|Jeon Jungkook;

Una vez que Chae Won se retiró de mi habitación porque había terminado de ducharse y debía irse con sus padres, pude acostarme con tranquilidad en mi cama, no sin antes revisar que dejara mi baño en las mejores condiciones, mínimo desorden y la haría limpiar hasta el techo de este.

Acomodé mejor la almohada en lo que esperaba que el Brawl Stars me cargara en el celular. Pues al no tener nada más productivo, unas buenas horas de juego serían lo suficientemente entretenido para mi. Pero cuando ya estaba cómodamente y a punto de jugar, mi vientre traicionero me dio la señal de que no sería posible.

Levantándome con cierta rapidez me dirigí hacia el baño, bajándome el bóxer para así poder plantar mi paliducho culo en la taza. Un pequeño pedo se escapó de mi trasero, había llegado justo a tiempo.

—Mierda, el celular— maldije por lo bajo, pues creo que es más que obvio que la mejor forma de defecar con tranquilidad es viendo algún reels o chismeando en cualquier red social.

Mis mejores stalkeos han sido en situaciones como estas y las conversaciones con chicas ni las menciono.

Diez de diez.

Bufé tomando con una de mis manos uno de los productos para el cabello que tenía en la encimera, lo volteé comenzando a leer las instrucciones y de más, es la vieja confiable, cuando no llevas el celular, lees instrucciones de productos, nadie podría negarlo y la persona que simplemente vaya a el baño y no lleve consigo algo o se entretenga en algo no conoce realmente lo que es saber disfrutar al cagar.

Las cosas como son.

Mientras descubría que el shampoo que tenía en la mano era para cabellos secos y maltratados (que mi cabello no esta maltratado, cabe recalcar) mi vista se desvió hacia una pequeña cosa en el suelo que brillaba.

Como sea un insecto con brillantina lo cojo de mascota.

Me estiré para poder alcanzarlo, sintiendo como mis nalgas se despegaban del inodoro y me provocaba cierto ardor (eso es debido a que llevo cierto tiempo aquí sentado, por si les entra la duda) y cuando tuve el pequeño objeto en mis manos me decepcioné al ver que no se trataba de un insecto con brillantina, si no de una pequeña cadenita.

Se le habrá caído a Chae Won... quizás.

Pensé mientras la colocaba en la encimera para poder utilizar mis manos para limpiar mi culo.

Cuando salí del baño, con una satisfacción asombrosa y con la cadenita en unas de mis manos, (la cual resulta ser una pulsera), volví a lanzarme a mi cama, acomodando una vez más la almohada para esta vez sin interrupciones poder jugar mi preciado y amado juego.

Llamada entrante de Jeon Amargado Junsook

¡Mierda!

Este hombre es tan inoportuno.

Arrastré mi dedo hacia el circulo verde, aceptando la llamada.

—Procura por nuestra madre que me estas llamando porque la cocina se prendió en fuego o porque a papá le dio un infarto, de lo contrario, no me interesa tu vida, Junsook— contesté con mi tono más dulce.

—Ante todo, hyung, soy tu hyung, respétame mocoso que te dejo sin herencia— volteé los ojos. Acto inevitable de mi parte causado por su palabrerío. —Se trata de la apuesta. Ven a verme al patio.

Y me cuelga.

¿Cuando será el día que le cuelgue yo primero? Creo que algún día lo llamaré solo para colgarle y enseñarle que yo también puedo jugar su juego.

Me levanté a regañadientes, soltando nuevamente el teléfono en la cama y colocándome un short cualquiera que encontré en la muy conocida y famosa "silla de la ropa no sucia pero tampoco del todo limpia", me dispuse a ir en busca de mi preciado y amado hermano.

Por favor noten con mucha atención que lo último mencionado es pura ironía.

Caminé hacía el patio, cruzándome con alguna que otra empleada que ya ni siquiera se giraban a observarme sin camiseta pues estaban más que acostumbradas a verme merodear por la casa vistiendo únicamente un short.

Salí de la casa sintiendo el cambio de clima, mi vello se erizo un poco desde mis brazos hasta mi espalda pues hacia cierto frío.

