18
Sus manos sudaban, el asiento se tornaba incomodo a medida que pasaban los minutos. La manecilla del reloj causaba un molesto ruido, sentia las ganas de tirarlo y romperlo. Su pie se movía com vehemencia sin poder ser controlado.
—¿Señorita desea algo?
Vió como un camarero que desde hace unos minutos se había dado cuenta de su soledad se acercó hacia ella, tenía una pequeña libreta entre manos por lo que supuso que querría tomarle nota de su pedido. Para su suerte u desgracia el Avery aún no había venido. En cuestión era una persona que le odiaba tanto esperar a la gente como ser esperado.
Odiaba la impuntualidad, y por desgracia era el defecto de muchas personas; Únicamente había conocido una persona ma puntual que ella en toda su vida, Adriert Seaden Vance. El hombre siempre solía llegar alrededor de unos diez minutos antes de las citas u quedadas, para el gusto de la mujer.
Sin ni siquiera darse cuenta sus labios se curvaron en una sonrisa repleta de añoranza. Odiaba haber tenido que perder la amistad con el hombre pues lo estimaba demasiado. Por desgracia, no tenía el coraje y valor para explicarle lo que en realidad sucedió.
Volvio a su mundo cuando el camarero carraspeó, jugando con el bolígrafo entre sus manos.
—No, no deseo nada por el momento gracias—musitó entre dientes, cruzando sus manos apoyandola en la mesa.
Frustrada ante la impuntualidad del hombre, remangó su camiseta para observar la hora actual.
20 minutos tarde.
Soltó un gruñido de fastidio sin darse cuenta de que el hombre aún se encontraba presente.
—Podemos ofrecerle, un batido, un café desnatado u cortado según prefiera usted, algún pastel...
La mujer no estaba de humor, únicamente quería que el hombre se presentara para arreglar las cosas de su futuro y poder huir de ahí rapidamente.
—No quiero nada, estoy esperando a alguien— volvió a replicar entre dientes, apretando la mandibula con tanta fuerza que estos castañeaban. Era una manía que tenía desde pequeña
El camarero avergonzado y algo intimidado ante las duras palabras de la mujer asintió para irse rápidamente. Tenia un carácter y un temple duro, por lo que las personas solían alejarse de ella con facilidad, en parte le servía de ayuda pero en la adolescencia y niñez le causó demasiados problemas.
Cinco minutos después, la campanilla de la cafetería se hizo sonar dando a ver al azabache que caminaba con ese deje de seguridad y egoísmo corriendo por sus venas. Rodó los ojos cuando lo vio.
—Siento la tardanza Eli, creí que era más temprano— Se excuso mostrándole una leve sonrisa mientras tomaba asiento en el sofa frente a la azabache con torso pasotismo y tranquilidad.
—¿¡Que sientes la tardanza?! ¡Veinticinco minutos tarde! ¡Joder Thomas!— bramó con furia—¡Y no me digas Eli, soy Elinor para ti o señorita Taylor!
Maldeció descargando toda su furia en el hombre impuntual. No controló su tono de voz, causando que la gente de alrededor girara sus cabezas para observar a la pareja discutir. La mujer los fulminó con una mirada cargada de odio y estos inmediatamente giraron la cabeza de nuevo en sus asuntos.
—Calmate por Merlin, venimos a hablar de la boda nada más— se recargó en el sofá, evitando el enfado que tenía la mujer con el. Aprovechó para sonreír egocentricamente al ver como un par de mujeres lo miraban y cuchicheaban entre ellas, solía tener ese efecto.—Y bien Señorita Taylor, futuramente de Avery ¿Aceptaras? Mis padres deben saberlo para comenzar con los preparativos lo antes posible.
Aunque tenía la respuesta, por última vez la meditó. Se recordó que lo hacía por sus padres, los había decepcionado toda su vida incluso desde que llegó al mundo, pues estos hubieran preferido un varón que pudiera heredar la Casa Taylor, pero el destino los premió o los defraudó con una mujer.
Aunque sabía que sus padres no le tenían ni una leve muestra de aprecio para ella, se sentía en la obligación de hacerlo. Además quería que por una vez en su vida sus padres la miraran a los ojos, le sintieran y le dijeran cuán orgullosos estaban de ella, cosa que por desgracia aún no había vivido.
—Aceptaré, pero te prohíbo que me llames "señora de Avery— rodó los ojos al pronunciar el fatídico nombre que nada más de pensarlo le daban arcadas— No se si sea de tu gusto, pero ni siquiera lo es del mío. Ya sabes por qué lo hago.
El hombre rodó los ojos soltando un bufido mientras se cruzaba de brazos flexionando estos.
Por otra parte la repulsión que le causaba saber que proximamente llevaría el apellido de un mortifago le daban arcadas. Odiaba el matrimonio, nunca pensó en casarse, era más de vivir la vida sin límites.
Solía hacerlo cuando estaba con Adriert, pues a pesar de que fuesen novios ambos habían hablado las cosas y dejado en claro que no querían comprometerse frente al altar, lo veían una estupidez demostrar su amor por unos papeles, pero cada quien tenía un punto de vista totalmente diferente. Solía viajar trabajar más a gusto, salir de fiestas, emborracharse, bailar hasta que sus pies quemaran..etc cuando estaba con el.
Lo extrañaba y todo lo que pasaba a su lado, pero sus padres y malas acciones del destino la hicieron tener que alejarse de el, dañandolo de la manera más vil y cruel del mundo, jugando con su corazón.
—Bien bueno, no hablemos de eso ahora. Lo importante en estos momentos es que aceptaste y que debemos organizar las cosas de la boda— trató de pensar por donde poder comenzar— Me gustaría que fuera en un gran salón e invitar a casi todo el mundo magico. Que hubiera un gran banquete y barra libre.— su mente parecía captar poca informacion— Que mi hermano Corey sea el padrino u este conmigo en el altar, eso ya lo veremos..
Siguio relatando entusiasmado, enumerando las cosas que quería en su boda mientras la mujer cansada y asqueada con la idea apoyó su cabeza en su mano fingiendo que lo escuchaba, cuando este la miraba fijamente asentía tratando de que pensara que estaba de acuerdo.
●●●
—Su ingrediente más conocido es una rata— trató de recitar lo que había leído en el libro hace unos segundos, mirando al techo para recordar y después mirar al joven—¿Lo dije bien?
Este soltó una leve risa negado, haciendo que la pelirroja bufara
—Tranquila Hiraeth, es normal solo trata de inspirar y expirar— agarró sus manos comprobando que esta realizará lo que le indicaba— Así es. Y no has estado cerca, pero no es una rata, es una cola de rata.
Las clases que el Diggory se ofreció impartir a la pelirroja ya habian tenido suceso. Quedaron en estudiar en la biblioteca sin un horario establecido, dependiendo de cuando pudieran estar libres los dos jóvenes.
El ambiente de la biblioteca era algo tranquilo, solo algunos estudiantes leyendo, realizando algunos trabajos o simplemente estudiando como ellos.
En esos momentos se encontraban repasando la lección sobre la "Poción Crecepelo", la cual Erick se sabia de memoria. Le producía algo de ternura al ver como la pelirroja se frustraba y soltaba leves suspiros por sus finos labios, o como tornaba los ojos hacia arriba tratando de recordar lo que había leído hace unos segundos.
Ambos al darse cuenta de la cercanía que optó por tomar el mayor se sonrieron algo avergonzado, pero no hicieron ningún movimiento por apartarse, era lo que menos querían.
—Aún no entiendo como tan siquiera se te da bien pociones— admitió soltando una leve risita por lo bajo, mirándolo a los ojos de color café—¿Y esta lección? Solo la dimos una vez en clase y parece que te la supieras de memoria desde toda tu vida
—Simplenente pociones se me da bien y se me quedan las cosas con facilidad— se encogió de hombros sonriendole sin demasiada importancia—Oh, es que esta poción me la se desde pequeño. Mi padre investigó demasiado sobre esta poción
La pelirroja se removió en su asiento que era algo incomodo, curiosa por saber más acerca del caso. No creía que un pequeño descanso llegara a dañarla, pues aún quedaba mucha tarde por delante, y en verdad necesitaba urgentemente un pequeño descanso.
—¿Y eso?— alzó una ceja, apoyando su codo en la mesa mientras lo observaba con una pizca de curiosidad en sus ojos avellana.
Este soltó un leve suspiro acompañado de una risa al darse cuenta de lo curiosa que era la joven, para nada le incomodaba le gustaba poder abrirse con las personas en confianza.
