minutos que estaba viendo a su novio mensajearse con alguien, tenía su ceño levemente fruncido mientras veía como este le sonreía al teléfono.

— Jungkook.

El castaño lo miró.

— ¿Con quien hablas? Claro, si se puede saber.

— Con Dami.

— ¿Tu secretaria sexy, casada y con dos hijos?

Jungkook asintió.

— ¿A su esposo no le molestará que converses con ella? Digo, se supone que es tu secretaria, hablan sobre trabajo. — Le dijo Jimin a Jungkook mientras se acercaba a él. — ¿Me dejas ver?

— ¿Que cosa?

— Tu teléfono.

Jungkook con algo de nervios le entregó su teléfono a Jimin, vio como este frunció su ceño al instante.

— ¿Por que te dice que quiere salir contigo esta noche?

— Plan de amigos.

— Está casada Jungkook.

— Bueno... — El castaño rascó su nuca. — Tal vez es mentira lo de que esta casada y tiene dos hijos. — Confesó. — Pero te mentí antes de que fuéramos novios, no puedes enojarte conmigo.

— Si puedo.

— P-pero no hay razón amor, solo somos amigos.

— No le creas. — Dijo Hyejin llegando a la sala y metiéndose en la conversación. — Eso es típico de infiel.

Jungkook rodó sus ojos.

— No me molesta que salgas con ella, pero si ponle un límite.

— Sabe que tú eres mi novio.

— Eso no la impedirá.

Jungkook se encogió en su lugar sin saber que más decir.

— Aprovechando que tengo tu teléfono, debería revisarlo todo.

— No.

— ¿Por que no? El que nada hace nada teme. — Se encogió de hombros. — Es más, lo veremos juntos. — Jimin se sentó en el sillón y palmeó a su lado invitando a Jungkook a sentar se junto a él.

— Quiero que sepas que te quiero mucho.

Jimin le dio una mirada que hizo que Jungkook se encogiera en su lugar.

— Y que eres el mejor novio de todos, también que eres lo más lindo que tengo.

— Cierra la boca.

Jungkook asintió.

— ¿Alguna vez mandaste nudes?

Jungkook volvió a asentir.

— ¿A quien?

— Mis ex's parejas.

— ¿Y por que a mi no me has mandado?

— Por que tú y yo nos vemos casi todos los días, puedes tocarme y verme cuando quieras.

— Tendré eso en cuenta. — Jimin siguió revisando el teléfono pero no pilló nada fuera de lo común, hasta que encontró las fotos de las que Jungkook hablaba. — Tremendo papi eras antes.

— ¿Ya no?

— Haces pucheros cuando voy al baño, ¿Tu que crees?

— Es que te extraño. — Formó un puchero.

— ¿Ves? — Jimin besó su puchero y siguió revisando su teléfono. — ¿Quien es Yuna?

— Es una chica con la que yo hablaba hace mucho, tenía diecisiete años cuando la conocí. — Le contestó.

— Jimin mi chiquito hermoso bebé precioso. — Leyó el rubio al entrar a su chat y ver cómo su novio lo tenía agendado. — Pero amor.

— No se me ocurrió otro nombre.

— Ahora me siento mal por tenerte agendado como Jeon Jungkook.

El castaño rió.

— ¿Me devuelves mi teléfono?

— No.

— Amor.

— ¿Te vas a seguir mensajeando con tu secretaria sexy?

Jungkook negó con su cabeza.

— ¿Seguro?

Jungkook asintió con su cabeza.

— Bien, llamaré a Hyejin para saber cómo está y luego me iré a bañar. Si cuando vuelva no estás acostado esperándome con la cama calentita, te irás a dormir a la habitación de Hyejin.

— Bueno.

Jimin dejó un besito en sus labios y se fue en busca de su teléfono.

— Después me dejas revisar el tuyo.

— Dame tiempo para borrar mis nudes.

— No.

— Jungkook.

— Ve a bañarte Park, no quiero un novio sucio.

Jimin arrugó su nariz y cambió sus planes, de bañó primero y apenas salió y se vistió, llamó a su hija.

— Hola bebé.

— Hola papá. — Lo saludó la chica de vuelta. — ¿Como estas?

