«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝖼𝗎𝖺𝗍𝗋𝗈»... [𝖮4] 

❝𝗘𝗹 𝗷𝗼𝘃𝗲𝗻 𝘀𝗮𝗹𝘃𝗮𝗱𝗼𝗿❞

La quietud del parque, interrumpida solo por el suave susurro de las hojas y el ocasional trino de un pájaro nocturno, había proporcionado a Yoongi un refugio temporal del mundo que había dejado atrás. El banco, aunque duro y frío, se había convertido en su cama improvisada, y la mochila que llevaba consigo, su almohada. Envuelto en el manto de la noche, había conseguido finalmente cerrar los ojos y entregarse a un sueño intranquilo, sus sueños entrelazados con recuerdos de la mansión y visiones de la libertad recién adquirida.

Sin embargo, la mañana no tardó en llegar, y con ella, los primeros rayos de sol que atravesaban las copas de los árboles, bañando el parque con una luz dorada y suave. Fue el calor de esos rayos, junto con un leve ronroneo cerca de su oído, lo que despertó a Yoongi.

Parpadeó, ajustando sus ojos a la luz creciente, y se encontró cara a cara con la mirada curiosa de un pequeño gato, su pelaje blanco y suave contrastando con los verdes vibrantes del parque.

El gato no estaba solo. Detrás de él, una voz suave y amable se hizo oír. ━ Buenos días. Espero no haberte asustado ━ Yoongi levantó la mirada y sus ojos se encontraron con los de un joven, castaño y de rasgos finos, que sonreía con una calidez desarmante.

El joven estaba agachado, a la altura del banco, observando a Yoongi con una mezcla de preocupación y curiosidad.

━ Mi nombre es Jimin ━ continuó el joven, extendiendo una mano en gesto amistoso ━. Este pequeño explorador es Dandelion ━ añadió, acariciando al gato que ahora se frotaba contra la pierna de Yoongi.

Aún desorientado por el despertar abrupto, Yoongi tomó la mano que se le ofrecía, notando la firmeza y la calidez del apretón.

━ Yo soy Yoongi ━ respondió, su voz aún un poco ronca por el sueño y la tensión de la noche anterior.

Se sentó, frotándose los ojos y tratando de aclarar su mente. La presencia de Jimin, tan serena y amigable, le resultaba extrañamente reconfortante en ese momento de vulnerabilidad.

Jimin, con una mirada de sincera preocupación, se sentó en el borde del banco, manteniendo una distancia respetuosa pero cercana. ━ Es peligroso quedarse a dormir solo en un parque ━ dijo con suavidad, como si temiera asustar a Yoongi con la advertencia ━. Nunca se sabe quién podría pasar por aquí, y no todos tienen buenas intenciones”

Yoongi asintió lentamente, consciente de la verdad en las palabras de Jimin. Sin embargo, ¿qué otra opción tenía? No había previsto un lugar donde quedarse cuando escapó, y ahora esa realidad le golpeaba con fuerza. Miró a Jimin, sus ojos reflejando una mezcla de agradecimiento y resignación.

━ No tengo a dónde ir ━ confesó, su voz apenas un susurro. Evitó dar más detalles, el temor y la vergüenza de su situación impidiéndole abrirse completamente a este extraño amable.

Jimin observó a Yoongi por un momento, evaluando sus palabras y la expresión en su rostro. Luego, con una decisión firme pero gentil, dijo: ━ Si no tienes otro lugar, podrías venir a mi casa. No es gran cosa, pero es seguro y cómodo. Puedes quedarte el tiempo que necesites hasta que encuentres una solución ━  su oferta fue tan inesperada como generosa, y Yoongi sintió una oleada de alivio y gratitud.

━ ¿De verdad harías eso por mí? ━ preguntó Yoongi, su voz entrecortada por la emoción contenida. Había esperado encontrar desconfianza o rechazo, no la bondad que Jimin le ofrecía sin reservas.

━ Por supuesto ━ respondió Jimin sin titubear ━, no puedo dejar que alguien se quede aquí afuera cuando puedo ayudar. Además ━ añadió con una sonrisa traviesa ━, Dandelion ya parece haberte aceptado, y su juicio es impecable ━ El gato, como si entendiera que estaba siendo mencionado, soltó un maullido suave y se acurrucó más cerca de Yoongi.

