|Jeon Jungkook;

Habían pasado dos victoriosos días en los cuales no había visto ni hablado con Chae Won.

¿Cómo me sentía?

Fatal.

Habíamos tenido esos dos días de descanso por parte de mi considerado hermano y a pesar de recibir llamadas de la chica, mi intelecto sugirió que lo mejor era ignorarla.

Cosa que seguí al pie de la letra.

¿Me costó?

Horriblemente.

Pero hoy debía verla y estaba bastante ansioso con eso.

Taehyung me había hecho par de llamadas diciéndome que estaba martirizándome en vano, que ignorarla no era la mejor solución y que con esa actitud provocaría que ella se alejara de mi.

Que es lo que quiero pero a la par no.

Dios, soy un puto caos.

Mordisqueé el interior de mi mejilla y tomé el celular para llamarla.

A la mierda el plan, necesito verle.

Un timbre, dos timbre.

No va a contestar, después de yo haberle hecho lo mismo creo que es lo más justo.

Joder.

Separé el celular de mi oído, volví a intentar pero no obtuve más respuesta que su contestadora.

¿Cómo se supone que arregle esto?
¿Cómo aprendo español ahora?

—Te noto un poco ansioso cariño— me sobresalté en mi sitio dejando escapar una palabrota.—Jeon Jungkook esa boca— regañó mamá.

—Pero mujer, avisa, me has asustado— reproché mirándole mal.

—Perdón— río sentándose a mi lado en el sofá.—¿Qué pasa?

—¿Qué pasa de que?— me hice el tonto.

—Jeon.

—No pasa nada señora Jeon— contesté.—No soy uno de tus pacientes mamá.

—No, por supuesto que no, eres mi hijo, es más preocupante— dijo, mientras pasaba la mano por mi camiseta, alisando esta.

—Llevo días sin hablar con Chae Won, solo estoy un poco ansioso por eso.

—Uy— río divertida.—Creo que alguien está algo enamorado por aquí— la miré al instante con una mueca en el rostro.

—Por supuesto que no— negué mientras bufaba y hacia un movimiento extraño con las manos.—No se de donde sacas eso.

—Hay cariño, ¿Acaso olvidas que mamá tiene ya par de años encima?, enamorarse es algo muy bonito— tomó mis manos entre las suyas sonriendo con ternura.

La detallé por un momento, mamá es muy hermosa.

¿Aún estará enamorada de papá?

Papá es un estúpido por fijarse en alguien más que ella.

—El amor no es para siempre mamá, es monótono y pasajero.

—¡Por supuesto que no!— exclamó para nada de acuerdo con mi criterio.—El amor bien cuidado y deseado es lo más lindo que pueda pasarle a alguien.

—Mamá, ¿Alguna vez amaste a papá?— la curiosidad me consumió y sin pensarlo ya habían soltado la pregunta.

Se lo pensó varios segundos, me miró e hizo una pequeña mueca.

—Tú padre fue una persona muy importante en mi vida, hace mucho tiempo, pero no creo haberle amado nunca— confesó, la miré con cierta lastima y esta vez fui yo quien tomó sus manos.

—Mamá...

—Pero— continuó. —Lo quise mucho, fue durante mucho tiempo mi compañero más fiel, es un buen hombre, después de todo.

—Ya— dije con ironía.

—Quizás no el mejor padre, ausente en sí, pero mamá está aquí y siempre lo estará para ti y para Junsook.

—¿Alguna vez te enamoraste de alguien?

—¡Por supuesto que sí!—comentó con cierta nostalgia y alegría al mismo tiempo. —Me enamoré de la mejor persona que quizás ha existido en este mundo.

—¿Y por qué no estas con esa persona?

-Por qué la vida a veces no es como la planeamos.

Iba a contestarle, pero mi celular interrumpió el ambiente, miré la pantalla y sentí un vuelco en el corazón, Chae Won me llamaba.

—Es..

—Iré a por un café— dijo levantándose del sofá a la par que me guiñaba un ojo, reí.

Mamá es asombrosa.

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Chae se había disculpado por no haberme contestado y me había pedido que fuera por ella a la universidad.

No me había reclamado por estar dos días ignorándola.

Por lo tanto sentí el nerviosismo recorrerme el cuerpo cuando detuve la moto frente a su universidad.

Solté un suspiro armándome de valor y bajé de la moto colocándole seguro, me extrañé también pues habíamos acordado vernos a la salida, pero ella no estaba.

Caminé en dirección a la entrada, el sitio estaba para mi sorpresa aún transitado por personas, varios estudiantes pasaban por mis costados cargando libros y charlando entre sí.

Nunca viví esta experiencia, pues tenía mi carrera de deportista asegurada.

Hasta que todo sucedió.

—Disculpa— detuve a una chica, que se sobresaltó tras mi llamado —¿Podría decirme dónde puedo encontrar la facultad de diseño?

—A esta hora ya esta cerrada, pero tienen un aula de confección textil donde se reúnen para la preparación de algún trabajo— explicó.

Vale... demasiada información.

—¿Dónde puedo encontrarla?— pregunté nuevamente pues se había quedado en silencio mirándome.

—Oh si, eso, al final de este pasillo después de bajar las escaleras.

—Gracias.

Le sonreí y procedí a continuar mi camino.

Llegué a mi destino tal como había indicado la chica y abrí la puerta de aquel salón encontrándome únicamente con una frustrada Chae Won.