—Habla— dije, sentándome frente a mi hermano en una de las hamacas a no menos de un metro de la piscina.

—Te deberías haber colocado un poco más de ropa. Te vas a resfriar— mencionó, le hice un gesto con la mano para que le restara importancia.

—Habla— volví a repetir.

Junsook me miró de reojo mientras de forma lenta llevaba un vaso de whisky a su boca, dio un sorbo y me lo tendió, negué rechazándole.

—Veras, en la cena me ha surgido una idea, que puede que a ti te fastidie pero que a mi me divierte mucho— lo miré mal, sacándole el dedo del medio.

—Junsook no se que esta pasando por tu cabeza, pero de ante mano te vengo diciendo que no aceptaré— quise plantar las cosas como eran sobre la mesa, esta bien que apostemos pero no soy su juguete.

—Hermanito, si no aceptas pierdes, sabes las consecuencias que conlleva perder y no quieres eso ¿Cierto?— lo miré mal, creo que a la única persona que he mirado muchas veces de mala forma en mi vida a sido a mi hermano.

—¿Qué es lo que quieres?— pregunté de una vez por todas.

—Mamá me comentó tu ruptura con Somi— mamá a veces era bastante chismosa.— Lo siento— el pie que mantenía en movimiento se debuto al escucharlo, levanté mi vista hacia su rostro comprobando si existía algún rastro de burla en el, pero no, no había nada de eso.

Lo decía en serio.

—Estoy bien.

—Sí, eso solemos decir todos, se que ella era especial para ti, aún con ese carácter extraño que poseía, la querías mucho, entonces supongo que duele— explicó, mordí el interior de mi mejilla analizando sus palabras.

Somi estaba loca, pero tenía bonitos sentimientos hacia mí, o bueno, eso me hacía creer.

—Son cosas que pasan hyung, estoy bien— volví a repetir, siendo completamente sincero con mi hermano.

Nos quedamos en silencio por unos segundos y antes de retomar la conversación solo se escuchó el tintineo de los hielos al chocar con el vaso de cristal cuando fue llevado de nuevo a la boca de Junsook.

—Bueno, pues se me ha ocurrido incluir en la apuesta a Chae Won— lo miré curioso, no entendía a donde quería llegar

—¿Chae Won?— asintió un par de veces

—A todos en la mesa nos...gusta como se ven ambos— oh no...que ni lo piense.—Entonces mi petición es que sea tu novia durante los seis meses de la apuesta.

Sin evitarlo solté una carcajada, mi hermano se había vuelto loco.

—¿Es una broma?, sabes que ella jamás aceptaría eso— le dije, con toda la confianza del mundo. Pues era algo más que obvio.

—Por lo que veo tú sí— puntualizó, levanté un poco mis cejas en sorpresa....

—No me desagrada Chae Won, es bonita pero no mi tipo, aún así es un caso perdido, ni siquiera somos amigos como para pedírselo de favor— le comuniqué, cruzando mis piernas

—Bueno, tu objetivo ahora es lograr que ella acepte, eres un Jeon hermanito, usa métodos: el chantaje, tratos de ganancia, pero consíguelo— recomendó, solté un suspiro, aunque quisiera protestar, no tenía deseos de pelear ahora.—Se que puedes conseguirlo, siempre consigues lo que quieres, de una u otra forma pero lo haces, a parte te daré dos días más, aprovecha ese tiempo— se levantó acomodando una de las mangas de su camisa.

—¿Y si no lo logro?, estas haciendo todo esto a posta Jeon— le dije, levantándome igual.

—Lo lograrás, no te subestimes tanto— palmeó uno de mis hombros descubiertos.— Dos días, hazlo bien y no la molestes, la intención es que te la ganes no que la espantes— solté una risa nasal, él igual.—Buenas noches mocoso.

—Buenas noches amargado.

Y justo cuando mi hermano desapareció por la puerta del patio, solté un suspiro, meciendo mi cuerpo en la hamaca. Estaba jodido, ahora sí, estaba completamente acabado.

¿Cómo diablos se supone que haga que acepte?

—notita:
Junsook es la típica persona que no puedes odiar, lo juro. A mi me encanta <3

A partir de ahora esto se vuelve más interesante juju.

Gracias por leer.