Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

11

Mediados de Septiembre

—¡Y lo dijo así sin más!— explicó la mujer, estallando en risas—¡Si hubieras visto la cara del pobre!

Se encontraba con su mejor amigo Will,  ambos en Las Tres Escobas disfrutando de unas cuantas cervezas de mantequilla, notado como el alchol corría por sus venas tras unas cervezas después.

—¿Le dijo al hijo que posara desnudo para ti?— cuestionó mirando a su amiga confundido.

En el simple tono del hablar de ambos se podía observar como estaban algo ebrios, se habían pasado de cervezas y el alchol se apoderó de sus cuerpos.

Noareth, al escuchar las palabras de su amigo se atragantó con la cerveza, causando que el líquido se fuera por el conducto incorrecto. Al segundo se puso colorada y empezó a toser sin parar, hasta que consiguió recuperarse milagrosamente

—¡No fue tan así!— se quejó avergonzada, con las mejillas altamente robotizadas mientras jugaba con la botella de cerveza–Ella no sabía que yo dibujó a tios buenos desnudos

—Me halaga lo ultimo,  pues  me has dibujado a mi más que a nadie— bromeó revolviéndose el pelo, tratando de adoptar un look más sexy fallido—

La mujer negó riendo, tratando de beber un sorbo más pero su cuerpo lo rechazaba por lo que tuvo que dejar de beber.

— Ya ahora tengo que dibujar al buenorro de George..— murmuró pensativa, con un gesto de pena en su rostro—

—¿Y que hay de malo en eso?— preguntó alzando una ceja perdido,  mientras bebía otro sorbo .

Menudo dolor de cabeza tendrían a la mañana siguiente.

— Lo primero es que no se si me ama o me odia, lo segundo es que será una tortura verlo desnudo. Hermosa, pero una tortura— soltó un largo suspiro cansada de la maldita regla, nunca le supuso un problema hasta ahora— Será muy complicado verlo todo expuesto frente a mi, con esos dedos largos que hacen maravillas y no poder ni siquiera acercarme a acariciarlo

Mientras seguía con la botella en la boca, escuchaba con atención el relato que su amiga contaba.

Noareth nunca tuvo problema con esa regla, pues los únicos hombres que había dibujado eran el White quien al ser su mejor amigo, no levimportaba, ambos se habían visto desnudo miles de veces y tenían la confianza plena para hablar entre ellos sin ningún tipo de vergüenza.

Y Charlie Weasley,  a quien había dibujado algunas veces. Se sentia segura dibujando al hombre, pues gozaba de un esculpido cuerpo y un picaresco rostro que le hacía más atractivo de lo que ya era.

Pero había algo en George Weasley que le llamaba la atención, no sabía si era el hecho de que se odiaran pero algo dentro de ella le pedía a gritos que no se separara de aquel atractivo y apuesto hombre.

—Esa regla es una estupidez..— aseguró y sus ojos se abrieron como platos al escuchar a su amiga, formando una sonrisa victoriosa en su cara—¡Así que te masturbó y no me dijiste! ¡Mis tres galeones rubita!

Esta solo bufó por haberse escapado de la lengua, había realizado una apuesta con William antes de ir a la boda que era: si pasaba algo más hayá de coqueteos , Noareth le debía tres galeones. La mujer se quedó callada para no tener que perder su orgullo, pero el alchol la traicionó.

Sacó los galeones correspondientes de su bolso, enregandoselos al Eden quien sonreía burlona y egocentricamente

—¡Baja la voz Eden!

Bramó gritando por lo bajo la mujer

—Perdón— se disculpó riendo mientras admiraba los galeones y los guardaba en su bolso mirando burlon a la Vance— Un placer hacer negocios contigo

—Vamos, vete a la mierda— bufó rodando los ojos, dándole un último sorbo a la cerveza.

—Me amas, vamos— se burló riendo—¿Cuando decias que tenías que ver al pelirrojo buenorro?

—Mañana

●●●

Su estadía en Hogwarts se estaba volviendo una autentica mierda, al contrario que a sus hermanos.
Jack, ya tenía amigos de otros años como era normal.

Pero su mellizo era caso a parte, Remus estaba gozando de tanta popularidad que mucha gente se le acercaba a ella por interés. El pelinegro había causado un gran  revuelo entre la población juvenil femenina y parte de la masculina, no había ningún sitio al que no fuera sin gente a sus alrededores.

Casi no tenía tiempo de hablar con sus hermanos, cada uno en una casa era difícil.

Pero gracias a que Jackson era prefecto de la casa Hufflepuff y tenía acceso al baño de prefectos, todas las noches se reunían en este para conversar sobre su día ya que casi ni tiempo tenían.

Hiraeth solo había podido "encontrar una amiga", si a una compañera de cuarto se le podía llamar así. Alyssa Spinnet compartía habitacion con ella, causando que se vez en cuando ambas muchachas entablaran  conversación resultando ser para el punto de vista de la menor una chica muy amable y agradable.

En esos instantes venía de una cansada y exhausta práctica de Quidditch. Su coleta tenía varios bultos y algunos mechones rebeldes, sus ojos cansado , su uniforme manchado y arrugado, y su cuerpo pidiendo a gritos una ducha, aunque para su desgracia debería esperar.

Una chica de su edad al parecer se le veía correr desde el horizonte, iba exaltada y su pecho subia y bajaba con intensidad. Hiraeth pudo visualizarla, cuando se acercó a ella, tratando de hablar entrecortadamente debido a la larga carrera que realizó.

—Haz como que hablas conmigo, por favor — pidió haciendo que la pelirroja estuviera frente a ella, mientras su mirada buscaba al mayor por los pasillos

—¿Vale...?

Hiraeth estaba confundida, su cerebro no era capaz de transmitir mucha información debido a su cansancio.

Esta trataba de recuperar el aliento, cuando Hiraeth pudo notar que la chica se le hacía tremendamente familiar. Era muy linda, llevaba una trenza, con sus ojos café y una amplia y hermosa sonrisa.

—Valerie Diggory— se presentó rápidamente cuando recuperó el aliento

—Espera ¿Cedric tiene una hija de mi edad ?– abrió los ojos con curiosidad, llevándose la maleta al hombro derecho— Hiraeth Molly encantada Valerie.., ¿por que corrías?

Demasiadas preguntas, diría la Diggory a lo que dejó escapar una risa. Reconoció al instante a aquella pelirroja, Hiraeth la hija de Fred y Elizabeth Lupin-Weasley, sus padres le habían hablado de su familia y contando sin censura toda la historia.

No justificaba a su madre, pero tampoco podía culparla, su vida fue muy difícil.

—Larga historia ya te contaré— restó importancia y vio al de cabellos oscuros por el pasillo— ¿Ves al de pelos largos?— la Lupin asintió mirando por encima del hombro de la azabache— Alenxandre Flint, dos años mayor. Es de mi casa Slytherin, juega también en el equipo de Quidditch a mi igual. No se que le sucede conmigo, me tiene manía al parecer.

Murmuró contando la historia.

—Vaya.., una larga historia Val ¿puedo llamarte así?— cuestionó mirando a la azabache de bonita sonrisa, la cual asintió— Me gustaría conocerte más y poder llegar a ser amigas Val..

— A mi también Hiraeth, no tuve ninguna desde que llege aquí

Debía seguir con su semblante frente a la que sería su futura mejor amiga y a todo Hogwarts, nadie se podía enterar de que Cedric estaba saliendo con Jessica, ni que eran sus hijos y mucho menos que seguia viva.

Ambas jóvenes, estaban impacientes por hacer una amistad

●●●

Al día siguiente

La alarma del reloj sonó, dejando a entender que un nuevo día comenzaba, y que debía levantarse temprano si no quería hacer esperar al Weasley.

Su cabeza retumbaba, tal vez haber bebido tanto el día anterior no fue una gran idea, pero lo importante es que se lo pasó bien.

Con aún los ojos cerrados, alargó la mano para apagar el reloj y abrir el cajón del medio, sacando un remedio muggle para que el dolor de cabeza cesará lo más antes posible.

Una vez, se levantó y arregló lo más rápido que pudo, para partir hasta Sortilegios Weasleys donde había quedado con el hombre.

—¿Dónde vas tan temprano?— abrió la boca dejando escapar u bostezo Adriert, quien milagrosamente había podido venir a la casa.

—A trabajar— murmuró viendo como este volvía a cerrar los ojos tumbado en el sofá— Anda, descansa un poco más Adriert

Besó su frente para tomar la bolsa en la que tenía todos sus artículos necesarios para la pintura y se puso rumbo a la tienda de artículos de broma, que habían creado los gemelos.

—Que  puntual — cerró la puerta de Sortilegios Weasleys,  mirando a la Vance— Vayamos antes de que me haya arrepentido de esto.

Esta solo soltó un suspiro, comenzando a caminar con el pelirrojo.

—No quiero que te sientas obligado por tu madre, puedo conseguir otros modelos— murmuró mirando al suelo, pateando algunas piedras en el camino

El hombre negó rápidamente, guardando sus manos en los bolsillos del pantalón, dándole un aire más juvenil.

—Tranquila Noareth, no me avergüenza hacerlo. No si a ti no lo hace tener semejante belleza delante y no poder tocarla — se burló dándole un leve codazo picaro a la mujer

—Oh, Merlín George — rió negando avergonzada ante sus palabras, intentando disimular su sonrojo.

—Sabes que te tengo completamente loca Noareth, no te puedes resistir rubita— se burló mirando al perfil de esta— Admite que te encantó lo que te hize en la boda,  no puedes negarlo

Esta siguió caminando hacia delante, sin ni siquiera esperar al Weasley, mientras seguia sonriendo ante las egocéntricas palabras del Weasley

—Nunca lo negué.

