Tras una larga clase de herbología llego al Gran Comedor. No era una materia que odiara en si, pero tampoco era una de sus favoritas, pues le costaba entender el cuidado de las plantas.

Llevaba una coleta alta con algunos mechones despeinados, su cara cubierta por una leve capa de sudor y en sus mejillas tenía algunas leves manchas de tierra  al igual que en su camisa blanca, debido al utilizar esto en las plantas.

Vió como Luke, un alto y azabache Hufflepuff amigo de su hermano le hacía señas para que se acercara. Miró hacia atrás comprobando de no equivocarse y efectivamente no lo hacía,  el Flint-Fletchey la llamaba a ella.

Encogiéndose de hombros fue hacia la mesa, se colocó entre medio de su hermano y su amigo, frente a ella Joanne, amiga de este quien le resultaba una persona muy agradable.

—¿Que tal pelirroja?— cuestionó Luke viendo a la menor con la cual tenía una buena relación.

—Si eso peque. Nos han dicho que tienes "profesor de pociones"— su hermano, fue algo más  directo que su amigo.

Esta rió leve al escuchar las intenciones del Lupin, y su mirada fue fugazmente al final de la mesa Hufflepuff donde se encontraba el Diggory quien le dedicó una sonrisa al verla.

—Erick me está ayudando, el me lo propuso— se encogió de hombros restandole importancia

Se observó como el Lupin hizo una mueca de desgrado, pero trató de contener sus celos pues sabía como era su hermana y seguramente lo mataría si empezaba a celarse.

—Ajá, si bueno— se encogió de hombros suspirando—Mamá y papá te envían esto

Discretamente le pasó una carta que se la sacó del bolsillo de su túnica. Su hermana la cogió entre sus manos viéndola extrañada, pues sus padres no le mandaron ninguna lechuza a ella.

Querida Lobita:

Que no se te olvide tomarte la pocion cada luna llena, te ayudará a pasarla con consciencia y más relajada. Tu hermano Jack tiene todas las pociones que debes tomar los meses que estás afuera. Pideselas a él.

Quema esta carta cuando la leas.

Te queremos y ansiamos verte

Tus padres
Fred y Elizabeth

E

l matrimonio terminó despidiéndose en la carta. La pelirroja obedeciendo las reglas de sus padres arrugó la carta en una pequeña pelota que terminó por guardarse en el bolsillo trasero de su pantalón.

Solía llevar pantalón aunque algunas veces llevaba falda, esto era porque le resultaba muchísimo más cómodo y en invierno le daba frío por las piernas.

—Esta todo bien, Hiraeth— habló por primera vez la mujer, cruzando sus brazos en la mesa mientras observaba a la pelirroja

—Totalmente bien Jo, ¿qué tal ustedes?— preguntó desviando el tema de la carta viendo a los tres amigos de la mesa de Hufflepuff.

—Genial, la verdad. Nos defendemos como podemos en clase— bromeó la mujer de los tres.

—Eso es bueno— sonrió mirandola—¿Como vais con la banda?

Preguntó curiosa, pues siempre le había encantado escuchar como su hermano tocaba la guitarra eléctrica y cuando se juntó con el batería y la vocalista se convirtió en fan número uno del trío.

—Perfectamente, ensayamos cada que podemos canciones. Jo ha mejorado muchísimo con su voz y podemos probar más estilos de música, lo que nos encanta. Jack ha descubierto nuevos acordes con la guitarra y mezclado con  la batería y voz de Joanne queda todo espectacular. Deberias venir a escucharnos algún día.

Luke comentaba e informado con su voz cargada de ilusion cada que mencionaba su pasión. Por el contrario, la Lupin compartía algunas miradas y sonrisas con el Hufflepuff al final de la mesa.

—Si, definitivamente iré

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P

asado el toque de queda como le fue indicado en la nota que el rizado le había entregado. Tras evitar las preguntas constantes e interrogaciones por parte de su amigo preocupado logró salir inventándose una pequeña mentira sobre su paradero.

—Quedé con mi hermana, debo de ayudarla con pociones. Ya sabes, nunca fue su fuerte

Fue lo que le contó a su amigo y compañero de cuarto Nolan, para salir finalmente.

Las palmas de sus manos sudaban y su corazón nombraba fuertemente cada que subía un peldaño hasta el destino final: La torre de astronomía.

