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⋆⌇5.SUEL-TA-ME.

|Jeon Jungkook;

Abrí mis ojos abruptamente cuando sentí un peso sobre mi cuerpo, intenté moverme pero se me fue imposible.

—Venga hombre, ¿Qué haces aún en la cama?— la voz gruesa de Taehyung entró por mis oídos atormentando mi cerebro.

Refunfuñé, estirando mi brazo para golpearle, no le dí. Lo escuché reír.

—Venga Jeon, todos estamos abajo desayunando— me informó, levantándose, sentí el alivio recorrer por mi cuerpo, pues el muy maldito me estaba aplastando.

—Eso de venir a comerse mi comida les encanta— le comenté, sentándome mientras frotaba mis ojos.

—Como no tienes idea— me guiñó un ojo, saliendo de mi habitación. — ¡Apresúrate o te quedarás sin desayuno!— chilló desde el pasillo.

Solté un gruñido, levantándome por completo de la cama y a paso lento me dirigí hacia el baño para darme una ducha.

Abrí el grifo y metí una de mis manos a la espera del agua caliente y una vez que esta comenzó a caer me adentré por completo en la ducha mojando incluso mi cabello.

Salí cuando estuve lo más espabilado posible y sequé con cierta rapidez mi cuerpo. Busqué entre el desorden que supuestamente iba a recoger anoche unos boxers limpios y algún short. Cuando los encontré me deshice de la toalla y me vestí.

Casi me caigo colocándome el short pero eso no viene al caso. Descalzo salí de la habitación y luego de caminar hacia las escaleras bajé estas de dos en dos.

Fui directo a el comedor, pero para mi sorpresa estaba vacío, así que supuse que todos se encontraban en el patio. Dirigí mis pies hacia el fondo de la casa. Abrí la puerta de cristal donde escuché el bullicio de mis queridos amigos.

En el fondo del patio se encontraban todos. Alrededor de la mesa redonda donde mamá hacía sus reuniones los jueves con su club de lectura. La mesa estaba cargada de comida, la cual y conociendo el apetito de los míos, sabía que terminaría completamente vacía. Mamá se encontraba en el centro, riendo por los comentarios que soltaba Hoseok.

—Buenos días— saludé. Sentándome en el único asiento que quedaba libre y que supuse que era para mi.

—Hola cariño— saludó mamá, lanzándome un beso de forma cariñosa. Como respuesta le di una pequeña sonrisa de labios cerrados.—Bueno, yo ya me debo ir, tengo que ir con Amara a un par de tiendas— se levantó dándole un último sorbo a su vaso de jugo.— Regreso en la tarde, besitos mis niños.

—¡Adiós Jae!— chillaron mis amigos, despidiéndose de mamá.

Cuando la mayor estuvo lo suficiente lejos. Jimin comenzó a hablar.

—Ya tengo casi todo organizado, hablé con la chica que te comenté precisamente ayer, me dijo que con gusto aceptaría una salida contigo, Jeon— dijo, llevándose una magdalena a su boca.

—Ya no es necesario.

—¡Venga no puede ser!— espetó con la boca llena. Lo miré con desagrado.

—Anoche tuve otra conversación con Junsook— dije, llenando un bowl con cereales y leche.— Se enteró de mi ruptura y agregó algo más a la apuesta.

En realidad fue a alguien....

—¿Qué se le ofrece a tu hermano ahora?— preguntó Jin dándole un sorbo a su café.

Me le quede mirando unos minutos. Hice una mueca llevando una cucharada de cereales a mi boca.

—¿Qué haces con gafas a esta hora de la mañana?, ni siquiera hay sol.

—Te desvías Jeon— comentó Yoongi cruzándose de brazos.

—Sí, eso, quiere que mi pareja sea Chae Won— comenté, llevando otra cucharada a mi boca.

De repente reinó el silencio así que aparte la vista de mi desayuno y miré a los chicos.

—¿Por qué no están opinando al respecto?

—Es que no nos parece mala idea, la verdad—comentó Taehyung.

—¿Me estás hablando en serio? Chae Won jamás aceptará ayudarme— comenté alejando ahora el bowl de mí.

—Ya pero, ¿Qué tal si le haces creer que te gusta?— sugirió Hoseok.

—Es que ella no me gusta

—¿Seguro?— comentaron todos al mismo tiempo. Mirándome

Los miré de vuelta, un poco incrédulo.

—¿Pero que les pasa a ustedes hoy?

—No sé, es que siempre hemos pensado que se gustan pero no se dan cuenta— explicó Hoseok.

—O no quieren admitirlo— agregó Namjoon.

—Básicamente— finalizó Jimin.

—Ella no es mi tipo y estoy seguro que yo a ella no le gusto, me he pasado toda la vida molestándole, es un no rotundo y en mayúscula.

—Pero te gusta.

