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El regreso a Rumania no lo emocionaba para nada, pues significaba enfrentarse a la realidad pero adoraba las vacaciones.

Vería a su amigo Charlie, eso era la parte buena.

Entró al trabajo, viéndose por todos lados de dragones pero por ninguna parte a su amigo, al que debía buscar si o si.

Pegó un brinco sobresaltado al notar como se aparecion detrás suya, por lo que cuando recobró el aliento giró a afrontar al hombre.

—¡Cualquier día me vas a matar, jodido idiota!— se quejó al ver como su amigo reía

—Cilquir di mi vis a mitir— se burló recibiendo un empujón leve por parte de su mejor amigo.

Adriert rió negando al ver lo inmaduro que era su amigo, lo cierto era que ambos lo eran y nunca cambiarían.

Lo atrajo en un abrazo, tras no verse por unas semanas debido a las vacaciones del Vance.

—Para suspender el examen y tener que volver a hacerlo esta bien— se burló en este, pues el Weasley tuvo que volver a hacer el examen de aparición al suspenderlo.

Este bufó negando en una risa al ver la sonrisa burlona de Adriert

—Idiota,  nunca pararas de restregarmelo

—Nunca

Aseguró burlon, para seguir a su amigo quien fue a preparar la comida para los dragones de los que el estaba encargado

—Por cierto Charlie, ¿sabes sobre los Dragones que llegaron esta mañana?—preguntó pasándole un cazo para cojer con más facilidad la comida

—Gracias— agradeció al cojerlo— No, no se nada únicamente que Elinor era la que estaba esta mañana aquí, supongo que ella sabrá.

Murmuró incómodo, pues sabía lo que había pasado entre su amigo y ella. Solo esperará que pudieran ser profesionales y solucionaran las cosas al menos en el trabajo. Al no recibir respueta por su amigo, se giró para verlo, topandose con la imagen de Adriert mirando el suelo pensativo.

—¿Le pregunto yo a ella?—

Propuso, pues no quería que su amigo pasara un mal momento. Pasó hace varios años, pero aún le dolía verla. Le dolia verla tras ser un idiota quien la perdonó , y esta siguió con su compromiso.

Aún le ardió más cuando después de que lo dejaran, rumores de que lo había engañado llegaban a sus oídos.

Sabia que en meses  la mujer caminaría al altar para tomar la mano de Thomas Avery, el idiota con quien lo engañó.

Al menos, el Vance logró apartar sus  sentimientos por la mujer a pesar de que le doliera.

—Iré yo tranquilo— murmuró sin mirarle, saliendo del lugar en busca de esta.

Sus manos temblaban por los nervios que le causaba volver ver a la Taylor. Sus palmas sudaban, y cuando la observó a lo lejos juró que su corazón por un segundo se paró.

Distinguió al dragón al que acariciaba y veía  con ternura, era un Hocicorto Sueco, podía observarlo perfectamente.

Quiso volver a los tiempos donde todo estaba bien entre ellos, en los que en esa situación corría detrás de ella para abrazarla por detrás de la cintura y pegarla a su pecho con una hermosa sonrisa en el rostro.

Sin embargo, se mantuvo firme dirigiendose con expresión neutra hacia la mujer.

—Joder Adriert, me has asustado — pegó un salto al notar su presencia

—Mhm

Intentó  no mirarla a los ojos, se debilitaría si lo hacía. Se limitó a ir a la esquina de la valla, donde se encontraba la comida del dragón

—Es un..

—Hocicorto Sueco lo se— Respondió cortante— Mi especialidad también son los dragones, por si no lo recordabas.

La mujer dejó de acariciar a este para soltar un largo suspiro viendo lo infantil que se comportaba el Vance.

—Creí que ibas a ser lo suficientemente maduro como para no involucrar el trabajo en esto— se cruzó de brazos fulminando al hombre

—Perdón futura señora de Avery— musitó apretando la mandibula entre dientes— Me cuesta ver tu cara por aquí cuando me engañaste, con el gilipollas ese.

La mujer se sobó la cien tratando de mantener la calma, pero con el Vance explotando era demasiado difícil.

