|Jeon Jungkook;

A las diez de la mañana abrí los ojos, me dolía un poco la cabeza y el celular no dejaba de vibrar debajo de la almohada. Tomé este a ciegas, pasando mi mano de un lado a otro contra la sabana hasta dar con el aparato.

—Diga— contesté aún con los ojos cerrados y la voz ronca.

—Buenos días querido hermanito, oficialmente comienza nuestra apuesta— de forma animada la voz de Junsook se hizo presente en mi sistema auditivo.— A no ser que no lo hayas conseguido, en ese caso debo decirte que... has perdido.

—Cierra el pico tramposo, lo conseguí— dejé en claro, la risa de mi hermano mayor no se demoró en aparecer en la conversación.

—Me alegro, al menos tengo diversión por bastante tiempo.

—¿Para que has llamado?— pregunté intentando darle fin a la conversación para seguir durmiendo.

—Si, cierto, es para avisarte que acabo de enviarte un organizador con las tareas que debes cumplir durante el tiempo de la apuesta, hay días libres, no puedes quejarte.

Debe estar bromeando.

—¿En serio organizaste todo?

—Cada día, cada segundo, soy un adulto adicto al trabajo, disfruto hacer estas cosas Jeon.

—Rarito.

—Ya, como sea, a partir de hoy comienza tu jornada laborar— rodee los ojos.— Espero que cumplas todo o serás sancionado y— hizo una pequeña pausa, solté un suspiro por la espera.—Espero que Chae Won no te arranque los testículos— terminó diciendo mientras reía.

—Vete a la mierda— contesté molesto, finalizando la llamada.

Abrí mis ojos haciendo una mueca que se reflejó en todo mi rostro cuando la luz de la pantalla me iluminó la cara, froté con una mano mis ojos para espabilarme un poco. Abrí el archivo que había recibido por parte de Junsook y no pude evitar maldecir al ver la cantidad de cosas que debía hacer.

Miércoles (día actual)

2:00pm —Ir a Beautyshop y buscar las telas encargadas por Amara. Después llevarlas a su trabajo y entregárselas a ella

nota: no a su secretaria, es despistada y se le puede olvidar.

8:00pm —Reunión en esta dirección: **********, es un pequeño encuentro entre amigos y familiares, vístete elegante y lleva un buen vino. Hazle caso a Amara en todo lo que te diga o pida.

nota: a ambas tareas debes llevar a tu querida y amada Chae Won.

Te estaré vigilando.

Vaya comienzo de día.

—Y yo que pensaba que podía quedar con los chicos— resoplé, saliendo del documento para buscar entre mis contactos el de Chae Won.

Abrí WhatsApp para dejarle un par de mensajes.

Yo:
Niña, empezó la apuesta y mi hermano hizo un organizador con las tareas que debo, bueno, debemos cumplir. Te lo voy a enviar para que estés al tanto
10:25 am ✓

Doc.20240131.WA0006.
10:25 am ✓

Espero que estés lista a la hora exacta porque no pienso esperar mucho por ti
10:25 am ✓

Salí del chat apagando el celular para levantarme e ir a ducharme.

Me espera un día bastante largo.

╰─────── ⋆ ˚｡🏍⋆｡───────╯

Apoyé mi pierna en la calle deteniendo la moto una vez que estuve frente a la casa de Chae Won, saqué de mi cazadora el celular para enviarle un mensaje.

Yo:

Estoy afuera, sal de una vez.
1:50 pm ✓✓

Cuando el visto fue marcado en el chat salí de la conversación y revisé Instagram mientras esperaba.

—Ya estoy— su voz llamo mi atención.

La visualicé de arriba abajo percatándome de que llevaba un vestido holgado de tirantes bastante bonito.

Pero que realmente genera problemas.

—¿Tienes un short puesto debajo del vestido?— pregunté.

Chae Won se sonrojó al instante golpeándome uno de los hombros con poca fuerza, avergonzada.

—¡Serás pervertido!

Reí por sus ocurrencias y aclaré mis palabras.

—Lo digo porque debes montarte en la moto y pueden verte y no quiero tener que golpear a alguien tan pronto— dije, se sonrojó aún más. —No obstante, tampoco me hace ilusión si lo llevas o no- le guiñé un ojo, volteó sus ojos soltando un pequeño bufido.

—Si llevo, no soy tan tonta, sabía que venías en moto, siempre andas en ellas— asentí, afirmando lo dicho y le entregué el casco sobrante para que se lo pusiera.

—Venga, sube, tenemos mucho que hacer— dije, obedeció subiendo a la moto con cuidado.

Esperé a que se acomodara.

—Tienes que aguantarte de mi, sino te vas a caer y no puedo permitir que la princesa de papis se haga daño— comenté, me golpeó la espalda amenazándome con bajarse si soltaba otro comentario igual.

Rodeó sus brazos en mi cintura, sin evitarlo sonreí, no podría verme por lo cual no recibiría otro golpe de su parte y colocándome el casco seguí mi recorrido.

Como había pedido Junsook fuimos en busca de las telas y las habíamos llevado a el trabajo de Amara, tuvimos un pequeño accidente porque una parte de la tela se quedó atascada en la puerta del ascensor, pero por suerte logramos darnos cuenta a tiempo.

Pero mi hermano no tiene porque saber eso.

Luego de despedirnos de Amara caminamos suspirando aliviados hacia el ascensor para volver a la moto y así poder llevar a Chae Won a su casa nuevamente.

—Vendré por ti a las siete y veinte, la dirección es un poco lejos, ponte guapa— le comenté, una vez que estuvimos en el porche de su casa.

—Vale, ¿Algún requisito con la vestimenta?

—Lo más elegante posible, pero sin hacerse destacar tanto, debemos evitar que se enfoquen mucho en nosotros y comiencen a preguntarnos cosas con respecto a la relación.

—Oh, casi lo olvido— comentó interrumpiéndome. —Iba a proponerte inventarnos una historia para contar a los demás que lleguen a preguntar.

Lo pensé por unos segundos.

—Nos hemos conocido de toda la vida y yo te molestaba para llamar tu atención e intentar conquistar una parte de ti, por lo tanto a pesar de tus rechazos al final caíste por mis encantos y me pediste salir.

—¿Y porque debo ser yo la que lo pida?— preguntó frunciendo el ceño.

—Venga ya, me humillo demasiado al decir que voy como perrito faldero tras de ti— la hice reír. Yo en cambio no le veía la gracia.

—Vale, llevamos dos semanas y estamos por el momento, muy cómodos.

—¿Y si tenemos que besarnos delante de alguien?—esta vez pregunté yo. Chae Won hizo una mueca de disgusto.

¿Perdona?

Que retire esa cara ahora mismo.

¡Cualquier chica quisiera un beso mío!

—Evitaremos eso a toda costa y en caso de no tener escapatoria, una presión de labios y listo, sin babas ni lengua ¿Entendiste?— comunicó y preguntó entre dientes cuando me vio hacerle una mueca.

—Que sí pesada, al final eres tú quien te lo pierdes— molesté, mordiendo mi labio inferior.

—Quizás eres tú quien realmente se lo pierda— contraatacó, lanzándome un beso para entrar en su casa.

Y dejarme ahí.

Sonriendo como un tonto.

—notita:
¡Hola! Lo sé ni yo me lo creo, volví a actualizar aquí jajaja, ya era hora, digo yo (no, en serio ya tenía que actualizar aquí)

Bueno, espero que les haya gustado el capítulo.

¡Oye, oye, gracias por leer! :D