En serio, a veces creo que hablo por gusto.

Miré a Namjoon y negué nuevamente.

—No, me divierte verla enojada, pero no la veo como una chica, ósea sí, es una chica pero no la veo con esos ojos— me frustré, no sabía como darme a entender.-Saben que, olvídenlo, no me están ayudando

—Bueno a ver, puedes intentar seducirla. Quizás ella si esté pillada por ti— Jimin habló, lo miré fijamente.—Oye no me mires así, no pierdes nada por probar.

¡Claro que perdería!, mi dignidad ante todo.

—No va a dar resultado.

—Que sabes tú, niñito— espetó nuevamente Jin. Rodeé los ojos.

Ellos creen que se lo saben todo siempre.

—Llámala, diciéndole alguna excusa tonta que la haga venir y sedúcela, háblale despacito, explícale lo que sucede. Quizás si se ofrezca a ayudarte— sugirió Tae.

—Piensa en como sedujiste a tu ex, bueno no, no creo que sea el mejor ejemplo— comentó Yoongi riendo.

Tomé un trozo de pan y se lo lancé a el rostro, este se cubrió con ambas manos.

—¿Qué pasa?, un oral bien hecho conquista a cualquier chica— volví a lanzarle otro pan. Esta vez con más fuerza.

—Déjalo en paz Yoongi— Namjoon lo mandó a callar.—Solo se tú, sin tratarla mal, no la espantes y si no consigues nada. Pues buscaremos otra solución.

—Chantaje— aclaró Hoseok.

—Eso me quedo claro— le contesté. Este se encogió de hombros.

—Pues ya está... si me disculpan— Tae se levantó, retirándose la camiseta básica que llevaba.—Yo me iré a dar un chapuzón— y corrió en dirección a la piscina que no estaba muy lejos de la mesa.

Al lanzarse. Salpicó agua, mojando un poco el cuerpo de Jimin.

—¡Yo no quería mojarme Taehyung!— lloriqueo el antes mencionado, levantándose hacia el otro chico con intensiones de golpearle.

Los demás le siguieron el ritmo a Tae y poco a poco comenzaron a adentrarse a el agua.

Tontos.

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¿Qué quieres Jeon?— me contestó luego de tres timbres, se escuchaba el fastidio en su voz.

Estoy el cien por ciento seguro de que lamentaré esto toda mi vida.

Entrando en mi papel le respondí:

Percibo cierto desagrado en tu hablar, a lo cual no le encuentro sentido pues estas hablando con el amor de tu vida— la escuché reír en forma de burla.

Jamás serías el amor de mi vida— hizo énfasis en la palabra "jamás", mordisqueé mi labio para no soltar un comentario que sabría que le molestaría.

Dejaste caer ayer una pulserita en mi baño, ven a por ella antes de que termine descargándola por el inodoro— cambié de tema, sin duda la mejor excusa para hacerla venir era esta.

Oh, no me había dado cuenta de que no la tenía, ¡Ni se te ocurra hacer esa barbaridad!, le tengo mucho aprecio— demandó. Asentí aún sabiendo que esta no vería la acción.

Pues si quieres evitarlo, ven a por ella.

Vale, vale, pero no la rompas o la pierdas, iré en media hora cuando me desocupe de un trabajo de la universidad. ¡Si la pierdes!, Te matoy sin más que agregar luego de esa pequeña y sutil amenaza, colgó.

Bien, una parte del plan estaba hecha. Miré la pulserita de plata que se apoderaba de mi muñeca y apretaba un poco esta. Ya no podía echarme para atrás.

Maldito Junsook, todo esto es tu culpa.

—Venga Jeon te toca— gritó Yoongi, lanzándome la pelota de básquetbol.

Guardé el celular rápidamente. Atrapando de milagro el balón, una vez que estuvo en mis manos comencé a correr, pues Namjoon y Hoseok venían hacia mi con intenciones de quitármelo.

Pasaron unos minutos. Quizás media hora (justo como había dicho) cuando una de las empleadas vino a buscarme para anunciarme que había llegado visita.

Maldecí porque no me había dado tiempo a ducharme y estaba todo sudado por andar jugando.

Le lancé la pelota a Jimin y jadeando un poco por el cansancio le comenté a los chicos:

—Ya llegó, les agradecería que no fueran a estorbarme.

Los escuché reírse a la par que me soltaban uno que otro comentario de forma burlesca, rodee los ojos, dándole la espalda. Troté en dirección a la puerta.

Estando adentro mi piel sudada se erizó debido a el frío que había dentro de la casa. Caminé primero en dirección a un pequeño cuarto de aseo y tomé una pequeña toalla para luego dirigirme a la sala, donde se que estaría ella esperando.

Cuando llegué, cerré la puerta a mi espalda, Chae Won se levantó, mirándome con los ojos entrecerrados.