Los labios del hombre se curaron aún más, en una amplia sonrisa egocéntrica.  Le encantaba cuando le decían que sabía hacerlo bien, pero para su desgracia el contacto que tuvo hace cinco años con la Vance fue su último toqueteo sexual.

Estaba demasiado frustrado.

—¿Dónde vamos Noareth?— preguntó mientras seguía caminando sin rumbo, tomándose su tiempo para guardar en su memoria cada expresión de la rubia.

Era demasiado preciosa, su cabello hoy estaba suelto y llevaba una sudadera larga con un pantalón a su igual. Se veía terriblemente hermosa con cualquier cosa que se pudiera.

Pero sin duda, la cosa que más adoraba de la rubia era su sonrisa, que siempre adornaba su rostro de una manera un otra. Siempre se quedaba embobado  mirandola.

—A mi pequeño estudio de pintura

●●●

—Tal vez iré, no lo sé Nolan— se encogió el pelinegro— Prefefiria quedarme leyendo u charlando. Mi hermana no juega ese partido y lo único que conseguiré allí es más gente alrededor y de verdad estoy cansado

Comentó el Lupin a su compañero de cuarto y mejor amigo:  Nolan Corner. El único que se había llevado bien con el pelinegro  hasta el momento. Le habría agradado bastante Nolan.

Sus semanas estaban siendo muy movidas, casi la mayoría de Hogwarts había escuchado sobre su existencia y cada que pasaba observaba como mujeres y hombres cuchicheaban por lo bajo mientras no le quitaban mirada al Ravenclaw.

No era por ser egocentrico,  sabia que era atractivo y podía observar como las mujeres y algunos hombres suspirsban y se le quedaban mirando cada que caminaba por algún sitio. Al igual que vió como la gente se acercaba por interés, Nolan fue el único que no lo hizo y al unico que consideraba su amigo.

—En eso tienes razón Remus, podríamos hacer otra cosa— propuso encogiéndose de hombros, mientras ambos cruzaban las puertas del gran comedor.

Era la hora del Desayuno, y la cara de sueño y cansancio era notable en casi todos los estudiantes.

—Ya pensaremos, tranquilo— aseguró saludando con la cabeza a su hermano quien conversaba con Luke, su mejor amigo y a su melliza que conversaba desde lo lejos con una Slytherin que no conocía.—

Nolan hizo una mueca de desgrado al ver el efecto que el Lupin causaba entre toda la población de Hogwarts. Se sentía inferior a el para su desgracia, pues todos sus ojos se centraban en el pecoso y a este no le era de gran agrado.

Pero quería demasiado a su amigo, por lo que aguantar a pesar de no ser facil lo haría por el.

Remus, estaba tan soñoliento y sumergido en las ganas de llegar cuanto antes a su mesa para degustar un buen desayuno que no se dio cuenta cuando una rubia caminaba en dirección a la salida y tropezó con este causando que cayera de bruces en el suelo.

Al darse cuenta, Remus se agachó dispuesto a ayudarla siendo el centro de atención de todo el comedor al estar en la misma entrada mientras veían como uno de los chicos más atractivos de Hogwarts ayudaba a una joven.

El libro de la rubia habia sido caído al suelo, mientras esta solo rezaba porque ninguna página estuviera rota ni doblada.

—¿Estas bien señorita...?—preguntó ofreciendo su mano

—Smith, Meredith Smith— contestó analizandolo con  la mirada, reconociendo al instante al chico del momento como no.

El pelinegro observó por su igual a la rubia, su cabello rizado con sus pecas adornando su rostro y sus ojos cafés. Le daba un look bastante adorable, a la hermosa joven con la que había caído.

La vergüenza y el sonrojo pudo a la rubia por lo que sin intercambiar palabra más con este se dirigió fuera del comedor. Pero el Lupin observó como se dejaba el libro en el suelo, inmediatamente lo recogió para ir a darselo amablemente.

—¡Espera!— pidió causando que la ruborizada se girara para encararlo— Te olvidas de esto..

Murmuró extendiendole a la joven el libro con una sonrisa amable en el rostro.

—Gracias

Respondió cogiendo entre manos el libro, observando que estuviera en buenas condiciones.

—Orgullo y Prejuicio, Jane Austen buenos gustos — sonrió con suficiencia al leer en la portada el nombre de su libro favorito que descubrió gracias a su madre y su bisabuela

—Lo sé

Que emocion dios

Noa pintara a George

Hiraeth conoce a Valerie

Remus a Meredith

No quepo de emoción JAJAM

Espero que les haya gustado tanto como a mi, ¿qué les ha parecido? ¿Les ha gustado?

Me gustaría conocer vuestras opiniones <3

No os olvidéis de votar y comentar,  los quiero, nos leemos! <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro