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Sus pasos era rápidos, trataba de esquivar a la gente. A lo lejos visualizo a su amigo, pero había algo extraño en su cara, algo que le indicaba que no iba bien.
-¿¡Will?!- se acercó preocupada, al ver su expresión-¿Va todo bien?
Este tragó saliva nervioso, desviando la mirada hacia la ventana, donde se veía como la gente transcurría por las amplias calles.
-Suerte Noa
Murmuró sin mirarla, apoyándose en la barandilla. Su mirada estaba perdida, Noareth pudo notarlo. Fue tras el y acarició con delicadeza su espalda, para tranquilizarlo y apoyarlo.
-Cuentamelo
Mordió su mejilla interior tratando de contener las lágrimas que amenazaban por escapar y rondar por sus ojos, para detenerlas contuvo el aire.
-No son lo suficientemente buenos-murmuró apretando la mandibula, dirigiendo su vista al banco donde reposaban sus cuadros- debo esforzarme más, esto es una mierda
Se quejó dándole una patada a la valla, maldiciendo por lo bajo al hacerse daño.
-Oh tal vez, esa mujer no vea lo mismo que nosotros- apoyó su cabeza en el hombro de Will.- Tu no eres quien está mal, si no ella.
Aseguró la rubia, siendo interrumpida por el sonido de una puerta. La mujer, aparentemente algo mayor se dió a ver.
-Vance, tu turno- se quitó las gafas y con su mano hizo una seña de que fuera- Más te vale que no me arrepienta de mi decisión.
La rubia le dio una mirada apenada al hombre quien le dedicó una alentadora, acariciando su hombro
-Haz que de trague sus palabras
Animó a la rubia quien con todo su espíritu se dirigió tras la mujer, no sin antes encargarse de cojer sus cuadros .
Vió el despacho de su superior, pudo observar que todo estaba bien organizado. Sus ojos se abrieron de par en par cuando su vista se centró en la papelera, que acumulaba algunos bocetos rotos, hizo un mohin
Pero su sorpresa fue más cuando en una esquina estaban algunos cuadros tirados, siendo desperdiciados. Palideció al reconocer la firma de Will en uno de ellos.
La mujer había sido especialmente cruel.
-Vance, los cuadros no tengo mucho tiempo.- extendió su mano colocándose en el puente de la nariz sus gafas, para observarlos.
Sin rechistar, comenzó a enseñarselos. El primero en el que modelan el pelirrojo con el torso completamente descubierto, una cadena en su cuello y cera caliente recorriendolo.
Se veía jodidamente sexy.
-No está mal- musitó la mayor al terminar de revisar el cuadro. Colocandolo en la sección de los que si serían expuestos.- Enseñame los otros.
El segundo que le enseñó sin duda era su favorito, no sabía si amaba el cuadro u el momento que vivió en si.
Con las manos temblorosas le extendió el segundo cuadro. Los ojos de la mayor se abrieron por completo, juzgando el cuadro.
-Por Merlín.., si que te atreviste- musitó ojeando la obra.
Fue cuando los ojos de Noareth fueron bendecidos. El la imagen aparecía el pelirrojo maseajeansose y dándose auto-placer a si mismo.
Sin duda, cuando la rubia observó que la mayor observaba el cuadro de más carraspeó.
-¿Le gusta?
Cuestionó algo molesta de que mirara demasiado a su modelo.
-Fuiste atrevida, te arriesgaste cuando la gente no suele hacerlo- se incorporó de la silla con el cuadro en manos aún - Y eso es lo que busco.
Una sonrisa orgullosa brotó de los labios de la Vance, sin poder creer que estaba cumpliendo su sueño desde niña.
-Vaya gracias.., esto es muy importante pa-
Sus palabras fueron cortadas por la mayor, que le hizo un gesto para que guardara silencio.
-Necesito algo más. La joya de la corona, lucete quiero algo atrevido que jamás se haya visto y todos queden impresionados, antes de la exposición no lo olvides- advirtió la mujer colocando el cuadro entre los elegidos- Más te vale que ese modelo vaya a la exposición, quiero conocerlo.
Ordenó, causando que la molestia se desatara en la Vance, apretando con fuerza la mandibula.
-Tratare de hacer lo que pueda
Musitó entre dientes. Tenia el listón muy alto, necesitaba ideas para pintar y escaseaba de ellas cuando más les hacían en falta.
-Si me disculpas.. nos vemos pronto- dijo la mayor, saliendo a toda prisa del despacho a saber que lugar.
Noareth se asomó a la puerta, observando que esta se perdió por los pasillos. Atacada de los nervios, pero segura decidió coger el cuadro que había realizado su amigo para recolocarlo en donde si serían expuestos.
Era un cuadro jodidamente espectacular, no entendía porque la mujer se negaba rotundamente a admitirlo.
En este había una mujer (que no conocia) azabache, se encontraba sentada en una silla con las piernas abiertas y solo un buzo cubriendo sus senos mientras un liquido espeso caía sobre su torso.
Sin duda, su amigo tenía un gran talento para el arte, odiaba que la gente no lo aparecieran.