—Hola— saludé, sintiendo mi nerviosismo aparecer de nuevo al verle.

—Oh, hola Kook— saludó lanzándome un beso sin levantarse de su asiento. —Perdón por no haber estado afuera, tengo bastante atrasado un proyecto y estoy un poco estresada.

No respondí, solo me quedé de pie, observándola. Llevaba unos pantalones ajustados que marcaban muy bien lo redondo de su trasero y una blusa de tirante de un lila claro bastante agradable a la vista, cabello suelto y unos espejuelos que sin duda le daban un aire bastante sensual.

—Oye, Jungkook— salí del trance mirándole.—¿Qué piensas?

—En nada— contesté caminando hacia un asiento libre.—¿Necesitas que vaya por algo de comer?

—¿Vas a esperarme?, te había dicho que si querías podías irte, al parecer voy a tardar aquí.

—No importa, puedo esperar igual no tengo mucho que hacer.

En realidad sí, preparar las canciones para la boda.

Pero eso son pequeños detalles.

—¿Estuviste llorando?— pregunté luego de percatarme de sus ojos llorosos.

—Puede— confesó apenada. —Es por el proyecto, no está quedando como debería.

—¿Hay alguna forma en la que pueda ayudarte?— pregunté levantando para ir a su lado y depositar un pequeño beso en su cabellera.

—En realidad, necesito un modelo para la ropa masculina, ¿Puedes probártela?— pidió haciendo puchero.

No puedo negarme, la detesto por tener poder sobre mí.

—Esta bien, pero me deberás un favor— extendí la mano, me dio una media sonrisa y acepto, estrechando su mano con la mía.

╰─────── ⋆ ˚｡🏍⋆｡───────╯

Las carcajadas de Chae se escuchaban por todo el salón.

—Deja de hacer ese movimiento por dios— dijo secando las lágrimas que habían escapado de sus ojos de tanto reír.

—¿Cuál, este?— dije contoneando mi cadera de un lado a otro para luego hacer un giro en el sitio y lanzarle un beso.

Volvió a reír a gusto, yo igual lo hice.

—Se ve que no aprecias mis dotes de modelo— reproché.—Igual es una lastima que la ropa no sea de mi medida, esta cosa me esta apretando la circulación— dije acomodando el cuello de la prenda ajustada que llevaba en el torso.

—Ven, déjame ayudarte a quitarla y así irnos de una vez.

Asentí muy de acuerdo con la idea y caminé hacia ella.

Se acercó al punto de poder sentir el suspiro que dejó salir de sus fosas nasales. Le detallé el rostro, es demasiado hermosa.

—Levanta los brazos grandullón— dijo, iba a quejarme porque era algo que podía hacer solo pero no lo hice, preferí obedecer y dejar que ella se deshiciera de la prenda.

Justo cuando la quitó por completo y su rostro estuvo de nuevo en mi campo de visión, no pude aguantarlo más.

Necesitaba tenerla más cerca, tan cerca como pudiera.

Necesitaba besarla, besarla y no detenerme hasta que fuéramos uno solo.

Ya no podía más.

Y justo cuando me di cuenta de lo que hacía, era demasiado tarde.

Mis manos ya hacían contacto con su rostro.

Mis labios ya hacían contacto con los suyos.

Caí en cuenta de lo que hacía y me alejé. Sintiendo su mirada asombrada sobre mí. Hubo silencio por varios segundos y luego el arrepentimiento comenzó a comerme vivo.

¿Qué acababa de hacer?

—Chae... yo...

Y sin tiempo a terminar, sus manos se habían aferrado a mi cuello haciéndome ir hacia ella, haciendo que sus labios se juntaran con los míos una vez más, provocando a su vez una explosión en mi interior cuando comenzaron a moverse marcando un buen ritmo para ambos.

Sus manos pasaron a mi nunca, entrando hacia mi cabello y las mías cayeron una vez más en su rostro.

Lleve su cuerpo torpemente a una de las mesas sentándola sobre ella y me colé entre sus piernas teniendo más acceso a su cuerpo.

Nos alejamos por falta de aire y pude detallarla como nunca antes, agitada, con los labios rojizos y los ojos llenos de deseo.

Me encanta.

Todo en ella me encanta.

—Es..— tomó aire. —Creo que debemos irnos.

Reaccioné pestañeando varias veces y alejándome de ella.

—Si.. creo que debemos— dije buscando mi camiseta para colocármela.

Chae se bajó de la mesa y recogió sus pertenencias, me dio una pequeña mirada y salió de aquel salón, le seguí a un paso más lento que el suyo, mientras intentaba procesar todo lo que había pasado en apenas unos segundos.

La he cagado.

El aire me golpeo de frente una vez que salí por completo de la universidad, ella ya se había encaminando hacia la moto, yo pensaba que decirle.

Pero justo cuando bajaba las escaleras me percaté de un pequeño detalle.

La moto de Yoongi se encontraba estacionada cerca.

Y me pareció muy extraño, como la sensación que de un momento a otro había aparecido en mi pecho.

—notita:
Capítulo largo (a mi parecer xd)

¿Lo disfrutaron? Ya vimos un paso más en esa relación. Así que festejamos

*pequeño espacio para aplaudir por lo conseguido*

Ahora hay que ver como se desenvuelve esto.

Gracias por leer.

Las tkm <3