La decisión no fue difícil de tomar para Yoongi. Enfrentado a la perspectiva de quedarse solo y vulnerable en el parque, la invitación de Jimin era una salvación inesperada. ━ Sí ━ dijo finalmente, asintiendo con una mezcla de gratitud y alivio ━. Me encantaría ir contigo.

Jimin se levantó, extendiendo una mano para ayudar a Yoongi a ponerse de pie. ━ Vamos entonces ━ dijo con una sonrisa alentadora ━. Mi casa no está muy lejos, y prometo que te sentirás bienvenido allí ━ Yoongi tomó la mano de Jimin, permitiendo que lo guiara fuera del parque.

A medida que caminaban juntos hacia el nuevo capítulo que se abría ante él, Yoongi no pudo evitar sentir una chispa de esperanza. Por primera vez desde que dejó la mansión, sintió que tal vez, solo tal vez, había encontrado un amigo en quien confiar.

La caminata desde el parque hasta la casa de Jimin fue tranquila, aunque cargada de una silenciosa expectación. Yoongi observaba su entorno con ojos nuevos, la realidad de la ciudad revelándose ante él con cada paso. Las calles, aunque menos bulliciosas que durante el día, estaban llenas de vida. Las luces de neón de las tiendas y los restaurantes todavía abiertos competían con el resplandor de las farolas, proyectando sombras danzantes sobre el pavimento.

Grupos de personas charlaban animadamente en las aceras, y el ruido lejano de los coches creaba un murmullo constante que contrastaba con el silencio opresivo de la mansión de la que había escapado.

Jimin caminaba a su lado, dirigiéndose hacia un modesto edificio de apartamentos en una calle tranquila. La estructura, aunque algo desgastada por el tiempo, tenía un aire acogedor. Plantas en macetas adornaban las ventanas, y una luz cálida brillaba desde el interior de algunos apartamentos, sugiriendo hogares llenos de vida y confort.

Yoongi se sintió un poco más relajado al acercarse al edificio, sabiendo que pronto estaría bajo techo y en compañía de alguien amable.

━ Es aquí ━ dijo Jimin, deteniéndose frente a una puerta marcada con el número 3B. Sacó un llavero del bolsillo y, con un giro rápido de la llave, abrió la puerta, revelando un pequeño pero acogedor apartamento. ━ Bienvenido a mi hogar ━ añadió con una sonrisa, invitando a Yoongi a entrar.

Yoongi cruzó el umbral, sintiendo una oleada de alivio al estar finalmente en un lugar seguro. El apartamento, aunque sencillo, estaba decorado con un gusto impecable. Los muebles eran funcionales pero cómodos, y había pequeños toques personales por todas partes: fotografías enmarcadas en las paredes, libros apilados en una estantería, y una manta tejida a mano drapeada sobre el sofá.

El ambiente era cálido y acogedor, una clara extensión de la personalidad de Jimin.

━ Puedes dejar tus cosas aquí ━ dijo Jimin, señalando una pequeña mesa junto a la puerta ━. No es mucho, pero es hogar. Espero que te sientas cómodo.

Yoongi asintió, depositando su mochila en el lugar indicado. ━ Gracias, Jimin. No sé cómo agradecerte todo esto ━ dijo, su voz cargada de sinceridad.

━ No hay necesidad de agradecerme ━ respondió Jimin con una sonrisa tranquilizadora ━. Todos necesitamos ayuda en algún momento. Ahora, ¿tienes hambre? Puedo preparar algo rápido.

Yoongi, dándose cuenta de que no había comido en horas, asintió tímidamente. ━ Sí, un poco.

Mientras Jimin se movía por la pequeña cocina, preparando algo de comer, Yoongi tomó un momento para absorber su entorno. El apartamento irradiaba una sensación de paz que le resultaba extraña pero bienvenida. Se dio cuenta de lo mucho que había extrañado un ambiente tan sencillo y hogareño. Su mente volvió brevemente a la mansión, a los días y noches llenos de tensión y miedo, y se sintió aún más agradecido por la amabilidad de Jimin.

No pasó mucho tiempo antes de que Jimin colocara dos platos de ramen caliente en la pequeña mesa del comedor. ━ Es simple, pero está caliente y es bueno ━ dijo, sonriendo.

