«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗈𝗇𝖼𝖾»... [11]

❝𝗡𝗼𝘃𝗶𝗼𝘀❞

El sol apenas empezaba a calentar la ciudad cuando Jimin y Yoongi salieron de la casa, con el propósito de encontrar algo de comida en el mercado local. El aire fresco de la mañana les brindaba una ligera sensación de alivio tras la intensa noche anterior, pero el ambiente ajetreado del mercado pronto alteró esa calma. Las calles estaban llenas de vendedores que gritaban ofertas, clientes que se apresuraban de un lado a otro, y un incesante bullicio que hacía difícil concentrarse en una sola cosa.

Jimin, acostumbrado a ese tipo de caos matutino, caminaba con pasos ágiles entre la multitud, deteniéndose en cada puesto que le llamaba la atención. Sin embargo, cada vez que miraba hacia atrás, veía a Yoongi, un poco más rezagado, con el ceño fruncido y los hombros tensos. El ruido y la multitud claramente lo ponían incómodo, como si el peso de tanta gente a su alrededor lo abrumara.

━ ¿Estás bien? ━ preguntó Jimin, acercándose a Yoongi con una sonrisa tranquila.

Yoongi asintió, aunque no muy convencido. ━ Sí, solo que... hay demasiada gente. No estoy acostumbrado a esto.

Jimin soltó una pequeña risa, divertida pero comprensiva. Sabía que Yoongi prefería los espacios más tranquilos, lejos del ruido y las miradas curiosas. Aunque el mercado era un lugar ideal para encontrar buena comida, también era, a veces, demasiado abrumador.

━ Ven ━ dijo Jimin, tomándolo suavemente del brazo ━. Vamos a sentarnos en un lugar más tranquilo. No hace falta que te estreses por esto.

Sin esperar respuesta, Jimin lo condujo fuera del bullicio del mercado, alejándose de los gritos y el sonido de los carros. Caminaron un poco más hasta llegar a un pequeño parque que Jimin conocía bien. Era un lugar escondido, con árboles altos que brindaban sombra y bancos de madera desgastados por el tiempo. Allí, el sonido del mercado apenas se escuchaba, y el aire parecía más limpio y ligero.

━ Este es mi lugar favorito para relajarme ━ dijo Jimin mientras se sentaba en uno de los bancos, señalando el espacio a su lado para que Yoongi lo acompañara ━. Es perfecto cuando necesito un respiro.

Yoongi se sentó a su lado, respirando profundamente mientras dejaba que el silencio del parque lo envolviera. Estaba mucho más tranquilo allí, lejos de las multitudes, aunque la compañía de Jimin siempre lo hacía sentir un poco más seguro.

Por un momento, ninguno de los dos habló. Simplemente disfrutaban de la paz del lugar, observando cómo las hojas de los árboles se movían suavemente con la brisa. Pero había algo en el ambiente, algo que Jimin sentía en el fondo de su pecho. No podía dejar pasar el día sin hablarlo, sin abrirse de alguna manera.

━ Yoongi... ━ comenzó Jimin, rompiendo el silencio ━. Hay algo que he estado queriendo decirte.

Yoongi levantó la vista, sus ojos oscuros buscando los de Jimin, un leve destello de curiosidad en ellos. Jimin se movió ligeramente en su asiento, como si tratara de encontrar las palabras correctas, aunque sabía que no había una manera "correcta" de hacerlo.

━ Estos últimos días han sido... diferentes para mí ━ continuó, su voz suave pero firme ━. Te he conocido más de lo que jamás pensé, y, bueno... creo que me he dado cuenta de algo. Algo que me importa mucho.

Yoongi frunció el ceño ligeramente, sin entender del todo a dónde quería llegar Jimin. Pero su corazón comenzó a latir más rápido, una mezcla de nervios y expectativa creciendo en su interior.

Jimin respiró hondo, decidido a no dar más rodeos.

━ Yoongi... me gustas ━ dijo finalmente, su voz temblando un poco, pero manteniéndose firme ━. Y quería saber si... si tú sientes lo mismo. Si te gustaría ser mi novio.

El silencio que siguió fue tan profundo que Jimin casi pudo escuchar los latidos acelerados de su propio corazón. Yoongi lo miró, sus ojos grandes y sorprendidos, como si las palabras que acababa de escuchar no tuvieran sentido. Era la primera vez que alguien le confesaba algo tan directamente, y, por un momento, no supo cómo reaccionar.

━ Yo... ━ Yoongi bajó la mirada, sintiendo un rubor cálido subiéndole por el cuello hasta las mejillas ━. Nunca he tenido novio antes.

Jimin lo observó con ternura, viendo cómo Yoongi luchaba por procesar sus emociones. No se esperaba esa respuesta, pero tampoco lo sorprendía del todo. Sabía que Yoongi no era alguien que se abriera fácilmente, ni en el amor ni en la vida.

━ No tienes que estar avergonzado por eso ━ dijo Jimin con una sonrisa tranquilizadora ━. No hay un manual para esto. No importa si es tu primera vez o la décima. Lo importante es cómo nos sentimos ahora.

Yoongi levantó la mirada nuevamente, sus ojos brillando con una mezcla de confusión y timidez. Nunca se había sentido tan vulnerable frente a otra persona, y, sin embargo, con Jimin, no parecía tan aterrador.

━ Me gustas, Jimin ━ admitió Yoongi finalmente, con la voz apenas un murmullo ━. Siempre me has gustado, pero... no sabía si tú sentías lo mismo. Pensé que tal vez solo éramos amigos.

Jimin se rió suavemente, una risa llena de alivio y alegría. ━ Bueno, parece que hemos sido algo tontos entonces, ¿no? ━ dijo, estirando una mano para tomar la de Yoongi.

Yoongi dudó por un momento, pero luego dejó que sus dedos se entrelazaran con los de Jimin, sintiendo una calidez que lo reconfortaba más de lo que había esperado. Ambos se quedaron así, con las manos unidas, en el tranquilo rincón del parque, sintiendo que, a pesar de todas las complicaciones que pudieran surgir, en ese momento todo estaba bien.

━ Así que... ¿es un sí? ━ preguntó Jimin, sonriendo de manera juguetona.

Yoongi soltó una pequeña risa, asintiendo ligeramente mientras apretaba la mano de Jimin con más fuerza.

━ Sí ━ respondió, su sonrisa tímida pero sincera ━. Es un sí.

Y con esa simple respuesta, el día que había comenzado con tensiones y dudas, terminó con una nueva promesa, una promesa de lo que ambos podrían construir juntos.

La mansión de la familia Min, una estructura imponente que se alzaba en medio de vastos terrenos privados, estaba envuelta en una atmósfera tensa. Las luces de los amplios salones apenas iluminaban las sombras alargadas que se proyectaban por las paredes de mármol pulido. En una de las habitaciones principales, un grito resonó, seguido del sonido seco de un golpe. Los hombres, que apenas se atrevían a levantar la mirada, retrocedieron instintivamente, sabiendo muy bien lo que ocurría cuando fallaban en sus misiones.

━ ¡Inútiles! ━ exclamó la mujer con una furia apenas contenida mientras golpeaba una vez más a uno de los hombres que se encogía frente a ella ━. ¡Les di una simple orden! ¡Traigan a mi hijo!

La madre de Yoongi, vestida con un imponente traje negro, irradiaba una autoridad intimidante. Su cabello, recogido en un moño severo, contrastaba con la dureza de sus facciones. Los ojos oscuros, que alguna vez brillaban con un toque de dulzura maternal, ahora estaban llenos de frustración y enojo. Su expresión era una máscara de ira contenida, y su cuerpo emanaba una energía peligrosa, como si estuviera a punto de estallar en cualquier momento.

━ Le seguimos el rastro, señora ━ intentó explicar uno de los hombres, frotándose la mejilla adolorida ━, pero algo salió mal. Había más gente en el restaurante de lo que esperábamos, y...

━ ¡No me interesan sus excusas! ━ interrumpió ella, dando un paso hacia adelante y mirando a cada uno de ellos con desprecio ━. ¡Tenían una sola tarea! Encontrar a Yoongi y traerlo de vuelta. ¡Nada más! Pero ahora, él está suelto, en quién sabe dónde, y ustedes vuelven con las manos vacías.

El hombre que había hablado bajó la cabeza, sin atreverse a decir más. No había justificación posible ante la furia de esa mujer. Sabían que trabajar para ella implicaba riesgos, pero ninguno había imaginado que el fracaso les costaría enfrentarse a su ira descontrolada.