—No me llames así Adriert, se que lo que hize no está bien. No te estoy pidiendo que me perdones ni mucho menos, solo no metas nuestros problemas en el trabajo— dijo molesta ante su actitud entrecerrando los ojos.

—¿Acaso no lo eres? Me engañaste y te casarás con el Thomas ese— la repulsión que le tenía al hombre era notable al pronunciar con asco su nombre— si no te acercas a mi no habrá problemas

Esta suspiró sabiendo que no había más soluciones posibles de hablar con el rubio sin peleas o gritos de por medio . A veces quería regresar en el tiempo,  regresar a la época donde solo eran amigos del trabajo y reían incluso salian a cenar u beber juntos.

Extrañaba esos tiempos

—Bien, al carajo

Musitó entre dientes saliendo de la verja donde estaba el  dragón.

Era obvio que Adriert iba a pensa que ella le engañaría con Thomas Avery, pues le habían obligado a casarse con el dentro de poco.

Lo que el no sabía es que no había sido engañado con el,  pero la azabache arriesgaba mucho al
decir la verdad

●●●

Había sido un día largo en la escuela en la que aprendía  cada vez más sobre lo que le apasionaba: el arte.

Eran imposible de recordar las veces que la gente le dijeron que no podría tener un futuro con la pintura. Agradecía haber hecho odios sordos esas veces, pues lo que importaba era su felicidad  y ella lo era pintando.

Al llegar a casa le extrañó no ver a su padre por ningún lado, pues el siempre rondaba por la planta baja. Su madre se la pasaba en cama los últimos días, pues no se encontraba del todo bien al pillar un fuerte resfriado y su hermano había vuelto a Rumanía.

Supuso que habría ido a descansar u se encontraba mal, por lo que se dirigió a su habitación. Habia sido un dia duro y largo, por lo que soñaba con tumbarse en su cómoda cama y que el sueño la abrazara.

La escena que se encontró  cuando abrió la puerta, no fue la más agradable del mundo.

Su padre estaba de espaldas a ella, en la ventana con algo en sus manos.

—¿Papa?— se acercó temerosa

—Vaya, vaya Noareth...— se giró viéndola, con una picaresca y burlona sonrisa en su rostro.

Tenía una carta en sus manos, que Noareth no pudo leer antes pues no sabría de quien era. En esos momentos deseaba que fuera su amigo.

—¿Qué es eso papá?— inquirió acercándose para quitarsela, pero el más alto alzó su brazo impidiendo que lo hiciera—¡¿Es para mi la carta?! ¿¡Por qué la leiste?!

El hombre solo reía al ver como su hija no era capaz de alcanzar su brazo y solo pegaba pequeños saltos intentando atrapar la carta que tenia su padre entre mano.

—¿Quién es George Weasley y por qué tenéis un asunto pendiente entre manos?— burlón le dio la carta a su hija

Las mejillas de la Vance se ruborizaron  avergonzada al escuchar las palabras de su padre. Al tener la carta entre manos leyó entre líneas lo más rapido posible

Mi insoportable Noareth:

Que no se te olvide que tenemos un asunto entre manos, lo de la boda solo fue un inicio...

Quedamos pronto, espero que pienses en mi

Con odio u amor

George Weasley

<<Tierra tragame y escupeme bien lejos>> — fue lo único que pasó por su mente

—¿Me dirás ya quien es?— inquirió apoyándose en la ventana cruzándose de brazos.

—No debes revisar mi correo, es privado independientemente de quien me escriba. Esta mal respondió algo molesta, yendo a guardar la carta

Solía conservar todas las cartas que le escribían desde pequeña en una pequeña caja bajo su cama, era una especie de tradición u manía que tenía.

—Lo se, la curiosidad me invadió y lo siento— soltó un gran suspiro apenado — Pero porfavor dime quien es

Esta suspiró, al menos agradecia que su padre no quisiera matar a cada chico con quien se hablara. U eso era lo que ella pensaba, pues Matthew solía disimular muy bien

—George Weasley es el gemelo de Fred, el marido de Elizabeth mi amiga— explicó  la Vance, deteniéndose en mirar a su padre.

El hombre entrecerro los ojos, pareciendo que estaba tratando de unir todos los puntos para entender la historia. Meditó varios segundos.

—¿Os acostais ustedes dos o que?

Cuestionó, mirando interrogante a su hija. Agradecia que el sexo no fuera un tabú  en su casa y que sus hijos tuvieran una buena educación sexual y confianza para preguntarles sus dudas desde que tuvieron que aguantar la famosa charla.

No le importaba que su hija disfrutara de su vida sexual, es más se lo recomendaba. Pero siempre con precaución , y que no se fuera a la cama con el hombre inadecuado.

Como Blaise Zabini su anterior novio a quien Matthew odiaba profundamente.

—¡No papá por Merlín!— se sonrojó furtivamente.

—Bien, pero si lo hacéis siempre protección

Insistió antes de ser sacado de la habitacion de su hija a patadas, y berrinches por su parte.

Cuando su padre estuvo fuera de su habitación, su mente solo pensaba en lo confuso que era George; Un día la odia y al siguiente le provoca un orgasmo.

●●●

Tal y como le había dicho a su novia, tuvo que llevarse a los dos pequeños a San Mugno. Debía tener cuidado, pues nadie debía saber que el era padre ni que Jessica estaba viva.

Aunque hubiera pasado  mucho tiempo aún era peligroso, y el Diggory solo se preocupaba por la Banes y sus hijos.

Esta vez le costó más que nunca la revisión,  pues Erick no se estaba quieto daba vueltas en la cama cada dos segundos y Valerie lloraba cada que su padre se acercaba con algún artefacto. Se le estaba haciendo imposible, ni siquiera cuando los pesó pudieron quedarse un segundo quietos.

El sandor, agradecía que lo poco que sus hijos le dejaron revisar estuviera todo correcto y en orden. Tenian un buen peso al igual que una buena estatura, sabia que al menos el pequeño iba a ser demasiado alto cuando creciera pues su altura estaba por fuera de la media.

Un segundo, un segundo fue el que dejó a los pequeños un segundo solos.

Sin querer, el Diggory le dio con el codo a un bote donde conservaba la pocion en la que estaba trabajando últimamente.

Pocion de crecimiento, pero esta era más fuerte, no únicamente de pelo u huesos. Lo que el hombre trataba de hacer fue fusionarlas, para que creciera todo el ser humano en si (mentalidad  cuerpo y madurez). Queria ayudar por si había algún niño prematuro que debía crecer por su seguridad. Pero siempre se debia de tener cuidado con las gotas que se tomaban, había que verificar que no se tomaran tantas para no crecer demasiado.

Aún no sabía si era del todo segura la pocion.

Cuando se dió cuenta del estropicio que realizó, se maldición internamente pues toda la poción estaba derramada en el suelo.

—Mierda..— se pasó una mano por el pelo frustrado, viendo a sus hijos sentados en un pequeño sofá de la sala— No se muevan, papá vuelve en unos segundos

Pidió como si sus hijos fueran a hacerle caso, y se dirigió a buscar algo con lo que limpiar el suelo pues tampoco llevaba su varita consigo en ese momento.

Para su desgracia los mellizos notaron como el suelo brillaba, y su curiosidad los mató acercandose gateando hacia este.

El líquido era morado y llamaba demasiado la atención, ambos mirándose curiosos pasaron sus dedos llenandolos del líquido. Se los llevaron a sus fosas nasales dadose cuenta que tenía un especial olor a moras.

Ambos cometieron el error de llevárselos a la boca. No solo lo hicieron una vez, si no varias veces.

Cuando Cedric entró por la puerta, únicamente pudo visualizar a dos pre adolescentes de aproximadamente doce años en su sala.

—No me jodas...— maldición haciendo que ambos aún en el suelo, cubiertos de la pocion alzran la cabeza viendo a su padre—¿Niños?

—¿Papá?

Al menos la pocion, funcionaba perfectamente.


¿QUE? ¿A QUE NO SE ESPERABAN LO DE CEDRIC Y SUS HIJOS? JSSJSJ

¿LES HA GUSTADO EL CAP? ¿QUE LES HA PARECIDO?

NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y DEJAR SUS OPINIONES, LXS AMO! <3

Ig: Mrs_BlackLupin

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