|Jeon Jungkook;

El cuello de la camisa me estaba molestando. Tragué saliva y solté un suspiro intentado calmar los nervios que sentía a flor de piel.

Esto es vergonzoso.

Jamás me había sentido tan ansioso por algo.

Fue solo un beso.

Saqué el móvil de la chaqueta del traje y le envié un mensaje a Chae Won para que saliera.

Maldecía internamente a Junsook por hacer fiestas temática "elegante", que forma de arruinar la comodidad con tanta facilidad. La puerta se abrió y sus pasos comenzaron a sentirse cada vez más cerca.

Vestía un vestido largo y su cabello suelto se movía de un lado a otro por el viento. Se veía espectacular, siempre se veía espectacular.

Tragué saliva nuevamente, nervioso. Me bajé de la moto y dude si caminar hacia ella o no.

Acomodé los espejos y pasé mi mano por el asiento de la moto, luego me sentí estúpido por haber hecho eso sin motivo alguno.

—Hola Kook— saludó, plantando un beso en mi mejilla, me quedé atontando.—¿Jungkook?— volvió a llamar.

—Si, eso, hola linda— me mordí la lengua, no debí haberle dicho eso así al momento.

Piensa animal, piensa.

—Gracias, tú también te vez bien— contestó, sonriendo.

¿Por qué diablos actúa tan normal?

—Esta vez me tendré que sentar de lado, el vestido no me dejará abrir mucho las piernas y será incómodo— opinó mientras tomaba el casco y se lo colocaba.—¿Estás bien con eso?

—Sí...

—Bien, podemos irnos entonces— contestó, esperando a que me moviera de mi sitio.

Pero no lo hice.

Me había quedado como un tonto mirándole, sin saber que hacer.

—¿Jungkook, sucede algo?

—Pues... no sé, estas actuando muy normal— dije, Chae me miro sin entenderme. Pasé mi mano por mi rostro sin saber como explicar todo esto.—Chae, nos besamos, ¿Acaso no deberías hablar al respecto?

—Oh...eso, no, no hay nada que hablar— se encogió de hombros, restándole importancia.

¿Qué?

—¿Cómo que no hay nada de que hablar?, nos besamos, yo creo que si deberíamos hablar al respecto— dije, lo suficiente frustrado para ser notado.

—Son cosas que pasan con personas que se ven mucho, fue algo tonto y que por supuesto no volverá a pasar. Solo olvídalo Kook, no es la gran cosa.

La jodida mierda.

¿Ella acaba de decir eso?

Me cago en...

—Sí, pues tienes razón, no merece la más mínima importancia— mi semblante cambió, pero ella no lo notó o no quiso hacerlo, tomé mi casco y me lo coloqué.—Sube, vamos tarde.

Soy un completo estúpido.

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—¡Me alegra verles, les extrañaba!— ambos sonreímos y recibimos el abrazo dado por mi cuñada, quien llevaba gustosamente una copa de vino a sus labios.

—La comida esta al fondo, las bebidas también, será una fiesta hasta tarde así que eviten tomar de más, compartan, sonrían y si les preguntan, somos la mejor pareja existente en el mundo— recitó Junsook, asentí a la par de Chae. El mayor nos sonrío.—Te ves encantadora Chae, incluso haces que mi hermano logre verse atractivo.

Reímos los cuatro y la mano de Chae Won se deslizo hacía mi hombro para darle varias caricias.

—No diga eso oppa, Kook siempre ha sido atractivo— contestó Chae sonriéndome con amor.

Que bien se le daba fingir.

Mentirosa.

—Ven Chae, quiero mostrarte algo— Amara tomó su mano y jaló suavemente de ella para llevarla a algún sitio de la habitación.

Acomodé la corbata que traía, mirando intranquilo mi alrededor.

—¿Quieres un trago?

—Lo necesito.

Junsook me miró y asintió suavemente antes de empezar a caminar.

—Toma— me tendió un vaso con whisky blue label, lo acepté, agradeciéndole.—¿Quieres hablar?

—Prefiero no hacerlo— contesté, dándole un sorbo.—Pero si me ausentaré un rato de la fiesta, tengo algo que hacer.

—No— lo miré cansado, no quería discutir con él.

—No te estoy pidiendo permiso Junsook, soy lo suficientemente grande para hacer lo que me de la gana— demandé con molestia.

—Es mi fiesta, mis reglas, no puedes dejar a tu acompañante sola.

—Junsook, será solo un rato, necesito estar lejos de este sitio y de ella, no me toques más los cojones que no estoy para buscar problemas contigo— y le di el último sorbo a la bebida para entregársela y con la misma marcharme.

Necesitaba salir de este sitio de una vez por toda.

Necesitaba sacar a esa chica de mi vida.

¿Por qué se toma las cosas con tanta ligereza?

Salí zafando el nudo de la corbata mientras encendía un cigarrillo, caminé hacia la moto, subiendo a esta y poniéndola en marcha, salí de aquella casa tan rápido como pude.

¿A donde iría?

No tengo ni idea.

Pero lejos, eso sí.

Sonreí de medio lado cuando llegué a mi destino, luego de dar varias vueltas para refrescar mi mente, terminé en la misma gasolinera a la que había ido cuando obtuve mi primera moto.

Era un sitio bastante especial y tranquilizante para mí.

Aparqué la moto y entre a la tienda de 24 horas para comprarme una leche de plátano.

—Ojos que te vean— dijo la señora Choi al verme, le sonreí, llevaba mucho sin verle.

—Mire nada más lo que se me ha cruzado en el camino, ¿Como te encuentras hermosura?

Rió, tendiénome una de sus manos, la cual tomé y en la que deposité un pequeño beso.

—Estoy bien, viviendo la vida loca— reímos.— Has crecido mucho mi niño.

—Eso dice mi madre— dije mientras caminaba a una de las neveras en busca de un par de cosas.

Tomé varias chucherías y pagué, dejándole propina. Converse con ella de los últimos años en los que no nos habíamos visto y me sentí como aquel chico que vino a este sitio la primera vez.

Salí, sentándome en la acera del lugar para degustar lo comprado, abrí la leche y le coloque el sorbete para tomarla a gusto. Giré mi rostro a un lado cuando sentí la presencia de alguien más a mi lado.

Y definitivamente mi noche no podía ir a peor.

Porque ya había llegado a su punto máximo.

—Hola Jungkook.

—Hola Somi.

—notita:

Fantasmas del pasado.
Le tengo amor-odio a Chae
¿Y ustedes?

Gracias por leer.
Xoxo.