Con rapidez, salió del despacho sin dejar ningún rastro, para después cerrar la puerta como si nada hubiera sucedido.
●●●
L
os dos rubios se encontraban en casa de la azabache, quien agradecía que viniera pues se sentia sola en aquella casa.
-Me alegro que me hayas convencido de romper la regla- bebió un sorbo de agua la rubia- Tu cuñado es un jodido dios, joder..
Masculló sin verguenza alguna, sonriendo al recordarlo.
-¡Sigo aquí!- bramó Adriert bromeando, mientras se pasaba las manos por su rostro.
-Idiota que no tiene sexo - se burló Elizabeth dandole una palma en la espalda del rubio para mirar a la hermana de este- No me esperaba menos de George, me alegro que con el si estés agusto respecto a ese tema- pausó- No se si lo hicieron, pero deberíais hablar sobre la "relación que tienen" antes de que vaya a peor
Propuso Elizabeth, llevando el vaso al fregadero, para después volverse hasta los dos Vances.
-Hablamos algo, pero no del todo- informó soltando un suspiro, apoyándose en la encimera- Supongo que si, debemos hacerlo.
Asintió la rubia concordado con ella.
-Hablar de lo que os gusta a ambos y que no, ya sabes para evitar malentendidos
Habló Adriert, mirando a ambas mujeres sorprendiendolas por su serenidad.
-¡Oh Merlin! ¡Sead hablando sobre la vida sexual de su hermana sin vergüenza alguna! ¡Es un milagro!- celebró burlona la Lupin-Weasley.
Este pasó una mano por su rostro, escondiendo una leve risa al escuchar las palabras de la mujer.
Noareth se sorprendió al ver que su hermano no puso problema cuando esta lo llamó por su segundo nombre. La mayoría de las veces solía irritarse y molestarse.
-No acostumbrarse- bromeó
-De todas formas, gracias hermano
Sonrió Noareth, a este. Elizabeth le dio un codazo al rubio para que prestara atención a lo continuación.
-¿Y tu? ¿Cómo lo llevas?- preguntó preocupada por su amigo.
A pesar de que paso mucho tiempo sin que se vieran, volvieron a retomar su gran amistad de hace años, cuando Elizabeth aún trabajaba en el pequeño café muggle.
-Mal, Elinor se casará con ese idiota- apretó el agarre en la encimera, desatando su furia
Ambas mujeres hicieron un mohin apenadas al verlo de esa manera. Elizabeth, que estaba más cerca de el acaricio su espalda para poder calmarlo.
-Tranquilo Sead, las cosas pasan por algo
Intentó calmar, cuando sus ojos se posaron en la encimera de la cocina, soltando un bufido y quejido al ver la bolsa en esta.
-Yo lo mató
Musitó entre dientes, haciendo que los Vance la miraran confundidos. Elizabeth agarró la bolsa entre las manos, sacando de su interior un tupper que contenía la comida del pelirrojo.
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Abrió la puerta de Sortilegios Weasleys, la cual aún seguía cerrada para el público. Entró seguida de los dos rubios.
El sonido de la puerta sobresaltó al gemelo mayor, que se encontraba cargando algunas cajas.
-Disculpe pero aún está cerra- - su voz cesó cuando se acercó a la puerta y vio a su esposa, junto a los Vance.
Automáticamente sonrió al verla, pero su rostro se cambió cuando vió la seriedad de esta.
-¿Cielo?- dejó las cajas en el suelo, para acercarse a esta temorosamente-¿Pasó algo?
-¿Que si pasó algo? ¡No se cuantas veces has hecho lo mismo Frederick- le entregó la comida para ese día-¡Debes acordarte de las cosas! ¡Te haces la comida para después olvidarla!
Fred sonrió inocentemente agarrando el empaque de comida, dejándolo en el mostrador. Le robó un beso rápido a su esposa ante la vista de los rubios.
-Tal vez lo haga para que vengas a visitarme-bromeó contra sus labios, acariciando su cintura en círculos
-Eres un idiota Frederick- musitó volviendo a juntar sus labios fugazmente- Te quiero
-Te quiero, señorita Bennet
Le guiñó un ojo aún sin separarse. La Lupin no podía admitir que a pesar de tener que venir hasta Sortilegios Weasleys, merecía la pena ver al hombre en su jornada de trabajo.
Las escaleras que daban desde el departamento de arriba hasta la tienda, sonaron para poco después ver al gemelo menor bajarlas.
-¿Fred, colocastes las cajas..?- cuestionó, cuando sus ojos chocaron con los esmeraldas de Vance.
Noareth estaba sorprendida ante la tienda, todo lo que lograron los gemelos. Amaba la combinación de colores que le proporcionaba ese aire divertido y alegre tan propio de lo dueños.
-Ey Noareth..- bajó las escaleras para acercarse a ella.
Vestía un traje color marrón, colocó el cuello de su camisa antes de acercarse. El el lado izquierdo de este llevaba colocado un pin con su letra en dorado, y en el centro una corbata, dándole un aire elegante.
Estaba jodidamente guapo.
-Georgie
Sonrió al ver como este se acercaba a ella.