—Jungkook, dámela— ordenó, negué divertido.

—¿Por qué estas tan apresurada en obtenerla?— pregunté sin apartar mis ojos de ella.

Apretó sus labios, dando dos pasos hacia mí, de igual forma yo retrocedí la misma cantidad.

—Jeon— pronunció con suavidad.— Si esta es otra de tus estupideces te golpearé. Dámela, no quiero perder mi tiempo contigo.

—Recuperar tu pulsera no es una pérdida de tiempo y vaya suerte tienes, quien la posee soy yo, así que sí, tu tiempo ahora, me pertenece— los dos pasos que había retrocedido los dí hacia adelante, acercándome a ella.

Frente a frente, creo que podía sentir su respiración cerca de mi rostro.

—Eres muy pesado— opinó como respuesta, le lancé un pequeño beso, acto que hizo que se alejara de mi cuerpo.

Me escaneó de arriba abajo, en busca de su pertenencia, una vez que la localizó, nos miramos y reaccionamos al mismo tiempo. Ella se lanzó contra mi y yo me deje caer (por tropezar con mis propios pies) en el sofá.

Su cuerpo se estampó sobre el mío pues sus pies se enredaron con los míos y provocaron su caída. Aún así intento agarrar con ambas manos mi muñeca. Atrapé su torso con mis muslos y giré mi cuerpo haciendo presión sobre su cuerpo, ahora era ella quien estaban sobre el sofá mientras mis manos agarraban las suyas.

Si alguien llega a entrar a la sala y viera dicha posición, no pensaría nada decente.

—Quítate o juro que empiezo a gritar— amenazó, la miré desafiante.

—Ni se te ocurra— espeté.

—SUEL-TA‐ME—  pronunció por partes de forma amenazadora.

Venga Jeon, solo dile que necesitas su ayuda... piensa en Maldivas, en las motocross, sobre todo en ellas.

—Necesito que me ayudes en algo.

Esta claro que no iba a intentar "seducirla" como sugirió Taehyung, ni en mi estado más ebrio haría algo como eso.

Me miró incrédula. No entendía el por qué de esa mirada.

—¿A ti quién te ha enseñado a pedir ayuda?, no se hace de esta forma, imbécil— agitó sus manos presas en mi agarre.

El cual aflojé de forma instantánea.

Salí de encima de ella, dándole su espacio para que acomodará su ropa y cabello, se sentó de forma correcta, dándome una pequeña señal con los ojos para que me sentara a su lado.

—¿Si te ayudo con lo que sea que necesites me dejarás en paz el resto del tiempo que nos quede por convivir juntos?

Mierda... eso no me gustaba, era mi entretenimiento.

Las motocross...

—Completamente.

Ella no tiene que saber que le estoy mintiendo, claro que no dejaré de molestarle.

—No te creo, haremos pinkie promise— me tendió su dedo meñique.— ¡Las pinkie promise jamás se rompen!— me miró abriendo ligeramente sus ojos.

En serio me acaba de pedir hacer pinkie promise. ¿Acaso tiene ocho años?

Rodeé los ojos extendiéndole mi dedo meñique. Los entrelazó.

—¿Para que me necesitas?

—Hice una apuesta con Junsook y básicamente una de las condiciones es que seas mi pareja, durante seis meses— hablé rápido, mirándole de reojo.

Se quedó en silencio y de un momento a otro soltó una carcajada.

—No— se negó, de la forma más burlesca.

—A mi tampoco me gusta la idea, ¿Vale?, pero es necesario, a parte me hiciste hacer una pinkie promise y aún tengo tu pulsera— protesté, perdiendo un poco la paciencia.

—Jeon las apuestas que hagas con tu hermano y lo que implican estas me importan muy poco, no pienso estar seis meses haciéndome pasar por tu novia como si fuéramos un cliché de algún libro. ¡No puedo estar más de media hora contigo porque haces que quiera arrancarme la cabeza y tus bromas a veces me hacen cuestionar mi autoestima!— me gritó con fuerza cada una de las palabras mientras se levantaba del sofá.

Eso de la autoestima...yo... no lo sabía.

—Chae Won, prometo dejarte en paz una vez que acabemos la apuesta y te recompensaré, te daré todo aquello que quieras, por favor— odiaba profundamente rogarle algo a alguien. Ella no sabe lo bajo que estoy cayendo en estos momentos.

—No.

Se giró caminando de forma rápido hacia la salida, sin siquiera importarle que aún tenía su pulsera, no fui tras ella, pues aunque lo siguiera intentando su respuesta no sería positiva.

Es...complicado, todo esto es complicado y lo único que consigo es atormentarme.

Necesito buscar una solución y aunque no quiera hacerlo...voy a tener que recurrir al chantaje, a uno mucho más fuerte.

notita:
Chae Won no cae tan fácil Jeon.
Gracias por leer.
Mua.

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