—Bien sabes la historia de Valerie y la mía—sonrió al recordar a su melliza fugazmente— Saben que crecimos debido a una poción de crecimiento que mi padre estaba tratando de realizar, bien pues era una mezcla de esta con la Pocion Crece Huesos si no tengo mal entendido— hizo una pausa para ver como la pelirroja asentía entendiendole— Por lo que de las veces que mi padre nos contó la famosa historia me la se de memoria
Admitió riendo nervioso, rascándose la nuca
—Wow.., admiro la originalidad de tu padre de verás. Es un gran sanador— aseguró con una sonrisa
—Algún día me gustaría ser como el...—admitió levantando la mirada para mirar a los ojos avellana— Ser un gran sanador reconocido, ayudar a miles de personas del mundo magico y más
Comentó soñador, viendo la reacción de la Lupin esperando que esta fuese buena
—Estoy segura que lo lograrás, incluso llegarás a ser mejor que tu padre. No le digas que te dije esto — bromeó acariciando con cariño su hombro— Ahora después de esta leve pausa, sigamos estudiando
Rió girandose de nuevo para absorverse en el libro de pociones. Erick había logrado a confiar tanto en Hiraeth, que incluso le contó su sueño, cosa que nadie más sabía a parte de su familia.
Sintió una conexión especial que le decía que confiara en ella.
El pelinegro entró en la biblioteca, calculó la hora para poder llegar con tiempo de sobra antes del cierre. Portaba su Jersey de Ravenclaw, ya que últimamente comenzaba a abrigar y correr una pequeña brisa. Cargaba en su pequeña bolsa unos cuantos libros sobre dragones que había tomado prestado
Se dirigió hacia el mostrador donde la bibliotecaria Irma Pince se encontraba, la mujer ya algo mayor pero durante muchos años había trabajado en ese puesto. Soltó una leve risa al ver de nuevo al joven
—Dichosos los ojos, otra vez usted de nuevo joven Remus— rió al ver como este se acercaba hacia ella—¿Para que será esta vez?
Remus frecuentaba demasiado la biblioteca ya fuese para coger algunos libros prestados, informarse de dragones u simplemente estudiar. Irma Pince habia llegado ya al punto de al haber hablado y frecuentado tantas veces al Lupin de encariñarse con el.
—Para devolver algunos libros de dragones, Irma—informó enseñandoselos con una amable y educada sonrisa
—Al igual que su tío Charles muchacho..—rió al recordar al Wesasley que poseía gran adoración hacia esas criaturas— Ya sabes cual es la sección, querido
—Muchas gracias
Le sonrió amablemente para dirigirse a la seccion de dragones, a la cual sabía llegar perfectamente, pues había estado en ella varias veces. Dejó los libros para salir de la biblioteca, pero sus ojos no pudieron evitar fijarse en su hermana y el Diggory quien parecía impartirse lecciones
Soltó un suspiro algo celoso a pesar de que esta le hubiera informado que tomaría clases del Hufflepuff.
Iba a acercarse a ellos cuando unos cabellos rubios lo sustrajeron, haciendo contacto visual con Meredith, sentada en el fondo con el libro leído a medias de Orgullo y Prejuicio entre sus manos, mientras miraba al Ravenclaw.
Le sonrió amablemente sin ni siquiera tener que finjir su gusto por verla. Un leve rubor adornó las mejillas de la rubia para después de devolverle la sonrisa educadamente, enterró la cabeza en el libro de nuevo
●●●
—Con que solo sexo ¿eh?— repitió su hermano burlón, dándole un leve codazo
—Merlin, no me averguenzes— bromeó lanzandole un cojín que encontró a su paso— Aún no debes decirles nada a papá y mamá
Pidio suplicandole con los ojos
—Bien, no les diré nada— aseguró atrapando entre sus manos el cojín y volviendolo a colocar en su sitio— Solo te recuerdo que próximamente vendrá el abuelo y alguna familia. Y que no te gustaria que supieran que sigues soltera..
Se burló sacándole la lengua. Proximamente sus tías vendrían al igual que su abuelo, donde serían conocedores de la magnífica noticia de que fues seleccionada para exponer sus cuadros en una galería. En parte entendia a su hermano, pues sabía cuán pesadas llegaban a ser sus tías con la situación de pareja.
Quisiera callarles la boca de una vez.
Hoy tenía también que presentaros a alguien JAJAJ. Los ig de Thomas, Scarlett y algunos niños siguen libres. ¿Les interesa alguno?
Que les ha parecido el cap de hoy?
Opiniones?
Espero que os haya gustado.., pronto se viene lo bueno ;)
Lxs amo mucho, no se olviden de comentar y votar! <3
Nos vemos el jueves!
Ig: Mrs_BlackLupin
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