-¿Tienes tiempo? Me gustaría hablar contigo- pidió agarrando sus manos en las suyas, mirándola a sus orbes que tan loco lo volvían
-Claro, que si
Asintió para ser guiada por este hasta la escalera donde subieron los peldaños con rapidez para adentrarse en el departamento propiedad de ambos gemelos donde ahora habitaba el menor.
Fred se dispuso a enseñarle a su esposa unos nuevos productos que ambos realizaron, emocionado como un niño pequeño tiró de su mano hasta los pasillos. Elizabeth gustosa fue tras el, sonriendo ante su felicidad y emoción.
Adriert, al ver como las dos parejas lo dejaron solo rodó los ojos para salir, de la tienda en busca de alguna distracción
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Después de que el pelirrojo le indicara que tomara asiento y esta obedeciera, comenzaron con la conversacion.
-La otra vez fue maravillosa Noa- tomó sus manos entre las suyas besandolas- me gustaría repetir, todas las veces que tu me cedieras
Alzó la mirada para verla impaciente por su respuesta.
-Lo fue, claro que habrá muchísimas veces mas- comentó con algo de burla
-Perfecto- sonrió atreviéndose a dejar un corto beso en sus labios- Pero para esto debemos aclarar unas cuantas de cosas.
Esta asintió, indicándole que continuara.
-¿Que es lo que te gusta en el sexo Noareth?- cuestionó mirándola a las esmeraldas-
Esta tragó saliva nerviosa y tomó aire, preparándose para hablar.
-Veras, no lo se- pausó bajando la mirada para después volver a verlo- El único hombre a parte de ti con el que me acosté fue con Zabini y siempre era lo mismo. Me gustaría experimentar cosas nuevas, estoy abierta a todo. También me gustaría poder tomar yo las riendas de vez en cuando- admitió algo avergonzada, causando la sonrisa del hombre cuando la escuchó- Quiero disfrutar del sexo George, no como con él..
U
n escalofrío la recorrió al pensar en Blaise y todo lo que sufrió con el. Alejó rápidamente los pensamientos para enfocarse en el Weasley.
George pareció notar su reacción y acarició las palmas de sus manos dándole una sonrisa tranquilizadora. Fue increíble el impacto que causó en ella, pues este notó su reacción y la calmó.
Noareth, simplemente lo observó calmandose.
—Y yo procuraré que sea así— besó sus manos mirandola—Pero también debes decirme que quieres en cada momento ¿si?, es muy importante que ambos estemos de acuerdo con cada cosa. Yo te dejaré tomar el controla las veces que quieras, te ayudaré en lo que este en mi mano para que disfrutes.—pausó sonriendole— Y si quieres probar algo nuevo ten la confianza de decírmelo, no te avergüences.
Se sintió completamente segura entre las manos de George. Le daba la confianza necesaria.
—Esta bien, lo intentaré— alzó la mirada para sonreirle.—Pero esto se trata de ambos no solo de mi. ¿Qué es lo que te gusta a ti George?
Este carraspeó nervioso, el calor inmediatamente recorrió su cuerpo. Llevo sus manos para acomodar el cuello de su camisa mientras se incorporaba recto en el sofá ante la atenta mirada de la rubia.
Noareth se extrañó ante la reacción de George, parecía nervioso y pido observar como vacilaba con decir o no su respuesta.
—¿George?
—Verás Noareth..— tomó aire—A mi también me gustaría experimentar en el sexo si tu estas de acuerdo. Puede que la otra vez fuera muy dominante y siento no haberte comentado eso antes pero me dejé llevar— suspiró nervioso ante la reacción de la rubia— Pero me gustaria probar cosas nuevas como dominar, atarse, encadenarse, azotar..— su voz tibuteaba y bajó la mirada sin verla— Solo si tu quieres. Nunca lo hice antes, eso es cierto pero me he estado informando, podemos probar si nos gusta..— alzó la cabeza para ver a la chica—Podemos alternar los papeles, probar nuevas posiciones.., como tu dijiste saber disfrutar del sexo. Solo si estas de acuerdo.
Noareth lo miró algo sorprendida, era cierto que pudo notar la actitud dominante de George y le encantó con certeza, pero ella también quisiera ser así algunas veces como le comentó a hombre; alternarian los papeles.
Tal vez la idea podía sonar descabellada. ¿Pero debían probar no?, ambos dijeron que les gustaría experimentar con el sexo.
Confiaba en George y estaba segura que el sexo con el seria magnífico.
—Estoy de acuerdo George, me parece bien— sonrió acercandose a el para acariciar su brazo peligrosamente.
—¿De verás?
Su sonrisa creció al escuchar sus palabras relajándose, pero no duró mucho pues se tensó ante las finas manos de la mujer.
—De veras— aseguró armandose de valor para serpentear sus brazos hasta sus hombros. Colocó ambas piernas a un costado de su regazo, subiéndose a horcajadas en el—¿Pero porqué no me das un adelanto?
OMG AHHH, 7W7
¿Les gustó el cap?
Os adelanto que es bueno que estéis atentxs a mis redes sociales, pronto subiré algunas pistas sobre un futuro proyecto..
Les quiero!
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