— Bien por suerte, pero extrañándote como siempre.

— Son solo tres días papá.

— Aún así.

Hyejin rodó sus ojos.

— ¿Jungkook está ahí contigo?

Jimin hizo un sonido de aprobación.

— Pásamelo.

Jimin le pasó su teléfono a Jungkook y este se lo puso en la oreja.

— ¿Así que me extrañas?

— Un poco.

— Admítelo pequeña sabandija, me quieres más a que tu papá.

Hyejin rió.

— Quiero pedirte tu ayuda. — Le dijo Hyejin. — Se acerca el cumpleaños de papá y quiero hacerle una pequeña fiesta sorpresa, por que tampoco son muchos los invitados, solo tú y yo.

— Entiendo.

— Apenas vuelva a casa nos ponemos de acuerdo ¿Si?

Jungkook hizo un sonido de aprobación.

— Genial, los quiero, nos vemos el lunes.

— Adiós.

Jungkook colgó el teléfono y se lo entregó a Jimin.

— ¿Que te dijo?

— Que me quiere más a mi que a ti.

Jimin abrió su boca sorprendido.

— Esa mocosa.

— Hasta acá huelo tus celos, creo que deberías bañarte otra vez.

Jimin le dio un golpe en el brazo mientras que Jungkook reía.

— Mejor dame tu teléfono.

— Déjame borrar las fotos.

— Que no.

Jimin rodó sus ojos y le entregó su teléfono a Jungkook, lo desbloqueó y al instante se metió a la galería.

— Esto está lleno de nudes.

— ¡No es cierto!

— ¿Por que tienes fotos con Minho?

— Somos amigos. — Le contestó y se encogió de hombros. — También tengo fotos con Hyunjin, Chan, mingyu y la mayoría de tus guardias.

— No me gusta que te lleves bien con mis guardias.

— ¿Por?

— Por que luego no me harán caso y se pondrán en contra mía.

Jimin rió.

Jungkook siguió revisando el teléfono de Jimin y se lo entregó al no encontrar nada.

— Muy bien Park, mereces un premio.

— Besitos y mimitos.

— Acepto.

El rubio tomó la mano de su novio y lo llevó a su habitación, se acostaron en la cama frente a frente y Jungkook comenzó a decirles apodos que provocaban que Jimin riera.

— Mi bebito, mi chiquito, mi pollito, mi solecito, mi nene, mi amor, mi vida, mi sol, mi luna, mi cucaracha esquizofrénica.

Jimin carcajeó.

— Amor.

— ¿Que?

— No puedes decirme así. — Formó un puchero.

— Mi cosita, mi pequeño, mi pimpollo.

— ¿Como se te ocurren todos esos apodos?

Jungkook se encogió de hombros.

— Son cosas que me recuerdan a ti, por ejemplo un algodón de azúcar o las cosas pequeñas. — Le dijo.

— ¿Entonces como debería decirte si tú eres el doble de grande que yo?

— Papi.

Jimin volvió a carcajear.

— Te diré mi grandulón.

— Grandulón tengo la de abajo.

Jimin le dio un golpe en el brazo.

— No seas sucio.

Jungkook rió.

— Ahora te voy a dar besitos. — Jungkook besó primero la frente de Jimin, luego sus ojitos, sus mejillas y por último sus labios. — Te quiero mucho.

— Y yo a ti.

Jimin besó nuevamente sus labios sintiendo como Jungkook tomaba su cintura. Rió un poco al sentir cosquillas cuando su novio introdujo sus manos dentro de su polera y le hizo caricias.

— No hagas eso que me da cosquillas.

— ¿En donde más tienes cosquillas?

— En la ingle.

Jungkook rió.

— ¿No quieres dormir? Estoy cansadito.

— ¿Cansado de que? No haces nada

— Cansado de ser el mejor novio, es agotador.

— Es cierto, eres el mejor novio.

Ambos se sonrieron y se dieron otro besito, Jungkook se acomodó entre los brazos de Jimin y cerró sus ojos para quedarse dormido.

— Duerme cielito. — El rubio besó su cabeza y acarició su mejilla.

Maratón 1/5

Holaa, como había dicho antes, haré un pequeño maratón que espero les guste mucho <3