━ ¿Cómo es posible que un grupo de adultos armados no pueda con un solo muchacho? ━ gruñó ella, comenzando a pasear de un lado a otro por la habitación, como un animal enjaulado ━. ¡Es solo un niño! ¡Mi propio hijo! Y ustedes no son capaces ni siquiera de atraparlo. ¿Qué les pago entonces? ¿Para qué sirven?

Uno de los hombres se atrevió a levantar la voz, con un tono nervioso pero decidido a no parecer completamente inútil.

━ Él no estaba solo, señora ━ dijo, con la mirada fija en el suelo ━. Había más personas con él. Creemos que son amigos, y uno de ellos incluso nos vio antes de que pudiéramos actuar. No pudimos proceder sin llamar demasiado la atención.

La mujer se detuvo en seco, sus ojos brillando con una furia renovada. El silencio que cayó en la habitación fue pesado, casi insoportable.

━ ¿Y qué me importa a mí si estaba con otros? ━ dijo ella lentamente, con un tono tan frío que los hombres sintieron un escalofrío recorrer sus espaldas ━. Nada de eso importa. Lo único que me interesa es que Yoongi regrese. No me importa quién esté con él, ni qué excusas tengan para no haberlo traído.

Se acercó a uno de los hombres, el más bajo de todos, y le agarró la solapa de su chaqueta con una fuerza inesperada. Sus dedos se clavaron en la tela mientras lo obligaba a mirarla directamente a los ojos.

━ Si vuelven a fallar... ━ susurró, con una voz que parecía aún más aterradora por lo baja que era ━. Si no lo encuentran, si no me lo traen de vuelta, será la última vez que fallarán. ¿Me escuchas?

El hombre asintió frenéticamente, sintiendo que sus piernas temblaban bajo su peso. Todos sabían lo que significaba una advertencia como esa de parte de la señora Min. Los rumores sobre aquellos que habían fallado en sus misiones anteriores no eran algo que se hablara en voz alta, pero todos sabían cómo habían terminado.

━ Lo encontraremos, señora ━ prometió otro de los hombres, con un tono desesperado ━. Ya tenemos nuevas pistas. Sabemos que se ha estado moviendo por la ciudad. No ha ido muy lejos.

La mujer lo soltó con un movimiento brusco, empujándolo hacia atrás. Se alejó unos pasos, tratando de recuperar la compostura, aunque su rostro aún mostraba una clara señal de frustración.

━ Más les vale ━ dijo ella, con los brazos cruzados frente a su pecho ━. Porque mi paciencia se está acabando. No puedo permitir que mi propio hijo se me escape así. ¡Es mi sangre! ¡Y es mi responsabilidad protegerlo de sí mismo!

Caminó hacia el enorme ventanal que daba al jardín de la mansión, donde los árboles oscilaban suavemente con la brisa. Desde allí, el mundo exterior parecía tranquilo, pero en su mente todo era un caos. Sabía muy bien que Yoongi había escapado no solo por casualidad, sino porque había planeado alejarse de ella. Había cometido el grave error de permitir que su hijo creyera que podía tomar decisiones por sí mismo. Y ahora, eso le estaba costando caro.

Mientras miraba hacia el horizonte, sintió que su teléfono vibraba en el bolsillo de su chaqueta. Lo sacó con movimientos rápidos y atendió la llamada sin apartar la vista de los jardines.

━ ¿Qué noticias tienes? ━ preguntó, su voz ahora más calmada, aunque aún tensa.

Del otro lado de la línea, una voz firme respondió con lo que ella llevaba esperando oír desde hacía horas.

━ Hemos localizado a Min Yoongi, señora. Sabemos dónde está.

Los labios de la mujer se curvaron en una sonrisa fría, pero su mirada seguía siendo implacable.

━ Excelente ━ dijo, con un tono suave pero peligroso ━. No pierdan tiempo. Quiero que lo traigan de vuelta cuanto antes. Y esta vez, no quiero fallos.

Colgó el teléfono, volviendo a guardar el aparato en su bolsillo. Por un momento, el silencio en la habitación fue total, solo roto por el sonido lejano de las hojas moviéndose con el viento. Pero dentro de ella, la tormenta seguía rugiendo, una tormenta que no se detendría hasta que Yoongi estuviera nuevamente bajo su control.

━ Prepárense ━ ordenó, sin volverse hacia los hombres ━. No dejaré que esto siga así.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09