Namjoon despertó algo desconcertado, no, ese no era su colchón,este era más suave y juraba que más grande.
Abrió los ojos lentamente acostumbrandose a luz que el bosque blanquecino calaba en sus ojos.

La habitación exageradamente enorme, con toques hogareños le hizo confirmar que no estaba en su casa, y la persona acostada a un lado suyo le hizo asustar dando un bronquito.
Suspiró aliviado al ver la ancha espalda de SeokJin.

Finalmente sonrió,mientras recordaba lo ocurrido toda la noche.
Porque todo ese tiempo sin verse debían de reconciliarla de alguna manera. Y fue amándose.

Namjoon acarició la espalda de Jin, mientras lo veía removerse hasta que el mayor también se despertó abriendo los ojos y fijando su vista en el moreno quien ya le sonreía.

-Buenos días.-Saludó el mayor sentándose en el colchón a un lado de Namjoon.

-Buenos días. -Contestó y el silencio volvió.
No era un silencio incómodo, bueno tal vez un poquito.
Cómo no lo iba ser, si después de tantos años en vez de hablar como personas civilizadad se comen las bocas y terminan teniendo sexo por toda la madrugada.

SeokJin jugaba con la orilla de la sabana blanca y Namjoon se revolvía el cabello o se acariciaba los brazos sin saber que decir.

-¿Quieres...desayunar?.-Comenzó, por fin, Kim mayor.

-Si...eso sería bueno.

Los dos inmediatamente salieron de la cama vistiéndose, Namjoon lo único que pudo hacer fue ponerse su pantalón de vestir del día pasado y en cambio SeokJin solo se colocó una bata color blanca de seda.

-¿Quieres encargar algo?.

Namjoon negó.-¿No sería cruel hacer al repartidor tardar cuatro horas en entregar un solo pedido?.

SeokJin asintió dándole razón así que mejor se encaminó y comenzó a revisar qué era lo que podía hacer de desayunar.

Se sentía como en los viejos tiempos porque mientras Jin preparaba todo Namjoon solo se sentaba a observarlo sentado en uno de esos bancos largos de la barra americana.

-SeokJin.-Llamó Namjoon y el nombrado volteo con las cejas levemente levantadas esperando más.-Nunca dejé de amarte,¿lo sabes?.

Al mayor se le tiñeron las mejillas de rojo, sus ojos brillaron y sonrió no tan grande pero si para demostrar que sentía lo mismo.

-Tampoco yo.

Se acercó al menor y se sentó en sus piernas para besarlo lentamente.

-Papi Jin-

JungKook observaba todo tan detalladamente, el como YugYeom jugaba basquetbol,las gotas de sudor bajar lentamente por su rostro mientras jadeba por los movimientos.

Dios, era tan atractivo y masculino que JungKook se reprendía siempre porque no podía estar enamorado del mismísimo pecado.

YugYeom volteo hacia él,le sonrió y JungKook le devolvió el saludo con un gesto de mano.
Lamentablemente, y muy,muy a su pesar el más alto no sabía de su enamoramiento. Porque a pesar de que él decía que Yug no estaba interesado en tener pareja sabía que era mentira.

Tenían dieciocho años,¿quién no está interesado a esa edad en tener citas o pareja?.

Finalmente el entrenamiento acabó y YugYeom caminaba directo hacia JungKook, hasta que alguien lo detuvo.

JungKook abrió más los ojos sorprendido,¿qué hacía esa chica besando a Yeom?.

¿En qué momento sucedió? No no no, más bien ¿por qué estaba sucediendo?.
De inmediato se levantó de las gradas y camino casi apresurado hacia su amigo quien le sonreía a la chica bajita muy bajita para su gusto.

-¿Qué...qué ocurre?.-Preguntó tratando de sonar normal, indiferente, y no las ganas que tenía de gritar y tal vez solo tal vez reclamarle a ella el porqué besaba a su chico.

YugYeom le sonrió.

-Papi  Jin

JungKook cerró de golpe su casillero haciendo un gran ruido, su ceño estaba fruncido y su corazón latía tan rápido que eso le asustó un poco, pero por el enojo que sentía solo ignoró eso.

-Maldito Kim YugYeom y su heterosexualidad.-Murmuró para sí mismo metiendo su uniforme de baile a la mochila. - Is mi nivia.-Habló con una cara de asco.-Estúpido. ¿Qué tan difícil le fue decirme que no era homosexual?,no estaría ahí como idiota recogiendo sus migajas de amor. Baboso.

-Pobre del chico a quien le estás diciendo todo eso. Le han de estar sumbando los oídos bien feo.

JungKook volteo hacia donde escuchó la voz que le interrumpió su discurso de lo estúpido que era YugYeom.
Se encontró con Oh Sehun, un compañero de clase que de milagro habían intercambiado saludos dos veces en tres años.

-A ti qué te importa.-Contestó grosero, cosa que aún con los años no se le quitaba,no estando enojado.

-Que pesado.-Se burló el mayor.-Por lo menos a mí no me dejaron en la friend zone.

Kim se mostró indignado.
-Estoy seguro que no tienes ni novia.

-Novio,asco las mujeres.

JungKook aguantó una risilla. Pero el enojo que tenía le hizo volver a la realidad.

-Bueno, estoy seguro no tienes novio.

-Mmm no, la verdad no.-Contestó encogiendose de hombros.-¿Quieres serlo tú?.

JungKook se sonrojó, ¿qué le pasaba a ese idiota? Muy bien basta, muchas groserias para él en este día.

-Agh, no tengo tiempo para bromas.-Cerró su mochila y después de colgarla en su hombro se dirigió a la salida de los vestidores.

Sehun lo alcanzó antes de que se fuera y lo detuvo tomando su brazo levemente.

-No es broma.-Habló calmado.

Y JungKook se volvió a sonrojar.
¿Sería bueno idea...? ¡No no no! ¡tenía que llorar primero por lo de YugYeom!. Aunque bueno, no todo siempre se olvida con llanto,¿cierto?.

03-Mar-20