Al llegar al final vió la figura del más alto apoyado en la barandilla. Parecía muy concentrado observando las estrellas. Su elegante y misterioso perfil estaba a la vista, con su mandíbula marcada y sus rizos acentuando su rostro. Su pecho subía y bajaba con normalidad y tranquilidad , lo que lo calmó y fue un total alivio aunque aún estaba algo asustado.

No sabía que hacer, hubiera querido quedarse un poco más observando el rostro de aquel Heathfliff que conoció, con su misteriosismo y amabilidad de un segundo para otro, desconcertandolo completamente hasta el punto que no sabia si la quedada era para hablar u para recibir algunos golpes.

—Lupin

Su apellido brotó de sus finos y perfilados labios rosados. Sus ojos grises con los chocolate se encontraron en una batalla.

Lentamente y al parecer pacíficamente se acercaba paso a paso el Avery. Remus se tensó al verlo, no sabia que hacer, por  primera vez en su vida su cuerpo se quedó paralizado sin saber que hacer, únicamente observando al mayor que se acercaba a el.

Sin pronunciar una palabra, cuando estaba a centímetros de el lo agarró por el cuello de su blanca camisa, llevándolo con fuerza a la pared, dando un golpe seco contra ella.

Remus soltó un jadeo involuntario, pero se mantuvo firme ante la mirada del Avery. Ahora le quedaba claro, que la cita no  fue para hablar ni mucho menos.

—¡¿Crees que puedes enfrentarme eh?! ¡¿Llevarme a mi límite?!— bramó.

Su mandíbula se apretó, resaltandola mas, sus ojos grises se oscurecieron aún más y sus nudillos se arrugaron ante el agarre.

Si definitivamente debía intimidarme su reacción no lo hizo. Únicamente le dieron ganas de enfrentarse más a el para ver a cuánto podía llegar su paciencia.

Queria descubrir algo del misterioso Heathcliff.

Y no sabía por qué, pero su instinto le pedía que le afrontará cara.

—¿acaso te sorprende que fuese el único que lo hiciera?— su voz, por el contrario era calmada y demostraba toda la seguridad con la que contaba el Lupin, mientras en ningún segundo despegó la mirada de los ojos grisáceos.— No eres nadie aquí como para no plantarte cara.

—Definitivamente si, eres el primero que lo ha hecho —admitió acercando más su rostro hacia él — Y eso de alguna manera me gusta..

Sin dejarle tiempo de contestar, estrelló sus fríos labios contra los cálidos del Lupin.

Su cuerpo se relajó por completo al notar los firmes labios del rizado contra los suyos. Se sorprendió, pero aún más cuando su cuerpo y mente le pedían a gritos que correspondiera.

Era el primer beso del menor, por lo que sus labios se movían con torpeza contra los de este. Sus manos permanecían aún inmovilizadas por el cuerpo de Corey quien no soltó la camisa del Lupin en ningún momento. A su contrario no era su primer beso, pero si el primero con alguien de su mismo sexo.

Desde que vio al Lupin algo en su interior se removió, algo que  jamás pensó experimentar pero ahora estaba pasando. No le dijo nada a nadie, por miedo a ser juzgado y mal señalado.

Bastante mala reputación tenia ya como para ahora aumentarla.

Tras unos segundos, Corey fue quien rompió el beso haciendo que los pulmones de ambos buscaran aire. Sus ojos se conectaron, sus labios y mejillas sonrojados mientras su respiracion estaba errática.

Sus manos bajaron al Lupin de la pared soltando su camisa, dejándolo confundido

—Ni una palabra

Musitó entre dientes para salir a toda prisa de la Torre, dejando a Remus con miles pensamientos en su cabeza.

Se acarició sus labios involuntariamente. Habia dado su primer beso.

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Escuchó como sus padres estaban reunidos en la sala principal, era su momento para finalmente hablar con su hermano a solas, antes de hacerlo con estos pues temía más al matrimonio.

La diferencia es que su hermano no se lo tomaría a mal, pues a el no podía reñirle por lo que debía contarle la verdad. La relación de Adriert y suya siempre había sido magníficamente buena, tenían la confianza desde pequeños para contárselo todo.

Aunque su familia lo sospechaba, Adriert era el único que sabía la realidad sobre los acontecimientos con su anterior pareja, Blaise Zabini y el fue quien la apoyó en todo, ayudandola en todo lo que necesitaba.

Notó pasos por el pasillo de la parte de arriba de la casa en la que ella se encontraba, pues su habitación estaba en esta.

—¡Adriert! ¡Tss, ven!— gritó en voz baja haciéndole señas al rubio para que se acercaba, mientas asomaba solo la cabeza por la puerta.

Mirandola extrañado ante sus señas se acercó a su hermana resignado, dándose cuenta que esta no paraba de llamarlo y conociendola hasta que no fuera no lo dejaría en paz, por lo que entró a la habitación cerrando la puerta.

—Tranquila, tranquila ya estoy aqui— calmó burlon tomando asiento en la cama de la mujer, acomodándose—¿Que necesitas?

—¿Cuándo vienen el abuelo, la prima y tía?

Preguntó mirando a su hermano, tomando asiento frente a el también

—Pues en dos semanas, aún hay tiempo para organizar la casa y todo— contestó apoyando su cabeza en la mano libre, recostandose en  la cómoda cama que tenia su hermana

Negó rápidamente.

—No es eso lo que me preocupa— aseguró para mirarlo— Hablamos de como se comportarian tema novios—soltó un largo suspiro, a veces su tía sobretodo la agobia demasiado con tener pareja, pues su prima ya estaba prometida—George me propuso ayudarme y fingir ser mi novio, delante de toda la familia.

Recargó la palabra toda, para que su hermano entendiera a que se referia.

—Mientras te traté bien no hay problema— se encogió de hombros el rubio mirando a su hermana—¿También mama y papá?

Atrapando su labio inferior entre sus dientes nerviosa asintió lentamente.

—No puedo arriesgarme Adri, necesito contárselos y que sepan que en parte supere a Blaise..

Su piel aún se estremecía al pronunciar el nombre del Slytherin, con quien compartió una parte de su vida.

No quería recordar todo lo que vivió junto a el.

—¿Y a que esperas Noa? ¡Vamos a contárselo!

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Observó por el marco de la puerta como su padre se encargaba de leer un libro, intentando descifrar que palabra ponia a juzgar de las gafas que llevaba puesto para el aumento de visión no podía leer sin ellas.  Su madre, escribía una carta probablemente a su hermana quien proximamente vendría.

Vió como su hermano le hacía señas con la cabeza, tratando de animarla a que diera el paso de hablar con sus padres. Suspiró calmando sus nervios para acercarse más.

—Mamá, papá. Tengo algo que contarles.

Se acercó al sillón donde el Vance mayor estaba sentado, mientras que su hermano tomaba asiento en una silla observando toda la conversación.

—Dinos, cielo

Pidieron los patriarcas con una sonrisa, pero asustados al ver de tan manera extraña a su hija. Dejaron sus tareas a parte para prestarle atención a esta, sus descendientes siempre habían sido lo que más les importaba por encima de las cosas.

—Desde hace tiempo que fui a ver a Jackson, conocí a un chico— comenzó, notando como su voz solía trabarse por los nervios.

—Calma cielo, puedes decirnos lo que sea— acarició su madre su hombro con una sonrisa, dándole apoyo.

Su padre se incorporó para escucharla con atención.

—Estoy saliendo con un chico respondió sin más.

Ambos se tornaron en silencio, no le desagradaba la idea de que  la mujer consiguiera pareja si ella era feliz,  pero le daba algo de miedo por lo sucedido con su anterior romance.

—¿Quien te mandó una carta? ¿Un tal George..?— preguntó su padre, causando un rubor por parte de la joven quien asintió lentamente.

—Si, se llama George Weasley

Informó a sus patriarcas algo avergonzada

—Mientras no sea igual que el idiota de Zabini...; Queremos conocerle

OH DIOSSS

MADRE MIA REMUS Y COREY.

¿ LO ESPERABAN?

Y OMG, NERVIOS POR QUE LE PRESENTEN A GEORGE

Espero que les haya gustado este cap, en lo personal es uno de mis favoritos pero déjenme saber sus opiniones libremente.

¿les ha gustado el capitulo?

¿alguna teoría?

Por cierto en otras noticias, cambie las portadas y el aestetich del perfil.

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