Se sentaron y comieron en un silencio cómodo, interrumpido solo por los suaves ronroneos de Dandelion, que se había acurrucado en el regazo de Jimin.

━ Espero que esté a tu gusto ━ comentó Jimin, observando a Yoongi con un destello de preocupación en sus ojos.

━ Está delicioso, gracias ━ respondió Yoongi, disfrutando del calor de la comida que descendía por su garganta, llenándolo de una sensación de confort que había olvidado que existía.

Después de la cena, Jimin le mostró a Yoongi el resto del apartamento. La sala principal, aunque pequeña, estaba ordenada y acogedora, con una ventana que daba a la calle y dejaba entrar la brisa nocturna. ━ Aquí es donde suelo pasar la mayor parte del tiempo ━ explicó Jimin ━. Es un espacio pequeño, pero lo suficiente para mí y Dandelion.

Finalmente, llegaron al dormitorio, una habitación igualmente modesta con una cama individual y un pequeño escritorio. ━ Como puedes ver, no hay mucho espacio ━ dijo Jimin, rascándose la nuca con una sonrisa avergonzada ━. Pero es cómodo. Puedes dormir en la cama esta noche, y yo tomaré el suelo con Dandelion.

Yoongi abrió la boca para protestar, pero Jimin levantó una mano, deteniéndolo. ━ No, de verdad. Eres mi invitado. Quiero que estés cómodo ━ Yoongi no pudo evitar sentirse abrumado por la generosidad de Jimin.

━ Está bien ━ dijo finalmente, sintiéndose un poco culpable por aceptar la oferta.

Jimin asintió, satisfecho. ━ Bien. Vamos a prepararnos entonces ━ Con una eficiencia práctica, Jimin sacó una manta y una almohada para sí mismo y se instaló en el suelo junto a la cama. Dandelion se acurrucó a su lado, ronroneando suavemente.

Yoongi, por su parte, se acomodó en la cama. Aunque pequeña, la cama era infinitamente más cómoda que el banco del parque, y la sensación de estar en un espacio seguro lo envolvió como una manta cálida. Sin embargo, su mente estaba lejos de la tranquilidad que su cuerpo sentía. Mientras Jimin se acomodaba en el suelo y apagaba la luz, sumiendo la habitación en una penumbra suave, Yoongi se quedó mirando el techo, sus pensamientos corriendo sin cesar.

Se dio cuenta de que, por primera vez en mucho tiempo, tenía la oportunidad de reflexionar sobre todo lo que había sucedido. La huida, la desesperación, y ahora, la inesperada amabilidad de un extraño que le ofrecía refugio. Pensó en su madre, en la vida que había dejado atrás, y en el incierto futuro que tenía ante sí.

Las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos una vez más, pero esta vez no las contuvo. Las dejó fluir libremente, sintiendo que cada lágrima que caía le ayudaba a liberar un poco del dolor y la angustia que llevaba dentro.

Jimin, acostado en el suelo, pareció notar el silencio cargado de la habitación. ━ Yoongi ━ susurró, su voz apenas un murmullo en la oscuridad ━. Si necesitas hablar, estoy aquí. No tienes que pasar por esto solo.

Yoongi no respondió de inmediato. Respiró profundamente, tratando de calmarse ━ Gracias, Jimin. Por todo ━ Fue todo lo que pudo decir antes de que el cansancio finalmente lo venciera. Sus ojos se cerraron lentamente, y su respiración se volvió más profunda y regular.

Sumido en un sueño más tranquilo que cualquier otro que hubiera tenido en mucho tiempo, Yoongi se permitió finalmente dejarse llevar por el agotamiento. Sabía que las preguntas y las incertidumbres todavía estaban allí, esperando en los márgenes de su mente. Pero por esa noche, al menos, estaba a salvo. Estaba en un lugar donde podía empezar a sanar, gracias a la bondad de alguien que apenas conocía.

La presencia de Jimin y el suave ronroneo de Dandelion proporcionaron un consuelo silencioso, un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, aún podía encontrar un rayo de luz. Y con ese pensamiento, Yoongi se sumergió más profundamente en el sueño, su cuerpo y su mente finalmente encontrando un momento de paz en medio del caos.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09