🔑 ࿐「 𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝖮1 」
«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗎𝗇𝗈»... [𝖮1]
❝¿𝗗𝗲𝘀𝗲𝗼?❞
Las mujeres de servicio se movían rápidamente por la mansión, cargadas con decoraciones. La casa de los Min era un hervidero de actividad. Guardias y sirvientes trabajaban en manualidades y adornos para crear una fiesta de ensueño. Era el nueve de marzo, el cumpleaños del penúltimo hijo de los Min.
Yoongi, el homenajeado, se sentía agobiado. El bullicio le provocaba dolor de cabeza, que había comenzado incluso el día anterior, al anticipar el espectáculo que organizaría su madre. En la mansión Min, era una tradición celebrar grandes fiestas con numerosos invitados, lujos y banquetes. Aunque para muchos era un día memorable, Yoongi prefería no ser el centro de atención. Le incomodaba recibir todos los cumplidos y críticas de sus familiares, aunque sabía que soportarlo un día al año no le haría daño.
Este cumpleaños número dieciocho lo ponía especialmente nervioso y pensativo. Según una tradición familiar, debía pedir un deseo que se cumpliría cuando cumpliera dieciocho. Era una tradición esencial en su familia; el deseo debía cumplirse obligatoriamente. A lo largo de los años, sus familiares habían pedido deseos principalmente materiales: sus tíos deseaban lujos, autos o mansiones, mientras que sus tías pedían novios o esposos.
La madre de Yoongi, en su juventud, pidió a los dieciocho años el deseo de poder tener una relación oficial con el padre de Yoongi. Sus padres nunca habían aprobado esa relación debido a la diferencia de edad; él era diez años mayor. Ella tenía dieciocho y él veintiocho.
Este deseo causó gran polémica en la familia, y las críticas no cesaron durante toda la relación, hasta que su padre falleció en un accidente automovilístico cuando Yoongi tenía cinco años. A raíz de esto, la madre de Yoongi fue expulsada de la casa familiar y relegada a una mansión, donde se escondió con su "pueblerino", como despectivamente llamaban a su padre.
Todo este odio provenía del hecho de que su madre había conocido a su padre en un pequeño pueblo. Comenzaron a hablar en secreto y se enamoraron.
Se ajustó el corbatín y giró sobre sus pies, mirando su reflejo en el espejo con un gesto de confusión. No entendía por qué siempre debían vestirse tan formalmente, pero siendo parte de una familia distinguida, debía cumplir con las expectativas y vestir de manera lujosa y formal. Al menos, lo hacía cuando estaba con el resto de sus familiares; en su habitación, anhelaba ponerse suéteres relajados y cómodos.
━ Señor Min, ¿ya está listo? ━ preguntó una de las criadas, asomando la cabeza por la puerta.
Yoongi asintió levemente sin apartar la vista del espejo. Miró de reojo a la criada y notó su sonrisa. Sabía que la joven estaba enamorada de él, pero, debido a su madre, no podía acercarsele.
━ Ya... salgo ━ murmuró Yoongi, aún concentrado en el espejo, pensando en mejorar su atuendo.
Para él, el traje era demasiado grande y no se veía formal o "lindo". Comparado con el resto de los hombres de su familia, era de estatura baja y no tan fornido; un joven de diecisiete años, ahora de dieciocho.
La criada, viendo la duda en los ojos de Yoongi, decidió entrar a la habitación, no sin antes asegurarse de que nadie estuviera cerca. Puso sus manos detrás de la espalda y se inclinó antes de entrar completamente. Yoongi la observó en silencio mientras ella se detenía a dos metros de distancia, mirando el suelo.
━ Señor Min, veo que no está de acuerdo con su atuendo ━ dijo la criada. Yoongi sintió sus mejillas enrojecer de vergüenza y giró el rostro para ocultarlo, asintiendo lentamente. ━ Pero... si le sirve de algo, usted se ve muy bien con ese traje ━ murmuró la criada nerviosamente. Yoongi sabía que no intentaba seducirlo, solo quería darle confianza. Y lo logró.
Antes de poder agradecerle, la puerta se abrió bruscamente, revelando la figura de su madre. Con un porte demandante, entró a la habitación sin expresión, mirando severamente a la joven criada, quien se alejó de inmediato. Su madre se acercó, y el sonido de sus tacones resonó en el suelo frío.
━ Gracias por darle seguridad a mi hijo, criada ━ dijo su madre con firmeza, aclarando su garganta. La criada hizo varias reverencias, con la mirada en el suelo. Yoongi observaba seriamente; quería defenderla, pero sabía que sería inútil. ━ Sal de aquí ahora mismo. Luego hablaré con tu madre.
La joven criada, con los ojos llenos de lágrimas, asintió y salió rápidamente. Yoongi sintió lástima, sabiendo que hablar con la madre de la criada probablemente significaría su despido. Su madre suspiró, tomando su entrecejo, y lo miró con seriedad.
━ ¿Ya llegaron los invitados? ━ preguntó Yoongi, tratando de cambiar el tema. Su madre asintió sin querer arruinar el momento; era el cumpleaños de su hijo y todo debía ser perfecto, sin peleas ni problemas. ━ Bajaré en un momento ━ aseguró Yoongi en un murmullo. Su madre asintió y salió de la habitación, con la espalda recta.
El ruido de los tacones se desvaneció y Yoongi sintió la respiración volver a su cuerpo.
Con cautela, cerró la puerta y caminó hacia su cama, sentándose en la esquina. Miró un punto fijo en el suelo, pensando en muchas cosas, principalmente en qué pediría como deseo. Le preocupaba la reacción de sus familiares, ya que de eso dependía su reputación en la familia.
Muchos de sus familiares eran falsos; solo se llevaba bien con algunos de sus primos, aunque casi nunca hablaban porque estaban en sus mansiones, igual que él.
Ahora solo debía relajarse y disfrutar de la fiesta de cumpleaños, aunque le resultaría difícil, rodeado de personas superficiales y falsas. Era algo muy estresante que lamentablemente tenía que soportar.
Con pasos lentos y tratando de evitar las miradas curiosas de sus familiares, Yoongi bajaba cautelosamente las lujosas escaleras de la mansión Min, manteniendo la espalda recta y el rostro serio. La música clásica llenaba el ambiente, y a lo lejos observó a un par de primos conversando en mesas individuales.
Al llegar al último escalón, cerró los ojos con fuerza y frustración al ver a su tía Min Ju-lli acercarse con su típica sonrisa. Podría decirse que era una de las tías más cariñosas, aunque para Yoongi era pegajosa, algo que definitivamente no le agradaba.
━ ¡Pero qué grande está el menor de los Min! ━ gritó agudamente su tía.
Yoongi cerró los ojos, intentando calmarse mientras la irritación llenaba su cuerpo y mente. Joder... ¡Detestaba esa maldita voz chillona! Respiró hondo, tratando de calmarse aún más al ver a su tía acercarse rápidamente y, en un acto inesperado, agarrar sus mejillas con fuerza.
━ Hola... tía Ju-lli ━ saludó Yoongi entre dientes, alejándose sutilmente de ella.
Ella hizo un puchero falso ante el rechazo y luego sonrió complacida al ver cómo las mejillas de Yoongi se habían vuelto rojas por la fuerza que había utilizado al apretarlas. A veces llegaba a asustarle el placer que sentía esa loca al apretarle las mejillas.
━ Ignoraré ese rechazo ━ murmuró su tía con ironía. Estaba por decir algo más cuando vio a la madre de Yoongi acercarse ━. ¡Lim-haa, tu hijo está muy grande! ━ Yoongi volvió a cerrar los ojos al oír el grito cerca de su oído.
Su madre se acercó con una sonrisa, ubicándose entre ellos y poniendo una mano en el hombro de Yoongi.
━ ¡Claro que sí! ¡Se parece a mí! ━ Las mujeres rieron a carcajadas ante el chiste de su madre, y Yoongi solo pudo rodar los ojos discretamente ante el humor de adultas.
Inconscientemente, empezó a tocar el suelo repetidamente con el talón, signo de su estrés. Su madre se dio cuenta de esto y volvió a ponerse seria antes de hablar. ━ Hijo... ¿por qué no vas a saludar a tus primos?
Asintió de inmediato, sintiendo su ánimo subir poco a poco. Dio una reverencia antes de retirarse, mientras su tía solo sacudía la mano para despedirse. Las dos adultas se quedaron hablando solas, y Yoongi se dirigió rápidamente a la mesa donde tres de sus primos favoritos conversaban animadamente. Los trillizos, siempre vestidos igual, sonrieron al verlo.
━ ¡¿Pero a quién tenemos aquí?! ━ Yoongi sonrió con alegría y tomó asiento en una silla sobrante.
Los trillizos se levantaron de sus asientos para abrazarlo y felicitarlo por su cumpleaños.
━ ¡Joder! Has crecido mucho, primito ━ murmuró Seunming con una sonrisa torcida.
Era más coqueto y alocado que sus hermanos, encantado de las fiestas y el alcohol. Fue uno de los pocos que había visto la ciudad, ya que pidió como deseo a sus dieciocho años ir a la ciudad, y sus padres aceptaron.
Yoongi deseaba que su madre no fuese tan complicada con temas como la ciudad.
━ ¡Sí! Es cierto, te ves grande y fuerte ━ coincidió Kasumg, el más diferente de los trillizos. Era más callado y tierno, amaba el estudio y los animales.
━ Sí, de seguro en un futuro conquistarás a muchas mujeres y muchos hombres ━ añadió Luiming, con una personalidad extrovertida y alocada similar a la de Seunming. Todos rieron ante el comentario, incluyendo a Yoongi.
━ ¡Ya! ¡Harán que me sonroje! ━ gritó Yoongi, riendo a carcajadas con sus primos.
Pronto, empezaron a hablar de múltiples temas, y Seunming contó lo bien que le estaba yendo en la ciudad. Yoongi no podía creerle del todo, aún tenía la idea de que había "monstruos" en esos lugares.
━ Y Yoongi... ¿tú qué pedirás de deseo? ━ preguntó Seunming. Todos hicieron silencio, mirando atentamente a Yoongi, quien observó una servilleta, pensando bien su respuesta.
━ ¿No sabes qué pedir? ━ preguntó Seunming con una ceja alzada. Yoongi negó levemente con la cabeza ━. Yo sé qué puedes pedir... ━ todos achinaron los ojos con desconfianza ━. ¡Podrías pedir ir a la ciudad!
Todos estallaron en risas, excepto Seunming, que frunció el ceño.
━ Yo no podría pedir eso. ¿Acaso no conoces a mi madre? ━ dijo Yoongi con una risa nerviosa. Los otros dos trillizos dejaron de reírse, tomándose en serio la situación ━. Ella no me dejaría, y yo no sé...
━ Seunming, ya sabes cómo es la madre de Yoongi. No entiendo por qué dices semejante estupidez ━ bramó Luiming, incrédulo. Yoongi jugaba nerviosamente con sus dedos, sintiéndose triste porque, en el fondo, él quería ir a la ciudad.
━ ¿Se olvidan de que tienen que cumplir obligatoriamente el deseo? ━ dijo Seunming, mirando a los tres jóvenes frente a él.
━ ¿Acaso crees esa estupidez? Esa "tradición" dejó de ser obligatoria cuando nuestro abuelo echó de la casa a la madre de Yoongi ━ todos guardaron silencio ante la respuesta de Luiming.
Yoongi sintió su ánimo bajar inmediatamente; sabía que Luiming tenía razón. Su abuelo había cambiado las reglas familiares, echando a su madre de la casa. Si Yoongi pedía ir a la ciudad, su madre se negaría y se pondría más intensa con él.
━ Bueno... yo creo que Yoongi debería pedir lo que él quiera, sin importar los resultados ━ intervino Kasumg. Yoongi asintió, concordando con lo que dijo el trillizo. Los otros dos solo alzaron los hombros, sin querer hablar más sobre el tema.
━ Ahora solo tendremos que esperar... ━ murmuró Yoongi con la respiración entrecortada.
Luego de unos minutos, los trillizos comenzaron a hablar como si nada hubiera pasado, pero Yoongi seguía con la vista fija en el suelo. Tenía miedo de lo que podría pasar, porque ya sabía lo que iba a pedir.
Él quería ir a la ciudad.
━ ¡Feliz cumpleaños a ti! ¡Feliz cumpleaños, Yoongi! ━ el canto unísono de los familiares hizo que Yoongi dejara de mirar el gran pastel de menta que tenía frente a él.
Poco a poco su respiración se fue acelerando, sabiendo que aquella canción estaba por acabar y pronto tendría que pedir un deseo. Los aplausos no tardaron en llegar y sus tías ya estaban con sus celulares alzados, grabando cada movimiento del cumpleañero. Sus primos, por otro lado, eran solo espectadores, aplaudiendo con aburrimiento.
━ ¡Puedes soplar la vela y pedir tu deseo! ━ anunció su madre con una sonrisa, observándolo orgullosa.
Yoongi sintió un temblor recorrer su cuerpo. Remojando sus labios con nerviosismo, se inclinó hacia el pastel, cerró los ojos y sopló con fuerza la blanca vela en la coronilla del pastel, apagándola por completo.
━ ¿Cuál fue tu deseo? ━ preguntó uno de sus tíos. Todos guardaron silencio, observando atentamente a Yoongi, quien arañaba sus propias manos con nerviosismo. Sus primos lo miraban con un gesto de lástima, ya anticipando lo que vendría.
Yoongi, sin mirar a su madre, decidió hablar.
━ A mis dieciocho años, quiero ir a la ciudad.
Y todo el lugar quedó en silencio.
█▓▒░░▒▓█
Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro