«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗌𝖾𝗂𝗌»... [𝖮6]

❝𝗨𝗻 𝗶𝗻𝗰𝗼́𝗺𝗼𝗱𝗼 𝗮𝗰𝗰𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲❞

Taehyung se encontraba en el coro de la iglesia, cantando con la pasión que siempre lo caracterizaba. Su voz, que habitualmente resonaba con fuerza y confianza, esta vez temblaba ligeramente. Un rubor encendía sus mejillas, fruto del nerviosismo que lo consumía al saber que aquel hombre estaba presente. Se preparaba para iniciar la siguiente canción cuando, en un vistazo rápido, lo vio. Jungkook estaba entre la multitud, un asistente más, mezclado entre los fieles.

El ritmo acelerado de su corazón le recordó lo poco preparado que estaba para enfrentarlo. La vergüenza aún lo asediaba.

Taehyung se sintió más ansioso al pensar en cómo debería comportarse ante él, pero intentó convencerse a sí mismo: "No puedes seguir así, tienes que superar esta vergüenza". Habían pasado al menos tres días desde que evitaba cualquier contacto con Jungkook. No quería estar cerca de él, consciente de que, en cualquier momento, podría sucumbir a la vergüenza.

Con todos sus nervios en su punto más alto, se dispuso a continuar cantando como si todo estuviera bien. Pero, inevitablemente, sus ojos volvieron a buscar a Jungkook, y esas miradas fugaces solo intensificaron su agitación. Jungkook lo observaba desde la distancia con una mirada penetrante, casi enigmática. Era obvio que deseaba hablar con él, pero Taehyung no podía reunir el valor para enfrentarlo, ni siquiera por cortesía.

Cuando terminó de cantar, su nerviosismo era palpable. La presencia de Jungkook en la iglesia lo había descolocado por completo. A pesar de no querer parecer indiferente, se sentía incómodo, resistiéndose a dirigir la mirada hacia el italiano. ¿Por qué no podía simplemente desaparecer, como si nunca hubiera estado allí?

Trató de esquivarlo a toda costa, alejándose de inmediato cuando concluyó su participación en el coro. La vergüenza por su propio comportamiento lo abrumaba, sintiéndose apenado por haber ignorado a Jungkook de manera tan evidente. Pero, por mucho que lo lamentara, no podía evitarlo. No era capaz de mirarlo a los ojos como si nada hubiera ocurrido. ¡Había pecado en su presencia!

Cuando pensó que había logrado evitar cualquier contacto con el pelinegro, sintió un tirón en su brazo, firme pero no agresivo, que lo obligó a detenerse. Cerró los ojos, resignado, al comprender de quién se trataba. Con una sonrisa forzada y temblorosa, se giró para enfrentarlo.

━ B-Buenos días, Jeon ━ saludó, su voz robótica y su reverencia rígida delataban su incomodidad.

No podía sostenerle la mirada. Por otro lado, Jungkook lo observaba con una pequeña sonrisa, que en la mente de Taehyung se interpretaba como maliciosa.

La respuesta de Jungkook fue, para su desgracia, sorprendentemente segura.

━ Buongiorno, sacerdote ━ respondió, y sus grandes manos se extendieron para acariciar suavemente su brazo. El toque era cálido, pero Taehyung lo sentía como una quemadura ━. Padre, vengo a pedirle un favor, con rimpianto ━ agregó, fingiendo una expresión de vergüenza.

¿Por qué todo en él le parecía tan falso?

━ Dígame… ━ replicó Taehyung, aunque en su interior deseaba terminar la conversación lo más rápido posible.

No podía negarse a ayudar a un prójimo, tenía el deber de brindar su apoyo como buen hijo de Dios. Sin embargo, la petición que escuchó a continuación lo hizo arrepentirse de haberlo saludado siquiera.

━ ¿Podría… darme una ducha? ━ la incredulidad lo dejó sin palabras, su boca se abrió ligeramente ━. Sé que puede parecerle descarado o molesto, pero le pido esto porque es la única persona con la que puedo hablar libremente. Usted conoce cada uno de mis pecados, así que no me da vergüenza confesarle que no puedo ducharme. No tengo un hogar donde vivir en este momento, por eso siempre me ve… así ━ dijo Jungkook, señalando su ropa con una expresión de perrito lastimero.

La camisa blanca que apenas contenía sus musculosos brazos estaba visiblemente desgastada, y los pantalones que abrazaban sus fuertes muslos mostraban señales de decoloración. Por no mencionar las manchas de lo que parecía ser sangre y tierra que cubrían gran parte de su atuendo. Era un desastre total. Aunque Taehyung había sospechado que Jungkook siempre usaba la misma ropa, nunca imaginó verse a sí mismo permitiéndole usar su baño.

¡Solo pensarlo lo hacía ruborizarse!

No, no, no…

¡Ni pensarlo!

Taehyung quedó estático, como una roca, debatiéndose internamente entre seguir su moral o ceder a su conveniencia.

━ ¿Podría ayudarme, por favor? Solo por esta vez… ━ la expresión de súplica en el rostro de Jungkook lo hizo arrepentirse de su indiferencia. ¿Cómo podía negarle una ducha a un prójimo necesitado?

Con resignación, mordió su labio inferior y en un susurro apenas audible, respondió:

━ Sí, claro…

Y allí estaba…

Con los nervios de punta, Taehyung no dejaba de observar una y otra vez la puerta principal de su habitación. El sonido del agua corriendo en la bañera del baño le erizaba la piel, recordándole que Jeon se estaba duchando en su cuarto, un hecho que le hacía cuestionarse su propia moralidad.

Sentado en el borde de su cama, con las piernas cruzadas y las manos temblorosas jugueteando entre sí, no sabía qué le preocupaba más: si el hecho de comportarse como un pecador o la posibilidad de que sus padres llegaran de repente y lo encontraran en aquella situación comprometedora. Había sido un verdadero reto esconder el imponente cuerpo de Jeon al ingresar a la casa, pero habían logrado lo que, por ahora, parecía ser una "victoria".

Quizá estaba arriesgándose demasiado al tenerlo allí.

¿Por qué su corazón latía tan rápido? Solo estaba ayudando a un hijo de Dios, proporcionándole lo necesario para que pudiera tomar un baño decente. Entonces, ¿por qué se sentía tan nervioso? Era como si estuviera traicionando algo o a alguien.

¿Era ese el sentimiento de haber pecado?

Sumido en sus pensamientos, Taehyung no se percató del momento en que Jeon lo llamó. Desde hace unos minutos, Jeon lo había estado observando desde la puerta del baño, intrigado. Tal vez le resultaba divertido verlo en medio de una crisis existencial.

Pero Taehyung casi sufrió una crisis mayor al notar la presencia de Jeon, que lo miraba con el cabello aún mojado, las gotas de agua deslizándose por su piel de porcelana. No había salido completamente del baño, por lo que solo podía ver sus clavículas y sus anchos hombros. Y en ese instante, agradeció que no pudiera ver más de su anatomía, pues temía desmayarse si lo hiciera.

Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que faltaba algo importante.

¡La toalla!

Sus ojos se abrieron con vergüenza al notar que, por estar tan distraído admirando su cuerpo, no había dejado una toalla a mano. Inclinando la cabeza en una rápida reverencia, tomó la toalla que estaba a su lado.

Sin embargo, cuando intentó entregársela, no fue capaz de mirarlo a los ojos. Con la cabeza gacha, aparentaba un respeto que, en realidad, era un reflejo de sus nervios. Extendió la toalla sin ver nada, y la tarea se complicó porque sus manos no dejaban de temblar.

¿Estaba Jeon intentando tomarla? ¿Por qué no sentía que estiraba el brazo?

Desesperado porque tomara la toalla y así poner fin a ese incómodo momento, Taehyung la lanzó hacia él. Pero en el proceso, perdió el equilibrio debido a la humedad del suelo y, al intentar sostenerse, se agarró de lo primero que encontró frente a él.

Oh Dios mío.

Taehyung sabía perfectamente que esa parte del cuerpo que había sujetado torpemente no era ni un brazo ni una pierna. Era grueso y grande, tanto que, probablemente, le costaría sujetarlo con ambas manos. Para su muy desgracia, había agarrado su miembro.

El brinco que dio su corazón lo hizo abrir los ojos de golpe, y se apartó rápidamente, como si hubiera tocado fuego. Aquello no era más que otra confirmación de que se había convertido en un pecador impuro. Tal vez había sido un accidente, pero entonces, ¿por qué sentía esa extraña sensación en el estómago, ese impulso de querer seguir explorando su cuerpo?

━ ¡Dios, disculpe! ━ exclamó Taehyung, aterrorizado.

La expresión en su rostro dejaba en claro que había sido un accidente. Juntó las manos sobre su pecho e hizo mil reverencias, como si su mundo se hubiera derrumbado por haber tocado aquello.

━ No se preocupe, fue un accidente ━ la voz ronca de Jeon no ayudó en absoluto a calmarlo, pero Taehyung intentó serenarse.

No fue hasta que sintió como su barbilla era suavemente tomada que alzó la vista.

Esa mirada.

Era la mirada del propio demonio...

De lo contrario, ¿cómo podía justificar ese deseo de pecar?

━ No te culpes por un simple accidente, eso le pasa a cualquiera ━ a pesar de toda la tensión, la sonrisa de Jeon logró tranquilizarlo un poco.

━ S-Sí… Lo siento ━ Taehyung respondió, inclinándose una última vez antes de alejarse por completo. De reojo, lo observó mientras Jeon comenzaba a secar su escultural cuerpo.

Sus mejillas, rojas como el fuego, no disimulaban en lo más mínimo su "atrevimiento".

Cuando Jungkook salió completamente de la ducha y se secó con la toalla, Taehyung no pudo evitar admirar su cuerpo. Su piel, suave y radiante, brillaba bajo la luz de la habitación, y sus músculos tonificados y abdominales marcados eran un verdadero espectáculo. A pesar de que se sentía un poco avergonzado por estar mirándolo de esa manera, no podía evitar sentirse atraído por su belleza.

En su mente, le pidió perdón a Dios una y otra vez.

Taehyung notaba cómo la piel de Jungkook brillaba con cada movimiento, cómo sus músculos se contraían y relajaban mientras se secaba. Era evidente que el italiano se había percatado de su mirada, pero en lugar de enojarse o sentirse incómodo, solo sonrió y lo miró de forma enigmática.

¿Acaso se complacía en hacerlo sentir tan… extraño?

Taehyung sintió la 🙏 de Jungkook JJAJAJAJ
(Recemos para más accidentes así)

Les tengo una sorpresita 💪

(Imagen realista de Jungkook y Taehyung en el fanfic creada por la IA)

Gracias por leer ❤️

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09